1/2/11

Aldo Severi, profesor y artista plástico



Aldo Severi (1929-2005)
"Somos una consecuencia de lo que hemos vivido, 
sobre todo en la infancia" 


Estación de Quilmes, 1976

por Víctor Hugo Morales

Nacido y criado en La Boca, habitante durante tres años, del entonces lejano y solitario pueblito de Florencio Varela y radicado definitivamente en Quilmes, Severi encarna en su obra una inteligente y sensible introspección de lo popular, que no por casualidad califiqué como aristocrática, por lo que tiene de noble y de notable.
Hombre de una amplia preparación humanista, con un bagaje riquísimo de las distintas modalidades de realización de la difícil disciplina que eligió como forma de vida - pintor, dibujante, grabador, ilustrador, muralista, ceramista y vitralista - a lo largo de años se ha mantenido fiel a una visión de su mundo de niñez y juventud, para transmitirnos con la pasión que lo caracteriza, todo el misterio que se esconde tras las apariencias de las cosas más sencillas, a las que humaniza, dándoles categoría de “sagradas”, desde su profunda fe en que las cosas que él quiere, son por esencia “queribles”. No olvidamos de manera alguna su sensible, casi piadosa pintura religiosa.


    Aldo Severi
por Juan Carlos Lombán

Esta columna fue escrita 30 días antes de la muerte del Maestro Aldo Severi, ocurrida el 23 de junio de 2005.

Pintor que practica un neorrealismo profundamente humanista para concretar creaciones tan fuertemente expresivas y nostalgiosas como sabrosamente populares, con imágenes sumsmente originales, únicos en la plástica Argentina.
Con una técnica obstinadamente rigurosa, logra amalgamar dramatismo y poesía en sus paisajes urbanos de su natal barrio porteño de La Boca y de la ciudad bonaerense de Quilmes, donde reside. Pero su fervor y su talento la han empujado a abordar muchos otros temas como el tango, esencias y tipos populares, retratos individuales y colectivos, motivos religiosos, instantáneos deportivas y otros, con invariable inusual expresividad.
Su línea, que sin dejar de ser precisa y segura muestra sabias deformaciones expresionistas que nunca caen en el desdibujo, resulta un magnífico sostén de todas sus obras. A ella se une un color fuerte, variado según el clima general de cada cuadro, donde juegan los negros y los blancos como quizás nadie consigue en nuestro país. La composición general, los ritmos, la luz, las sombras, son también elementos importantes en sus creaciones.
Severi obtuvo una muy sólida formación plástica en todos los niveles académicos, desde la escuela “Manuel Belgrano” hasta la superior “Ernesto de la Cárcova”, pasando por la “Prilidiano Puyrredón”. Desde la década de 1950 hasta hoy ha realizado innumeras exposiciones colectivas e individuales y obtenido importantes premios. Ganó distinciones del Salón Nacional en 1958, 1964 y 1969. Fue invitado a participar en la III Bienal del grabado Latinoamericano celebrada en San Juan de Puerto Rico (1974). En el año siguiente obtuvo la mas alta distinción que otorga la Provincia de Buenos Aires a la creación artística.
En 1982 se publico el libro “Severi”, estudio critico-biográfico de Rafael Squirru y el correo lanzo un sello postal con su obra “El Organillero”, representó al país en la 17º Bienal de San Pablo (1983). Encotel lanzo en 1985 una estampilla con su obra “Cada día canta mejor” con motivo del 50 aniversario de Gardel. La Academia Nacional del Tango lo designo académico en 1991. En el año siguiente fue inventado por el gobierno de la región de Umbría (Italia) para realizar una exposición allí, la que tubo tan notable éxito de publico y de critica que determino la presentación de cuatro puestas mas en ese país.
En 1993 se realizó una amplia y extraordinario retrospectiva en el Complejo Cultural de la Biblioteca Moreno de Bernal con un éxito sin precedente en toda esa zona del Gran Buenos Aires, La Academia Porteña del Lunfardo le otorgó el Diploma a la Gloria del Tango en 1997. Su obra “Tango” fue seleccionada en 1999 para enriquecer una gran exposición sobre la cultura Argentina en Estocolmo (Suecia). En 1999 el club Boca Juniors adquirió su obra “Viva Boca” para el museo que inauguró poco después. El libro “Aldo Severi, una aristocrática visión de la popular“ con texto de Enrique H. Gené (2001) es uno de los más notables que se hayan publicado jamás sobre un pintor Argentino.
La exposición que ofreció nuestro artista en la sala Pettoruti del Teatro Argentino de La Plata (2003) demostró que la vigencia de Severi, lejos de disminuir, se acrecienta en cada año que transcurre.


La rambla, 1994


El 23 de junio de 2005 falleció en Quilmes el artista plástico Aldo Severi, realizador de notables obras en las que reflejó al mundo del tango. Cuando, desde nuestro departamento La Ciudad del Tango, le solicitamos la autorización para reproducir alguna de sus obras para los afiches que ilustran las actuaciones de la peña Che Bandoneón, accedió gustoso y sin vacilaciones. Nuestra galería de afiches se engalana, entonces, con sus obras como la de tantos artistas prestigiosos y las de los jóvenes que buscan expresarse y hacerse conocer.
Aldo Severi nació en la Boca en 1928, “cuando todavía ese barrio estaba hecho de madera y gris”, recordó alguna vez, pero desde pequeño se trasladó con su familia a Quilmes. Interesado por la pintura estudió en las escuelas Manuel Belgrano, Prilidiano Pueyrredón y Ernesto de la Cárcova, dedicándose a la docencia.
Obtuvo numerosos premios, la RAI en Italia editó un cortometraje titulado “Los colores de Buenos Aires” y fue seleccionado para 17ª Bienal Internacional de Arte de San Pablo. En 1980 la UNESCO lo menciona entre los grandes maestros de la pintura argentina. El mundo del tango fue reflejado por su paleta con gran colorido, como, asimismo, la vida cotidiana de los barrios: el manisero, la calesita, el organillero, los juegos, entretenimientos y ceremonias populares. “Como Severi, no habrá ninguno”, escribe Ana María de Mena en la revista “La Grieta” y lo describe así: “Aldo era un hombre de barrio, tímido, educado. Tanto de joven como en la madurez, con sus grandes ojos claros y su pinta, enamoró a varias generaciones de alumnas. Se casó con una, Giuliana Fiorini, quien lo convirtió en padre de Darío y Carolina. Y lo acompañó en la vida y en el arte: con instinto felino lo cuidó y cuidó sus obras. También fue curadora de sus exposiciones”.
Horacio Ferrer le dedicó su poema “Elegía para Severi” y Daniel Binelli su tango “Al pintor Aldo Severi”, grabado por su quinteto en 1998 en Japón, con la actuación estelar de Milva.















En 1985, ENCOTEL publica un sello postal con la obra pintada por Severi-Arce titulada "Cada dia canta mejor" en homenaje al 50º aniversario de Carlos Gardel. 

Es designado en 1990, por DECRETO 6354 "Vecino Ilustre" del Partido de Quilmes. 

El Correo con día de emisión 28 de Julio de 2001 publica la estampilla de colección sobre EL TANGO, con la obra de Aldo Severi titulada "Concierto de bandoneón".

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