19/10/24

¡Buenas noticias!

UNA VISITA GRATIFICANTE
Prof. Raquel Gail

El pasado jueves 17 visitó el Archivo una Concejal, la Sra. Belén Marón, manifestando así el interés que despierta en el Cuerpo Legislativo el Proyecto de Puesta en Valor del Archivo Histórico de la antigua Escuela Normal de Quilmes, iniciado hace ya 18 años. Este primer acercamiento compromete a nuestros representantes locales en la continuidad de la protección del patrimonio documental de todos los quilmeños, tal como nos ha expresado la edil.

En una grata reunión con las autoridades institucionales de la Unidad Académica y del Nivel Secundario, junto a la profesora Claudia Ciarlantini, Inspectora del Nivel Terciario, pudimos lucir los avances realizados con el esfuerzo de innumerables voluntarios que transitaron este espacio durante nuestra gestión.

Con la esperanza de que se prosiga de la mejor manera mediante la intervención de los funcionarios que corresponde, agradecemos sinceramente la buena disposición evidenciada en el encuentro propiciado por la Junta de Estudios Históricos de Quilmes.

Nada más podemos decir que ¡MUCHÍSIMAS GRACIAS!

Bandera donada por el gobierno boliviano a la Escuela Normal 
en 1934, descubierta hace poco 
y con fuerte demanda de restauración.

Cajas de guarda para el acervo fotográfico

Nueva encuadernación de registros antiguos, reemplazo de tapas dañadas por plagas, costura con hilo 
y preservación de las etiquetas originales

Así encontramos los libros al comenzar

Combatiendo hongos

Eliminando metales

Alisando y restaurando hojas muy dañadas


7/10/24

2024 - Breve Memoria

ARCHIVO HISTÓRICO DE LA ESCUELA NORMAL SUPERIOR DE QUILMES
“Silvia Manuela Gorleri”


Este artículo tiene por objeto hacer una revisión abreviada de las acciones desarrolladas desde la creación del Archivo Histórico en la primavera del año 2006 hasta la actualidad. Necesariamente se excluirán muchos detalles en aras de la síntesis deseada.

Por iniciativa de un grupo de alumnos de primer año del Profesorado en Ciencias Sociales con orientación en Historia y de la que suscribe, Prof. Raquel Gail, a la sazón responsable de la cátedra de Perspectiva Socio-Política de dicho curso, se comenzaron a gestar al interior de la institución diversas actividades tendientes a la creación del Archivo Histórico. La inquietud de los estudiantes había surgido ante la observación llevada a cabo en otra cátedra del estado lamentable de abandono y desorden en que dicho patrimonio de hallaba. El Equipo Directivo acompañó desde el inicio este proyecto, que tomó forma definitiva en 2007, bajo la guía y supervisión de la Biblioteca Nacional de Maestros (en adelante BNM), dependencia del Ministerio de Educación de la Nación.


En octubre y noviembre de 2006 se dictaron dos conferencias internas de sensibilización sobre el tema, a cargo de una especialista en Restauración y Conservación de documentos en soporte papel y de un estudiante muy avanzado en la carrera de Historia de la UBA que acababa de aprobar un Seminario de Archivística.

Simultáneamente, alumnos y profesora concurrieron durante varios sábados al depósito -en aquella época el subsuelo de la escuela- para limpiar, ordenar en la medida de los posible y levantar del suelo los valiosos documentos que no tenían cabida en los desvencijados e insuficientes muebles del espacio. Como consecuencia de la rotura de una cañería cierta cantidad de papeles se había mojado y desarrollado infecciones fúngicas, además del daño producido por insectos bibliófagos, la temperatura elevada del ambiente emanada de las calderas de calefacción y el riesgo que suponía que en la estancia está también la cisterna. Muchos años atrás el Archivo administrativo había sufrido dos incendios parciales de los que se observaban secuelas en una cantidad de documentos; más tarde se hizo evidente que otros se habían perdido definitivamente.

En diciembre se realizó una reunión con el Prof. Jorge Huergo y la Prof. Perla Fernández, Director y Subdirectora respectivamente de la Rama de Enseñanza Superior de la Pcia. de Buenos Aires, en la sede el Instituto, quienes tomaron conocimiento de lo realizado.

En 2007 continuaron las tareas sabatinas con el agregado de nuevos alumnos y algunas docentes, la Biblioteca Nacional de Maestros envió un equipo de especialistas a efectos de realizar un diagnóstico completo y ofreció un breve curso “in situ” para todos aquellos interesados en participar en este proyecto. Durante las Primeras Jornadas de Capacitación y Docencia de la Escuela Normal Superior de Quilmes, la Directora de la BNM y la responsable del equipo de capacitación ofrecieron sendas disertaciones. Se firmó un convenio entre ambas instituciones que habilitó las acciones mencionadas y -lo más destacado- fue la Resolución Nº 1422/2007 dictada por el Ministerio de Educación nacional que creaba el “Programa Nacional de Archivos escolares”, de alcance federal, y establecía nuestro proyecto como “Plan Piloto Nº 1” en ese marco.

En abril de 2008 se realizó la mudanza de todo el Archivo al recinto del escenario, habitación cerrada, con el esfuerzo mancomunado de alumnos, esta Coordinadora y el Director de la U. A. Prof. Ernesto Prom. Ese mismo año se gestionó un subsidio ante la Fundación Rocca cuyo importe se aplicó a la desinsectación del reservorio. Se presentó una Ponencia en la Primera Jornada de Recuperación del Patrimonio Histórico Educativo, organizada en el mes de junio por la BNM y en septiembre se publicó una entrevista en la revista digital española “Documentación” de la Fundación Ciencias de la Comunicación. Se dio a luz el Blog del Archivo que, al día de la fecha, recibió 889.706 visitas desde todo el mundo con 1.748 entradas publicadas y se realizó una primera reunión con la ONG de exalumnos “EXANQUI” exponiendo el proyecto y solicitando colaboración. Además, se recibió una segunda etapa de la Capacitación ofrecida por la BNM en nuestra propia sede.

A inicios de 2009 el Municipio envió 400 cajas para el Archivo. También se gestionó la cooperación del ISFDyT Nº 8 (La Plata) mediante la cual se logró que 4 estudiantes avanzados de la Tecnicatura en Archivística hicieran un período de pasantías en este Archivo, colaborando con su saber y su quehacer. Se participó en varios Seminarios y Jornadas organizados por la BNM que, además, otorgó los dos primeros subsidios aplicables uno a la adquisición de insumos y otro para equipamiento de mobiliario y electrónica. Entretanto, un grupo de alumnos y de exalumnos junto a los pasantes avanzaban en un encuentro semanal con la limpieza mecánica y la organización de la documentación. En noviembre la suscripta asistió al VIII CAM “Archivos, Derechos y Nuevas Tecnologías” reunido en Montevideo corriendo con todos los gastos.

Durante 2010 continuaron las tareas en el Archivo así como las actividades de difusión y la participación en Seminarios y Jornadas programadas por la BNM y por la Provincia. Por otra parte, esta Coordinadora obtuvo el Certificado “Capacitación Universitaria en Gestión y Administración de Archivos”, posgrado a distancia de la Universidad FASTA de Mar del Plata, costeado de su propio peculio.

En 2011 la BNM remitió un nuevo subsidio aplicable a mobiliario y electrónica. Se participó también en numerosas Jornadas y Capacitaciones, en una emisión de una FM local para difundir el proyecto, se organizó un “Taller de Introducción a la Historia Oral” para estudiantes de la U.A. a cargo de la Prof. Laura Benadiba, especialista en la materia y un “Taller de descripción de documentos de Archivo” a cargo del Lic. Ariel Ghizzardi, para alumnas de tercer año de Educación Inicial, en el marco de un convenio con la cátedra de Historia de la Educación.

Durante ese año y parte del siguiente un grupo de exalumnos relevó la información necesaria en el Archivo para escribir el libro “Historia para un Centenario”, que se publicó en 2012, del cual ya se agotaron tres ediciones corregidas y ampliadas. Esta obra fue costeada por EXANQUI.


El año siguiente continuó aproximadamente con la misma dinámica, muchas Jornadas y Capacitaciones. Encuadrada en el ciclo de Conferencias organizado por EXANQUI con motivo del Centenario del establecimiento, se dictó una específica sobre la historia de la escuela. Otra de las conferencias fue pronunciada por la Prof. Felicitas Acosta (de la UBA y UNLP), bisnieta del primer vicedirector. Todas ellas se encuentran disponibles en Internet. Se hizo, así mismo, una exposición de fotografías antiguas con copias ampliadas del patrimonio conservado, exhibidas en el acto oficial de conmemoración del aniversario. Se participó con una ponencia sobre el BLOG en la “Segunda Jornada de Investigación y Docencia de la Escuela Normal Superior de Quilmes”. En la “Onceava Jornada Histórico-Fotográfica en Quilmes” que anualmente prepara el Sr. Fernando San Martín, se presentó una ponencia con el Proyecto de Fotoarchivo Digital, dirigido a la comunidad con el objeto de acrecentar el acervo de imágenes históricas.

Gracias a la consulta de fuentes que obran en el Archivo, EXANQUI rindió homenaje a un grupo de jóvenes desaparecidos en el período de dictadura que habían sido alumnos anteriormente en nuestra escuela. En 2013 se amplió el tributo a otro grupo de ex alumnos tanto del nivel primario como del secundario.

En 2013, además de las consabidas Jornadas y Capacitaciones realizadas en la BNM, de las que participaban ya muchos establecimientos del país adheridos al Programa, comenzó el fructífero aporte de la cátedra de Práctica Profesional 1 del ISFDyT Nº 83 (S. F. Solano) con los alumnos de 2º año de la Tecnicatura, acompañados por su profesor Sr. Abel Ahumada. Ello significó una contribución valiosísima durante los cinco años que duró, hasta que el profesor enfermó y luego se jubiló. Los estudiantes aprendían en un verdadero reservorio y el Archivo adelantaba en las tareas de ordenamiento ya que los voluntarios habían disminuido sensiblemente en los últimos años. Este año se incorporó al equipo una restauradora, la Sra. Julia Volpati que, sin ser exalumna, ofrece hasta la actualidad sus habilidades y experiencia para solucionar problemas de conservación del patrimonio en forma voluntaria; la erogación para los materiales la hace EXANQUI.


El proyecto amplía su difusión a través de la red social Facebook bajo la denominación “Archivo Histórico Normal Quilmes” en mayo de 2014. Circunstancias internas de la U.A. permitieron el traslado del Archivo Histórico a su asiento actual, separándolo así del archivo administrativo, traslado que se efectuó a mediados de año. Se recibió un subsidio sustantivo de la BNM destinado a mobiliario y equipamiento electrónico, el cual permitió adecuar completamente las instalaciones. El equipo del Archivo participó con dos Ponencias en la “Tercera Jornada de Investigación y Docencia de la Escuela Normal Superior de Quilmes”. Para el aniversario de la creación de la escuela ese año se le impuso el nombre “Silvia Manuela Gorleri”, quien fue la primera Secretaria (además de Bibliotecaria y Tesorera) por cuanto era la responsable del archivo escolar. Asistieron miembros de la familia Morales Gorleri y se hicieron presentes representantes del CENDIE (La Plata) quienes nos hicieron entrega de una placa. Durante el 2º cuatrimestre una egresada de la Tecnicatura de Solano cumplió las 48 horas de Pasantía. Se concurrió al Segundo Encuentro Internacional de Conservación Preventiva organizado por el Cabildo de Buenos Aires.

En 2015 las autoridades Regionales resolvieron hacer una Jornada en nuestra sede para dar mayor visibilidad al trabajo de puesta en valor del patrimonio documental, invitando a Bibliotecarios/as, entre otros participantes, e impulsaron una Capacitación para Bibliotecarios y Secretarios de las escuelas más antiguas de la Región (en servicio y con puntaje), que fue aprobada por Resolución de la DGCyE y se desarrolló en 2016 bajo la conducción de dos Referentes Bibliotecarias de la Región, las Sras. Bibiana Riomayor y Laura Biazzi, quienes tomaron como modelo nuestra labor. Ese año se concurrió al Tercer Encuentro Internacional de Conservación Preventiva organizado por el Cabildo de Buenos Aires.


Este mismo año se constituyó por tercera vez en la localidad la Junta de Estudios Históricos de Quilmes, a la cual el Archivo Histórico se incorporó, con el beneplácito de las demás instituciones que la integran.

En 2016 se asistió al Cuarto Encuentro Internacional de Conservación Preventiva. Pese a estar ya jubilada, la Coordinadora fue invitada a participar en el Curso Inicial del Nivel Superior para que los ingresantes tomaran conocimiento de la existencia del Archivo, como lo había hecho anteriormente. En varias oportunidades se han dado charlas explicativas a los alumnos de cursos superiores que tenían horas libres, tarea que estuvo a cargo del Lic. Ghizzardi, a la sazón Presidente de EXANQUI.

La revista oficial de la Dirección de Escuelas, “Anales de la Educación Común”, publicó un extracto de un artículo de nuestra autoría que tituló “Escuela Normal de Quilmes. Centenario de los primeros maestros quilmeños. 1916-2016” (Noviembre 2016).

Los años posteriores las actividades se vieron limitadas por la escasa cantidad de voluntarios que colaboraban en las tareas inherentes al repositorio; no obstante, nunca se interrumpieron los encuentros semanales como puede verse en los libros de actas. En 2017 se participó en la Primera Jornada organizada por la Junta de Estudios Históricos con la ponencia “Vicisitudes de un edificio escolar: Moreno 769. El Departamento de Aplicación de la Escuela Normal de Quilmes”, la cual fue posible gracias a la investigación realizada en este Archivo.

En 2018 se realizó una nueva desinsectación en el Archivo Histórico y también en el Archivo Intermedio, subsidiada por EXANQUI. En septiembre de ese año la Secretaría Legal y Técnica de la Municipalidad de Quilmes junto con el Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires "Dr. Ricardo Levene" realizó el Congreso Provincial de Archivística, con la participación de la Biblioteca Nacional de Maestros del Ministerio de Educación de la Nación, el Ministerio de Gestión Cultural Provincia de Buenos Aires y el Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología en este municipio. Participó un grupo del equipo del Archivo con la ponencia “12 años de labor en un Archivo Escolar: Escuela Normal Superior de Quilmes”. En noviembre se dictó la conferencia “Batallas y escaramuzas por un edificio escolar”, referida a la compleja historia del inmueble de la calle Mitre.

El Archivo está abierto a la consulta pública con las restricciones que impone la Ley y el Reglamento interno. Desde 2009 en adelante han concurrido algunos investigadores externos para consultar documentos que no se encuentran o son inaccesibles en otros establecimientos educativos. La última fue la Prof. Alejandra Álvarez, de la Universidad de General Sarmiento, que produjo su tesis de Maestría titulada “Ordenar la primavera” (2019) basada en el análisis de circulares de la dictadura iniciada en 1976. Este año tiene previsto iniciar su tesis de Doctorado con los insumos de nuestro reservorio.

A menudo se han recibido visitas de los alumnos del turno o del nivel terciario, pero en 2019 concurrieron, además, los estudiantes de 6º grado del nivel primario en su primer contacto con el nivel secundario.

Es una obviedad decir que, a causa de la pandemia, no hubo actividades durante 2020 y 2021 en la sala del Archivo. No obstante, en 2020 se participó, en el marco de la Semana de la Creatividad que la U.A. lleva a cabo todos los años, en un conversatorio con los Prof. Irene Castelli y Rafael Ola; y en agosto de 2021 se intervino con una presentación virtual gestionada por el Museo Fotográfico de Quilmes (ver: http://archivo104.blogspot.com/2021/08/el-archivo-fotografico-de-la-escuela.html ). En 2020 la Agrupación Los Quilmeros editó una obra colectiva titulada “Quilmes, 14 Miradas que hacen historia” en la que uno de los capítulos es “Centenario de los primeros maestros quilmeños: 1916-2016”, basado en la documentación que obra en este repositorio.


En 2022, además de las actividades habituales, se incorporaron nuevos voluntarios, incluso una de ellas diplomada, lo que permitió adelantar en la organización archivística. Además, se dictó un taller gratuito de conservación que contó con varios interesados de la tecnicatura del ISFDyT Nº 83. Se recibieron algunas donaciones de antiguas fotografías y carpetas de alumnos. Se conoció una actividad solidaria realizada por alumnos y maestras del nivel primario en la década de 1970 y los viajes a Tucumán, de donde son originarios los primeros pobladores, los indios Quilmes, gracias a la donación de documentos hecha por una de aquellas maestras.

En 2023 se redujo el número de colaboradores. De las tres personas que habitualmente asistían una estuvo enferma durante una temporada bastante larga, lo que le impidió participar. Siempre contamos con el trabajo de la restauradora que, necesariamente, realiza las labores en su taller donde tiene las herramientas y materiales que utiliza. El importe de los elementos ha sido costeado por los voluntarios del Proyecto. La coordinadora participó nuevamente con un artículo en la Revista digital El Provocador que produce el equipo docente y alumnado del Instituto terciario; el mismo versa sobre un hecho relativo a la escolaridad de la hija del primer Director que se conoce a través de un expediente. El énfasis de las tareas estuvo puesto en el patrimonio fotográfico de más de 600 piezas, con el asesoramiento de la Directora del Museo Fotográfico de Quilmes Sra. Gabriela Manzo. En cuanto al público que utiliza los servicios brindados, la Profesora Álvarez terminó y publicó su Tesis de Maestría y continuó asistiendo para elaborar su Tesis de Doctorado. La Profesora Crespo consulta todas las semanas este Archivo pues trabaja su Tesis de Grado sobre la relevante actividad que tuvo el primer Director de la escuela, que permaneció veinte años. Se presentó una ponencia en las Jornadas que organiza la Junta de Estudios Históricos referida a la contribución solidaria con la comunidad de los Quilmes de Tucumán, ignorada durante décadas. Se recibió un reconocimiento de parte del Rotary Club de Ezpeleta.

El año en curso, 2024, ha comenzado con las carencias con que terminó el anterior. No obstante, se ha continuado trabajando con la dedicación acostumbrada; se publicaron más notas en el Blog (ya son 1748) que fue visitado hasta hoy 884.652 veces; se han seguido reparando documentos deteriorados por agentes biológicos y físico-químicos, se prosiguió con la limpieza de otros y se fabricaron cajas de guarda especiales para el patrimonio fotográfico que una colaboradora clasificó, describió y ensobró cuidadosamente. Se afrontaron los gastos de insumos con la misma generosidad y desinterés. Se atendieron consultas de investigadores y de estudiantes.



Son muchos años de empeñosa labor voluntaria de un grupo de personas que creen en la importancia de conocer el pasado quilmeño a través de los documentos de la época, para entender el presente e imaginar el futuro. Un minucioso conteo de las horas trabajadas en sala, en domicilio, asistencia a cursos y talleres y demás actividades necesarias para sostener el desarrollo del proyecto arroja las cifras de 10.935,25 horas en sala y 23.218,25 en total. Solamente el Blog ha recibido casi 900.000 visitas de diferentes partes del mundo, pese a que en la actualidad es una red virtual que ha caído en desuso, a más de las incontables del Facebook. Miles de horas de trabajo generoso que ameritan la asignación de personal rentado e idóneo, para evitar que vuelva a caer este tesoro en el abandono. Parece apropiado que las más altas autoridades educativas estuvieran adecuadamente informadas del esfuerzo realizado y sus frutos.


30/08/2024

Prof. Raquel Gail
Coordinadora (ad-honorem)
Proyecto Recuperación y Puesta en Valor
del Archivo Escolar de la Escuela Normal
de Quilmes “Silvia Manuela Gorleri”
                                                                                                                  www.archivo104.blogspot.com archivonormal@gmail.com
https://www.facebook.com/ArchivoNormal/



30/9/24

Hace un siglo y un año

PROMOCIÓN 1923
 Prof. Raquel D. Gail


Esta ilustración fue publicada un 13 de abril en el FB "Bernal, su historia y su gente" por la Dra. Inda Nora Paterlini que, generosamente, la ha compartido para que podamos ampliar la información. Originalmente apareció en la Revista "La Pluma".

Aquí están retratadas egresadas de la promoción 1923 que vivían en la localidad de Bernal; ellas son, de arriba hacia abajo, Ángela María Falcone, Dora Teresa Chemelli y Emilia María Bó. También está Delia Carlomagno que estudió en el Colegio San José. Y Marcela Pons, joven bernalense que se recibió de profesora Superior de Piano.

Lista completa de la Promoción 1923:

1.  Brizuela, Artemio Víctor [1]
2.  Esteban, Gregorio [2]   
3.  Molinaro, Emilio Alejandro Cruz [3]
4.  Mastantuono, Carmelo [4]

5.  Agüera, Zulema [5]
6.  Aguirre, Juliana [6] 
7.  Balerdi, María Jacinta * [7]
8.  Bo Weber, Emilia María [8]
9.  Bonnecaze Prado, Blanca Leonor * [9] 
10. Bonbonato, Blanca Leonor [10]
11. Bugadella, Ana * [11]
12. Calcagnino Quinteros, Sara Rufina (luego Sra. de Mangicavalli) [12]
13. Calderón Díaz, Antonia Agripina [13]
14. Cánepa, Ángela Catalina María [14]
15. Carosini Galassi, Dominga Damasia * [15]
16. Castiglioni, Adela [16]
17. Chemelli Falcone, Dora Teresa * (luego Sra. de Zabala) [17]
18. Damonte, Lía Esther * [18]
19. Devincenzi, Ana María * [19]
20. Díaz, Armanda [20]
21. Falcone, Ángela María [21]
22. Fernández, Josefa Arévalo [22]
23. Ferrón Ocampo, Ángela María [23]
24. Fraquelli Ferrandi, Ana Ángela Clotilde * [24]
25. Galli Isola, María Haydée (luego Sra. de Johems) * [25] 
26. Gervasi, María Victoria [26]
27. Grimberg, Adela * [27]
28. Herrera Piaggio, Sara Cesárea (cursó 4º año en 1922) [28]
29. Imirizaldu Navarro, María Eugenia * [29]
30. Lena Berraz, Josefina [30]
31. Massa Bottari, Celia María * [31]
32. Massa Fasce, Elmerinda [32]
33. Patiño, María Luisa Sebastiana [33]
34. Portes, Margarita Valeria Elisa * (luego Sra. de Mathews) [34]
35. Thevenon Rampelberg, Emma Amalia * [35]
36. Varela Pacheco, Catalina Haydée * [36]
37. Wagner Schnaeckes, Emilia Leopoldina [37]

NOTAS:

[1] Nació el 8 de marzo de 1903 en La Rioja capital, hijo "natural" de Higinia Brizuela. Hizo el Servicio Militar en su provincia, el año 1921. Se lo bautizó erróneamente Antonio y sus padrinos eran de apellido Molina. Ingresó a tercer año, procedente de la Escuela Normal de La Rioja. Mientras estudiaba, vivía en Villa Domínico, en la calle América Nº 54, a cargo de Amanda Brizuela de Molina. Fue nombrado maestro de 3ª categoría en la escuela Nº 5 del D. E. 11 de la Capital Federal el 24 de septiembre de 1928, previniéndole que deberá optar entre ese puesto y el de Auxiliar de la escuela Láinez Nº 11, ubicada en la localidad La Dulce de Necochea, Pcia. de Buenos Aires (Monitor de la Educación Común, Año 48, Nº 675, marzo 31 de 1929, pág. 241-242). Integró el Club Juventud Unida Progresista en dicho pueblo.
[2]  Nació el 27 de octubre de 1904, en Casaseca de Campeán, Zamora, España, hijo de Juan Manuel Esteban y su esposa Rosalía Sastre. Vivía en 9 de Julio 313. Casado en 1938 con Stella Felicina Paula Borelli (1913-2004). Falleció en Quilmes el 5 de febrero de 1993.
[3] Nació el 3 de mayo de 1899, hijo de Juana T. de Molinaro. Vivía en Rivadavia 207.
[4] Ingresó en 4º año, procedente de la Escuela Normal de Profesores. Nació el 18 de julio de 1903 en Buenos Aires. Es muy posible que fuera hijo de Carmelo Mastantuono y Rosa Salvitelli, en cuyo caso sería hermano de Emilio (1900), Ángela (1901), Flora (1901), Vicente Pablo (1910), Dante (1913) y Rosa (1915). 
[5] Hija de una inmigrante española, Josefa G. de Agüera, nació en Buenos Aires el 11 de octubre de 1905. Vivía en Alem 224.
[6] Nació en España el 9 de enero de 1901 y fue inscripta en la escuela por Doroteo Yoldi, un profesor que tenía una escuela particular, el Colegio "San Luis Gonzaga" en su casa, Alem 306.
[7] Hija del comerciante Leonardo Balerdi, nació en Chascomús el 16 de agosto de 1905. Vivía en Alem 107.
[8] Nació el 1 de julio de 1904 en Bernal, hija de Carlos María Inocencio Bó (n. 1973), comerciante instalado en Espora 35 de Bernal, y de Emilia Weber. Casó con Federico Victorio Huber (1901-1945) y falleció el 5 de abril de 1974. Entre sus hermanos podemos mencionar a Sara Polonia (n. 1906) y a Armando Jorge (1914-1981), conocido actor, productor y director de cine argentino; antes de ello fue jugador de básquet y de fútbol.
[9] Nació el 3 de mayo de 1902 en la calle Guiffra de Piñeyro, Avellaneda, hija de José Bonnecaze y Gumersinda Prado. Vivía en California 1156 de Capital Federal y en el Registro de Matrícula aparece a cargo de Isabel Bonnecaze. Tuvo al menos un hermano, Luis Eugenio (n. 1904), enrolado en Bernal en 1923.
[10] Hija de un empleado italiano, Antonio Bombonato, nació el 22 de septiembre de 1905 en Buenos Aires. Vivía en San Martín 185, Wilde.
[11] Nació el 9 de enero de 1905 en Buenos Aires, hija de José Bugadella, comerciante español, y de Mónica Bureu. Vivía en San José 1187. Casada con Ruperto Juan Costa, falleció en remedios de Escalada el 19 de abril de 1995, ya viuda. Tuvo tres hermanas, Mercedes (f. 2003), Teresa Sara Francisca B. de Estrada (f. 1984) y Sara B. de Álvarez Falcón (f. 1989).
[12] Hija de Pedro Francisco Calcagnino (1869) y Josefa Quinteros Mayano (1870), nació el 16 de noviembre de 1902 y fue bautizada dos años después en el partido de San Martín; procedía del Normal Nº 10; vivía en Laprida 161. Fueron sus hermanos María Catalina Natalia (1897-1990),  Luis Pedro Pablo (1898), Elena Celestina, María L. C. de Donego, Serafina Jorgelina (f. 1985) y Paula Filomena. Casada con Juan Mangicavalli, falleció en Avellaneda el 14 de agosto de 1987, viuda.
[13] Nació el 31 de enero de 1903 en Famatina, provincia de La Rioja, hija de Federico Calderón Zumarán y Cleofé Díaz. Sus hermanos mayores registrados en el censo fueron Virginia (ca. 1878), R. Roberto (ca. 1888), C. Enrique (ca. 1891), Berta (ca. 1893) y E. Antonio (1895). Para esa fecha, la madre declara haber tenido 13 hijos. Es probable que haya una explicación que ignoramos, por la cual hubo en esta promoción dos estudiantes nacidos en La Rioja. Vivía en Rivadavia 827, 5º piso.
[14] Hija de Lázaro Cánepa, comerciante italiano, nació el 25 de noviembre de 1904, en Quilmes. Vivía en Brown 659.
[15] Hija de Agustín Luis Carosini Ginorco, mecánico, (n. 1855) y María Anita Teresita Galassi Rómulo (n. 1867), inmigrantes que llegaron casados al país. Fueron sus hermanos María (1886-1946) y Santiago (1890-1973); éste fue esposo de una prestigiosa maestra quilmeña, Mentana Manuela Tognatti. Dominga casó con Rafael David Leoncini y falleció en Lomas de Zamora el 3 de enero de 1978, viuda y jubilada.
[16] Hija de Ambrosio Castiglioni, empleado italiano, nació un 13 de abril. Ingresó procedente de una escuela religiosa (Adoratrices...) y vivía en Giles 340 en la Capital Federal.
[17] Hija de Francisco Chemelli y Josefa Falcone, nació el 19 de enero de 1905 en Buenos Aires, y tenía domicilio en Bernal, en la calle 25 de mayo Nº 212 y luego en Gral. Roca 151. Casada con Enrique Raúl Zabala Atucha, falleció  en Buenos Aires el 20 de septiembre de 1963.
[18] Hija de Luis Damonte, empleado, nació en La Plata el 5 de noviembre de 1904.
[19] Nació en 20 de agosto de 1904. Su padre se llamaba Ángel Devincenzi, era jornalero, y vivían en Aristóbulo del Valle 665, La Colonia, Quilmes.
[20] Nació en 29 de diciembre de 1905 en La Plata, donde vivía. Su padre, Rafael Damonte, era español y tenía un comercio.
[21] Nació en Buenos Aires el 23 de abril de 1904 y, probablemente, estaba emparentada con su condiscípula Dora T. Chemelli Falcone. Vivía en 25 de Mayo 218 y estaba a cargo de Juan Falcone.
[22] Anotada en el Registro de Matrícula de 1922 como Josefa Arévalo de Escobeiro y en el de 1923 como Fernández Josefina Arévalo, nació el 3 de abril de 1902 en Cartagena, España, hija de Pedro Arévalo, empleado. Vivía en el pasaje Sarmiento Nº 37, en la Capital Federal.
[23] Nació en Azul el 2 de noviembre de 1904, en el hogar de Antonio Ferrón (1865-1931) y María Ocampo (1870-1931); estaba a cargo de Raúl Ferrón, probablemente su hermano Antonio Raúl (n. 1891). Otros hermanos fueron Martín Plácido (1889) y María Ester (1895). Su domicilio era Capdevilla 239. Casó en 1931 con Héctor Mamerto Estrampes Almirón, oriundo de General Lamadrid (1906-1971), donde se realizó el enlace.
[24] Hija de Juan Fraquelli (ca. 1849), de profesión herrero, y Virginia Ferrandi (ca. 1854), nació en 1904. Fruto de una familia muy prolífica, algunos de sus hermanos fueron: Ángela quien declara ser modista (Mercedes, 1877), María Luisa Antonina (Mercedes, 1880), María Virginia Felisa F. de Jeanneret (Mercedes, 1882), Martín Ángel (Mercedes 1885-1976), Juan Pablo (La Plata, 1888), César (1906), Sor María de la Soledad, Juana (Quilmes, 1898) -graduada en 1917- y Ángel (f. 1959). Su domicilio estuvo en Mitre 777 y también en Mitre 889, a escasas cuadras de la escuela, en la acera de enfrente.
[25] Hija de Cristóbal Galli y Rosa Isola, nació el 1 de enero de 1905 en Quilmes; casada en Quilmes en 1935 con Everardo Julio Johems (1904-1952) y fallecida el 12 de abril de 1990. Tuvo dos hijos.
[26] Nació el 10 de octubre de 1904 en Buenos Aires, y vivía en Suárez 99. Su padre era un rentista italiano y fue inscripta en la escuela a cargo de Amadea Gervasi de Imperiale.
[27] Nació en Rumania el 8 de diciembre de 1905. Vivía en la calle Necochea, en la Capital Federal. Su padre se llamaba Lupo Grimberg y la alumna figuraba a cargo de Lola Grimberg.
[28] Hija de Francisco Gerardo Herrera (1878-1961) y Sara Piaggio (1881-1970), nació el 25 de febrero de 1902 (o el 6 de mayo según otro registro) en Santa Fe y falleció el 12 de enero de 1999. Tuvo numerosos hermanos. Vivía en La Plata, donde contrajo enlace con Miguel Andrés Castañeda en 1949.
[29] Hija de José Antonio Imirizaldu y Leonor Navarro, casó con Salvador Claudio Malatesta (1906-1971) y en segundas nupcias con Andrés García; falleció el 18 de enero de 1976 en Quilmes, jubilada. Tuvo dos hijos con su primer esposo, Jorge Hugo (n. 1937) y Mario Héctor. Tenía hermanos mellizos, Leonor (1906), también maestra, y José (1906-1970). En su época de estudiante vivía en Matienzo 485, Quilmes.
[30] Hija de Manuel Lena Bonino, farmacéutico (Uruguay, 1867) y María Mercedes Berraz (n. 1881), nació el 15 de agosto de 1905 en Avellaneda. Vivía en Sarmiento 925. Tuvo varios hermanos: Amelia (n. 1900), Gaspar (n. 1903), María Mercedes (n. 1907) y Horacio. 
[31] Hija de Santiago Juan Massa Gallero (1865-1932) y Liberata Isabel Bottari (1876-1964), nació el 11 de enero de 1904, casada con Fernando Luis Orezzio (f. 1979) y madre de Fernando Santiago (f. 1995), falleció el 6 de noviembre de 1982, jubilada y pensionada. El padre era inmigrante italiano y tenía el oficio de práctico. Era cuñada de María Elena Eulalia O. de Estevarena, egresada con la primera promoción. 
[32] Hija de Manuel Massa Castellini (n 1856) -piloto naviero italiano- y Paula Fasce Corvetto (n. 1868), nació el 14 de agosto de 1899; era hermana de Emma (n. 1897), que se había graduado en 1918 y de Velia (n. 1904), graduada en 1924. Otros hermanos fueron Catalina María (1886), Emilia (1889), Isidro (1891) y Elena (1894), todos nacidos en La Boca. Vivió en Humberto Iº 749 y en Sarmiento 517 en Quilmes.
[33] Nació el 20 de enero de 1906 en Buenos Aires, hija de Luis Patiño comerciante español. Se domiciliaba en Mitre 770.
[34] Hija de Urbano Portes, francés, nació en Buenos Aires el 19 de noviembre de 1904. Vivía en Tandil 481 de Wilde. Casada con Guillermo Mathews (1894-1956), tuvo al menos una hija, Martha Ana Mathews de Mazzotta (f. 2011). Fue nombrada en la escuela Nº 22 del C. E. 18 de Capital Federal en 1935 (Monitor de la Educación Común, Año LIV, Nº 753, septiembre de 1935, pág. 140). Falleció el 2 de junio de 1956 de un síncope cardíaco y reposa en el Cementerio Británico de Buenos Aires.
[35] Nació el 10 de febrero de 1904 en el hogar de Antoine Thevenon (Francia, 1860) y Margarita Rampelberg (Bélgica, 1874). Tuvo varios hermanos, entre ellos Margarita Valentina (1892) recibida con la primera promoción de la Escuela en 1916. Además Juan Lorenzo (1893), María Esther (1894) y Ernesto Anastasio (f. 1990). Vivía en Brandsen 443.
[36] Hija de Ramón Varela y Catalina Pacheco, nació en Quilmes el 6 de diciembre de 1902 y falleció  el 23 de enero de 1978, soltera y jubilada. Vivía en Alvear 190.
[37] Hija de Pedro Enrique Wagner, alemán, y Guillermina E. Schnaeckes/Schnecker, argentina, nació el 20 de julio de 1882. Tenía un hermano mayor llamado Pedro Enrique Juan (n. 1880), una hermana menor llamada Enriqueta Eugenia (n. 1886) y otro varón de nombre Alfredo (ca. 1890). En 1895 está registrada en el censo viviendo con la familia Grommech en la Capital Federal, huérfana de madre. Cuando estudiaba, estaba a cargo de Adela Grommech/Growmech de Wernich y vivía en Vicente López 129, Bernal. Era unos veinte años mayor que sus condiscípulos. Sus calificaciones eran sobresalientes. 


Además de este grupo, hubo alumnas del Colegio San José (incorporado) que se recibieron el mismo año, con certificado emitido por la Escuela Normal. Ellas fueron:

1. Bartoletti Bagnasco, María Nieves (luego Sra. de Liparini)  [38]
2. Bino, Rosa
3. Borzi, Asunción [39]
4. Carlomagno, Delia
5. Otero, María Esther
6. Rey, Elena
7. Zamora, María Luisa

María Nieves Bartoletti de Liparini

NOTAS:

[38] Nació el 14 de abril de 1905 en el hogar de Pascual Bartoletti Nardone y Francisca Bagnasco Poggi y falleció aproximadamente en 1984. Fueron sus hermanos Enrique Silvestre (1898-1925), Rosa (1900-1973) y Máxima (1903-1976). Casada con Carmelo Liparini Casali (1887-1946). Tuvo al menos un hijo, Julio Mario (1929-1988).
[39] Fue Directora de la Escuela Nº 36 de Bernal desde agosto de 1931.

Semanario Crónica de Bernal, 8 de marzo de 1924

Fuentes
Documentos del  Archivo Histórico "Silvia Manuela Gorleri".
Semanario Crónica de Bernal

9/8/24

El antiguo Colegio Nacional de Quilmes

 Hijo dilecto de la Escuela Normal

Por Raquel Gail ©


La Escuela Normal de Quilmes, entre las múltiples contribuciones a la educación y a la extensión cultural de la región, cuenta entre sus principales acciones haber dado vida al Colegio Secundario que se transformó en el Colegio Nacional y hoy se llama Escuela Secundaria Nº 14.

Es una historia larga de contar, puesto que tiene más de un siglo, pero haremos aquí una breve reseña para lo que fuimos invitados esta misma semana por las autoridades del establecimiento vecino.

Una vez creada la Escuela Normal e iniciadas sus actividades en octubre de 1912, quedó pendiente de concreción la fundación del Colegio Nacional solicitado por la comunidad al mismo tiempo, pedido que no fue atendido. Así es que un grupo de profesores y vecinos resolvieron hacerse cargo de la iniciativa.

Existían por entonces algunas escuelas pos-primarias particulares en el pueblo, comenzando por el Colegio "San Luis Gonzaga" que fue abierto por el profesor Doroteo Yoldi dos años antes, en una casa de la calle Alem cercana a Mitre. También estaba el Colegio Saint George desde 1898. Ambos ofrecían la formación necesaria que abría el acceso a estudios universitarios. El segundo de los nombrados tenía un carácter elitista y contaba por internado, pues en él estudiaban jóvenes venidos del interior del país e, incluso, de países vecinos.

También había un Seminario desde 1895 para la preparación de sacerdotes salesianos en Bernal, hoy conocido con el nombre de Colegio Don Bosco. Como hemos señalado en otra nota, desde 1904 se preparaban religiosos maestros para las escuelas de dicha congregación, incorporado a la Escuela Normal de Profesores de la Capital Federal.

Para las niñas existían el High School for Girls (1905), el Instituto de la Inmaculada Concepción, (1895), el Colegio San José (1904) y el Instituto María Auxiliadora en Bernal (1898), estos tres conducidos por congregaciones religiosas y destinados a la educación en labores femeninas pero no a la preparación académica en aquella época.

De manera que, pasados diez años de intentos infructuosos, José Domingo Sosa del Valle director de la Escuela Normal y delegado de los Centros Educacionales de Quilmes propició la creación de un Colegio Nacional y así lo concibió con el maestro Doroteo Yoldi, el Dr. José U. Orengo y otros docentes que, junto a los nombrados. firmaron el acta fundacional de la primera asamblea del 11 de febrero de 1922, que se realizó en el Colegio San Luis Gonzaga.

Como nos enseñó Chalo Agnelli, así nació el Colegio Nacional Secundario Quilmes, bajo el lema “Filantropía - Ciencia - Constancia”, tres atributos que los fundadores poseían en grado sumo. En la casa de Yoldi permaneció dos años y medio hasta que, por concesión del Ministerio de Instrucción Pública, se le autorizó a trasladarse al edificio de la Escuela Normal durante el turno tarde.

Quedó incorporado al Colegio Nacional "Juan Martín de Pueyrredón" de la Capital Federal. Comprendió al prin­cipio un doble turno a fin de que pudieran concurrir también los estudiantes que tuvieran alguna ocupación. El primer turno era de 16:40 a 19:40 y el segundo turno desde esta última hora a las 22:40.

Se había establecido que el personal sería todo diplomado, gratuito, pre­ferentemente habitante en la localidad y la enseñanza se dictaría de acuerdo a los programas de los demás Colegios Nacionales, como efectivamente se hizo.

Fue su primer Rector el Prof. J. D. Sosa del Valle y Secretario el Sr. Rafael Barrios. A los efectos de atender el doble turno se designaron dos Vice Rectores: Fortunato Cichero y el Prof. Olivio J. Acosta, a la sazón vicedirector de la Escuela Normal. El primer tesorero fue el dueño de casa por razones lógicas, el Prof. Yoldi.

Dr. J. U. Orengo

Los primeros Profesores y profesoras han sido los siguientes, que en las actas se denominan fundadores del Colegio: Olivio J. Acosta, Rafael Barrios, maestro normal de la Capital Federal y Provincia, Catalina Borzi, profesora de la Escuela Normal de Lenguas Vivas, María Ana Borzi (luego Sra. de Faragó), Dra. en Filosofía y Letras, Lidia Nieves Bruno (luego Sra. de Raris) Dra. En Filosofía y Letras, Cornelia Cichero, profesora en Lenguas Vivas, Fortunato L. Cichero, profesor en Enseñanza Secundaria, Sarah Cichero (de López), de la Academia Nacional, de Bellas Artes, Antonio Colombo, catedrática de la Escuela Normal, Eduardo Colombo, director de la Academia particular “F. Ameghino”, José Ferrero, Dr. en Ciencias de la Educación, Guido Girotto, profesor de Enseñanza Secundaria de la Normal y del Profesorado en Lenguas Vivas, Antonio Iglesias, profesor de Enseñanza Secundaría, Evaristo Iglesias, profesor de Enseñanza Secundaria, María M. Job, Dra. en Química y Farmacia, Angélica Morales Gorleri, maestra normal, Juana Sol, Dra. en Filosofía y Letras, Raquel Sol, Dra. en Filosofía y Letras, José D. Sosa del Valle y Doroteo Yoldi, Director del Colegio San Luis y Profesor de Enseñanza Secundaria.

Posteriormente este elenco ha sufrido modificaciones debido a las cir­cunstancias inevitables que se producen en el orden económico de cada cual; así por ejemplo los señores Barrios, Ferrero, Cichero, Antonio Colombo y Evaristo Iglesias y las señoritas Sol y Job, tuvieren que retirarse por razones de incom­patibilidad impuestas por la Superioridad; lo mismo sucedió más tarde con la Dirección que tuvo que ser dejada por el Sr. Sosa del Valle y lo mismo el vice; le sucedió al primero la señorita María Ana Borzi quien la desempeñó con un criterio y acierto poco común; al Sr. Olivio Acosta y al Sr. Cichero, suce­dieren les Sres. Yoldi y Armando Bucich, profesor nuevo que había entrado a formar parte del Colegio en lo que llamaríamos una “segunda camada”; en ésta también entraron la Srta. Nélida Bucich, el Sr. Luis Ricagno, la Sra. Peona, el Sr. Baglietto, la Srta. Goldstein (luego Sra. de Bozzini), el Sr. De Kroon, la Sra. P. de Collet, la Srta. Sosa del Valle, la Srta. Welbi, el Sr. Rennes (que reemplazó en las cátedras de Literatura e Idioma Nacional al Sr. Edmundo Gutiérrez), etc., etc...

Todas estas personas, solidaria y filantrópicamente, desempeñaron sus responsabilidades docentes sin percibir salario alguno a lo largo de una década. La enseñanza brindada era totalmente gratuita. Se constituyó una Cooperadora para solventar los gastos indispensables de funcionamiento del Colegio.

Durante los años siguientes, los docentes y cooperadores continuaron gestionando la oficialización del Colegio, como puede leerse en numerosas notas de los periódicos locales. Finalmente, en 1928, un grupo de Diputados de la nación redactó el Proyecto de Ley necesario, atento a lo requerido por la Comisión Ejecutiva Pro-Ley de creación del Colegio Nacional de Quilmes.

1930

Ley que tardó exactamente un año en promulgarse, el 17 de setiembre de 1929, con la firma del presidente constitucional Hipólito Yrigoyen y el ministro del ramo, J. de la Campa. Establecidos los recursos necesarios en la ley de Presupuesto, sin embargo, demoró otro año más el nombramiento del personal que, casi en su totalidad, era el que ya venía prestando servicio honorariamente. No obstante, el golpe de estado del 6 de setiembre de 1930 derivó en que la inauguración del Colegio fuera encabezada por el presidente provisional golpista Gral. José Félix Uriburu.

1930

En esta etapa fue designado Rector el Dr. José Ulises Orengo, que permaneció largos años conduciendo la institución, y Secretario-Tesorero el Sr. Julio J. Raris.

Una vez obtenida la anhelada oficialización, la lucha continuó en pos de tener edificio propio, suficiente y adecuado. El Ministerio de Justicia e Instrucción Pública había autorizado el uso compartido del edificio de la Escuela Normal (1924), de forma que ésta funcionaba durante la mañana y el Colegio Nacional durante la tarde. Añádase a ello que, desde 1946, se desarrollaban en el turno vespertino las clases de una Escuela Técnica, también dependiente de la Nación.

Alumnado 1940

Hemos leído repetidamente en la prensa que se hacían proyectos y promesas de asignación de un predio para la construcción de los edificios que requerían las escuelas secundarias de la ciudad. En 1935, en 1940, en 1944, en 1947. En 1957 se lanzó una colecta pública sobre cuya recaudación el diario El Sol publicaba permanentemente el monto acumulado. Grandes empresas industriales de la región como Ducilo, Rhodia y otras, hicieron donaciones significativas a este fondo. Empero, la vieja casona del siglo XIX se ampliaba gracias al esfuerzo de las Asociaciones Cooperadoras, y aún así resultaba exigua para atender la demanda de matriculación de tantos aspirantes. La incorporación del edificio de Moreno 769 (en 1946) para uso de la Normal tampoco alcanzaba, pese a que algunas divisiones de 1º y 2º año del Nacional compartieron ese inmueble en la década del 50.

                                              1956

En 1957 el Ministerio resuelve expropiar toda la manzana comprendida entre las calles Mitre, Colón, Sarmiento y Conesa, es decir el predio en el que funcionaban estas escuelas, que desde 1915 estaba alquilado a la familia Ctibor. Sin embargo, la antigua y lujosa casona sigue sin satisfacer las necesidades de las tres escuelas y, además, sufre los estragos propios del paso del tiempo y la escasez de recursos para su mantenimiento. 

Dos años más tarde recibe en donación el busto de José Manuel Estrada, cuyo nombre lleva el Colegio, aparentemente desde la década del 30. Es un obsequio de la Biblioteca homónima de Bernal y fue realizado por el escultor Oscar Albertazzi [1].


Las últimas aulas que se agregaron, ocupando un sector del vasto parque que rodeaba la casa, datan de 1960. También fueron las últimas en demolerse al dar inicio a las obras que hoy albergan a la Escuela Normal, con frente sobre la calle Mitre, y al conocido Colegio Nacional cuyo ingreso está en la esquina de Conesa y Sarmiento. La manzana fue partida en dos para levantar ambas estructuras. La correspondiente a la Escuela Normal se inició antes y se terminó después, pues se hizo en varias etapas. La piedra fundamental del Colegio Nacional se puso en 1883 y el acto de inauguración se hizo en 2002.

Hay que lamentar que las construcciones arrasaron por completo la casa decimonónica, de la que no quedan rastros, y el jardín botánico que la embellecía, realizado por la Prof. Job en la década del 30. Los escasos restos que quedan en pie sobre la calle Colón no son parte del edificio original sino agregados que se hicieron a lo largo del siglo XX para ampliar la capacidad del establecimiento. 

En el marco de un Proyecto Pedagógico encarado por el Colegio (hoy E.S. Nº 14) el último miércoles relatamos ante los alumnos de 4º año T.T. y algunos docentes esta reseña histórica y algunos detalles más que esperamos sean de utilidad para su trabajo. Sería deseable profundizar la investigación para conocer y divulgar la historia de tan prestigioso y antiguo instituto educativo quilmeño.






NOTAS:
[1] Nacido en Bernal, provincia de Buenos Aires el 4 de abril de 1928 y fallecido en la misma ciudad el 25 de enero de 1971. Cursó los estudios en el Ateneo Pío Collivadino de Quilmes, donde más tarde fue Profesor de Dibujo. Se formó artísticamente guiado, primero por Antonio Sassone y luego por Sepuccio Tidone en la escuela taller de nuestro Juan Correa. Fue socio fundador de la Asociación de Artistas Plásticos de Quilmes y Profesor de Escultura de la Sociedad Gente de Arte de Avellaneda, Profesor de Escultura y más tarde Vice Director de la Escuela Municipal de Artes de Avellaneda. Recibió numerosos premios por sus creaciones.

Fuentes:
https://elquilmero.blogspot.com/2012/09/colegio-nacional-de-quilmes-noventa.html
Reseña escrita por Fortunato Cichero para el periódico La Zona en 1943.
Documentos del Archivo Histórico "Silvia Manuela Gorleri".
Diarios El Sol, La Verdad, El Plata, ABC.
Semanario Crónica de Bernal.
Comunidad Ex Alumnos Colegio Nacional de Quilmes (FB)

5/7/24

Materiales diseñados para la conservación

 Nuestras Cajas de Archivo

Prof. Raquel Gail


La preservación de la documentación es una de las tareas más importantes de los Archivos históricos, ya que la misión fundamental de los mismos es lograr que aquellos documentos que fueron producidos por personas u oficinas, públicas o privadas para resolver cuestiones inmediatas, pervivan a lo largo de décadas o siglos, y se conviertan en documentos de guarda permanente. Por eso, a la hora de preservar documentos, es necesario tener en cuenta algunas cuestiones.

Mejor prevenir que curar. Nuestra experiencia

Para preservar la documentación en el largo plazo es fundamental la conservación preventiva. Esto significa no actuar sobre el daño consumado, sino sobre las condiciones y los elementos que lo pueden provocar. Hay que tener presente que la información que se pierde por la destrucción de la documentación no se recupera con la restauración.

La importancia de los contenedores

Cómo guardar los documentos siempre es un punto a considerar. En el pasado la documentación se guardaba atada entre tapas de madera o cartón. Incluso en cajas de madera o metálicas. En ocasiones incluso se utilizan bolsas o folios. Pero estos contenedores en general dañaban más que protegían su contenido.

Es recomendable utilizar contenedores que fueron producidos para preservar documentos, y que por lo tanto, tienen características especiales, como los fabricados con cartón libre de ácido o las cajas de polipropileno.

Qué tipo de material u objeto vamos a guardar/archivar

Lógicamente debe ser la primera pregunta que nos haremos. Básicamente porque no es lo mismo guardar o almacenar distintos tipos de objetos que hacer lo propio con documentos. Para documentos se necesitan, o una caja de aletas normal y corriente, o cajas específicas de documentos. Por tanto hay disparidad de cajas de embalaje. Al comienzo de nuestra labor, hace 18 años, recibimos una donación de 400 cajas de cartón corrugado marrón que, a falta de contenedores más apropiados, utilizamos de inmediato y fuimos reemplazándolos en la medida que adelantaba el trabajo. También tenemos cerca de una decena de las tradicionales cajas plásticas azules.


                 
Ilustraciones tipo

¿Tiempo : guardar o archivar para siempre?

Esta es otra cuestión. Las cajas de cartón libres de ácido tienen una relación calidad/precio muy alta. Sin embargo plantear que una caja de cartón dure para siempre es algo complicado. Sigue siendo cartón. Obviamente, somos conscientes de que hay cartón que por sus características puede sustituir a la madera. Pero una caja fabricada con este tipo de material es una caja carísima y, por tanto, está fuera de lugar. En nuestro Archivo utilizamos cajas muy resistentes, incluso al paso del tiempo, pero no son eternas. 


Afortunadamente, los subsidios recibidos en las primeras etapas de nuestro proyecto nos dieron la posibilidad de adquirir las que son elaboradas especialmente para estos fines. Están construidas íntegramente en cartón Permaon microcorrugado, libre de ácido, para guarda y preservación de documentos en soporte papel y fotografías. Sin embargo, como tienen el tamaño estándar que ofrece el fabricante, no siempre se adecuan al patrimonio que deseamos proteger en su interior.

Nuestras cajas libres de ácido


Lugar de archivo o almacenaje

Este tercer punto es también muy importante. Plantearse un almacenaje en un lugar con humedad o sin ella, cambia totalmente el planteamiento general de lo que se debe hacer. Vamos a pensar el peor de los escenarios. Si el ambiente donde vamos a depositarla tiene un índice de humedad muy alto, la caja va a sufrir mucho. Se va a humedecer el cartón, antes o después en función de la calidad del mismo. Pero se acabará humedeciendo. Y esto afectará, antes o después, a lo que haya depositado en su interior.

Tipos de cajas de archivo o almacenaje

En el mercado argentino se cuenta actualmente con papeles, cartones y cajas libre de ácido, existiendo la posibilidad de confeccionar protectores a la medida de los documentos y libros, así como también de adquirirlos ya realizados. La decisión de cómo se guardan deberá tomarse después de una evaluación general sobre su estado, el uso futuro, el tamaño, las posibilidades económicas, la cantidad de personal y el tiempo que se le pueda asignar a cada documento, el tipo de mobiliario, etc. Si bien existen diversas formas de guarda, no siempre se eligen los modelos más conocidos; los distintos tipos y formatos de documentos de cada institución impulsarán el desarrollo de modelos propios.

Las cajas son estructuras fuertes que pueden almacenar libros o grupos de documentos de importancia para una institución. Protegen contra el polvo, la luz y los daños por la manipulación, favoreciendo con su consistencia el mantenimiento de su estructura original. 

Cada caja puede contener un determinado número de documentos. Se recomienda no sobrecargarlas ni dejar espacios vacíos. La sobrecarga puede provocar roturas cada vez que se intente retirar algo. Si no existe la posibilidad de completar una caja, se buscará una forma de cubrir el espacio, a efectos de impedir que los papeles se muevan libremente. 

El formato de la caja es muy importante, así como saber cuál será el uso de los documentos a partir de su ubicación dentro de esa protección. Si el uso es frecuente, será mejor emplear una caja con aberturas que permitan retirar los documentos sin demasiados movimientos. La dificultad para sacarlos favorecerá el deterioro. 

Nuestras cajas especialmente fabricadas para las fotos

Protectores: 

Se trata de otra forma de protección, que emplea para su construcción materiales menos rígidos que los cartones. Se presentan en distintos formatos, e incluso hay modelos que no requieren adhesivo para su armado. Existen protectores confeccionados mediante la combinación de materiales y también compuestos de un solo material, como es el caso del modelo al que algunos autores llaman “camisa” o al modelo de cartulina de una sola pieza con solapas. Son útiles, por ejemplo, en el caso de libros con tapas desprendidas, porque puede confeccionarse un modelo que contemple la opción de colocar las tapas sueltas dentro de los dobleces del protector. La indicación del contenido se realizará en el exterior de la protección, de acuerdo a la posición de su almacenamiento, y adhiriéndose al mismo con engrudo o metilcelulosa.

También dentro de los protectores pueden mencionarse aquellos cuyo material para construirlos es una lámina de poliéster transparente químicamente estable. Posibilitan la protección contra la suciedad y el desgaste por la manipulación, aunque presentan como desventaja su difícil manejo debido a su consistencia resbaladiza. Es muy recomendado para libros alcanzados por deterioros tales como abrasiones, roturas, desprendimientos, etc. En caso de desprendimiento de tapas, puede colocarse una banda de este material alrededor de todo el libro uniendo sus extremos con cinta doble faz para impedir que se pierdan las piezas.

Carpetas: 

Los documentos sueltos pueden colocarse en carpetas de papel libre de ácido, de gramaje no muy fino, o cartulina. En el mercado se las puede encontrar en diferentes modelos, aunque pueden confeccionarse a la medida de los documentos. La tendencia es hacia la estandarización, adecuándolas a dos o tres medidas que se destaquen.

La confección es sencilla ya que el modelo puede tomarse de cualquiera de las carpetas comerciales que se tengan a mano (con una, dos o tres solapas). La diferencia radicará en el material específico para estos casos. No pueden recargarse porque su función se vería desmerecida y, además, se puede dañar la estructura física del documento. La mayoría de las veces se las usa para contener solamente un documento; puede agregarse alguno más siempre utilizando un interfolio de papel de escaso gramaje.

De acuerdo a la importancia que se le asigne al material protegido y a las posibilidades con las que cuente la Institución será la guarda que las continúe. Tal vez, una caja confeccionada a la medida de las carpetas permitirá agruparlas y colocarlas luego, uniformemente,  dentro de un mueble.

Pueden usarse también para el traslado de un documento de una habitación a otra, o para servir dicho documento a los investigadores. Esta función puede trasladarse a los otros protectores y cajas. 

En nuestro caso, utilizamos carpetas libres de ácido para los legajos y expedientes de manera que conserven su unicidad y se almacenan luego en cajas ad-hoc.

Sobres: No es muy recomendable su uso ya que un papel frágil colocado allí, si se retira y se guarda varias veces, puede resultar dañado. Para aquellos que tengan documentos en sobres se aconseja que, al momento de su consulta, se retire el sobre del documento y no el documento del sobre. 

Para las fotografías se han armado protectores unitarios tipo "sobres", plegados y sin pegamento alguno, con papel libre de ácido, tarea que hay que agradecer a la voluntaria, Sra. Susana von Lurzer. Y se han fabricado cajas de las medidas necesarias para cada colección, tarea debida a la Sra. Julia Volpati.



Nuestras cajas especialmente fabricadas para las fotos
por la voluntaria, Sra. Julia Volpati

Documentos de gran formato. Se denominan así a los mapas, planos, carteles, afiches, ilustraciones, diarios, es decir  aquellos materiales que, al exceder el tamaño de los documentos más comunes, presentan problemas en su guarda. Son difíciles de manejar y de guardar, ya que su tamaño hace que deban ser manipulados por más de una persona y no puedan colocarse dentro de los muebles comunes. Intentarlo provocaría roturas y deformaciones. 

Algunas recomendaciones para estos materiales son: Si bien suelen almacenarse enrollados -por una cuestión de espacio y, también, por costumbre-, la forma plana dentro de los cajones de una planera es lo correcto. Estos cajones son lo suficientemente amplios y profundos como para albergar con comodidad los grandes formatos. Pero no deben permanecer sueltos sino dentro de una carpeta u otro soporte que los contenga. Se recomienda tomar precauciones respecto del tamaño de estos contenedores, a efectos de que la carpeta sea más grande que el objeto que contiene para no dañarlo pero no tan grande como para que se deslice libremente dentro de él.

Para algunos de nuestros documentos de gran tamaño se han elaborado carpetas de guarda a la medida. Lamentablemente, no disponemos de planeras ni espacio para ellas.

Los planos de la construcción del actual edificio están plegados desde su origen (así los encontramos) y guardados en varias cajas libres de ácido de tamaño normalizado.


Bibliografía básica: 
Pené, M. G.; Bergaglio, C. (2009) Recomendaciones básicas para la conservación de documentos y libros [en línea]. EN: Pené, M. y Bergaglio, C., comp. (2009) Conservación preventiva en archivos y bibliotecas. La Plata: Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires. pp. 125-163. Disponible en: http://www.fuentesmemoria.fahce.unlp.edu.ar/libros/pm.295/pm.295.pdf 

Fuentes:
https://www.argentina.gob.ar/noticias/como-lograr-que-los-documentos-historicos-se-preserven-lo-largo-del-tiempo
https://conservarteonline.com.ar/