SEMANA del ANIVERSARIO (9)
CULTURA DE LA ÉPOCA (5)
CULTURA DE LA ÉPOCA (5)
EL EDIFICIO MUNICIPAL INAUGURADO EN 1912
HOY CASA DE LA CULTURA
Por Chalo Agnelli
Por Chalo Agnelli
En pleno centro quilmeño, frente a la plaza San Martín y lindando con la Escuela Nº 1 y la Catedral, la Casa de la Cultura se impone por su estilo arquitectónico de principios de siglo y por su labor difusora en materia de educación artística y eventos culturales en el partido. Todo el interior y detalles fueron restaurados para albergarla.
Cuenta con una rica biblioteca y una sala de teatro por la que pasan los elencos más prestigiosos de Quilmes y alrededores.
El primer edificio municipal construido en esa misma ubicación data de 1860. Es así como con motivo de los festejos de la Revolución de Mayo en 1905, bajo la gestión de José Andrés López, se encomienda al arquitecto Italo Benedetti (que también construyó el Hotel Majestic uno de los primeros hoteles de categoría internacional que tuvo Buenos Aires ubicado en Avenida de Mayo y Santiago del Estero) la construcción de un nuevo edificio municipal, que respondiera a los movimientos estilísticos de la época y que, por diversos motivos administrativos y económicos se inauguró recién en 1912.
El 25 de mayo de 1912 se realizó el gran baile de gala por la inauguración del edificio nuevo y se dieron allí numerosos conciertos, bailes de carnaval y recepciones a importantes personalidades del país. Era intendente Pablo Castro desde 1911 (hasta el 31 de julio de 1917, es decir, 6 años y 7 meses), del partido conservador.
El edificio tiene una construcción típicamente francesa.. Ese período de nuestra historia (1880-1916), en el que se construye nuestro Palacio Municipal está signado por la ideología de la generación del ’80, positivistas y europeizantes, sumado a un marcado crecimiento económico y la llegada al país de arquitectos e ingenieros en su mayoría italianos y franceses, que convirtieron la arquitectura en una manifestación de poder y señal de buen gusto.
El edificio es ecléctico, el eje de simetría, está enfatizado por el avance del cuerpo central y la crestería que presenta el remate. La planta baja está organizada alrededor de un patio central rodeado de galerías. En el primer piso, donde hasta hace poco funcionaba el teatro municipal, estaba el salón principal. La magnífica puerta de ingreso y los restantes diseños en madera se construyeron en una de las más importantes carpinterías, que desde 1900, había sobre la calle Rivadavia, entre Lavalle y Moreno.
En ese entonces se construía con pocas maquinarias y mucha mano de obra, trabajaron un año para hacer las hermosas talladuras en su madera de caoba, de tres pulgadas de espesor, tres metros de altura y 1,30 metro de ancho. Escaleras, puertas, ventanas, todo lleva el sello de un delicado trabajo. Cuando la obra estuvo concluida, el intendente José Augusto Otamendi y autoridades locales, invitaron al personal de obra y carpintería a la inauguración oficial que se realizó el 12 de setiembre de 1912
Hasta bien entrado el siglo, el palacio fue la sede no sólo de la vida política, sino también de la vida cultural y social. Posteriormente durante la década del ’50 fue asiento del Honorable Concejo Deliberante, funcionando como Municipalidad hasta 1962.
Cuando se inaugura en 1962 el nuevo edificio municipal en torre, contiguo a éste, el viejo palacio pasa a ser Casa de la Cultura y, posteriormente, Escuela de Bellas Artes “Carlos Morel”, sumándose más tarde el teatro municipal. Ambas actividades, han llevado al edificio a un alto grado de deterioro, por las continuas modificaciones sufridas para adaptarlo a sus necesidades.
Dada esta situación, la Municipalidad firma un convenio con el Colegio de Arquitectos Distrito II, a través de su secretario de Acción Política de la Delegación Quilmes, el Arq. Héctor Lucas, para que el instituto de Preservación realice las tareas de relevamiento (ya que no se conservaban planos originales) y estudio de los daños y deficiencias del edificio. Los objetivos de este trabajo fueron evaluar la factibilidad de poner en valor el edificio, para transformarlo en un espacio abierto a la comunidad, llegándose a la conclusión que debido a la nobleza de su construcción guardaba la capacidad para ser recuperado
Las dos hojas de sus puertas se abrieron y cerraron miles y miles de veces en estos cien años para dejar pasar autoridades municipales, ciudadanos para hacer trámites municipales, alumnos y profesores de la "Carlos Morel", visitantes de la Casa de la Cultura y, sin embargo, nada pudo deteriorar su imponencia, líneas y detalles.
Escudo que recuerda al primer edificio municipal construido en 1860 y demolido para inaugurar el actual en 1912. Dicho escudo es el que representa a la República Argentina y no uno que representa a la ciudad y partido de la Exaltación de la Santa Cruz de los Quilmes. En la entrada del ex palacio municipal se encuentra esta placa recordatoria de ese primer edificio municipal.
JOSÉ AUGUSTO INOCENCIO OTAMENDI
José Augusto Inocencio Otamendi (1859-1929) [1] fue un importante dirigente bonaerense y quilmeño. Hijo de Augusto Felipe Otamendi Pereira y Dolores Nadal, en su juventud había militado en el alsinismo y participó en la Revolución del Parque, en la creación de la Unión Cívica y al año siguiente se incorporó, de una vez y para siempre a las filas radicales.
Fue el fundador de la U.C.R. en Quilmes, en 1892, y su primer presidente. Ese mismo año, antes de la implantación de la abstención revolucionaria fue elegido diputado provincial.
No cejó en su militancia en los interminables años de la oposición que, tras la muerte de Alem, encarnó don Hipólito Yrigoyen. Muchos años después, al triunfar el radicalismo y ser desalojado del poder el fraudulento gobernador Marcelino Ugarte, Otamendi fue designado comisionado municipal en Quilmes. Electo intendente en 1920, antes ya había sido comisionado sustituyendo a Pablo Castro el 1º de agosto de 1917 hasta el 2 de mayo de 1918, fecha en que asume por voto universal el Dr. Elustondo. En 1920 el Presidente Yrigoyen lo nombró para integrar la Alta Comisión Financiera de la República, donde cumplió una labor significativa y en el período 1920-1924 fue elegido diputado nacional por la provincia de Buenos Aires. Don José Otamendi fue un ciudadano generoso y solidario. En Quilmes fue su obra el hospital de la localidad, como así también presidió el Tiro Federal y otras instituciones.
Se casó con María Luisa Pereyra y López Camelo, con quien tuvo seis hijos: Augusto Luis, Arturo Sotero, María Celia, María Luisa, Susana Acacia y Matilde.
Sus restos reposan en una bóveda que se levantó en 1930, junto a los de su hermana Matilde Otamendi de Soria. Hijos del intendente Augusto Otamendi (1866-1867) [2] que abrió el camino a la Ribera que hoy lleva su nombre, promoviendo el éxito turístico que tuvo Quilmes hasta 1960. Esta bóveda es un templete romano con cripta subterránea. Tiene un frontón circular y rebajado. A un lado de la puerta hay una placa: “A José Augusto Otamendi el Comité de la U.C.R en el primer aniversario de su muerte 31 de mayo de 1930”; a la derecha de la puerta, otra placa en tributo a Matilde Otamendi de Soria, por parte de las “Sociedades de Beneficencias, religiosas, amigos y fuerzas vivas de Quilmes”. La Sra. de Soria fue una tenaz colaboradora de la Sociedad de Beneficencia que creó el Hospital de Quilmes y del Dr. Isidoro Iriarte, tanto en lo práctico, ocupando más de una vez la función de enfermera, como del economato; hizo donativos personales y organizó exitosos eventos con fines benéficos. José Goldar en su libro “Historia de la Sociedad Hospital de Quilmes "Dr. Isidoro G. Iriarte" desde 1919 hasta 1972” le dedica un enjundioso párrafo [3] (Fuente: Chalo Agnelli).
NOTAS:
[1] Uno entre ocho hermanos: Dalmiro, Horacio, Luis Octacio, José Augusto, Juan Eduardo, Pedro y Samuel.
[2] Dice José Andrés López en “Quilmes de Antaño”: “No era Dn. Augusto Otamendi un admirador de D. Andrés Baranda, porque no era inferior a este en fortuna y para su fuero interno se creía superior en muchas cosas. Profesor en artes mañuelas y con nociones generales en otros conocimientos; era su propio carpintero, su herrero, su talabartero, mayordomo de su estancia y chacras, médico y abogado de sí mismo y también de los otros”. Su hermano Fabio Agustín fue elegido Juez de Paz de Lobería en 1867, fundando la familia de ese apellido en ese Partido.
[3] Pág. 157. Editado por la Biblioteca Municipal D. F. Sarmiento. Nº 9 de la serie archivos y fuentes de documentación. Imprenta López, Solano 6/7/79
Fuentes: http://www.facebook.com/media/set/?set=a.10150335346359740.392668.63374279739&type=3
Datos extraídos de “Quilmes La Revista” y El Quilmero
http://elquilmero.blogspot.com.ar/2011/11/recorrido-final-la-historia-en-el.html
http://elquilmero.blogspot.com.ar/2011/10/reelecciones-en-quilmes-jueces-de-paz.html
http://paisdelosquilmes.blogspot.com.ar/2008/09/jos-augusto-inocencio-otamendi-1859.html
http://records.ancestry.com/Jose_Augusto_Otamendi_Nadal_records.ashx?pid=35706910
http://paisdelosquilmes.blogspot.com.ar/2008/09/jos-augusto-inocencio-otamendi-1859.html
http://records.ancestry.com/Jose_Augusto_Otamendi_Nadal_records.ashx?pid=35706910
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