Edificios escolares: diversidad de estilos para la identidad común
Dos recientes Decretos del Poder Ejecutivo Nacional, propiciados por esta Comisión Nacional, han formalizado la declaratoria como Monumento Histórico Nacional de las Escuelas “Antonio Bermejo” de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Decreto PEN Nº 1946/12) y la Escuela Normal Superior Nº 1 de Leandro N. Alem, provincia de Misiones (Decreto PEN Nº 1934/12). Se trata de dos hitos de memoria educativa argentina, enclavados en puntos distantes del territorio nacional.
Clase de mecanografía |
La Escuela Bermejo señala el comienzo de la admisión de mujeres en la especialidad mercantil. Su bello y mesurado estilo italianizante, su planta de patios, sus rejas y pilastras, hacen de este notable edifico un ejemplar singular en su tipo, en la Avenida Callao.
Fundada en 1898, fue la primera Escuela de Comercio para Mujeres, todo un acontecimiento cultural en una época en la cual la mujer difícilmente trascendía los límites del hogar.
En un comienzo se dieron estudios específicos para el comercio, correspondencia, aritmética, máquina, etc. La escuela se encontraba en esa época en la calle Humberto Primo 782, lugar que ocupó hasta el 5 de marzo de 1925, cuando fue trasladada a Callao 628. En 1965 se realizó una segunda mudanza por problemas edilicios, a Juncal 1528 (la casita colonial como le decían cariñosamente) y allí funcionó durante 28 años hasta que el 14 de julio de 1994, después de grandes esfuerzos, ocupó los antiguos fondos del edificio de la calle Callao donde se construyó un moderno edificio al que se accede por Riobamba 623.
Inicialmente escuela sólo de señoritas, incorporó alumnos varones a partir de 1985. Pasaron por sus aulas muchos profesores eminentes, hombres y mujeres de relevante actuación en diversos órdenes del quehacer argentino e internacional. Entre ellos, Alicia Moreau de Justo, Clara Matto de Turner, Juan José de Souza Reilly, Bernardo González Arrili, Sebastián Soler, Adolfo Lanús, Clodomiro Luque, Hebe Ortiz de Rozas de Fleitas, Santina de Vila, María Velazco y Arias, Roberto van Gelderen, Félix de Igarzábal, Arturo García Rams, Marta Fiora de Romero Victorica, Jaime Malamud, Josefa Asinaldi, Luis Fernan Cisneros.
De las primeras promociones egresaron Angela Bernasconi que fue Directora fundadora en 1924 de la Escuela Nacional de Comercio Nº 4; Adela Alcira Witt, Directora fundadora de la Escuela Nacional de Comercio Nº 6 (1940); Angela Azaretti, secretaria de dicha escuela, y Zulema G. Sullivan, principal artífice de la Asociación Argentina de Secretarias y organizadora de la carrera de secretaría Ejecutiva en nuestro país. (Reseña de la prof. Lía Cánepa)
Escuela "Antonio Bermejo", CABA |
La Escuela Normal Superior Nº 1 "Domingo F. Sarmiento", de Leandro N. Alem, por su parte, ha de valorarse como obra de autor (arquitectos Soto y Rivarola) y representa la asunción formal de la modernidad en los planes de arquitectura escolar oficial, en el interior del país.
El día 28 de noviembre de 1956 se dictó el decreto Ley N° 1503 con el que se creó en la localidad de Leandro N. Alem un ciclo básico, primer peldaño de la futura Escuela Normal Superor N° 1. Esta nueva Institución no escapó a los paradigmas del modelo docente normalizador donde se destaca una oferta de formación docente de carácter instrumental ligada al saber hacer; donde se le pedía el manejo de rutinas escolares y materiales, con débil información teórica y disciplinar, con visión utilitarista y un mínimo de saberes básicos de técnicas de aula y sin mayor cuestionamiento de sus paradigma y enfoques. En el año 1959, el 27 de febrero por decreto N° 411, se creó el cuarto año en la especialidad en magisterio y se dio continuidad de ese modo, al ciclo básico creado tres años atrás. La incorporación del cuarto año del ciclo básico con la especialidad en magisterio, significó la necesidad de trasformar la Escuela Secundaria N° 1 en Escuela Normal. Esta situación fundamentó el dictado del decreto N° 1741 del 29 de junio de 1959, que elevó a esta categoría al establecimiento pionero de la enseñanza media con dependencia provincial.
El decreto, que lleva la firma de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, del Jefe de Gabinete, Juan M. Abal Medina y del ministro del Interior y transporte, Florencio Randazzo, en los considerandos expresa que la Secretaría de Cultura de la Nación propuso la declaratoria y explica que a partir del año 1956 el gobierno de la Provincia de Misiones se propuso imprimir un impulso modernizador a sus instituciones, que se tradujo, arquitectónica y urbanísticamente, en realizaciones de notable calidad.
Un ambicioso Plan de Obras Públicas –agrega- generó trabajos de infraestructura energética, turística, educacional y hospitalaria, producto en muchos casos de concursos nacionales de anteproyectos.
Ese mismo año, en la localidad de Leandro N. Alem —entonces un pequeño poblado con calles y caminos de tierra— los vecinos iniciaron las gestiones para la creación de una escuela secundaria, que sirviera a las necesidades educativas de los jóvenes del lugar y de los pueblos vecinos.
El Poder Ejecutivo provincial accedió a esa creación y encomendó la obra a los arquitectos Mario Soto y Raúl Rivarola, de probada experiencia en la zona, ya que habían construido las escuelas de madera de las localidades de Puerto Rico, Aristóbulo del Valle y Campo Viera, y las hosterías de Montecarlo, Apóstoles y San Javier.
La escuela —inaugurada en el año 1964— fue proyectada inicialmente en madera, con cubierta de chapas de fibrocemento, pero un importante incremento en las partidas presupuestarias permitió modificar la concepción original y emplear materiales como el hormigón armado, que pondría de manifiesto el esfuerzo modernizador de la provincia.
El programa –agrega- incluía 12 aulas, 2 laboratorios para ciencias, 1 aula de manualidades y economía doméstica, biblioteca, sala de música, 1 patio interior y otro exterior, administración, sanitarios, vestuarios y 1 local para caldera de agua caliente. Todas las funciones se albergan bajo un gran techo parasol, cuya forma permite captar el agua de lluvia que se almacena en cisternas, mientras que el excedente es expulsado por las gárgolas de los testeros.
Debajo de la cubierta se disponen libremente los volúmenes de las diversas funciones, lo que permite aprovechar el movimiento del aire y genera un microclima interior, a punto tal que la diferencia térmica con el exterior oscila entre los 12º y los 14º. La singularidad y originalidad del edificio se manifiesta en su fuerte presencia urbana —que se destaca hasta hoy en la trama de la ciudad, de escala predominantemente doméstica— y en la vivencia espacial del recorrido interior.
La Comisión Nacional se congratula por estas dos declaratorias que ha propiciado y para las cuales ha contado con la colaboración de asesores y delegados en la Ciudad de Buenos Aires y en la Provincia de Misiones. Seguimos sumando memoria diversa al patrimonio común de los argentinos.
Escuela Normal Nº 1 "Domingo F. Sarmiento", Misiones |
La historia de la Escuela Normal N° 1, monumento nacional, sigue viva en la memoria de Silvia
La esposa de Félix Durán, el primer director,
recuerda cada paso del primer establecimiento
formador de maestros de la provincia
Lunes 6 Febrero de 2012
LEANDRO N. ALEM
Con la puesta en valor del edificio de la Escuela Normal Superior Nº 1 de esta ciudad por parte de la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos (CNMMLH), el establecimiento toma un vuelo inesperado y se afianza su fuerte vínculo como ícono de la educación de Misiones, ya que con ella se inicia el sistema educativo provincial y fue su primer director, Félix Manuel Durán, quien fuera el organizador de esta escuela y de todo el sistema de normales en la provincia.
El profesor Durán, ya fallecido, dejó su impronta en la comunidad y su viuda, la maestra de jardín de infantes Silvia de Durán, a sus 82 años recordó cómo fueron los inicios de la escuela. “Abrió sus puertas el 13 de marzo de 1957 en los salones de la Municipalidad para trasladarse el 24 de mayo de 1964 al moderno edificio donde hoy funciona”, memoró.
La construcción ha sido declarada monumento histórico por la CNMMLH, y Silvia también es parte de la rica historia de la escuela por los miles de niños que pasaron por sus aulas, y para todos tenía un sobrenombre.
Historia de amor y educación
La anciana maestra recuerda sus jóvenes años, cuando en la década del ‘50 conoció en su Paraná natal a Manolo Durán, un estudiante de Santo Tomé (Corrientes) que iba a recibirse de profesor en Ciencias de la Educación en la Escuela Normal de esa ciudad.
Luego de obtener el título en la capital entrerriana, Félix Durán se fue un año a México a perfeccionarse, pero debió volver a Santo Tomé, donde comenzó a dirigir un periódico local que producía su padre en la imprenta familiar.
Hasta que promediando el año 1956 decidió visitar a un tío en Posadas y el destino lo llevó a comprar en Parada Leis el diario El Territorio, que ese día publicaba un llamado a concurso para cubrir el cargo de director de una escuela para la ciudad de Alem. Rápidamente preparó sus antecedentes, rindió y ganó el concurso, por lo que en enero de 1957 llegó a la hoy ciudad de Alem y se alojó en la casa del médico Juan Fernando Alegre.
Dos amores
La pasión de Durán por su profesión lo hizo viajar con asiduidad a Paraná y Santa Fe para conseguir profesores matriculados que aceptaran el desafío de trabajar tierra adentro de Misiones. Así reclutó a memorables docentes, entre los cuales está el profesor Walter Díaz, el primero en rescatar memorias y datos para confeccionar el primer libro histórico del pueblo.
Y su amor, Silvia, seguía esperándolo en Paraná, hasta que por el mes de abril, cuenta la mujer, “recibí una carta diciéndome que se quería casar y que solamente lo podíamos hacer en la vacaciones de julio, porque otro tiempo no disponía. Así que el 13 de julio de 1957 nos casamos y a los cinco días ya estábamos en Alem”.
La nueva escuela
Los salones de la Municipalidad ya quedaban chicos, la escuela crecía, salían docente recibidos que rápidamente se incorporaban a trabajar y los alumnos cada vez eran más.
La posibilidad de estudio les abría paso a una nueva perspectiva ya que “es hermoso recordar que por ejemplo tuvimos cinco porteros que trabajaban y estudiaban, se recibieron y salieron a trabajar”, recordó Silvia. Y amplió: “José ‘Pepe’ Ríos, por un ejemplo, era nuestro portero y estudiaba; se recibió de maestro, llegó a ser director y secretario del Juzgado de Paz”.
En aquellos años ‘60 se conformó una comisión de vecinos. “Recuerdo a don José Werner, Walter Haas, Juan de Dios Valentín Benítez y Juana Domínguez, que fue la secretaria fundadora de la escuela; son los que salieron a la colonia a hacer las listas de los alumnos que vendrían a la escuela y se movían junto con mi esposo para lograr la nueva escuela”, señaló Silvia.
Se llamó a concurso y “ganó el diseño de los arquitectos Soto y Rivarola, jóvenes de Tucumán que copiaron un edificio de la India casi exactamente igual que este (el actual declarado patrimonio histórico), y nos explicaban que era por el clima que se hacían todos los sistemas de aberturas por la luz y el aire”, rememora.
La actualidad
La escuela hoy tiene mas de mil alumnos y en diciembre pasado cumplieron sus bodas de oro los primeros egresados del establecimiento, que se recibían con el título de maestro normal.
Fuentes: Comisión Nacional de Museos y Monumentos Históricos. Boletín Informativo 9/12, octubre 2012.
http://www.territoriodigital.com/notaimpresa.aspx?c=7310492961466245
http://isfd1.mis.infd.edu.ar/sitio/index.cgi?wid_seccion=1&wid_item=9
http://www.antoniobermejo.edu.ar/historia.html
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