6/11/18

La Escuela Normal sufrió un par de incendios a lo largo de su historia
 Por Chalo Agnelli

En ese impenitente redundar por el pasado con el profesor Alfredo Améndola, dador de historias curiosas sobre nuestra Escuela Normal, - tan querida para él a pesar de que enredos burocráticos no le permitieron cursar el magisterio en sus aulas - nos contaba sobre el salón de actos que tuvo la Escuela y se quemó íntegramente para nunca más contar con uno. 

Era una construcción de madera, amplia, confortable, con escenario, telones, bambalinas, 150 butacas y un piano. Estaba ubicado hacia la esquina de las calles Sarmiento y Conesa, en parte del terreno que hoy ocupa el Colegio Nacional.

Desconocedores de la existencia de tal salón y de su malogrado fin, recurrimos a la fuente indiscutible de la profesora Raquel Gail, albacea de la Escuela en la custodia y coordinación de su Archivo, y nos puso al tanto de que hubo en ese establecimiento dos incendios: el primero el 27 de setiembre de 1950 y el segundo el 8 de diciembre de 1968.

PRIMER INCENDIO


Fue en el primero que se quemó ese gran salón que restó a la Escuela de un ámbito donde desarrollar actos escolares y todo tipo de acontecimiento cultural; en cambio tuvimos que soportar los actos patrios en el frío y la llovizna, a veces, en el amplio patio. 

Dicen los relatos de los diarios del jueves 28 de setiembre de 1950 ("Año del Libertador General San Martín" como se debía inicializar todos los documentos públicos por ley), que el día anterior un incendio se había "registrado en el más importante establecimiento educacional de nuestro medio. En efecto, por causas que aún no han sido establecidas, estalló un violento incendio en el salón de actor de la Escuela Normal Mixta de esta ciudad, que lo destruyó totalmente, Según lo declarado por el cuidador del establecimiento, a la hora indicada (¿?) oyó ruidos extraños que provenían de aquel local y al acudir, comprobó que ya estaba envuelto en llamas. Requeridos los servicios de los bomberos, se hicieron presentes 4 dotaciones del cuerpo local y posteriormente los de Bernal, cuyos integrantes lograron extinguir el fuego al cabo de dos horas de intensa labor, impidiendo que propagara a otras dependencias. A pesar de los esfuerzos realizados no se pudo evitar la destrucción total del local en cuyo interior había 150 butacas, un piano, carpetas, documentos y libros, todo lo cual también quedó reducido a cenizas".

Bien puede colegirse que éste es el motivo por el cual no hay legajos de alumnos anteriores a 1949 en el establecimiento.Sólo ha quedado del antiguo Salón de actos el plano y el recuerdo en la mente de algunos memoriosos muy mayores.

SEGUNDO INCENDIO

Fatalmente, pero con menos consecuencias, 18 años después se produjo el segundo incendio. Fue el 8 de diciembre de 1968, día de la Patrona de Quilmes y el mismo que tenía a toda la comunidad cristiana ocupada armando el árbol navideño. El país, con un general de opereta como primer mandatario, estaba bastante quemado, por cierto, sobre todo por las primeras chispas que se avizoraban en Córdoba y recrudecieron con el ventarrón el Cordobazo del 29 de mayo del año siguiente.

Dice el diario del 9 de diciembre de 1968, bajo el título: "Incendio en una escuela": Un incendio cuyo origen se investiga, causó la destrucción de muebles y documentos de alumnos y profesores en la Escuela Normal de Quilmes.

El siniestro se inició a la 1:10 en una secretaría de 5 por 4 metros del edificio, sito en Mitre y Conesa, propagándose rápidamente a un anexo de igual medida. Las llamas crecieron rápidamente, ya que entraron en combustión muebles, documentos, libros y papeles amenazando propagarse por el cielorraso a otras dependencias. De inmediato se hicieron presentes tres dotaciones de Bomberos Voluntarios de Quilmes al mando del jefe interino Juan Varela, los que luego de tres horas de agotadores esfuerzos lograron dominar el siniestro sin que se produjeran lesiones y evitando daños mayores. Con todo, presúmese que es importante la cantidad de documentos pertenecientes a alumnos y profesores que han sido destruidos por el fuego, como así muebles y otros efectos que no han sido valuados." 


CONCLUSIÓN

La casona que albergaba en tres turnos instituciones educativas no era apropiada para ese fin. Había sido una residencia familiar, de las más suntuosas de Quilmes de aquellos años de 1850, con una exuberante vegetación en torno, con el correr de los años, al edificio se le hicieron numerosas refacciones, modificaciones, ampliaciones, se instaló la electricidad, que originalmente no existía, y seguramente no fue con personal idóneo.

De todas maneras el "incendio" más grande ya tiene más de 40 años. Como en una época decían los jóvenes, expresión que se quedó en el tiempo: ¡es un "quemo" que a lo largo de tantos años la Escuela Normal no se haya terminado de construir!

Investigación Chalo Agnelli
Colaboración profesores Alfredo Améndola y Raquel Gail

Fuentes: Diarios El Sol y Perspectiva Sur (Quilmes)
Archivo Histórico "Silvia Manuela Gorleri"