17/5/23

El valor de un archivo
 Por Emilia Schijman *




Nací en 1983 en Argentina. Pertenezco a una generación inscripta en una historia fragmentada. Nos quedan una memoria oral y millares de archivos que amenazan hoy con ser destruidos. Necesitamos esos archivos, esos mismos que parte de otra generación considera molestos e insignificantes.

El 1º de junio de 2011 la Suprema Corte de Justicia bonaerense puso en marcha un programa para ordenar y destruir expedientes, con el fin de enfrentar la emergencia edilicia que afecta al Poder Judicial (resolución 1061/11). ¿Acaso la Argentina, en toda su extensión territorial, carece de espacio para archivar los legajos de sus ciudadanos? ¿Acaso el Tribunal Internacional de La Haya, con sede en los Países Bajos, quema sus archivos por falta de espacio? ¿Y qué decir de Inglaterra? ¿Carece ella de historia por su tamaño?

Sin tardar, los magistrados previenen contra toda indignación: “Se empezará por expedientes de casos cerrados sin valor historiográfico”. Y mencionan como ejemplo “los miles de causas por deudas impositivas que fueron archivadas sin posibilidad de reactivación”. ¿Qué es un archivo sin valor historiográfico? ¿Quién decide sobre el valor de un archivo? ¿A quién pertenecen los archivos de una sociedad? ¿Quién puede despojarnos de esta memoria que nos constituye como individuos y ciudadanos?

Tomemos el caso de aquellos expedientes “desechables” que atañen a los deudores impositivos. Los impuestos, ¿no son una historia del Estado ni de sus ciudadanos? Los impuestos tratan de un acto fundacional del Estado, de la propiedad, de la relación de los ciudadanos con la sociedad. Un Estado no existe sin impuestos y sin la impugnación de éstos. Los historiadores lo han demostrado, esta disputa constituye una pieza maestra de las relaciones entre los ciudadanos y el Estado. Mismo las quejas menores importan: permiten analizar cómo las autoridades las absorben, las negocian y las exoneran.

La decisión de la Justicia de la provincia no es un caso aislado. Es la continuación de una política de Estado que, por bienintencionada que sea, no debería constituir jamás una política de la historia. Volvamos sobre algunas de las decisiones recientes. El Departamento Judicial de San Nicolás destruyó los expedientes comprendidos entre 1954 y 1959 de un juzgado, así como aquellos de 1926 a 1930 y de 1944 a 1958 de un segundo juzgado. Asimismo, el Archivo Departamental de Azul procedió a la destrucción de expedientes comprendidos entre 1923 y 1968 de un tribunal civil y los del tribunal de menores que van de 1949 a 1972. Recientemente, el Archivo de la Suprema Corte de Justicia bonaerense comunicó que procederá a destruir expedientes de 1955 a 1957 y 1999, y los expedientes de la Procuración General de 1975 a 1998.

¿Quién puede decidir que se trata de legajos sin interés? ¿Lo son para las familias concernidas? ¿Y qué decir de los investigadores en ciencias sociales que se ven así privados de documentos a los que atribuyen un gran valor? ¿Cómo se puede pensar en suprimir archivos que hacen historia? La historia de los desaparecidos y la historia de tantos anónimos desalojados, encarcelados, abandonados. ¿Por qué los investigadores deberían limitarse a una historia de los casos judiciales pasados por el filtro de las autoridades?

En un Estado democrático, el archivo no pertenece ni al Congreso, ni a los ministerios, ni al Poder Judicial. No les corresponde definir su verdad. Son la historia y los ciudadanos los que deberían hacerlo. Una sociedad sin archivo, sin testimonios, tiene un Estado débil que no puede volver sobre sus procedimientos y decisiones, aquellas que, a un nivel capilar, hacen sociedad. El archivo ofrece clarificación, da lugar a una historia controvertida. Es una referencia para el futuro, un poder de democratización inigualable. Esta memoria viva, mi generación y las que me sucederán la necesitamos. Los archivos de nuestra sociedad nos pertenecen. Son inalienables. Una verdadera discusión sobre la suerte de los archivos administrativos y judiciales se impone.

Selección de publicaciones de la autora:

« La vie privée des chômeuses », Esprit, 11, 2014, p. 38-46.« Pactes, usages, et ‘passes du droit’. L’accès au logement social à Buenos Aires », Déviance et Société, Vol. 37, 1, 2013, p. 51-65.
« Ecrire aux HLM, se plaindre à l’Etat. Quelques figures de la protestation dans un quartier populaire en région parisienne », Espaces et Sociétés, Numéro 154, 2013, p. 119-135.
« Une ethnographie de l’envers du droit. Contrats, pactes et économie des statuts d’occupation dans une cité HLM », Revue Droit et Sociétés, Numéro 82, 2012, p. 561-582.


* Socióloga.
El destacado en negrita nos pertenece.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/diario/universidad/10-170276-2011-06-17.html

16/5/23

La normativa bonaerense respecto del Archivo Histórico

REGLAMENTO GENERAL DE LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES



En la actualidad rige para la provincia de Buenos Aires el Reglamento aprobado por Decreto en noviembre de 2011, que puede consultarse en la página oficial de la Dirección General de Escuelas en el siguiente enlace: 

http://servicios.abc.gov.ar/lainstitucion/organismos/consejogeneral/reglamento_general/reglamento_general_de_las_instituciones_educativas.pdf 

Esta norma deroga el Decreto precedente, Nº 6.013/58 (Texto Ordenado Resolución Nº 1.698/83) y sus modificatorios y toda otra norma que se oponga a la presente.

Dividido en Títulos, Capítulos y Artículos, el fragmento que interesa a nuestros fines es el que se lee a continuación:

2.2.- ASPECTOS TÉCNICO-PEDAGÓGICOS

2.2.20. ARCHIVO HISTÓRICO ESCOLAR 

Artículo 186°. La Institución Educativa procurará contar con un Archivo Histórico Escolar como parte de su Proyecto Institucional. El mismo se conformará con la documentación existente en el área administrativa de la escuela una vez que se haya cumplido el tiempo de guarda prescripto reglamentariamente. La documentación a ser incluida en el Archivo Histórico Escolar resultará de la selección que se realice de dicho material. El Archivo Histórico Escolar organizará su documentación siguiendo las pautas de clasificación y conservación establecidas por el Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires “Dr. Ricardo Levene” y las orientaciones brindadas por sus equipos técnicos. 

Artículo 187°. La Institución Educativa, si correspondiere, incluirá en su Proyecto Institucional las acciones correspondientes a la incorporación de documentación al Archivo Histórico Escolar y delimitará las pautas de su utilización como material didáctico en los procesos de enseñanza y de aprendizaje. 

Artículo 188°. La Institución Educativa confeccionará el inventario de las series documentales que integran el Archivo Histórico

Artículo 189°. Las Instituciones Educativas que cuenten con Archivo Histórico Escolar facilitarán la consulta de investigadores, previa solicitud que dé fundamento al requerimiento y al otorgamiento de su autorización por las autoridades respectivas, conforme la normativa aplicable en la materia.

NUESTRAS REFLEXIONES

Los artículos enunciados, así como todo el resto de la normativa, nos interpelan desde la ausencia. No encontramos allí el perfil del agente encargado del Archivo Histórico en el caso de que éste existiera pues, desde el comienzo, el primer artículo establece que la institución "procurará" contar con el mismo en el marco del Proyecto Institucional. No está prescripto, no es obligatorio, no es necesario.

Razonemos. Si la escuela en cuestión tiene cinco o más años de existencia, ya tiene documentación cuya guarda es forzosa. La provincia tiene establecimientos que exceden holgadamente los cien años de vida así que, salvo catástrofes o negligencias, deben tener un caudal importante en términos de metraje de estantería con el patrimonio documental de guarda permanente. ¿Lo tienen? En general, no.

Se ha perdido por causas muy diversas o se ha eliminado irresponsablemente. Al desaparecer, se ha borrado literalmente la historia de la escuela y de la comunidad que atendió durante decenios. No es nuestra intención detenernos aquí en las hipotéticas causas del desastre, aunque tendríamos mucho para decir al respecto. No obstante, queremos reparar en un detalle significativo: no existe en el plantel un profesional asignado a la tarea. Hay diversos cargos previstos en el organigrama, desde el personal jerárquico al auxiliar no docente, desde el médico al fonoaudiólogo, al técnico en sistemas y al kinesiólogo donde son necesarios. Hay maestros, profesores, preceptores, regentes de estudios, orientadores sociales y educacionales, hay bibliotecarios. Sin embargo, NO hay un Técnico en Archivos en ningún caso, ni en la última escuela creada en un distrito ni en la primera, que puede tener más de 150 años como la Nº 1 de Quilmes. Y no lo hay en la nuestra, que tiene 111 años de trayectoria.

Pero SÍ tenemos un Archivo Histórico. Conformado "a pulmón", gracias al voluntariado de muchísimas personas que colaboraron a lo largo de 17 años para preservar, poner en valor y custodiar los retazos de la historia de Quilmes y de ésta, la primera escuela secundaria pública creada entre dos capitales, Buenos Aires y La Plata. Madre de escuelas, porque dio a luz el Colegio Nacional. Proveedora de maestras y maestros para una superficie imposible de dimensionar, pues de aquí salieron educadores que fueron tanto a distritos aledaños cuanto a provincias alejadas. Por nuestras aulas transitaron docentes ilustres, artistas de renombre, estudiantes que iluminaron las letras, las ciencias y las artes años después de graduarse.

Tal como establece el artículo 189º, está abierto a la consulta de investigadores que recurren a nuestro rico acervo porque sobresale entre los pocos que existen. Artículo 188º, "la Institución educativa confeccionará el inventario etc. etc.". Imposible, serán personas humanas adecuadamente formadas o no será nadie. 

Nos preguntamos cuándo comprenderán las autoridades que, al menos en ciertos casos, es imprescindible dotar a las escuelas más antiguas con profesionales idóneos para asumir esta responsabilidad. Está claro que es materialmente imposible para los Secretarios clasificar y organizar el archivo según las pautas señaladas en la Reglamentación. Menos aún, atender investigadores que deseen consultar los materiales permitidos por las leyes.

Otra vez decimos... razonemos... 

¿Hay voluntad de satisfacer esta necesidad? O bien ¿continuaremos lamentando la destrucción de los archivos que a diario se producen en las miles de escuelas provinciales? El deterioro ocasionado por el abandono, los agentes biológicos y físico-químicos, la escasez de depósitos adecuados y correctamente provistos de unidades de conservación, cuándo no los estragos provocados por fuego, agua o vandalismo, literalmente obturan la identidad y la memoria documentada, cancelando la historia.

Hemos reclamado hasta el cansancio la atención de este problema. Las soluciones no aparecen, más allá de los límites del voluntariado. Señoras, señores, suplicamos que adviertan tamaño despropósito y lo remedien. Aquí, la afamada Escuela Normal Superior de Quilmes espera.

Prof. Raquel D. Gail
Coordinadora (ad-honorem)
Archivo Histórico "Silvia Manuela Gorleri"


14/5/23

Juan Manuel Cotta en Tandil

 De Dolores a Tandil

Bienvenida y despedida

"Pedro Juan Manuel Cotta nació en la localidad bonaerense de Chivilcoy el 4 de diciembre de 1887, uno de los diez hijos de Claudiano y Casiana; matrimonio de origen italiano, quizá de la provincia de Savona, en la región de la Liguria. Tenía 5 años cuando murió su padre y se unió a sus hermanos en los trabajos del campo, a la par de los peones. Ese fue su primer aprendizaje, la bondad de la tierra, la recreación incesante de la naturaleza; arar, sembrar, cosechar; el sudor del hombres regando en el surco; los montes frondosos, los amaneceres de verano, las puestas de sol en un horizonte sin fin, la amenaza del rayo y el olor a tierra mojada después de la tormenta. Todo eso fue diseñando en su interior al poeta. Cuenta su hija que un día llegó al campo un periódico de Chivilcoy que anunciaba la fundación de una Escuela Normal. Primero dudó, pues ya tenía 17 años y le resultaba embarazoso a esa edad anotarse para cursar el 1° año. Pero la vocación fue más fuerte y contó con el estímulo del Prof. Mathus, director del flamante establecimiento. Se recibió en la Escuela Normal Superior “Domingo Faustino Sarmiento” de esa localidad, por donde luego pasaron alumnos y docentes de la talla de Domingo Zerpa, Mariano Serafín, inspector de enseñanza de la Provincia de Buenos Aires, Leonora Poch, declarada “la mujer del año” por el Consejo Nacional de la Mujer en la Universidad de Morón, Delia Garibotti, inspectora de educación inicial, declarada ciudadana ilustre por la Municipalidad de Chivilcoy y el escritor Julio Cortazar que ejerció en esa escuela como profesor normal en Ciencias y Letras. 

Inicia la carrera docente con unas pocas horas en la escuela Normal de Dolores. Luego un amigo le ofrece la posibilidad de fundar y dirigir una escuela Láinez. Estaba recién casado con Ángela Natalia, porteña, hija de Natalio Zara y María Cuesta; una familia de clase media acomodada que vivía en Pueyrredón y Paraguay en la Capital Federal. Su padre, italiano, era pastelero, dueño de la confitería América, ubicada en la calle Santa Fe. Ángela notable ama de casa, compañera, amante y amiga, acompañará fielmente a Juan Manuel en su extenso itinerario docente. 

El 26 de julio de 1911, se inaugura oficialmente la Escuela Nº 92 en Dolores; el primer pueblo fundado por el gobierno surgido el 25 de mayo de 1810, por eso se lo llama "El Primer Pueblo Patrio". Sólo contaba con el edificio, todo lo demás corría por cuenta del maestro-director: hizo los bancos, los pizarrones, los borradores, junto a Ángela cosió guardapolvos para los más necesitados, hasta se ocupó en cortar pelos y uñas. Ella hacía los pastelitos criollos para las fiestas patrias y pan casero para las meriendas que les daban a los alumnos a media mañana. Próxima a la escuela alquiló un terrenito para hacer una huerta y consiguió un telar que les dio la primera Bandera Argentina que se izaba todas las jornadas. La matrícula creció muy rápido y la escuelita quedó estrecha de modo que comenzó el engorroso trámite para obtener otro edificio. Una vez que lo logró la bautizó Profesor José Benjamín Zubiaur, (2) un gran maestro que lo había alentado en su vocación. 

LA ESCUELITA DE COTTA 
Lamentablemente por esa costumbre que tenemos los argentinos de cambiar el nombre a calles y escuelas según sean las modas o las pasiones de turno la Escuela Láinez Nº 92 de Dolores (hoy N° 30) pasó a llamarse “Prov. de Misiones”. Sin embargo la comunidad no lo aceptó y siempre la llamó “la escuelita de Cotta”, al punto que hoy por resolución ministerial lleva su nombre: “Pedro Juan Manuel Cotta”

También fue profesor de Historia en el Colegio Nacional de esa ciudad. Su empeño y laboriosidad no pasan desapercibidas para las autoridades del Ministerio de Educación de la Nación y en 1923 lo trasladan a Tandil, para asumir la dirección de la Escuela Normal. El pueblo entero, con banda de música inclusive, fue esperarlo a la estación del ferrocarril y lo acompañó en pedagógica procesión, junto a su familia, hasta el hotel donde se hospedaron." (Chalo Agnelli)

La Plata, 1923


La Plata, 1927

"Este conocido e ilustrado educador, que dirigía hasta hace poco, con singular acierto, la escuela normal nacional de Tandil, a la que había colocado en un envidiable pie de organización y disciplina, ha sido trasladado en igual carácter a la escuela normal de Santa Rosa de Toay, capital de la gobernación de La Pampa.

La ciudad de Tandil pierde, con la salida del señor Cotta, un elemento de mucha valía, no solamente por su preparación, sino también por sus relevantes prendas personales, con las que supo conquistar a su favor muchas simpatías.


El pueblo de Tandil, queriendo exteriorizar el profundo afecto que sentía por el señor Cotta, hizo a éste objeto de una significativa demostración, congregándose a tal efecto lo más ponderado de aquel vecindario en la escuela normal, el cual, luego de poner de manifiesto en varios y sentidos discursos el pesar que le causaba el traslado, hizo entrega al Sr. Cotta de una medalla de oro, una 'plaqueta del mismo metal, un artístico pergamino y varios ramos de flores. El obsequiado, altamente conmovido, agradeció la demostración con palabras que tradujeron el hondo sentimiento que experimentaba su alma al tener que separarse de los tantos afectos que dejaba en esa ciudad."

De "El compañero espiritual"

Fuentes: 
https://elquilmero.blogspot.com/2019/01/juan-manuel-cotta-maestro-su-vida-y-su.html
Revista de Instrucción Primaria, Año XIX, La Plata, 16 de octubre de 1923, Nº 440, pág. 12495.
Revista de Instrucción Primaria, Año XXII, La Plata, 1º de julio de 1927, Nº 527, pág. 17024.
Cotta, Juan Manuel. El compañero espiritual. Libro de lectura para sexto grado. Buenos Aires, Crespillo.

Véanse nuestras otras entradas sobre Juan Manuel Cotta en este blog.

30/3/23

Nuestros 17 años de trayectoria

2023 - Breve Memoria

ARCHIVO HISTÓRICO DE LA ESCUELA NORMAL SUPERIOR DE QUILMES 
“Silvia Manuela Gorleri”


Este artículo tiene por objeto hacer una revisión abreviada de las acciones desarrolladas desde la creación del Archivo Histórico en la primavera del año 2006 hasta la actualidad. Necesariamente se excluirán muchos detalles en aras de la síntesis deseada. Una recorrida por las más de 1700 notas publicadas en este Blog reflejan con mayor precisión las tareas realizadas.

Por iniciativa de un grupo de alumnos de primer año del Profesorado en Ciencias Sociales con orientación en Historia y de la que suscribe, Prof. Raquel Gail, a la sazón responsable de la cátedra de Perspectiva Socio-Política de dicho curso, se comenzaron a gestar al interior de la institución diversas actividades tendientes a la creación del Archivo Histórico. La inquietud de los estudiantes había surgido ante la observación llevada a cabo en otra cátedra del estado lamentable de abandono y desorden en que dicho patrimonio de hallaba. El Equipo Directivo acompañó desde el inicio este proyecto, que tomó forma definitiva en 2007, bajo la guía y supervisión de la Biblioteca Nacional de Maestros (en adelante BNM), dependencia del Ministerio de Educación de la Nación.

El comienzo

En octubre y noviembre de 2006 se dictaron dos conferencias internas de sensibilización sobre el tema, a cargo de una especialista en Restauración y Conservación de documentos en soporte papel y de un estudiante muy avanzado en la carrera de Historia de la UBA que acababa de aprobar un Seminario de Archivística.

Simultáneamente, alumnos y profesora concurrieron durante varios sábados al depósito -en aquella época el subsuelo de la escuela- para limpiar, ordenar en la medida de los posible y levantar del suelo los valiosos documentos que no tenían cabida en los desvencijados e insuficientes muebles del espacio. Como consecuencia de la rotura de una cañería cierta cantidad de papeles se había mojado y desarrollado infecciones fúngicas, además del daño producido por insectos bibliófagos, la temperatura elevada del ambiente emanada de las calderas de calefacción y el riesgo que suponía que en la estancia está también la cisterna. Muchos años atrás el Archivo administrativo había sufrido dos incendios parciales de los que se observaban secuelas en una cantidad de documentos; más tarde se hizo evidente que otros se habían perdido definitivamente.

En diciembre se realizó una reunión con el Prof. Jorge Huergo y la Prof. Perla Fernández, Director y Subdirectora respectivamente de la Rama de Enseñanza Superior de la Pcia. de Buenos Aires, en la sede el Instituto, quienes tomaron conocimiento de lo realizado.

En 2007 continuaron las tareas sabatinas con el agregado de nuevos alumnos y algunas docentes, la Biblioteca Nacional de Maestros envió un equipo de especialistas a efectos de realizar un diagnóstico completo y ofreció un breve curso “in situ” para todos aquellos interesados en participar en este proyecto. Durante las Primeras Jornadas de Capacitación y Docencia de la Escuela Normal Superior de Quilmes, la Directora de la BNM y la responsable del equipo de capacitación ofrecieron sendas disertaciones. Se firmó un convenio entre ambas instituciones que habilitó las acciones mencionadas y -lo más destacado- fue la Resolución Nº 1422/2007 dictada por el Ministerio de Educación nacional que creaba el “Programa Nacional de Archivos escolares”, de alcance federal, y establecía nuestro proyecto como “Plan Piloto Nº 1” en ese marco.



En abril de 2008 se realizó la mudanza de todo el Archivo al recinto del escenario, habitación cerrada, con el esfuerzo mancomunado de alumnos, esta Coordinadora y el Director de la U. A. Prof. Ernesto Prom. Ese mismo año se gestionó un subsidio ante la Fundación Rocca cuyo importe se aplicó a la desinsectación del reservorio. Se presentó una Ponencia en la Primera Jornada de Recuperación del Patrimonio Histórico Educativo, organizada en el mes de junio por la BNM y en septiembre se publicó una entrevista en la revista digital española “Documentación” de la Fundación Ciencias de la Comunicación. Se dio a luz el Blog del Archivo que, al día de la fecha, recibió 812.062 visitas desde todo el mundo con 1.730 entradas publicadas y se realizó una primera reunión con la ONG de exalumnos “EXANQUI” exponiendo el proyecto y solicitando colaboración. Además, se recibió una segunda etapa de la Capacitación ofrecida por la BNM en nuestra propia sede.

A inicios de 2009 el Municipio envió 400 cajas para el Archivo. También se gestionó la cooperación del ISFDyT Nº 8 (La Plata) mediante la cual se logró que 4 estudiantes avanzados de la Tecnicatura en Archivística hicieran un período de pasantías en este Archivo, colaborando con su saber y su quehacer. Se participó en varios Seminarios y Jornadas organizados por la BNM que, además, otorgó los dos primeros subsidios aplicables uno a la adquisición de insumos y otro para equipamiento de mobiliario y electrónica. Entretanto, un grupo de alumnos y de exalumnos junto a los pasantes avanzaban en un encuentro semanal con la limpieza mecánica y la organización de la documentación. En noviembre la suscripta asistió al VIII CAM “Archivos, Derechos y Nuevas Tecnologías” reunido en Montevideo corriendo con todos los gastos.



Durante 2010 continuaron las tareas en el Archivo así como las actividades de difusión y la participación en Seminarios y Jornadas programadas por la BNM y por la Provincia. Por otra parte, esta Coordinadora obtuvo el Certificado “Capacitación Universitaria en Gestión y Administración de Archivos”, posgrado a distancia de la Universidad FASTA de Mar del Plata, costeado de su propio peculio.



En 2011 la BNM remitió un nuevo subsidio aplicable a mobiliario y electrónica. Se participó también en numerosas Jornadas y Capacitaciones, en una emisión de una FM local para difundir el proyecto, se organizó un “Taller de Introducción a la Historia Oral” para estudiantes de la U.A. a cargo de la Prof. Laura Benadiba, especialista en la materia y un “Taller de descripción de documentos de Archivo” a cargo del Lic. Ariel Ghizzardi, para alumnas de tercer año de Educación Inicial, en el marco de un convenio con la cátedra de Historia de la Educación.

Durante ese año y parte del siguiente un grupo de exalumnos relevó la información necesaria en el Archivo para escribir el libro “Historia para un Centenario”, que se publicó en 2012, del cual ya se agotaron tres ediciones corregidas y ampliadas. Esta obra fue costeada por EXANQUI.

El año siguiente continuó aproximadamente con la misma dinámica, muchas Jornadas y Capacitaciones. Encuadrada en el ciclo de Conferencias organizado por EXANQUI con motivo del Centenario del establecimiento, se dictó una específica sobre la historia de la escuela. Otra de las conferencias fue pronunciada por la Prof. Felicitas Acosta (de la UBA y UNLP), bisnieta del primer vicedirector. Todas ellas se encuentran disponibles en Internet. Se hizo, así mismo, una exposición de fotografías antiguas con copias ampliadas del patrimonio conservado, exhibidas en el acto oficial de conmemoración del aniversario. Se participó con una ponencia sobre el BLOG en la “Segunda Jornada de Investigación y Docencia de la Escuela Normal Superior de Quilmes”. En la “Onceava Jornada Histórico-Fotográfica en Quilmes” que anualmente prepara el Sr. Fernando San Martín, se presentó una ponencia con el Proyecto de Fotoarchivo Digital, dirigido a la comunidad con el objeto de acrecentar el acervo de imágenes históricas.

   

Gracias a la consulta de fuentes que obran en el Archivo, EXANQUI rindió homenaje a un grupo de jóvenes desaparecidos en el período de dictadura que habían sido alumnos anteriormente en nuestra escuela. En 2013 se amplió el tributo a otro grupo de ex alumnos tanto del nivel primario como del secundario.

En 2013, además de las consabidas Jornadas y Capacitaciones realizadas en la BNM, de las que participaban ya muchos establecimientos del país adheridos al Programa, comenzó el fructífero aporte de la cátedra de Práctica Profesional 1 del ISFDyT Nº 83 (S. F. Solano) con los alumnos de 2º año de la Tecnicatura, acompañados por su profesor Sr. Abel Ahumada. Ello significó una contribución valiosísima durante los cinco años que duró, hasta que el profesor enfermó y luego se jubiló. Los estudiantes aprendían en un verdadero reservorio y el Archivo adelantaba en las tareas de ordenamiento ya que los voluntarios habían disminuido sensiblemente en los últimos años. Este año se incorporó al equipo una restauradora, la Sra. Julia Volpati que, sin ser exalumna, ofrece hasta la actualidad sus habilidades y experiencia para solucionar problemas de conservación del patrimonio en forma voluntaria; la erogación para los materiales la hace EXANQUI.

El proyecto amplía su difusión a través de la red social Facebook bajo la denominación “Página: Archivo Histórico Normal Quilmes” en mayo de 2014. Circunstancias internas de la U.A. permitieron el traslado del Archivo Histórico a su asiento actual, separándolo así del archivo administrativo, traslado que se efectuó a mediados de año. Se recibió un subsidio sustantivo de la BNM destinado a mobiliario y equipamiento electrónico, el cual permitió adecuar completamente las instalaciones. El equipo del Archivo participó con dos Ponencias en la “Tercera Jornada de Investigación y Docencia de la Escuela Normal Superior de Quilmes”. Para el aniversario de la creación de la escuela ese año se le impuso el nombre “Silvia Manuela Gorleri”, quien fue la primera Secretaria (además de Bibliotecaria y Tesorera) por cuanto era la responsable del archivo escolar. Asistieron miembros de la familia Morales Gorleri y se hicieron presentes representantes del CENDIE (La Plata) quienes nos hicieron entrega de una placa. Durante el 2º cuatrimestre una egresada de la Tecnicatura de Solano cumplió las 48 horas de Pasantía. Se concurrió al Segundo Encuentro Internacional de Conservación Preventiva organizado por el Cabildo de Buenos Aires.


En 2015 las autoridades Regionales resolvieron hacer una Jornada en nuestra sede para dar mayor visibilidad al trabajo de puesta en valor del patrimonio documental, invitando a Bibliotecarios/as, entre otros participantes, e impulsaron una Capacitación para Bibliotecarios y Secretarios de las escuelas más antiguas de la Región (en servicio y con puntaje), que fue aprobada por Resolución de la DGCyE y se desarrolló en 2016 bajo la conducción de dos Referentes Bibliotecarias de la Región, las Sras. Bibiana Riomayor y Laura Biazzi, quienes tomaron como modelo nuestra labor. Ese año se concurrió al Tercer Encuentro Internacional de Conservación Preventiva organizado por el Cabildo.



Este mismo año se constituyó por tercera vez en la localidad la Junta de Estudios Históricos de Quilmes, a la cual el Archivo Histórico se incorporó, con el beneplácito de las demás instituciones que la integran.

En 2016 se asistió al Cuarto Encuentro Internacional de Conservación Preventiva. Pese a estar ya jubilada, la Coordinadora fue invitada a participar en el Curso Inicial del Nivel Superior para que los ingresantes tomaran conocimiento de la existencia del Archivo, como lo había hecho anteriormente. En varias oportunidades se han dado charlas explicativas a los alumnos de cursos superiores que tenían horas libres, tarea que estuvo a cargo del Lic. Ghizzardi, a la sazón Presidente de EXANQUI.



La revista “Anales de la Educación Común” publicó un extracto de un artículo de nuestra autoría que tituló “Escuela Normal de Quilmes. Centenario de los primeros maestros quilmeños. 1916-2016” (Noviembre 2016).

Los años posteriores las actividades se vieron limitadas por la escasa cantidad de voluntarios que colaboraban en las tareas inherentes al repositorio; no obstante, nunca se interrumpieron los encuentros semanales como puede verse en los libros de actas. En 2017 se participó en la Primera Jornada organizada por la Junta de Estudios Históricos con la ponencia “Vicisitudes de un edificio escolar: Moreno 769. El Departamento de Aplicación de la Escuela Normal de Quilmes”, la cual fue posible gracias a la investigación realizada en este Archivo.



En 2018 se realizó una nueva desinsectación en el Archivo Histórico y también en el Archivo Intermedio, subsidiada por EXANQUI. En septiembre de ese año la Secretaría Legal y Técnica de la Municipalidad de Quilmes junto con el Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires "Dr. Ricardo Levene" realizó el Congreso Provincial de Archivística, con la participación de la Biblioteca Nacional de Maestros del Ministerio de Educación de la Nación, el Ministerio de Gestión Cultural Provincia de Buenos Aires y el Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología en este municipio. Participó un grupo del equipo del Archivo con la ponencia “12 años de labor en un Archivo Escolar: Escuela Normal Superior de Quilmes”. En noviembre se dictó la conferencia “Batallas y escaramuzas por un edificio escolar”, referida a la compleja historia del inmueble de la calle Mitre.

El Archivo está abierto a la consulta pública con las restricciones que impone la Ley y el Reglamento interno. Desde 2009 en adelante han concurrido algunos investigadores externos para consultar documentos que no se encuentran o son inaccesibles en otros establecimientos educativos. La última fue la Prof. Alejandra Álvarez, de la Universidad de General Sarmiento, que produjo su tesis de Maestría titulada “Ordenar la primavera” (2019) basada en el análisis de circulares de la dictadura iniciada en 1976. Este año tiene previsto iniciar su tesis de Doctorado con los insumos de nuestro reservorio.

A menudo se han recibido visitas de los alumnos del turno o del nivel terciario, pero en 2019 concurrieron, además, los estudiantes de 6º grado del nivel primario en su primer contacto con el nivel secundario.

Es una obviedad decir que, a causa de la pandemia, no hubo actividades durante 2020 y 2021 en la sala del Archivo. No obstante, en 2020 se participó, en el marco de la Semana de la Creatividad que la U.A. lleva a cabo todos los años, en un conversatorio con los Prof. Irene Castelli y Rafael Ola; y en agosto de 2021 se intervino con una presentación virtual gestionada por el Museo Fotográfico de Quilmes (ver: http://archivo104.blogspot.com/2021/08/el-archivo-fotografico-de-la-escuela.html ). En 2020 la Agrupación Los Quilmeros editó una obra colectiva titulada “Quilmes, 14 Miradas que hacen historia” en la que uno de los capítulos es “Centenario de los primeros maestros quilmeños: 1916-2016”, basado en la documentación que obra en este repositorio.



En 2022, además de las actividades habituales, se incorporaron nuevos voluntarios, incluso una de ellas diplomada, lo que permitió adelantar en la organización archivística. Además, se dictó un taller gratuito de conservación que contó con varios interesados de la tecnicatura del ISFDyT Nº 83.



Son muchos años de empeñosa labor voluntaria de un grupo de personas que creen en la importancia de conocer el pasado a través de los documentos de la época, para entender el presente e imaginar el futuro. Miles de horas de trabajo generoso (a fines de 2018 se habían contabilizado casi 14.000) que ameritan la asignación de personal rentado e idóneo. Este mismo mes se recibió un reconocimiento de parte del Rotary Club de Ezpeleta. Sería interesante que las autoridades educativas estuvieran adecuadamente informadas del esfuerzo realizado y sus frutos.



Prof. Raquel Gail
Coordinadora (ad-honorem)
Proyecto Recuperación y Puesta en Valor
del Archivo Escolar de la Escuela Normal
de Quilmes “Silvia Manuela Gorleri”
                    archivonormal@gmail.com

28/3/23

IMPOSICIÓN DE NOMBRE A LA ESCUELA

BROWN VERSUS MITRE [1]
Prof. Raquel D. Gail




En 1956 algunos docentes y ex alumnos de la Escuela Normal de Quilmes, agrupados en el Ateneo Quilmes propuso bautizarla “Bartolomé Mitre”.

Se consideraba que la institución con 44 años de antigüedad aún no había sido bautizada y coincidía que ese año se conmemoraba el cincuentenario de la muerte del presidente Mitre (1821-1906). 

Se realizaron los trámites exigidos y se abrió el debido expediente. Al frente de la iniciativa se hallaban Héctor Oscar Ciarlo y Julio A. Contreras; presidente y secretario respectivamente del Ateneo. Contaron con el apoyo del Instituto Sarmiento de Sociología e Historia y el beneplácito de la dirección de la escuela. Además ofrecían confeccionar, a su entero cargo, un busto de Mitre, que se emplazaría en la fecha establecida para el bautismo. 

Ciarlo era director la Escuela Municipal de Bellas Artes “Carlos Morel”, cargo que conservó hasta el 5 de abril de 1960 en que lo sustituyó el Prof. José E. Pardo. La esposa del Prof Ciarlo, Edith Beatriz Kroon era profesora en la Escuela Normal.

El expediente tomó curso y fue aceptado por el Ministerio de Educación y Justicia de la Nación, a cargo del Dr. Acdeel Ernesto Salas, egresado de este establecimiento [2].


Enterados los jóvenes del Ateneo que había un decreto rubricado el 17 de julio, estableciendo que se llevaría a cabo un acto durante el cual se denominaría "Almirante Guillermo Brown" a la Escuela Normal, reiteran la solicitud el 22 de julio de 1957, manifestando sorpresa por el mencionado decreto. Señalando que no se oponen a la figura del Gran Almirante, tan vinculado a Quilmes, con el atenuante que: “conociendo como el señor Ministro también conocerá, que centenares de escuelas llevan el nombre de Brown y que muy contadas el de Mitre, que ante un homenaje como este no cabe comparación por el papel histórico desempeñando por Mitre en lo que atañe a la vida cultual de nuestros país”.

El periódico “El Sol” de Quilmes, el 27 de julio de 1957, anuncia oficialmente que dicha Escuela llevará el nombre del Alte. Brown por el decreto Nº 8159 del 17 de julio de ese año, en el marco de un acto al cual se invitaran autoridades nacionales, provinciales y municipales.



El día 29 se realizó el evento. Asistieron, entre otros, el Ministro de Educación Dr. Salas, el contralmirante Teodoro Hartung en nombre de la Armada Nacional, el comisionado municipal de Quilmes capitán de fragata Rogelio Collet, una delegación de oficiales; un piquete militar con la bandera de guerra; autoridades de la Dirección General de Escuelas, de la misma institución, de instituciones vecinas y numerosos alumnos delegados de las escuelas del distrito portando bandera. Hubo banda, desfile y, además de los ministros Hartung y Salas, en el cierre hizo uso de la palabra el director profesor Alfredo Dunet, que aprovechó su exposición para mencionar claramente la imperiosa necesidad de un edificio adecuado; del que ya habían diseños tentativos, algunos de los cuales preservaban como un templete histórico parte de la vieja casona de los Ctibor, construida por los Clark. El proyecto insumiría al estado nacional un costo de 40 millones de pesos.

Busto realizado por Luis Perlotti

En 1962, durante los festejos del centenario, la Asociación Amigos de la Escuela Normal Nacional de Quilmes presidida por la señora María Esther Perli, entregó a la escuela un busto del Almirante Guillermo Brown realizado por Luis Perlotti el escultor que realizó tantas obras en el Partido de Quilmes como el busto del Gral. San Martín que se halla en la estación de Bernal, y el busto en homenaje a la Madre emplazado en 1962, ubicado en la galería del anexo del Normal, hoy EP Nº 84 y la escultura a la madre que se halla en la plazoleta Carlos Morel, próxima a la estación.

Las causas por la cuales no se atendió la solicitud del Ateneo ni se dio curso al expediente nunca se conocieron ni oficialmente ni por cuerda alguna.

Una de las versiones que cundieron fue que las Fuerzas Armadas en el poder, siempre que subvirtieron el orden constitucional, en 1955 se habían distribuido la hegemonía sobre las diversas instituciones del país y a la Armada le había correspondido la Educación y sus instituciones. De modo que prevaleció su decisión imperiosa e inconsulta de elegir a las figuras históricas que la exaltaran en el pasado y que ellos en su presente estaban desfigurando con lamentables resultados.

NOTAS:

[1] Esta nota complementa y actualiza una anterior, publicada el 27/7/17. Tiene base en las investigaciones del Prof. Chalo Agnelli.
[2] Salas, Acdeel Ernesto (1911-1981). Estudió Derecho en la Universidad Nacional de La Plata (SJD). Fue Secretario de la Cámara de Apelaciones en lo Civil Nº 1 de La Plata; Secretario del Juzgado en lo Civil Nº 12 de la Capital Federal; Juez de la Cámara de Apelaciones en lo Civil de la Capital Federal (1955); Ministro de Educación y Justicia de Eugenio Aramburu desde enero de 1957, aunque era, sin embargo, dirigente de la UCR y afín al Dr. Balbín, como Alconada Aramburú (según Ernesto Poblet, su incorporación al gobierno de facto "tenía por objetivo impedir la llegada de Frondizi a la presidencia"); Juez de la Cámara de Apelaciones en lo Civil de La Plata; Fiscal y luego Procurador General de la Provincia de Buenos Aires (1963); Juez de la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires; Procurador General del Tesoro de la República Argentina; Titular de la Cátedra de Derecho Civil de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de La Plata; Titular de la Cátedra de Derecho Civil de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La Plata; Profesor Emérito de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de La Plata. Afamado jurisconsulto, autor de: La responsabilidad por los daños causados por las cosas (su Tesis de doctorado), Buenos Aires, Abeledo, 1945. Estudios sobre la responsabilidad civil. Buenos Aires, Valerio Abeledo, 1947. Estudios de política legislativa: las transformaciones sociales en el derecho. Buenos Aires, Albatros, 1973. Código Civil y leyes complementarias anotadas, Buenos Aires, Depalma, varias ediciones. Obligaciones, contratos y otros ensayos, Buenos Aires, Depalma, 1982. Durante su gestión al frente del Ministerio se produjo la expropiación del predio donde funcionaba (y funciona todavía) la Escuela Normal de Quilmes. (Decreto 11.930/57)


Fuentes: www.elquilmero.blogspot.com
http://diccionarioradical.blogspot.com/2008/12/salas-acdeel-ernesto-por-enrique.html
AA VV Historia para un Centenario 1912-2012, Quilmes, EXANQUI, 2012. (pág. 78-79)
Boletín de Comunicaciones del Ministerio de Educación y Justicia, Año VIII, 13 y 20 de septiembre de 1957, Nos. 492 y 493, pág. 1962 y 1963.

24/3/23

24 de MARZO

NUESTROS EX-ALUMNOS DESAPARECIDOS
 ¡PRESENTES!

















Imágenes: Actos 24/3/12, 25/3/13 y 10/12/14.

23/3/23

La Asociación de Maestros de la Provincia

Fundada cuando terminaba el año 1900, la tradicional institución llevó a cabo una importante labor gremial, cultural y en defensa de la educación pública. La fundaron y pasaron por ella, importantes maestros y sus directivos jamás cobraron un peso hasta que fue intervenida por no resignar a que sus principios sindicales y mutuales marcharon separados 

A fines de diciembre de 1900, un puñado de maestros impulsados por Jorge Susini fundó en nuestra ciudad, la Asociación de Maestros de la Provincia, la institución de docentes más antigua de las existentes hoy en el país. Por la Asociación y su tradicional edificio de calle 60 han desfilado prestigiosos maestros que solidariamente e inspirados por principios sarmientinos han volcado su tiempo y su esfuerzo en bien de su gremio.

En un local que pertenecía al Club La Plata, se reunieron el 26 de diciembre del año 1900 representantes de 46 distritos de la Provincia en primera asamblea constituyente "con el objeto de constituir una asociación gremial del magisterio, con propósitos definidos de solidaridad, propia defensa y dignificación profesional". Así tomó forma el pensamiento de un núcleo de educadores que, durante todo ese año, se había estado reuniendo en nuestra ciudad para agrupar al magisterio provincial. Así quedó fundada la Asociación de Maestros de la Provincia con los siguientes fines:

"1º) Propender al mejoramiento moral y material de sus asociados: a) estrechando vínculos de solidaridad y compañerismo entre sus asociados; b) interviniendo en la confección de leyes, reglamentos y presupuestos escolares; c) asumiendo la defensa de los asociados en caso de arbitrariedades y d) estableciendo una forma de protección mutua que comprenda a la familia en caso de fallecimiento".
"2º) Propender al mejoramiento intelectual y técnico: a) por medio de conferencias locales y congresos generales; b) fomentando la lectura y el estudio por medio de bibliotecas y ediciones económicas de obras científicas y pedagógicas y c) publicando una revista que responda a los intereses de los asociados".
"3º) Propender a la educación del pueblo y 
4º) Lograr por todos los medios la federalización del magisterio argentino".

El 28 de diciembre fue designada la primera comisión directiva que fue presidida por Jorge Susini; vice, Francisco Encalada; vocales, Hortencia de Orrego, Manuel Meyer González, Juana de Verzura, Ninfa Fleury, Martha Othaz, Paula de Lecoq y Laura Oría. Susini, uno de los gestores principales de la institución, era un nicoleño que se convirtió en una de las grandes figuras de la enseñanza normal en nuestro país. Cursó sus estudios en Buenos Aires, en la Escuela Normal que dirigía entonces Adolfo von Gelderen y al recibirse, a su título lo rubricó Sarmiento en 1880. Tenía entonces 22 años y de inmediato comenzó su tarea docente. A comienzos de 1884 fue designado en la recién fundada capital bonaerense, como director de la Escuela Nº 1, modestamente instalada en casillas de madera en calle 5 entre 46 y 47.

En su larga trayectoria docente, además de haber sido fundador y primer presidente de la Asociación, creó el Banco Escolar; gestionó aumento de sueldos; fue autor de la iniciativa que fijó al 11 de setiembre como Día del Maestro y llegó a festejar sus bodas de oro como docente y siguió enseñando casi hasta su muerte en el Instituto Susini de Buenos Aires, similar al que fundara en nuestra ciudad en 55 y 13.

En tanto, la Asociación que presidiera y cuyas autoridades jamás percibieron sueldo hasta la intervención producida en 1992, se lanzó a una tarea de organización y sano proselitismo de sus ideas y en 1903 obtuvo la personería jurídica. El ideal del local propio recién pudo concretarse en 1910 siendo su presidente Pedro Alvarez, levantándose la Casa del Maestro en calle 60 esquina 12, su actual sede.

En ese local y bajo el patrimonio de la entidad, se realizó en 1917 el Primer Congreso del Maestro Argentino al que concurrieron representantes de catorce provincias y territorios nacionales y del que participaron los más prestigiosas personalidades de la educación.

Realizado en los tiempos de ebullición que prologaron la Reforma Universitaria, en ese congreso se debatió amplia y profundamente la problemática educativa argentina aprobándose, entre otros temas, la enseñanza laica, la nacionalización de la enseñanza y diversos aspectos gremiales como el seguro escolar de vida, jubilaciones y pensiones, escalafón, salario y estabilidad del magisterio. Estos trabajos y los principios enunciados en el estatuto de su fundación sirvieron de norte a la Asociación de Maestros que dirigió toda su acción a la obtención de conquistas para el gremio docente y mejoras para la escuela pública, sin olvidar el aspecto formativo de los docentes y la defensa de la educación pública.

Educadores quilmeños

En su centenaria vida han sido presidentes de la institución, prestigiosos educadores como Jorge Susini, Jospe Santamarina, Celso Latorre, Ramón Melgar, Pedro Alvarez, José Campi, Ramona de Castrillo, Francisco Brunet, Francisco Legarra, Sebastián Godoy, José Selva, Froilán Soria, Lucía Pereyra, María Elena Altube [1], Elvira González Goizueta, Dolores Adriani, David Kraiselburd, Evaristo Iglesias [2], Luis Ricagno [3], Luis Roldan, Antonio Iglesias [2], Juan Muscagorry, Ramona de Saruby, Luis Castelli, Rosalía de Deambrosi, Josefina Pessacq, Antonio Caram, Pascual Lertora, Prudencio Soto, Luis Crocci, María Corró, José Garciarena, José Sempio, José Chinchurreta, Eugenia de Blanco, Aurora Monreal, María Esther Spalleti de Damonte y Nilda Ibar de Beccaría.

NOTAS:
Edición de 1940
[1] En la década del 20 se desempeñaba como Inspectora supervisando escuelas de Quilmes. El Complejo Bibliotecario Municipal de La Plata está integrado por 3 Bibliotecas, una de las cuales es la denominada "María Elena Altube", de carácter infantil, que fue cedida por la Universidad Nacional de La Plata. Conserva en su haber, material literario y textos en relación a su fin y está compuesta por 7000 ejemplares. También lleva este nombre una escuela primaria cercana a la estación de ferrocarril de City Bell.
Altube fue autora del libro para la enseñanza inicial de la lectura "Pimpollito" y del método que propugnó en su obra de 1923 "Guía del Maestro". Esta Guía está disponible para la consulta en la BNM.

Altube, María Elena. Guía del maestro : programa desarrollado para primer grado de las escuelas comunes de la Provincia de Bs. Aires, 2ª ed. Buenos Aires : A. Kapelusz, 1923.

Edición de 1946

[2] Evaristo (1895) y Antonio (1893) Iglesias, al igual que el resto de sus hermanos, fueron maestros en Quilmes. Evaristo escribió "La Escuela Pública Bonaerense hasta la caída de Rosas". La escuela Nº 707 de Adultos de Quilmes lleva el nombre de "Evaristo Iglesias", al igual que una calle de la localidad de Ezpeleta.
Sugerimos leer la extensa y documentada nota publicada por Chalo Agnelli en
http://elquilmero.blogspot.com.ar/2012/09/
los-iglesias-dinastia-de-educadores-y.html

[3] Sobre Luis Ricagno, remitimos al lector a nuestra entrada anterior a ésta.

Bibliografía: Acri, Martín (2013). Asociación y gremios docentes. Las primeras organizaciones y luchas 1881-1930. Buenos Aires, Barcos Ediciones.
Salinas, Werfield A. (1910). El Magisterio Argentino y su organización. La Plata, Asociación de Maestros de la Provincia.

Fuentes: http://www.eldia.com.ar/ediciones/20010103/laciudad13.html
http://www.bnm.me.gov.ar/e-recursos/medar/historia_investigacion/1910_1930/practicas_aula/quehacer_docente.php
http://elquilmero.blogspot.com.ar/2012/09/los-iglesias-dinastia-de-educadores-y.html

26/11/22

Un aporte desde el Archivo Histórico

  

                 Una lección de Ética

 Este breve artículo fue redactado para la revista digital “El Provocador”, del ISFD Nº 104, y publicado en su edición 2022.

Para ver la revista completa https://isfd104-bue.infd.edu.ar/sitio/presentacion-y-ediciones/ 



«Obra sólo según aquella máxima por la cual
puedas querer que al mismo tiempo
se convierta en ley universal.». (E. Kant)

  

El episodio que voy a relatar a continuación nos da cuenta de una actitud moral, personal y profesional, cuyas consecuencias quizás no fueron evaluadas oportunamente y produjo efectos indeseados por los protagonistas, aunque luego se subsanaron felizmente.


José Domingo Sosa del Valle


Lugar y tiempo

Situémonos en la Escuela Normal de Quilmes, en el año 1925. La normativa que regía las actividades escolares era muy otra, comparada con la que los lectores y lectoras conocen y han experimentado en su vida académica.

Para graduarse como maestra o maestro había que cursar cuatro años de nivel secundario, bajo unas condiciones de gran exigencia académica. Esta escuela, que pronto celebrará sus ciento diez años de existencia y tenía, por cierto, mucho prestigio en la comunidad, contaba con una sola división por año; vale decir, un curso de primer año, uno de segundo y así sucesivamente.

Por añadidura, todo el estudiantado debía rendir exámenes a fin de año de la totalidad de asignaturas, más allá de las calificaciones (en aquel entonces de decía “clasificaciones”) obtenidas durante los períodos bimestrales, por excelentes que éstas fueran. Era necesario, también, que hubieran sido calificados (o, mejor dicho, clasificados) en cada bimestre.

Otra característica a tener en cuenta es que el personal directivo debía dictar cátedra como parte de sus obligaciones.

Regían el establecimiento los que fueron sus fundadores, en el cargo de Director el Profesor José Domingo Sosa del Valle y en el de Vicedirector el Profesor Olivio Jorge Acosta. El primero, de origen catamarqueño, había estudiado en la Escuela Normal de Profesores de la Capital Federal donde se había recibido en 1899. Desde 1900 se desempeñó en varias escuelas de General Sarmiento y de Capital. Había llegado a Quilmes después de ejercer como Regente en la Escuela Normal de Santa Rosa de Toay, Territorio Nacional de La Pampa, donde había sido nombrado en abril de 1908. Acosta, por su parte, se recibió en 1893 en la Escuela Normal de Paraná[1], Entre Ríos, y había ejercido la docencia en Nogoyá y Diamante (Entre Ríos), en Colonia Sarmiento y Trelew (Chubut) y en la Capital. Fue ascendido a Inspector en 1907 y ocupó ese cargo tanto en La Pampa como en Chubut, antes de ser destinado a nuestra ciudad.

Puede inferirse, en consecuencia, que ambos gozaban de la mejor formación que se podía esperar en su época. Tenían esposa e hijos. Sosa del Valle vivía en una finca alquilada muy cercana a esta escuela. La Sra. de Sosa del Valle era profesora de música y, según nuestro conocimiento, fueron sus hijos Elba (1910), Mario (1911) y Leda (1917).

Así es que, puesto en funciones, Sosa del Valle, aparte de dirigir la institución con férrea voluntad y gran dedicación, dictaba la cátedra denominada Idioma Nacional.


Olivio J. Acosta


 Los hechos

                Los acontecimientos que refiero más adelante surgen de la documentación conservada en el Archivo Histórico de la escuela. Ésa es la utilidad del Archivo, reconstruir una historia que ya nadie puede recordar, habida cuenta del tiempo transcurrido. No nos hablan las personas, nos hablan los documentos.

En 1925 la hija mayor de Sosa del Valle cursaba el segundo año del nivel Normal. Era su profesor de Idioma Nacional su propio padre. La nota que transcribo a renglón seguido, asentada -como las siguientes- en los Libros Copiadores, ahorra las explicaciones que yo pudiera exponer.

 


Quilmes, Noviembre[2] 10 de 1925

 

Al Señor Inspector General de Enseñanza Secundaria, Normal y Especial de la Nación

Don Pascual Guaglianone

S/D

 

El suscripto, Director de esta escuela y, a su vez, profesor de Idioma Nacional de 2º año, curso en el cual figura la alumna Elba Sosa del Valle, hija del recurrente, tiene el honor de dirigirse al Señor Inspector General, a objeto de solicitar autorización para que la expresada alumna pueda presentarse a los exámenes de fin de curso, sin registrar clasificaciones en los bimestres.

La alumna de referencia no fue clasificada porque el profesor ha considerado que su honestidad profesional pudiera sufrir desmedro ante el juicio de los alumnos, por la mera duda o sospecha de parcialidad en el justiprecio del merecimiento de sus alumnos, dado que, es creencia muy general la de que el parentesco obra como fuerza de favoritismo.

No es una gracia la que solicita el recurrente, sino una medida de justicia que deje a salvo su decoro.

Saluda al señor Inspector General con el respeto que se merece

                                                                                                                         (Firma) José Sosa

 

 

El expediente generado por esta solicitud se ve acompañado por otra nota redactada una semana después por el Vicedirector, que dice así: 

 

 

Noviembre 17 de 1925

 

Señor Ministro: tengo a honra elevar a conocimiento y resolución de V. E.[3] la nota presentada por el señor Director de la Escuela Normal de Quilmes por la que gestiona que la Sta. [sic] Elba Sosa del Valle rinda las pruebas de fin de curso, correspondientes a Castellano de 2º año, sin haber sido clasificada en ningún bimestre del año escolar.

                Según expresa el señor Director no ha querido clasificar a la alumna de referencia porque como se trataba de su hija podría sufrir desmedro su honestidad profesional ante el juicio de los alumnos, quienes teniendo en cuenta el parentesco que mediaba, podían dudar o sospechar de parcial al apreciar la labor de su hija.

                El señor Director, al proceder de tal manera, ha tenido las razones de orden moral que menciona en su nota pero ha olvidado que con ese procedimiento perjudicaba a la Sta. [sic] Sosa del Valle en su carácter de alumna, toda vez que, como cabe suponerlo, no podía olvidar que el Reglamento vigente no admite semejante situación. Además, el señor Director debió advertir que ninguna disposición le autorizaba a proceder en la forma que lo ha hecho, correspondía plantear oportunamente el caso ante la superioridad a fin de que ésta resolviera lo que estimara conveniente. Teniendo, pues, en cuenta, que la falta de clasificaciones de la mencionada alumna no le es imputable en manera alguna y que es el señor Director el responsable exclusivo de lo ocurrido, considera el suscripto que V.E. podría autorizar a la Dirección de la Normal de Quilmes para permitir a la Sta. [sic] Sosa del Valle que rinda el examen escrito y la prueba oral de Castellano, debiendo promediarse las clasificaciones que obtuviera sin tener en cuenta su situación respecto de los cuatro bimestres del año escolar.

                Saludo al señor Ministro respetuosamente

 

 

                Realizados los trámites de rigor que suponían el pasaje por algunas oficinas ministeriales, finalmente el Dr. Antonio Sagarna, a la sazón titular de la cartera, aprueba la solicitud y se recibe la respuesta en la escuela:

 

 Buenos Aires, 25 de Noviembre de 1925

 

Visto lo solicitado, pase a la Dirección de la Escuela Normal de Quilmes para que proceda conforme a lo aconsejado por la Inspección General, que se apueba. Hecho, vuelva para su anotación y archivo.

Firmado Antonio Sagarna

 

 

 Quilmes, Noviembre 26 de 1925

 

Debidamente notificado, devuelvo estas actuaciones para su archivo.

                Firmado José D. Sosa del Valle

 

             

           Consultado el respectivo Libro de Actas de Exámenes, he visto que la niña fue aprobada con diez y, al pie, hay una nota en la que se lee:

 

               

“Al tomarse el examen de la alumna Elba Sosa del Valle, el miembro de la mesa Sr. José Sosa del Valle, se retiró, atento á [sic] su parentezco [sic] con la examinada”.

                Está firmada por el Director y por Sarah Vilá, quien era la Regente del nivel primario.

 

 

Andando el tiempo, Elba se recibió de maestra en 1927 y más delante de Profesora de Inglés, profesión que ejerció. Contrajo enlace con Edgardo A. W. Robinson, no tuvo descendencia y falleció en 1983.


        Con esta anécdota invito a las y los lectores a reflexionar sobre aquello que llamamos “deontología profesional”, es decir la rama de la ética que trata de los deberes, especialmente de los que rigen actividades relacionadas con el ejercicio de una profesión. A su vez, es parte de la filosofía moral dedicada al estudio de las obligaciones o deberes morales. La deontología también es la teoría en ética normativa según la cual existen ciertas acciones que se deben realizar, y otras que no se deben realizar, más allá de las consecuencias positivas o negativas que puedan traer. Para la deontología, las acciones tienen un valor en sí mismas, independientemente de la cantidad de bien que puedan producir. De acuerdo con la convicción de que hay acciones buenas o malas en sí mismas, se sigue el deber de realizarlas o de evitarlas. Una acción puede ser moralmente correcta, aunque no produzca la mayor cantidad de bien, porque es justa por sí misma. Según Jeremy Bentham (1748-1832), que acuñó el término, la deontología tiene como objetivo actuar de forma recta y apropiada.

  



Prof. Raquel D. Gail
Coordinadora (ad-honorem)
Archivo Histórico “Silvia Manuela Gorleri”
Escuela Normal Superior de Quilmes

Agosto de 2022
Especial para “El Provocador”



[1] La primera Escuela Normal Nacional, creada por iniciativa de Sarmiento en 1870.

[2] Según las normas ortográficas de la época, los meses se anotaban con mayúscula.

[3] Vuestra Excelencia.