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NUESTRO ARCHIVO TIENE/TUVO HONGOS
¿QUÉ HACEMOS? (2)

Rescate de emergencia de libros y documentos mojados 

Artículo creado por Lic. Arelys Borrell Saburit, Téc. Ana E. Cueto González, Téc. Deyamira Castillo Navarrete, Téc. Yanetsis Mazorra Fernández . Extraído de:
http://www.bvs.sld.cu/revistas/aci/vol12_5_04/aci12504.htm 
30 Diciembre 2005 

Para que una recuperación de emergencia sea satisfactoria, se necesita fundamentalmente de:

a. Una respuesta inicial oportuna.
b. Un plan detallado frente a desastres.
c. Personal capacitado.
d. Una administración comprometida.
e. Una comunicación eficaz.
f. Decisiones rápidas e informadas.

Métodos de secado

Entre los métodos principales de secado, se hallan:

1. Secado al aire

Resulta más adecuado para grupos pequeños de libros y documentos húmedos o ligeramente mojados. Es un método barato, porque no requiere de equipos especiales, pero exige mucha mano de obra. El ambiente debe ser limpio, seco y ventilado, debe tener un intercambio de aire constante, la temperatura debe ser inferior a 20º C y la humedad, menor del 50%; de lo contrario es probable que desarrollen moho y que la distorsión sea extrema. El aire debe circular en todo momento; esto se obtiene con la instalación de ventiladores en la zona de secado para acelerar el proceso y reducir el crecimiento del moho. 

Si los materiales se secan en el exterior debe recordarse que la una prolongada exposición a la luz solar directa puede decolorar las tintas y acelerar el envejecimiento del papel. Los ventiladores no deben dirigirse directamente a los documentos que se están secando. Es necesario intercalar hojas absorbentes cada cierto número de páginas, comenzando por el final del libro y dando vueltas las páginas con cuidado. Intercalar hojas con papeles porosos es útil, aun antes del secado por congelamiento, porque extrae la humedad existente y acelera el secado total. Se deben cambiar las hojas intercaladas, girando completamente el libro cada vez que se ejecute la tarea. Cuando el libro se encuentre seco pero frío al tacto, se cierra y se coloca plano sobre una mesa u otra superficie horizontal y se sostiene con un peso ligero.

No se debe intentar secar con este método, libros impresos en papel estucado, porque, en la mayoría de los casos, la única posibilidad de salvarlos radica en congelarlos, mientras se encuentran mojados y secarlos por congelación al vacío. Se debe revisar, a menudo, si existe crecimiento de moho, mientras se secan los libros. Se puede disponer de una sala con aire acondicionado, capaz de mantener una humedad relativa constante de 25 a 35 % y una temperatura entre 10 y 18º C. Entre las desventajas del secado al aire están la intensidad del trabajo, la continuación del proceso de distorsión y las manchas producidas por el agua y la eventualidad de que prolifere el hongo, aun después que los materiales parezcan secos.

2. Deshumidificación.

Se realiza mediante la colocación de grandes deshumidificadores comerciales en el edificio, con todas las colecciones, los equipos y los muebles en su lugar.

3. Secado por congelación.

Los materiales se colocarán en el congelador lo antes posible después de haberse mojado. Se debe mantener una temperatura no superior a los 23º C en el congelador. Los documentos se deben poner dispersos en el congelador para que se sequen más rápido.

4. Secado Thermalina o criogénico.

Fue creado para abordar la dificultad de secar grandes cantidades de libros raros, encuadernados en cuero o pergamino; nunca distorsiona los materiales. Para esta clase de secado, se emplean congeladores de aire forzado a temperaturas muy bajas.

5. Secado por congelación al vacío. 

Para lograr el secado, se colocan los libros y documentos congelados en una cámara al vacío. Se extrae el aire, se introduce una fuente de calor y las colecciones, secadas a temperatura inferior a 0º C, permanecen congeladas.

6. Secado térmico al vacío.

Se extrae el aire, se introduce calor y los materiales se secan justo por sobre los 0º C, así permanecen húmedos mientras se secan. En este caso, es necesario reencuadernar y volver a colocar los libros en estuches, así como aumentar las estanterías y el espacio de almacenamiento.

Rescate de emergencia de fotografías mojadas

Las fotografías se deterioran en el agua con rapidez. Los hongos pueden crecer en 48 horas bajo una humedad relativa de 60% y una temperatura de 21º C. A menudo, ellos causan manchas permanentes y otros daños a las fotografías. Por estas razones, es necesario que las fotografías se sequen tan pronto como sea posible. Si no se pueden secar deberán ser congeladas.

1. Secado al aire.

Las fotografías pueden secarse al aire, si se dispone de personal espacio y tiempo. Se deben esparcir las fotografías para que se sequen, con la imagen hacia arriba y colocándolas, en forma plana, sobre un material absorbente (papel secante, toallas de papel); los ventiladores aceleran el proceso de secado y minimizan el riesgo de crecimiento de hongos. Los negativos deben secarse en posición vertical. Puede colocarse en una cuerda sosteniéndolos con sujetadores en sus bordes. Las fotografías pueden enrollarse durante el secado. Estas pueden aplanarse posteriormente.

2. Congelación.

Si no es posible secar las fotografías al aire, congélelas. Envuelva o intercale papel encerado entre las fotografías antes de congelarlas. Intercale o envuelva las fotografías individuales o grupos de ellas antes de congelarlas con poliéster no tejido o con papel encerado. Esto facilitará separarlas cuando sean tratadas posteriormente.

3. Secado de fotografías congeladas.

El mejor método es que se deshielen, para luego dejarlas secar al aire. Las fotografías pueden secarse por congelación al vacío, en este proceso no ocurre deshielo. Las placas de vidrio de colodión nunca deben secarse por congelación.

3. Rescate de diapositivas. 

Las diapositivas pueden enjuagarse y sumergirse en una mezcla de agua y algún producto limpiador de diapositivas y luego secarlas al aire. Lo ideal es que las diapositivas se saquen de sus marcos para que se sequen y luego se monten de nuevo. Consulte a un conservador experimentado.4, 5, 8, 9

Rescate de emergencia de libros y papeles atacados por hongos 

El moho es él termino común para describir el crecimiento de hongos, es una de las causas de daño más serias y menos considerada en los materiales de bibliotecas, archivos y museos. Aunque el moho aparezca, a veces, en unos pocos objetos de una colección, con frecuencia perjudicará muchos objetos dentro de un lugar específico. Las temperaturas altas, la falta de circulación de aire, la escasez de luz y el polvo acumulado ayudan y aceleran el crecimiento de moho una vez germinado, pero solamente una humedad relativa alta puede iniciar y sostener el crecimiento del moho.
Ante la aparición del moho, se debe: 

a) Averiguar que está provocando el crecimiento de hongos, conocer la causa del problema, de modo que se pueda evitar que surja en colecciones aún no afectadas.

~- Busque la fuente de humedad, por ejemplo una gotera en el techo o de una tubería, un cristal de una ventana quebrado, un sótano mojado o fuentes de agua interiores.

b) Tomar las medidas necesarias para modificar el ambiente, de manera tal que no se promueva el crecimiento de hongos.

~- Use ventiladores para aumentar la circulación de aire en el área afectada.
~- Abra ventanas, si el nivel de humedad fuera del edificio es más bajo que en el interior.
~- Instale deshumificadores, asegurándose de su drenaje continuo o vacíelos con frecuencia.
~- La humedad relativa se debe disminuir a 55% o menos. La temperatura debe ser moderada en el interior a 20º C. Utilice un instrumento de registro que pueda medir la humedad relativa y la temperatura con precisión.

c) Establecer precauciones para el personal y otras personas que trabajen con objetos contaminados por hongos, consulte un micólogo para identificar las especies de moho presente. Si hay hongos tóxicos, no intente rescatar usted mismo los materiales. Si no se observan hongos tóxicos, las colecciones pueden rescatarse en la misma institución, pero, al manipularlo, como se dijo anteriormente es necesario que las personas usen guantes y ropa plástica desechable, además de una máscara protectora.
d) Aislar los materiales afectados para reducir la dispersión de las esporas y proteger al personal. Durante brotes pequeños, coloque temporalmente los materiales en bolsas de plástico y trasládelos a un lugar seco; no deben permanecer en bolsa una vez que han llegado a un área limpia, porque ello crea un microambiente que puede fomentar un mayor crecimiento de hongos. En caso de un brote de hongos de grandes dimensiones, declare en cuarentena el lugar afectado y pida ayuda profesional fuera de la institución inmediatamente.
e) Empezar a secar los materiales. 

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