* Socióloga.
El destacado en negrita nos pertenece.
"UN ARCHIVO SIN ARCHIVERO NO ES UN ARCHIVO" (Santiago Saborido, Universidad de Sevilla). "NO HAY ARCHIVOS SIN DOCUMENTOS, SÍ DOCUMENTOS SIN ARCHIVO" (Antonia Heredia Herrera). Proyecto Piloto Nº 1 del Programa de Archivos Escolares y Museos Históricos de la Educación de la República Argentina. Biblioteca Nacional del Maestro.
"La gente servicial y modesta suscita una admiración inmediata. Las organizaciones suelen ver como una bendición a los que están dispuestos a asumir las pesadas, monótonas y poco gloriosas tareas que otros rechazan o que nadie más está en condiciones de hacer”.
REGLAMENTO GENERAL DE LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
En la actualidad rige para la provincia de Buenos Aires el Reglamento aprobado por Decreto en noviembre de 2011, que puede consultarse en la página oficial de la Dirección General de Escuelas en el siguiente enlace:
Esta norma deroga el Decreto precedente, Nº 6.013/58 (Texto Ordenado Resolución Nº 1.698/83) y sus modificatorios y toda otra norma que se oponga a la presente.
Dividido en Títulos, Capítulos y Artículos, el fragmento que interesa a nuestros fines es el que se lee a continuación:
2.2.- ASPECTOS TÉCNICO-PEDAGÓGICOS
2.2.20. ARCHIVO HISTÓRICO ESCOLAR
Artículo 186°. La Institución Educativa procurará contar con un Archivo Histórico Escolar como parte de su Proyecto Institucional. El mismo se conformará con la documentación existente en el área administrativa de la escuela una vez que se haya cumplido el tiempo de guarda prescripto reglamentariamente. La documentación a ser incluida en el Archivo Histórico Escolar resultará de la selección que se realice de dicho material. El Archivo Histórico Escolar organizará su documentación siguiendo las pautas de clasificación y conservación establecidas por el Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires “Dr. Ricardo Levene” y las orientaciones brindadas por sus equipos técnicos.
Artículo 187°. La Institución Educativa, si correspondiere, incluirá en su Proyecto Institucional las acciones correspondientes a la incorporación de documentación al Archivo Histórico Escolar y delimitará las pautas de su utilización como material didáctico en los procesos de enseñanza y de aprendizaje.
Artículo 188°. La Institución Educativa confeccionará el inventario de las series documentales que integran el Archivo Histórico.
Artículo 189°. Las Instituciones Educativas que cuenten con Archivo Histórico Escolar facilitarán la consulta de investigadores, previa solicitud que dé fundamento al requerimiento y al otorgamiento de su autorización por las autoridades respectivas, conforme la normativa aplicable en la materia.
NUESTRAS REFLEXIONES
Los artículos enunciados, así como todo el resto de la normativa, nos interpelan desde la ausencia. No encontramos allí el perfil del agente encargado del Archivo Histórico en el caso de que éste existiera pues, desde el comienzo, el primer artículo establece que la institución "procurará" contar con el mismo en el marco del Proyecto Institucional. No está prescripto, no es obligatorio, no es necesario.
Razonemos. Si la escuela en cuestión tiene cinco o más años de existencia, ya tiene documentación cuya guarda es forzosa. La provincia tiene establecimientos que exceden holgadamente los cien años de vida así que, salvo catástrofes o negligencias, deben tener un caudal importante en términos de metraje de estantería con el patrimonio documental de guarda permanente. ¿Lo tienen? En general, no.
Se ha perdido por causas muy diversas o se ha eliminado irresponsablemente. Al desaparecer, se ha borrado literalmente la historia de la escuela y de la comunidad que atendió durante decenios. No es nuestra intención detenernos aquí en las hipotéticas causas del desastre, aunque tendríamos mucho para decir al respecto. No obstante, queremos reparar en un detalle significativo: no existe en el plantel un profesional asignado a la tarea. Hay diversos cargos previstos en el organigrama, desde el personal jerárquico al auxiliar no docente, desde el médico al fonoaudiólogo, al técnico en sistemas y al kinesiólogo donde son necesarios. Hay maestros, profesores, preceptores, regentes de estudios, orientadores sociales y educacionales, hay bibliotecarios. Sin embargo, NO hay un Técnico en Archivos en ningún caso, ni en la última escuela creada en un distrito ni en la primera, que puede tener más de 150 años como la Nº 1 de Quilmes. Y no lo hay en la nuestra, que tiene 111 años de trayectoria.
Pero SÍ tenemos un Archivo Histórico. Conformado "a pulmón", gracias al voluntariado de muchísimas personas que colaboraron a lo largo de 17 años para preservar, poner en valor y custodiar los retazos de la historia de Quilmes y de ésta, la primera escuela secundaria pública creada entre dos capitales, Buenos Aires y La Plata. Madre de escuelas, porque dio a luz el Colegio Nacional. Proveedora de maestras y maestros para una superficie imposible de dimensionar, pues de aquí salieron educadores que fueron tanto a distritos aledaños cuanto a provincias alejadas. Por nuestras aulas transitaron docentes ilustres, artistas de renombre, estudiantes que iluminaron las letras, las ciencias y las artes años después de graduarse.
Tal como establece el artículo 189º, está abierto a la consulta de investigadores que recurren a nuestro rico acervo porque sobresale entre los pocos que existen. Artículo 188º, "la Institución educativa confeccionará el inventario etc. etc.". Imposible, serán personas humanas adecuadamente formadas o no será nadie.
Nos preguntamos cuándo comprenderán las autoridades que, al menos en ciertos casos, es imprescindible dotar a las escuelas más antiguas con profesionales idóneos para asumir esta responsabilidad. Está claro que es materialmente imposible para los Secretarios clasificar y organizar el archivo según las pautas señaladas en la Reglamentación. Menos aún, atender investigadores que deseen consultar los materiales permitidos por las leyes.
Otra vez decimos... razonemos...
¿Hay voluntad de satisfacer esta necesidad? O bien ¿continuaremos lamentando la destrucción de los archivos que a diario se producen en las miles de escuelas provinciales? El deterioro ocasionado por el abandono, los agentes biológicos y físico-químicos, la escasez de depósitos adecuados y correctamente provistos de unidades de conservación, cuándo no los estragos provocados por fuego, agua o vandalismo, literalmente obturan la identidad y la memoria documentada, cancelando la historia.
Hemos reclamado hasta el cansancio la atención de este problema. Las soluciones no aparecen, más allá de los límites del voluntariado. Señoras, señores, suplicamos que adviertan tamaño despropósito y lo remedien. Aquí, la afamada Escuela Normal Superior de Quilmes espera.
De Dolores a Tandil
Bienvenida y despedida
La Plata, 1923
La Plata, 1927
"Este conocido e ilustrado educador, que dirigía hasta hace poco, con singular acierto, la escuela normal nacional de Tandil, a la que había colocado en un envidiable pie de organización y disciplina, ha sido trasladado en igual carácter a la escuela normal de Santa Rosa de Toay, capital de la gobernación de La Pampa.
La ciudad de Tandil pierde, con la salida del señor Cotta, un elemento de mucha valía, no solamente por su preparación, sino también por sus relevantes prendas personales, con las que supo conquistar a su favor muchas simpatías.
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Busto realizado por Luis Perlotti |
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Edición de 1940 |
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Edición de 1946 |
Una lección de Ética
Para ver la revista completa https://isfd104-bue.infd.edu.ar/sitio/presentacion-y-ediciones/
El episodio que voy a relatar a continuación nos da cuenta de una
actitud moral, personal y profesional, cuyas consecuencias quizás no fueron
evaluadas oportunamente y produjo efectos indeseados por los protagonistas,
aunque luego se subsanaron felizmente.
Lugar y tiempo
Situémonos en la Escuela Normal de Quilmes, en el año 1925. La
normativa que regía las actividades escolares era muy otra, comparada con la
que los lectores y lectoras conocen y han experimentado en su vida académica.
Para graduarse como maestra o maestro había que cursar cuatro años de
nivel secundario, bajo unas condiciones de gran exigencia académica. Esta
escuela, que pronto celebrará sus ciento diez años de existencia y tenía, por
cierto, mucho prestigio en la comunidad, contaba con una sola división por año;
vale decir, un curso de primer año, uno de segundo y así sucesivamente.
Por añadidura, todo el estudiantado debía rendir exámenes a fin de año
de la totalidad de asignaturas, más allá de las calificaciones (en aquel
entonces de decía “clasificaciones”) obtenidas durante los períodos
bimestrales, por excelentes que éstas fueran. Era necesario, también, que
hubieran sido calificados (o, mejor dicho, clasificados) en cada bimestre.
Otra característica a tener en cuenta es que el personal directivo
debía dictar cátedra como parte de sus obligaciones.
Regían el establecimiento los que fueron sus fundadores, en el cargo de
Director el Profesor José Domingo Sosa del Valle y en el de Vicedirector el Profesor
Olivio Jorge Acosta. El primero, de origen catamarqueño, había estudiado en la
Escuela Normal de Profesores de la Capital Federal donde se había recibido en
1899. Desde 1900 se desempeñó en varias escuelas de General Sarmiento y de
Capital. Había llegado a Quilmes después de ejercer como Regente en la Escuela
Normal de Santa Rosa de Toay, Territorio Nacional de La Pampa, donde había sido
nombrado en abril de 1908. Acosta, por su parte, se recibió en 1893 en la
Escuela Normal de Paraná[1],
Entre Ríos, y había ejercido la docencia en Nogoyá y Diamante (Entre Ríos), en
Colonia Sarmiento y Trelew (Chubut) y en la Capital. Fue ascendido a Inspector
en 1907 y ocupó ese cargo tanto en La Pampa como en Chubut, antes de ser
destinado a nuestra ciudad.
Puede inferirse, en consecuencia, que ambos gozaban de la mejor
formación que se podía esperar en su época. Tenían esposa e hijos. Sosa del
Valle vivía en una finca alquilada muy cercana a esta escuela. La Sra. de Sosa
del Valle era profesora de música y, según nuestro conocimiento, fueron sus
hijos Elba (1910), Mario (1911) y Leda (1917).
Así es que, puesto en funciones, Sosa del Valle, aparte de dirigir la
institución con férrea voluntad y gran dedicación, dictaba la cátedra
denominada Idioma Nacional.
Los acontecimientos que refiero
más adelante surgen de la documentación conservada en el Archivo Histórico de
la escuela. Ésa es la utilidad del Archivo, reconstruir una historia que ya
nadie puede recordar, habida cuenta del tiempo transcurrido. No nos hablan las
personas, nos hablan los documentos.
En 1925 la hija mayor de Sosa del Valle cursaba el segundo año del
nivel Normal. Era su profesor de Idioma Nacional su propio padre. La nota que
transcribo a renglón seguido, asentada -como las siguientes- en los Libros
Copiadores, ahorra las explicaciones que yo pudiera exponer.
Quilmes, Noviembre[2]
10 de 1925
Al Señor Inspector General de Enseñanza Secundaria,
Normal y Especial de la Nación
Don Pascual Guaglianone
S/D
El suscripto, Director de esta escuela y, a su vez,
profesor de Idioma Nacional de 2º año, curso en el cual figura la alumna Elba
Sosa del Valle, hija del recurrente, tiene el honor de dirigirse al Señor
Inspector General, a objeto de solicitar autorización para que la expresada
alumna pueda presentarse a los exámenes de fin de curso, sin registrar
clasificaciones en los bimestres.
La alumna de referencia no fue clasificada porque
el profesor ha considerado que su honestidad profesional pudiera sufrir
desmedro ante el juicio de los alumnos, por la mera duda o sospecha de
parcialidad en el justiprecio del merecimiento de sus alumnos, dado que, es
creencia muy general la de que el parentesco obra como fuerza de favoritismo.
No es una gracia la que solicita el recurrente,
sino una medida de justicia que deje a salvo su decoro.
Saluda al señor Inspector General con el respeto
que se merece
(Firma)
José Sosa
El expediente generado por esta solicitud se ve acompañado por otra
nota redactada una semana después por el Vicedirector, que dice así:
Noviembre
17 de 1925
Señor Ministro: tengo a honra elevar a conocimiento
y resolución de V. E.[3]
la nota presentada por el señor Director de la Escuela Normal de Quilmes por la
que gestiona que la Sta. [sic] Elba Sosa del Valle rinda las pruebas de
fin de curso, correspondientes a Castellano de 2º año, sin haber sido
clasificada en ningún bimestre del año escolar.
Según expresa el señor Director
no ha querido clasificar a la alumna de referencia porque como se trataba de su
hija podría sufrir desmedro su honestidad profesional ante el juicio de los
alumnos, quienes teniendo en cuenta el parentesco que mediaba, podían dudar o
sospechar de parcial al apreciar la labor de su hija.
El señor Director, al proceder
de tal manera, ha tenido las razones de orden moral que menciona en su nota
pero ha olvidado que con ese procedimiento perjudicaba a la Sta. [sic]
Sosa del Valle en su carácter de alumna, toda vez que, como cabe suponerlo, no
podía olvidar que el Reglamento vigente no admite semejante situación. Además,
el señor Director debió advertir que ninguna disposición le autorizaba a
proceder en la forma que lo ha hecho, correspondía plantear oportunamente el
caso ante la superioridad a fin de que ésta resolviera lo que estimara
conveniente. Teniendo, pues, en cuenta, que la falta de clasificaciones de la
mencionada alumna no le es imputable en manera alguna y que es el señor
Director el responsable exclusivo de lo ocurrido, considera el suscripto que
V.E. podría autorizar a la Dirección de la Normal de Quilmes para permitir a la
Sta. [sic] Sosa del Valle que rinda el examen escrito y la prueba oral
de Castellano, debiendo promediarse las clasificaciones que obtuviera sin tener
en cuenta su situación respecto de los cuatro bimestres del año escolar.
Saludo al señor Ministro
respetuosamente
Realizados los trámites de rigor
que suponían el pasaje por algunas oficinas ministeriales, finalmente el Dr.
Antonio Sagarna, a la sazón titular de la cartera, aprueba la solicitud y se
recibe la respuesta en la escuela:
Visto lo solicitado, pase a la Dirección de la Escuela
Normal de Quilmes para que proceda conforme a lo aconsejado por la Inspección
General, que se apueba. Hecho, vuelva para su anotación y archivo.
Firmado Antonio Sagarna
Quilmes, Noviembre 26 de 1925
Debidamente notificado, devuelvo estas actuaciones
para su archivo.
Firmado José D. Sosa del Valle
Consultado el respectivo Libro de Actas de Exámenes, he visto que la niña fue aprobada con diez y, al pie, hay una nota en la que se lee:
“Al tomarse el examen de la alumna Elba Sosa del Valle,
el miembro de la mesa Sr. José Sosa del Valle, se retiró, atento á [sic]
su parentezco [sic] con la examinada”.
Está firmada por el Director y
por Sarah Vilá, quien era la Regente del nivel primario.
Andando el tiempo, Elba se recibió de maestra en 1927 y más delante de
Profesora de Inglés, profesión que ejerció. Contrajo enlace con Edgardo A. W.
Robinson, no tuvo descendencia y falleció en 1983.
[1] La primera Escuela Normal Nacional, creada por iniciativa de Sarmiento en 1870.
[2] Según las normas ortográficas de la época, los meses se anotaban con mayúscula.
[3]
Vuestra Excelencia.