6/1/12

PATRIMONIO ÍNTIMO 

Ana María Lassalle, IESH, UNLPam 
Paula Lassalle, InsMujer, UNLPam 
Miembros de la Asociación Pampeana de Conservación del Patrimonio Cultural


SÁBADO 21 DE AGOSTO DE 2010 
Nota I 

Las fuentes sentimentales: cartas, tarjetas postales y diarios.

Correspondencia añejada en perdidos cajones de la memoria familiar, tarjetas postales que cruzaron el océano y diarios íntimos anudados con cintas de raso amarillento entre otros papeles “menores”, forman parte también de nuestro patrimonio cultural y lingüístico. 

Ellos son portadores de valores y comportamientos sociales de nuestro pasado histórico que enriquecerán para siempre la comprensión histórica de quiénes somos y de dónde vinimos. Su rescate y conservación es también la salvaguarda de los propios bienes culturales intangibles que de otro modo se perderían irremediablemente. 

Características: 

Pocos textos históricos parecen tan familiares y “fáciles” de leer como las cartas, las tarjetas postales y los diarios. Son vívidos, usan un lenguaje coloquial y están plenos de detalles. Pareciera que emergen directamente desde quien escribe, frescos e íntimos, acercándonos mucho a la persona que fue. Nos muestran cómo nuestros antecesores próximos compartían muchas de nuestras esperanzas, penas y sentido común.

Al mismo tiempo, este tipo de textos, nos fascinan revelándonos las desigualdades entre el ayer y el hoy. Despiertan el deseo de explorar acerca de las diferencias en el lenguaje y estilos expresivos y sobre lo que la gente creía necesario comentar o consideraba prudente callar. Estas divergencias apuntan hacia los cambios y las continuidades históricas, las relaciones sociales, los trabajos y los valores que los diarios personales, las cartas y las tarjetas postales capturan con singular agudeza.

Por lo dicho, estos papeles no son tan simples como parecen, son pequeños tesoros escondidos que nos describen otras épocas desde puntos de vista individuales y únicos: la madre, el hijo, la enamorada joven, el empleado, el hombre de negocios, el anciano, el soldado, la maestra, etc.

¿Por qué los historiadores valoran los papeles familiares? 

Para los historiadores que leen cartas, tarjetas postales y diarios de vida, el placer de su lectura se continúa en las razones específicas que los convierten en ventanas valiosas hacia el pretérito. Estos textos personales se apoyan en lo narrativo, cuentan una historia. Otorgan a los investigadores un umbral inspirador, útil y desafiante para la historia que ellos mismos quieren contar.

Tienen además una cualidad abierta, cándida, que contrasta con los documentos oficiales de la historia, cuyo lenguaje es más conceptualizado. Finalmente, aunque sólo gente alfabetizada intercambia cartas y lleva diarios, ambas formas han sido importantes en el pasado para una mayoría de personas, ricas o pobres, jóvenes o viejas, hombres o mujeres. Los diarios personales y las cartas se encuentran entre las fuentes más democráticas de la historia. 


Como formas de expresión, adoptan las maneras públicas o culturales del lenguaje sumadas al propósito de cada escritor individual. Los textos del siglo XIX han establecido formas y convenciones cuyo tono se filtra en el presente de nuestras cartas y diarios. La riqueza histórica de ellos deriva de la fricción entre las formas generales disponibles para la escritura en cada época y el uso individual del lenguaje de cada escritor.

Por ejemplo, los enamorados que se cortejaban en el s. XIX, seguían en su correspondencia un determinado camino expresivo. Se escribía sobre ciertos tópicos y se flirteaba de cierta manera. En un sentido muy real, se enamoraban mediante la descripción de sí mismos como amantes “muy deseables” porque conocían las reglas del juego. Era común para un enamorado, obtener mucha gratificación de las cartas de su amada si éstas seguían las bellas formas. Los padres también se sentían así frente a las reverentes cartas de sus hijos. Y hasta las cartas de negocios seguían ciertas formas suavizadas que facilitaban la consecución de un asunto financiero.

Los diarios personales también certifican una atención a ciertas cuestiones formales y de estilo que referían a la potencialidad expresiva de llevar un diario.

Todas estas inquietudes manifiestas, arrojan luz sobre experiencias históricas compartidas. Especialmente, en las cartas y los diarios, aquellas que hacen referencia a eventos de la vida universales. Familia tras familia, las cartas tienden a concentrarse en los mismos hechos: nacimientos, separaciones en tiempo y en distancia, salud y enfermedad, matrimonios y muertes.

Los que llevaban diarios, también levantaban su lápiz para enfrentar transiciones de la vida, describir su curso ordinario o, por el contrario, para testimoniar sobre algo disruptivo, inusual, como un largo viaje o el advenimiento de una guerra. A veces, estos “diarios de situación” concluían cuando la situación se resolvía. Al escribir sobre estos eventos -la llegada de una tormenta, el encuentro con alguien nuevo, una muerte en la familia- inevitablemente se escribe sobre las relaciones con los otros y con el tiempo histórico. Y escribiendo a otros o sobre otros, estos autores anónimos se describían a sí mismos. Involuntariamente ocupaban para sí un sitio en el amplio mundo de la palabra escrita de su propio tiempo y lugar. 

Escritura y tiempo histórico:

Quizás más que cualquier otro tipo de texto histórico, las cartas, tarjetas postales y diarios personales, revelan cómo las personas abrazaban y resistían el tiempo y lugar en el que vivían. Cada una de estas expresiones –con su particular mezcla de energía intelectual y emocional- sugiere mucho acerca de cómo nosotros mismos construíamos la cultura a partir de lo cotidiano. 

Su incorporación a la investigación y su irrupción en la vida diaria a través de la divulgación han modificado las maneras de hacer historia y nuestra propia percepción del tiempo.

A continuación se transcribe una carta que ilustra cómo en un mensaje íntimo, se mezclan diversos niveles de información sobre el lugar geográfico, la economía, las costumbres, la gastronomía, la vida social, los sentimientos y la continuidad de los lazos familiares a través del tiempo y del espacio. De un modo sutil, esta misiva también informa acerca de nuestra propia región. 

CARTA ENVIADA A MARIE L. de AMAT, VECINA DE TELEN, LA PAMPA, DESDE FRANCIA.

Pujo le Plan, 19 de mayo de 1930.

Mi querida Marie,

“Recibí tu amable carta en el mes de marzo. Perdóname mi pereza y el haber tardado tanto tiempo en responderte. Realmente, si esperase a tener tiempo no lo encontraría jamás. De nuevo te pido perdón por mi negligencia que no disminuye en nada nuestra amistad.

Estoy contenta de saber que hicieron un buen viaje y que gozan de buena salud, pues temía que Margarita retornase más enferma. Tanto mejor si todo salió bien. Nosotros estamos bastante bien aunque mamá esté un poco resfriada. Acá sigue el frío y llueve cada tres o cuatro días. Tuvimos un invierno húmedo y hasta hoy no hemos conocido la primavera. Pienso que pronto tendremos electricidad. Será una novedad para el campo. Te doy la noticia que el Señor Cura ha abierto una suscripción para el embellecimiento de nuestra iglesia. Hasta la fecha ha reunido 8.000 #. También están allí desde hace algunos días carpinteros, albañiles, yeseros, pintores, para restaurarla lo mejor posible. Te aseguro que lo necesita. Seguramente han visto en los diarios el relato de las inundaciones que arrasaron doce departamentos del Mediodía. Incluida Mazamet. Allí, las hilanderías y la industria de los cueros fueron, en gran parte, destruidas. 

Dicen que por allá todo va mal, aquí es más o menos lo mismo. Casi no hay nada que se venda bien, salvo el ganado. El vino está barato y el maíz y el trigo también.

Les di novedades tuyas a todas las personas de las que me has hablado. Te envían su más amistoso saludo.

El pobre Romain murió el 28 de enero, el día de la carneada del cerdo. Como de costumbre, él estaba en casa en la fiesta. A eso de la una comimos, muy frugalmente, ya que la comida principal debía realizarse por la noche. Romain no parecía, en absoluto, indispuesto. Fue a llevarles agua a las mujeres para que lavasen las entrañas. Ellas se dieron cuenta que no se mantenía bien equilibrado sobre sus piernas y lo mandaron a descansar. No hizo caso. Se fue a buscar los pavos a la pradera. Su mujer y uno de nuestros locatarios lo vieron (ilegible) y estaba como siempre. Debió seguramente salir de nuevo a buscar las vacas que se encontraban en la pradera que intercepta al Ludon. Luego de bordear el arroyo debió sufrir una congestión y cayó allí. O fue presa de la congestión después de caer, pues no había absorbido nada de agua y es ahí donde lo hallaron al día siguiente, a eso de la 8 de la mañana.” 

Hasta aquí lo rescatado de esta carta, sin fórmula de despedida y sin firma. (La versión castellana nos pertenece.) 

Nota II 

El amanecer de las fuentes: informe sobre la búsqueda y relevamiento del patrimonio en manos de particulares.

En la edición anterior, nos referíamos a los papeles de familia como textos muy especiales por su estructura y variedad temática. Su valor patrimonial se asienta en la particular articulación entre lo social y lo íntimo. Las cartas, tarjetas postales y diarios personales son el último refugio de nuestros bienes culturales más inasibles: lengua, memoria, sentimientos, viejos rituales de comunicación -hoy desplazados por el mailing- y valores compartidos. Por último, afirmábamos que estos textos funcionan como ventanas transparentes hacia la impronta que dejaban en la gente los hechos políticos, económicos, sociales y fenómenos naturales, entre otros acontecimientos de la macro historia.

En el presente artículo señalaremos las vicisitudes de la búsqueda de estos pequeños archivos, también llamados “archivos de sí” objetos, ahora, de interés científico creciente. En el proceso de acceso a estas fuentes privadas se pone en juego el arte de las relaciones humanas y afloran todo tipo de sentimientos.

El proyecto

La entrevista personal es la herramienta clave del denominado Proyecto de Identificación de Patrimonio Cultural en manos de particulares del que participan la Secretaría de Extensión Universitaria, la Facultad de Ciencias Humanas y los departamentos de Historia y Geografía. (FCH-UNLPam) junto a la Asociación Pampeana de Conservación del Patrimonio Cultural (APCPC).

Previamente al inicio del trabajo de campo, se comunicó a la comunidad acerca del lanzamiento de las actividades mediante una conferencia de prensa y una campaña de difusión pública muy marcada en radio, televisión, organización de exposiciones y conferencias. Incluso, intervenciones en clases y talleres en colegios y universidades. Estos pasos son importantes para acceder a los depositarios particulares de la manera más transparente posible. 

Es de vital importancia esta concientización y el convencimiento de la población, que luego funcionará de boca en boca, para disipar temores acerca del destino de los datos entregados. Son las estrategias de comunicación de los propósitos del proyecto: se trata nada más que de conformar una base de datos voluntaria de bienes culturales existentes en la comunidad. No está en juego la conservación del material por parte del poseedor.

Los encuestadores son asesorados y entrenados por todo el equipo interdisciplinario de patrimonio en relación a los aspectos formales de la encuesta y del uso adecuado de las planillas de relevamiento, así como también en los aspectos generales relativos a la conservación del papel. 

En nuestra comunidad

Es remarcable que, a partir del primer contacto con la comunidad pampeana, destinataria del proyecto, se ha obtenido una muy buena recepción del mensaje y de los objetivos del mismo. Ello ha permitido un importante progreso en su ejecución y la identificación de un buen número de particulares a relevar, número que, creemos, se incrementará tanto por el propio proceso de relevamiento como por el desarrollo de otras estrategias de comunicación que se aplicarán a futuro. En tal sentido, puede rescatarse el interés de algunos particulares en ser relevados y sumarse a esta empresa de recuperación del patrimonio histórico-documental. 

El proceso de acceso a estas fuentes privadas para ser consignadas en un censo único patrimonial es complejo, se trata de establecer un mapa del acervo cultural de gran parte de nuestra provincia cuyo valor será incalculable. 

En Santa Rosa se ha aplicado la mayor fuerza para movilizar a los depositarios de archivos familiares, pero quedan pendientes las zonas rurales que deberán ser tratadas de forma especial, mediante otras asociaciones que funcionen a manera de enlace.

Está claro que el desafío de la Asociación Pampeana de Conservación del Patrimonio Cultural será mantener el interés de la comunidad para acrecentar la base de datos y provocar que la gente acuda a nuestro llamamiento. 

El encuentro con el depositario: 

La entrevista

La entrevista representa el momento de mayor intimidad entre el depositario del material -doméstico, personal o familiar- y el encuestador y configura la máxima cercanía física, por parte de los responsables del relevamiento, con archivos que quizás no vean jamás la luz pública. Es una instancia plena de significados a desentrañar y no la etapa menor de futuros estudios históricos. Sirve para pensar sobre la relación que las personas (depositarios particulares) tienen con su pasado familiar y con su rol en la comunidad.

Por otro lado, la búsqueda de la fuente y el posterior encuentro humano que se produce, también es materia de reflexión para los encuestadores de Patrimonio acerca de su propio trabajo. Se suceden así ajustes continuos en la tarea de salvaguarda de los documentos. 

En el hogar

El encuentro en el domicilio es significativo en sí mismo. Sirve para contextualizar los documentos correctamente, situar quién en la familia se considera el depositario, ver el lugar y forma en que se conserva el material para evaluar si está en peligro de desaparecer. Todo esto permite, además, apreciar qué piensa ese grupo humano familiar sobre su propio material. 

La ida al hogar es la ocasión de observar material no comunicado previamente, por ej.: una foto en la pared, un diploma enmarcado, objetos que por su cotidianeidad se vuelven imperceptibles para el propio grupo. También ocurre que el depositario hace una jerarquía propia de los documentos teñida por su subjetividad que no siempre es coincidente con su valor real. Por ello, es un imperativo nuestro, concientizar acerca de que todo el material es significativo

Los pasos previos a la entrevista son delicados y el grupo de trabajo de Patrimonio se cuida especialmente al llevarlos a cabo. Se hacen contactos telefónicos, se establecen recomendaciones de una persona de confianza o se envía una carta de presentación. 

Estos contactos personales son importantes para el éxito de la búsqueda y la colecta. 

El Proyecto de Identificación de Patrimonio Cultural en manos de particulares otorga, a cambio, asesoramiento sobre cuestiones de conservación, almacenamiento, temperatura, clasificación y posibilidad de hacer un duplicado de seguridad.

Otro aspecto que se considera es el de mantener la motivación del depositario. Se deben despejar situaciones de pudor, de desconfianza o temor de que se divulguen los contenidos de las cartas cuando hay descendientes vivos. El material siempre permanece en manos del depositario.

Se ha notado cierta reticencia de algunos poseedores para permitir el relevamiento. Entendiendo que la negación es parte de la encuesta, se utilizarán tales casos para un análisis de las problemáticas que se detectan en la relación entre patrimonio cultural y propiedad privada. En otros casos, se ofrece la posibilidad de que la información que surja del relevamiento sea reservada.

Nuestra propia historia

Hacia nuestra comunidad queremos dejar en claro que el por qué de la búsqueda es un objetivo más amplio que la búsqueda misma. 

Se trata de la construcción de la identidad colectiva y de integrar esa pequeña herencia –el tesoro documental en manos de particulares- en el caudal social completo. Mediante estos eslabones, contribuiremos a la elaboración de una memoria compartida regional, la gran cadena de sentidos.

Sorprende pensar en las razones inasibles que hacen que estos papeles hayan sido conservados, que persistan en el tiempo. El carácter milagroso y azaroso de la sobrevivencia de los documentos nos habla de la fragilidad y resistencia de los materiales. El olvido es, paradojalmente, a veces, la mejor garantía de conservación. Sin embargo, el descubrimiento suscita curiosidad y la necesidad de comunicación a los próximos, a los vecinos. La empresa de hacer emerger los documentos entraña riesgos de nuevas pérdidas, dispersión y degradación.

Estamos en una tarea de gran alcance que nos excederá en el tiempo. Son precisos convicción, perseverancia, trabajo en red y en equipo. Al participar de la campaña, los depositarios tienen la posibilidad de valorar su herencia y sentirse protagonistas de nuestra propia historia. 

http://www.espacioblog.com/myfiles/fenicia/cartas.jpg
http://letercermonde.com/wp-content/uploads/2011/08/Diario.jpg
http://paseopsicopedagogico.files.wordpress.com/2011/04/counseling.jpg?w=640

No hay comentarios:

Publicar un comentario