Papeles de la buena memoria
7 de Agosto de 2011
Entrevista - Marta Rufeil, disertante en las Primeras Jornadas de Archivo de la UNVM
La historiadora y profesora de Archivología
de la UNC participó del encuentro que se
llevó a cabo en agosto último.
“Los documentos marcan nuestro paso por la vida”, señaló Rufeil en la entrevista
Aquellos papeles que “dan fe” de los actos humanos, de sus transacciones y convenios, de sus pactos y decretos; aquellos pliegos marcados a fuego con firmas y sellos y dibujos al agua; aquellos comprobantes que se guardan como tesoros preciados para que la débil memoria humana o los intereses creados no los alteren, esos papeles son mucho más que simples papeles; son la data de la historia de los hombres. Y fue justamente para eso, para adquirir nuevas y mejores herramientas para la conservación documental de esta universidad tan joven, que el profesor Marcelo Révora coordinó estas jornadas, convocando a unas 20 dependencias locales “para que hablemos el mismo idioma en el tema de archivos, definiendo aspectos comunes de preservación, selección, clasificación y organización del material”.
En 48 horas disertaron especialistas de todo el país y los temas fueron de lo más variados: selección y descripción documental, conservación preventiva, digitalización de documentos históricos... Incluso representantes del Hospital Pasteur hablaron sobre la gestión y administración de su archivo.
Sin embargo, el pantallazo general de esta disciplina lo dio la profesora y magíster cordobesa Marta Rufeil, quien abrió estas jornadas con una amena charla y luego, muy amablemente, nos concedió esta entrevista.
¿Qué significan los documentos en la vida humana?
- “Los documentos son la raíz de una sociedad, que los va generando por necesidad. La función pública genera leyes, ordenanzas, permisos, licencias… nosotros como particulares hacemos trámites, pagamos boletas... y todos esos documentos que se van labrando son un testimonio de esas necesidades, son objetivos y únicos.”
¿Cuál es el valor de los documentos?
- “Los documentos tienen dos valores, el valor por el que se crean y el valor por el que se guardan. Por eso siempre se conservan por un plazo precaucional y luego se decide si se eliminan, si se mantienen en suspenso o si se archivan definitivamente.”
¿Y qué tipo de documentos son los que conserva una universidad?
- “Desde el acta fundacional hasta las resoluciones. También los programas, los cambios de estudio, los legajos de los alumnos y los docentes. Todo eso debe guardar una universidad de forma permanente. De lo contrario, se haría imposible reconstruir épocas y situaciones, algunas de las cuales nos parecen inverosímiles hoy en día.”
¿Cómo por ejemplo?
- “La problemática de la ‘pureza de sangre’ en la Universidad Nacional de Córdoba en épocas de la colonia, por ejemplo. En esos tiempos, los alumnos tenían que demostrar que no eran negros, ni indios, ni mestizos porque a esas etnias les estaba prohibido estudiar. Gracias a que los legajos de esos alumnos se conservan, uno puede saber lo que pasaba.”
¿Qué sucede cuando se destruyen documentos como en épocas de la dictadura?
- “Siempre se han destruido documentos. Yo misma he trabajado en épocas de los militares y he visto cómo se quemaban legajos de alumnos presos o desaparecidos. Pero esa quema no significa que el alumno no pueda reconstruir su propia historia, ya que aún quedan las actas de exámenes.”
Muchos historiadores se basan en un mismo documento para ensalzar o denostar…
- “Eso pasa muy a menudo, pero eso no quiere decir que un documento mienta. Un documento es una información que siempre da fe y testimonio. Lo que pasa es que todo historiador, desde el momento en que elige un tema, ya está siendo subjetivo y está recortando la realidad. Y de acuerdo a esa subjetividad va a buscar aquello que confirme o niegue lo que le interesa.”
¿Cómo ve la idea de que esta universidad joven empiece a pensar en el armado de su archivo de cara al futuro?
- “Me parece una idea brillante. Los archivos son fundamentales para todos los gobiernos y casas de altos estudios. Cuando se crea la Universidad Nacional de Córdoba en 1613 (la cuarta más antigua de toda América), el primer Estatuto la crea y en el segundo ya dice ‘y habrá en ella un archivo’. Y es que el valor del documento es ese, va marcando nuestra historia y nuestro paso por la vida.”
Sobre nuevas tecnologías
¿Las tecnologías digitales revolucionaron la Archivología?
- “No, porque los archivos siguen siendo en papel. Cada vez que han querido digitalizar documentos ha sido un fracaso. Nos han dicho que el CD iba a durar 100 años, después que el DVD era mejor... Los CD y DVD cada vez duran menos porque es el negocio de las empresas. Con el cambio de software y programas pasa igual y cada mudanza implica pérdida. Entonces hay que intentar mudar lo menos posible. Hasta ahora lo que más dura es el papel. La digitalización ayuda a que un documento no se manosee mucho en la consulta, pero no a su conservación final.”
¿Cuál es el interés de los alumnos que se inscriben en Archivología?
- “Básicamente la salida laboral. Gracias a la Ley de Hábeas Data (derecho a datos), en la que cada empresa debe tener un Departamento de Archivo para categorizar, al segundo año de carrera todos mis alumnos ya están todos trabajando. Las empresas nos los sacan de las manos y ya no vuelven para terminar la Licenciatura.”
Iván Wielikosielek
Especial UNVM
www.humanasvm.com.ar
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