18 DE OCTUBRE
DÍA DEL ARCHIVISTA BOLIVIANO
El Colegio de Profesionales en Ciencias de la Información de Bolivia (CPCIB), a tiempo de felicitar a todos los colegas Archivístas por su día. Tiene el agrado de comunicar la aprobación por el Ministerio de Trabajo la Resolución Ministerial Nº 799/12 que declara oficialmente el 18 de octubre de cada año, como el “DÍA DEL ARCHIVISTA BOLIVIANO”. En homenaje a la fecha de creación del Archivo Nacional de Bolivia el 18 de octubre de 1883 y a la importante labor que desempeñan los colegas archivistas en la preservación de la Memoria del país.*
En Consecuencia el CPCIB invita a todos los trabajadores en Archivístas a realizar actos de homenaje en todo el país, como también realizar su difusión de esta disposición.
El CPCIB se siente satisfecho de haber culminado una vez más con las gestiones realizadas ante autoridades gubernamentales, por haber logrado el reconocimiento del Estado Plurinacional de Bolivia a la labor y trabajo sacrificado de Archivistas (R.M. 799/2012) y de Bibliotecarios (R.M. 511/2007).
Asimismo la Directiva desea en esta oportunidad reafirmar su compromiso permanente de trabajo para el beneficio de la sociedad y de los trabajadores de la Información del País.
p. LA DIRECTIVA DEL COLEGIO DE PROFESIONALES EN CIENCIAS DE LA INFORMACIÓN DE BOLIVIA
Waldo Fritz Espinar Rocha
Presidente Lic. Fernando Machicado Mendoza
Vicepresidente Lic. Abrahán Calzada Alvarado
Secretario General Lic. Lidia Purificada Calle Álvarez
Secretaria Finanzas y Administración
Lic. Carlos Víctor Ladino Boyan
Secretario de Capacitación Lic. Heidy Roxana Rodríguez Fernández
Secretaria de Prensa y Defensa Profesional Lic. Rebeca L. Alvarado Aquise
Vocal Lic. Valentín Víctor Titto Beltrán
Vocal
* En julio de 1982, en el marco de la realización de la Segunda Reunión de Consulta de los Archivos Bolivianos, los Trabajadores Bolivianos de Archivos instituyeron el 18 de Octubre como el Día del Archivero Boliviano; el Proyecto de Resolución fue presentado por un grupo de ex Becarios de la OEA, en el que también se declaraba a Gunnar Mendoza Maestro e Impulsor de la Archivística Boliviana.
¡¡ FELICIDADES COLEGAS ARCHIVISTAS BOLIVIANOS !!
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A
PROPÓSITO DEL DÍA DEL ARCHIVISTA DE BOLIVIA:
EL
PROYECTO DE GABRIEL RENÉ MORENO Y LA
LEY DE 1883
Luis Oporto Ordóñez
El 7 de julio de 1982, la II Reunión de Consulta de los Archivos de Bolivia, reunida en Cochabamba, aprobó la resolución que declara al 18 de octubre como Día del Archivista de Bolivia, en conmemoración a la fecha de creación del Archivo General de la Nación. En esa historia destaca Gabriel René Moreno.
Los antecedentes de creación del Archivo Nacional de Bolivia se remontan a la hazaña archivística de Gabriel René Moreno, quien se fijó como misión la recolección exhaustiva de la documentación colonial y republicana de importancia histórica para el país. Entre 1874 y 1875, levantó un minucioso censo archivístico en la capital de la República, identificando los diezmados archivos coloniales, a la par de los malhadados archivos de la Guerra de la Independencia y la desgraciada suerte de los archivos republicanos. En su dramático informe acuñó el concepto de archivo como “el paraje donde yacen hacinados los que fueron en un tiempo archivos” o “la gran bodega por excelencia de papeles coloniales”; construyó la célebre frase que expresa la importancia de la memoria escrita: “Si el dinero es el nervio de la guerra, bien pudiera añadirse que las cuentas son el nervio de la verdad histórica”. Caracterizó la falta de conciencia de la sociedad como “el sublime desdén boliviano”; y jerarquizó las causas principales de la destrucción: “La violencia transitoria y con arrepentimiento de los militares y el poder del Ancucu, que se comió lo esencial de la memoria colonial”.
Al término de aquel recuento de daños, Gabriel René Moreno desafió a la clase ilustrada y al Gobierno afirmando magistralmente, en 1876: “Se equivoca mayestáticamente el soberbio desdén boliviano, si cree que aquí se está abogando por la formación del gran archivo nacional. Dios libre al suscrito de caer con ludibrio en tamaña extravagancia, por más que la hora sea oportuna para la empresa”. Al mismo tiempo, lanzó nuevos dardos al centro mismo de la inteligencia criolla: “Un ministro que se llama Casimiro Corral y otro que se llama Daniel Calvo dieron dos pasos en este sentido que habrán de ser del todo perdidos sin la urgente cooperación de un tercero que viniese a completar la obra”. El proyecto archivístico de Gabriel René Moreno, consistía en siete medidas necesarias para “la ejecución de un acto breve, fácil y barato: poner en salvo los restos de los archivos históricos contra el despilfarro y el aniquilamiento”:
1. Que se destine en Sucre, para depósito de manuscritos históricos de la República, una sala especial, bien segura y seca; bajo custodia, si es posible. –La capilla interna de Junín, cerrada desde hace treinta años, pudiera servir para el objeto a falta de otro local.
2. Que allí se junten y acomoden en el mejor orden material, no tocando el suelo y sin confusión de procedencias, los archivos mencionados en este escrito
3. Que a ellos se alleguen todos los papeles, registros y libros que en las oficinas públicas de los Departamentos se viere que corresponden a la época colonial, o sean pertenecientes a los Gobierno—intendencias, Reales Caja, de La Paz, Cochabamba, Potosí, pudiendo, empero, quedar en la respectiva localidad los archivos de su cabildo, curia y escribanías.
4. Que al depósito general se trasladen todos los expedientes y papeles del fuero de minería colonial, arrumbados en alguna oficina de Potosí; prescripción que debe extenderse a los libros y papeles del banco de rescates, casa de moneda y otros establecimientos nacionales en la misma época.
5. Que en la forma especificativa más conciliable con la facilidad de estas medidas se levanten inventarios de los diversos legajos que se formaren del depósito general; y que, por el funcionario a cuyo cargo corra dicho depósito, —se lleve un libro donde se vayan anotando los donativos de manuscritos históricos que en adelante se hicieren.
6. Que se sienten a favor del depósito cortapisas precautorias y sanciones penales contra el abuso de autoridades, ya muy aceptado allá, de sacar piezas de los archivos a título de ministro, diputado, o socapa del servicio público, y que se obligue al particular que necesitare un documento, a sacar copia en el local mismo y bajo custodia, como es de uso común fuera de Bolivia en establecimientos de esta especie.
7. Sería por ahora regla que este depósito esté siempre cerrado y a cargo o bajo la vigilancia de un funcionario superior de otra oficina activa, el cual podrá diputar con calidad de custodio, para el caso muy raro de consulta, copia o de muy calificada y responsable sustracción de pieza, a un empleado de su dependencia y confianza. En todo caso se procederá dejando constancia de cualquiera operación o acto verificado en el depósito
Se puede afirmar que Moreno fue el primero en plantear una política integral para el tratamiento de los documentos públicos oficiales de la República, sin descuidar el mínimo detalle. Allí ya se perfila el Archivo General, sobre la base de la documentación colonial, plantea la organización de los fondos de archivo, enuncia criterios sobre el tratamiento a las documentaciones de carácter local, el método de control de las transferencias, la responsabilidad funcionaria por la custodia de la documentación, los servicios de “consulta, saca y de tipo fedatario”. El guante fue recogido seis años más tarde, cuando en 1882, Demetrio Calvimontes presentó un proyecto de Ley al Congreso Nacional para la organización de un repositorio que conserve ordenadamente los papeles oficiales del Gobierno de la Nación: “relativo(s) al problema del Chaco, para la explotación y estudio del establecimiento de puertos sobre el río Paraguay y para poner en orden y clasificar todos los documentos públicos de la República coleccionando en sección especial los que directa o indirectamente se refieren a límites nacionales, departamentales o provinciales”.
El Archivo fue creado por Ley de 18 de octubre de 1883 y el Gobierno le asignó la importancia necesaria a la función de Archivo General —dependiente, por entonces, del presupuesto del Tribunal Nacional de Cuentas (hoy, Contraloría General de la República). La Ley: “autoriza invertir hasta Bs. 40.000 en poner en orden y clasificar el archivo nacional de la República, coleccionando en sección especial todos los documentos”, gran parte de ellos, heredados de la época de la Colonia Española, procedentes de la Real Audiencia de Charcas con topes cronológicos fijados en 1537, a pocos años del primer ingreso de soldados españoles en el actual territorio de Bolivia. Con esos papeles “se declara Archivo General de la Nación, el de la antigua audiencia de Charcas”.
Gabriel René Moreno. Nació en Santa Cruz de la Sierra, en 1834 y murió en Valparaíso en 1908. Historiador positivista, literato y bibliógrafo. Personaje controversial que amó a Bolivia con desenfado y pasión, pues pensó en ella siempre a pesar de haber sido declarado traidor por el congreso boliviano a raíz de su actuación en la guerra del Pacífico (1879-1880). En el plano historiográfico fue autor de Los últimos días coloniales en el Alto Perú; Las matanzas de Yáñez; el Catálogo del archivo de Moxos y Chiquitos y La Real Audiencia de Charcas. Cultivó la biografía entre ella las de Néstor Galindo (1868), Daniel Calvo (1870), José Ballivián (1894) y Nicomedes Antelo. En su faceta de bibliógrafo compiló su obra cumbre la Biblioteca Boliviana y Peruana.
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VI CONGRESO NACIONAL DE BIBLIOTECOLOGÍA, DOCUMENTACIÓN, ARCHIVÍSTICA Y MUSEOLOGÍA
POLÍTICAS PÚBLICAS, DESARROLLO Y FORTALECIMIENTO DE LAS UNIDADES DE INFORMACIÓN
Lema: “De la Amazonia para Bolivia”
TRINIDAD - BENI
24, 25 y 26 de Octubre 2012
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SÓLO FALTAN 5 DÍAS PARA EL
CENTENARIO
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