“El Plan Espacial Nacional
se sintetiza en una serie de ciclos de información
para la CONAE y constituye una serie de procesos
que van desde la toma del dato con sensores satelitales,
su distribución y luego, el uso y su posterior
procesamiento, para que llegue a las
distintas entidades de manera efectiva”.
(Dra. Sandra Torrusio)
Sandra Torrusio es la investigadora principal del SAC - D Aquarius, el satélite que se lanzó en junio de 2011 y que comenzó a ser monitoreado desde la base de la Conae, en Falda del Cañete. Apenas se lanzó el satélite SAC- D Aquarius, una mujer se transformó en el centro de la requisitoria de los medios.
Sandra Torrusio, investigadora principal del proyecto, fue quien guió a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en todo lo referente al procedimiento del lanzamiento. Desde Falda del Cañete se estableció una teleconferencia con la Casa Rosada y la presidenta asistió en vivo y directo al lanzamiento del satélite que se produjo en California, Estados Unidos, en una de las bases de la Nasa.
¿Cómo está después de que todo lo referente al lanzamiento fue un éxito?
Ahora estoy más tranquila porque vamos a disfrutar. Es una fiesta para la Conae y para los que trabajamos en el proceso. Estamos muy tranquilos y satisfechos con los rendimientos que hemos visto con el primer paso del satélite.
¿Qué significa este hecho a nivel internacional?
Para Nasa también es un desafío porque es un instrumento muy caro, tecnológicamente de un alto desarrollo, y también para ellos era un riesgo. Había que estar atentos al lanzamiento si bien hay una alta probabilidad de éxito también es un momento crítico. A nivel internacional los socios han colaborado y la emoción es similar a la nuestra porque hay instrumentos de ellos en el satélite.
Usted dijo que los argentinos demostramos que podemos hacer las cosas bien...
Creo que este hecho demuestra que somos capaces de hacerlo. Obviamente que no es soplar y hacer botellas, hay un camino recorrido. La Conae desde la década de 1990 viene en este camino y es el cuarto satélite que se pone en órbita. A los recursos humanos también hay que generarlos, hay que mantenerlos, hay que incentivarlos. Si no se juntan esos componentes tampoco alcanza con las ganas.
¿Cómo funcionó el satélite hasta ahora?
La primera recepción fue excelente, estaba dentro de lo planeado. El satélite entró en la cobertura de la antena de Falda del Carmen. Están muy contentos los operadores que han trabajado día y noche.
Los datos de telemetría.
Es el conjunto de datos que nos apuntan la salud del satélite, si estaba bien posicionado, si la energía que otorgaban los paneles estaban bien. Los datos de ciencia van a comenzar a llegar dentro de 45 días una vez que toda la plataforma esté chequeada.
Para qué sirve el SAC - D
El SAC D tiene instrumentos que permiten medir la salinidad de los océanos: un radiómetro de microondas y un escaterómetro. El radiómetro recibe de manera pasiva las emisiones desde la superficie de los océanos en una determinada longitud de onda. A los datos de salinidad que dan el radiómetro y el escaterómetro se le suma la temperatura. Con esas tres cosas, se saca la concentración salínica del mar. El agua más fría y más salada es más densa, y cuando se vuelve más densa, se hunde. A nivel planetario hay una suerte de cinta transportadora de agua. Por ejemplo: imaginemos el polo. En el polo norte el agua es más fría, llega agua más fría y se hunde. Esa agua que se hunde es reemplazada con agua de mayor temperatura y menos salada. El agua, entonces, comienza un circuito de subidas y bajadas que va desde el océano Atlántico, después llega hasta la Antártida, después vuelve al Indico y al Pacífico, y se forma un círculo de enfriado y calentamiento del agua que hace que las corrientes circulen. Mediante las mediciones de salinidad se puede descubrir cómo funcionan los flujos de agua en el océano.
El Satélite |
Se trata de un observatorio espacial para el océano, el clima y el medio ambiente, que combina tecnologías para la observación de la Tierra y puede aportar más datos sobre el cambio climático. Cuenta con ocho instrumentos que miden salinidad y temperatura superficial del mar, velocidad de los vientos, concentración de hielos, detección de buques para control de recursos pesqueros, incendios y volcanes. Cinco fueron desarrollados en el país.
El artefacto pesa 1.400 kilos, mide 2,7 metros de diámetro por 7 de largo, con la antena del Aquarius desplegada. Será lanzado desde la Base Vandenberg, Estados Unidos, en Lompoc, California, mediante un cohete lanzador Delta II, el jueves 9 de junio a las 11.20, hora argentina.
El Aquarius es la pieza principal de este sistema de monitoreo y fue entregado por la NASA. Todos los meses proveerá un mapa mundial de la salinidad superficial del mar. El SAC-D medirá el efecto de la radiación cósmica sobre componentes electrónicos con el Carmen, aportado por Francia, y hará perfiles atmosféricos de temperaturas junto con el Rosa, que llega desde Italia.
El SAC-D debe también identificar los puntos calientes en la superficie del suelo, con el propósito de colaborar en la elaboración de una cartografía de riesgo de incendios así como realizar mediciones de humedad del suelo para prevenir, mediante alertas tempranas, inundaciones y otras catástrofes.
Estará a 657 kilómetros de altura con una órbita polar que barre la Argentina de norte a sur. Dará 14 vueltas por día alrededor de la Tierra y el tiempo que transcurrirá hasta que vuelva a pasar por el mismo sitio es de 7 días”. El satélite tiene, además, contribuciones de otras agencias como la Agenzia Spaziale Italiana (ASI), el Centre National d´Etudes Spatiales (CNES) de Francia, la Canadian Space Agency (CSA) de Canadá y el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciais (INPE) de Brasil.
Sobre la experiencia de trabajo con la NASA, Sandra Torrusio, investigadora principal en la misión, le comentó a Clarín que “no es fácil, y mucho menos como socios, estar a la altura de sus exigencias. Cada etapa requiere múltiples revisiones y evaluaciones. Son minuciosos y ante la mínima sospecha se vuelve todo atrás”. Mónica Rabolli, co-investigadora principal se encarga de que los datos estén disponibles con la precisión que se espera. “A partir de los 6 meses se empiezan a recibir los informes. Antes, lo que se hace es una etapa de calibración en donde se intentan validar los datos que se reciben. La expectativa es que la información la obtenga la comunidad científica. Su foco es prevenir emergencias ambientales, y dar síntomas tempranos de actividad volcánica. Aunque no puede ser usado para terremotos. El satélite no requiere ningún mantenimiento, sí se debe hacer un seguimiento cuidadoso para ver si se mantiene en órbita y si los instrumentos operan correctamente”.
“...la información de origen satelital permite
monitorear
los cambios en el uso
del suelo, la afectación por la aplicación de
pesticidas sobre plagas agrícolas, el avance
de la frontera agropecuaria sobre los
bosques nativos, la calidad del agua,
la detección de mareas rojas y su probable
incidencia en la salud de las personas, entre
otros parámetros ambientales”.
(Dra. Sandra Torrusio)
¿Quién es Sandra Edith Torrusio?
Nacida en la ciudad de Buenos Aires el 21 de diciembre de 1964, cursó sus estudios secundarios en la Escuela Normal de Quilmes, graduándose en 1982. Más tarde cursó la Licenciatura en Ciencias
Biológicas con Orientación en Ecología en la Facultad de Ciencias
Naturales y Museo, Universidad Nacional de La Plata , donde obtuvo su título el 25 de octubre de 1988.
Posteriormente se doctoró en Ciencias Naturales en la misma universidad, el 16 de Abril de 2003. El tema de su Tesis fue “Teledetección y
Sistemas de Información Geográfica Aplicados a la Dinámica de la Distribución
Espacial y Temporal de Densidades de Acridios (Orthoptera:
Acridoidea) en el Sudeste de la
Prov. de Bs. As.
(Partido de B. Juárez)”. Obtuvo una calificación Sobresaliente, con recomendación para su
publicación.
En 1986 se inició en la docencia universitaria, labor en la que se ha destacado. Ha dictado numerosos cursos y seminarios en nuestro país así como en el exterior, y es autora de ingente cantidad de publicaciones de su especialidad.
En la actualidad es Docente responsable del Módulo de Sistemas de Información Geográfica en la asignatura de Sensores Remotos, Facultad de Ciencias Naturales y Museo (UNLP). - Categoría III Docente-Investigador. Programa de Incentivos. Resolución Nº 1430 (Jun/ 2005) e Investigador Principal de las Misiones SAC-C y SAC-D en la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE).
El año pasado su nombre se hizo más conocido a raíz del lanzamiento del satélite mencionado en el epígrafe, proyecto del cual es la investigadora principal. La estación, que estará en órbita durante cinco años a 657 km. de la Tierra, tendrá como misión principal estimar la salinidad de los mares a través de instrumentos tecnológicos de última generación. "El satélite está dotado de ocho instrumentos, entre los cuales la NASA aporta el instrumento Aquarius para la medir la salinidad del mar, además del lanzador". La estación orbital está capacitada para medir perfiles de temperatura, presión y humedad atmosférica; cuenta con una cámara infrarroja de nueva tecnología para monitoreo de fuegos y volcanes, entre otras funciones. Daniel Caruso, jefe del proyecto, explicó que la CONAE, creada en 1991, aportará cinco de los ocho instrumentos del SAC-D Aquarius, uno de ellos en conjunto con Canadá, y los restantes pertenecientes a Francia e Italia. El SAC-D fue sometido en 2010 a una serie de exámenes en el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) de Brasil antes de ser trasladado a Estados Unidos.
postgrado.fcnym.unlp.edu.ar/postgrado/.../CV_Torrusio_2010.pdf
http://www.conae.gov.ar/prensa/PrimerSimposio_0709.pdf
http://cientificosargentinos.blogspot.com.ar/2011/06/sandra-torrusio-la-madre-del-sac-d.html
http://elclima-enelmundo.blogspot.com.ar/2011/06/el-clima-en-el-mundo-un-satelite.html
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