Normas recomendadas para el tipo de papel, tintas e impresión a utilizar en documentos de conservación y permanente
Por Víctor Hugo Arévalo Jordán
La selección del papel para documentos de conservación permanente se fundamenta principalmente en los exámenes físico, químico y microscópico. Las NORMAS BÁSICAS DE CALIDAD DE PAPEL determinan la calidad de papel bajo especificaciones características para la duración permanente.
En la Argentina como en los países de mayor desarrollo, existen instituciones dedicadas a la normalización de estándares para los productos industriales. El Instituto Argentino de Racionalización de Materiales, (IRAM), tiene las normas estándar para el papel, pero no tiene ninguna norma referida a las propiedades y requisitos del papel de duración permanente.
Para la adquisición de papel a utilizarse en documentos de conservación permanente, se recomienda licitar bajo las siguientes ESPECIFICACIONES PARA PAPELES DURABLES Y PERMANENTES:
Extracción mínima en frío Ph = 7.5
Resistencia al plegado en sentido transversal respecto a la dosificación de las fibras, 30 a 1 kg. de tensión.
Resistencia al rasgado en sentido longitudinal respecto a la disposición de las fibras, 70 gr. para papel de 22.4 kg.
Mínima retención de la resistencia al plegado, en dirección longitudinal luego de 24 días de envejecimiento a 100º C, será del 50%,
El término durabilidad se interpreta como el nivel de fuerza física y flexibilidad necesaria para la manipulación y el uso intensivo. Se toman criterios de durabilidad para clasificar los papeles mensurando la resistencia de las líneas más débiles. Razón por la cual se toma la resistencia al plegado en sentido transversal respecto a la disposición de las fibras (el papel resiste menos al plegado en sentido transversal que en sentido longitudinal). El mismo criterio se sigue para el análisis de resistencia al rasgado.
El término permanencia se interpreta como el indicador de un alto grado de estabilidad química evidenciada por muy bajo deterioro. El criterio elegido para la clasificación es el porcentaje de retención de la resistencia al plegado en dirección longitudinal luego de 24 días de envejecimiento a 100º C. Un buen nivel de 75% de retención. La resistencia al plegado se ha mostrado como la propiedad física más sensible al envejecimiento por calor, razón por la cual se mide la permanencia con el porcentaje de retención de la resistencia al plegado. Aun cuando la resistencia al rasgado puede ser hecha más rápidamente que el test del plegado, no se recomienda para la evaluación de permanencia pues es relativamente insensible al envejecimiento por calor. Si se usara, un 85% de retención luego de 24 días a 100º C indicaría un alto nivel de permanencia.
Existen grandes diferencias de los papeles considerados en la Cátedra de Conservación y Restauración. Papeles que pueden ser muy buenos en algunos aspectos son mediocres en otros y la relativa permanencia o durabilidad no es obvia.
Un camino para comparar papeles de peso similar es clasificarlos de acuerdo a cada uno de los tres criterios:
- Retención de resistencia al plegado en sentido longitudinal.
- Resistencia al plegado en sentido transversal.
- Resistencia al rasgado en sentido longitudinal.
En base a los datos, se recomiendan los siguientes estándares:
PH: Los papeles que retienen más del 50% de su original resistencia al plegado después de 24 días de envejecimiento, no deben tener PH por debajo de 7.7
Resistencia al plegado transversal: A 1 kg. de tensión, se puede llegar a 150 dobles pliegues para papeles de 22.4 kg., pero valores menores son más comunes. Un valor de 30 indica un nivel de durabilidad deseable para papeles documentales.
Resistencia la rasgado en sentido longitudinal: Para papeles de 22.4 kg. es deseable 70 gr. de resistencia. Estos valores se obtienen en papeles con resistencia al plegado de 30.
Aparte de las especificaciones, expresadas por la Barrow Laboratory Research, estadounidense, son necesarias las siguientes observaciones:
a.- El material del papel debe estar libre de fibras de madera cruda o triturada (pasta mecánica).
b.- El contenido de alfa celulosa no debe ser menor del 90%.
c.- El número de cobre no debe superar el 1.0.
d.- La estabilidad luego de 72 has. a 100º C (envejecimiento artificial) se mide por el contenido de alfa celulosa que no debe disminuir más de 1.5% y el número de cobre no debe aumentar más de 0.5.
La República Argentina cuenta con reglamentación sobre tintas permanentes. En la norma IRAM 3025 referida a: Tinta azul negra para escribir, perenne. De ella se extraen las especificaciones:
Sedimento: No mayor de 25 gr. por 50 ml. de tinta.
Estabilidad: Depósito no mayor a la de la tinta tipo.
Color: Uniforme.
Forma y espesor de trazo: Similar a la tinta tipo.
Penetración: No mayor a la de la tinta tipo.
Comportamiento a luz difusa: Resistencia no menor a la tinta tipo.
Alteración al aire: No formará depósitos, adherencias y moho en mayor cantidad que la tinta tipo.
Resistencia a la luz: No menor a la tinta tipo.
Resistencia a la acción del agua y alcohol: No menor a la tinta tipo.
Corrosión de plumas: No mayor a la de la tinta tipo.
Contenido de hierro: 5.8 a 6.6 gr. por 1000 ml.
Resistencia al blanqueo: No menor a la de la tinta tipo.
TINTA TIPO
- Ácido tánico 23.6 gr.
- Ácido gálico cristalizado 7.7 gr.
- Sulfato ferroso cristalizado 30.0 gr.
- Ácido clorhídrico 10% 24.0 ml.
- Fenol 1.0 gr.
- Azul soluble 1.0 gr.
- Agua destilada: la necesaria para completar un litro a 20º C.
Cada tinta que es analizada se hace paralelamente con una muestra de tinta tipo. Los resultados alcanzados no son absolutos sino relativos.
IMPRESORAS:
Se toman en cuenta las tres más comunes del mercado: Impresoras de impacto, de chisguete y de rayos. Más conocidas comercialmente como matriciales, de chorro de tinta y Láser.
Se tienen las siguientes observaciones:
El acabado de los trabajos realizados en la impresión son en forma de escala, los más óptimos los realizados por la impresoras Láser, solamente óptimos, los logrados por impresoras a chorro de tinta, y regular, los trabajos realizados en impresoras matriciales, sean de 9 o 24 pin. Estas últimas logran un acabado de trabajo bastante aceptable.
Desde el punto de vista técnico, las impresoras matriciales imprimen sobre el papel, mediante el impacto que producen los pines que arrastran consigo moléculas de tinta de la cinta corrediza; al igual que las impresoras de margarita, fijan los signos por la calidad del golpe que se da al papel.
Las impresoras de chorro de tinta pulverizan las moléculas de tinta, impregnándolas sobre el papel en forma húmeda.
Las Impresoras Láser realizan el trabajo de impresión en forma similar a las fotocopiadoras, utilizando tinta seca, comúnmente conocida como tonner.
Desde el punto de vista archivístico, y considerando que el objetivo de la permanencia de la información impregnada sobre el soporte de papel debe ser lo mejor durable posible, se recomienda:
No utilizar las impresoras láser en documentos que se pretendan una larga durabilidad o que estén calificados de duración permanente, de acuerdo con la normas de la Selección documental.
Entre las impresoras de impacto y las de chorro de tinta, es preferible utilizar las de chorro de tinta, preferente con cartuchos originales de fábrica, ya que los cartuchos recargables, no superan las pruebas de perennidad de las tintas tipo.
Víctor Hugo Arévalo Jordán
Cátedra de Conservación y Restauración
Carrera de Archivística
Instituto Superior N12
Fuente: http://www.mundoarchivistico.com/?menu=documentos&id=504 Publicado el: 06/10/2015
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