4/11/25

EL EXTRAORDINARIO POTENCIAL DEL ARCHIVO FOTOGRÁFICO

Lewis Hine, fotógrafo humanista

Una de las grandes antologías fotográficas se expuso en el Nederlands Fotomuseum de Rotterdam (Holanda) en 2012. Se trata de "Lewis Hine: fotografía para el cambio", que ha permitido al público europeo entrar en contacto con la obra intensa de uno de los primeros fotógrafos sociales, capaz de plantear, durante el primer tercio del siglo XX, una alternativa de compromiso frente al esteticismo de los pioneros de la fotografía.

El joven sociólogo yanki, Lewis Wickes Hine (1874-1940), encontró en la cámara fotográfica un vehículo formidable para poder dar testimonio acerca de las condiciones de vida de la clase obrera (especialmente la infancia) en el país de la "Señora de la Antorcha". Es, posiblemente, el padre del reportaje social. O mejor dicho, es quien sabe sacar el mejor partido de la herramienta que el reportaje social podía representar. Un siglo después estas imágenes constituyen un material histórico documental de excepción.


Lewis Wickes Hine (Wisconsin, 6 de setiembre de 1874 - Nueva York, 3 de noviembre de 1940)  entra en la Universidad de Chicago en 1902, estudiando Sociología, carrera que continuó en las universidades de Columbia y Nueva York. Se formó en la docencia y en el campo entonces en auge de la sociología.

En 1899, con 25 años, conoció a un maestro que cambió la vida: Frank A. Manny, profesor reformista y director de educación experimental en la Escuela de Magisterio Normal de Oshkosh.

Éste le animó a que estudiase y, como la educación era gratuita, pudo hacerlo. En esta ciudad Hine trabaja en la Ethical Culture School, con una filosofía de educación que se había desarrollado en Nueva York sobre todo para formar a niños hijos de inmigrantes de clase media, principalmente a alemanes y judíos; allí se le ofreció trabajo como profesor de ciencias naturales, geografía y un poco de carpintería. 



Y también fue ese mismo profesor que siempre le apoyó quien le sugirió iniciarse en la fotografía. Se compró una cámara y empezó a aprender a manejarla por su cuenta. Primero hacía fotos para documentar las actividades de la escuela, pero pronto empezó a enseñar fotografía de manera práctica a sus alumnos, a los que se llevaba a diferentes lugares de Nueva York a hacer y a ver fotos. Durante estos años, valora la cámara fotográfica como instrumento para la investigación, como instrumento para comunicar sus hallazgos a investigadores y la enseñanza a los niños de su colegio.



Muy preocupado por el bienestar de los menos favorecidos, registró la llegada de los inmigrantes a Ellis Island, sus asentamientos en insalubres viviendas, sus trabajos en fábricas y tiendas y a sus hijos jugando en los cubos de basura. Hine comprendía la subjetividad de sus fotografías pero también creía que tenían un enorme poder de crítica, llegando a describir sus fotografías como "fotointerpretaciones".

En 1905, en la Isla de Ellis, detuvo a esta niña rusa por gestos (ni ella sabía inglés ni él ruso) para que se quedara quiera un momento en medio de aquella gran confusión y le hiciera la foto. La niña apenas llevaba 5 minutos en Brookling y ya logró conectar con ella. Esta habilidad le ayudó a trabajar hasta el final de su carrera.


Lewis Wickes Hine hizo miles de fotografías sobre la injusticia mientras la mayoría de sus coetáneos se dedicaban a intentar emular a la pintura y mostraban escasísimo o nulo interés por el mundo circundante. En la obra profusa de Hine hay niños mendigos, inmigrantes tratados como objetos por las autoridades, personas buscando comida en los cubos de basura, talleres ilegales donde se empleaba mano de obra infantil, obreros construyendo en condiciones heroicas los rascacielos que simbolizaban el progreso...

"Quiero mostrar lo que debe ser corregido, corregir lo incorrecto. Quiero mostrar lo que debe ser visto", establecía como máximas de trabajo este precursor del documentalismo fotográfico que empezó tomando fotos, entre 1902 y 1904, de los inmigrantes recién llegados a los EE UU que eran interrogados por los agentes migratorios en Ellis Island de Nueva York —la gran aduana por la que entraron, entre 1892 y 1954, unos doce millones de viajeros, casi todos europeos, en busca de una vida mejor—. El islote, emplazado frente al puerto de Nueva York, era el lugar en el que desembarcaban los inmigrantes llegados a los Estados Unidos, y donde se procedía a la inspección de su documentación y de su estado de salud antes de autorizar o no su entrada en el país. 


Las fotos empezaron siendo un material complementario en los estudios de Sociología de Hines. Las imágenes, en principio, tenían un objetivo académico: ayudar a Hine en sus estudios de Sociología, pero pronto despertaron la sensibilidad humana y social del fotógrafo, cuando reflexionó sobre la necesidad de difundir los frecuentes abusos que se cometían en las hasta entonces opacas instituciones migratorias e influir en la opinión pública.

El primer fotógrafo de las ONG

Una cosa dio paso a la otra y en 1906 Hine fue contratado como fotógrafo en plantilla de la Fundación Russell Sage, dedicada a la investigación en ciencias sociales (sobre todo en emigración, desempleo y desigualdad), con quienes colaboró como fotógrafo de campo en un estudio llevado a cabo en Pittsburg. Dos años después inició una década de colaboración con la entidad sin afán de lucro National Child Labor Committee, la organización más activa de los EE UU dedicada a combatir el uso de la mano de obra infantil. Hine fue el primer reportero en dar cuenta de las condiciones de trabajo de los niños obreros que trabajaban en la ciudad y en el campo.


Empeñado en desarrollar lo que llamaba "el lado visual de la educación pública", la obra del fotógrafo, muy difundida en su tiempo, ha adquirido una gran resonancia posterior. En los EE UU está en marcha el llamado Proyecto Hine, que pretende buscar a los descendientes de los críos esclavos retratados a principios de siglo por el documentalista.

Se disfrazaba para entrar ilegalmente a las fábricas y poder denunciar así las infracciones y el incumplimiento de los horarios laborales. Cuando le resultaba imposible entrar hacía las fotografías de los niños y las mujeres a la salida.



Del mismo modo, usando como pruebas sus propias fotografías, Lewis Hine pretendía ayudar a cambiar las leyes, promoviendo un control federal que regulara las condiciones de trabajo de los menores. Hine mantenía primero conversaciones con los niños, que apuntaba sobre el terreno en una libreta y luego pasaba a máquina para adjuntarlas a sus fotografías.



Con ese material, Hine iba directamente hasta los políticos de corte reformador, que veían con buenos ojos su trabajo ya que les permitía tener información de primera mano con la que concienciar a la opinión pública a través de mostrarlas en periódicos y revistas de la época. Puede decirse que Lewis Hine fue el precursor del reportaje fotográfico como arma de denuncia social. Mostraba una realidad desconocida para el gran público, pero que no podía ni debía ser ignorada.



Evidentemente, esto le granjeó muchos detractores. A pesar de que su trabajo sigue siendo de estilo muy clásico, sin artificio, mostrando lo que ve, muchos le acusaron de abusar de cierto “sentimentalismo”, de presentar a los trabajadores anónimos casi como héroes. Le echaban en cara que tome partido, que se posicione tan claramente, en lugar de alejarse de la acción, de tomar un punto de vista más distante, más aséptico.


La exposición también muestra las que quizá sean las fotos más conocidas de Hine, la serie sobre los obreros que levantaban, en condiciones extremas que rozaban el heroísmo (mecanismos de seguridad: ninguno), los grandes rascacielos de Nueva York, como el Empire State

En 1908, Hine mantiene sus opiniones sobre la fotografía, pero añade que la principal misión de la fotografía es el arte, los factores estéticos de la fotografía, los demás objetivos eran secundarios. A la hora de realizar fotografías (él las realizaba con fines sociológicos) se veía antes como figura artística que como científico.

También resaltó cualidades positivas como la asistencias de la Cruz Roja en Europa central. En 1932 publicó su colección "Men at Work", conocido documento fotográfico sobre la construcción del Empire State.

Se conservan 7.000 fotografías suyas. Hoy la colección se compone de 7.000 positivos y más de 4.000 negativos, junto documentos personales, folletos, catálogos y revistas. Su obra fue donada al Museo Internacional de Fotografía George Eastman House, en Rochester.


Buscar en Google - Imágenes docenas y docenas de las bellísimas imágenes que nos legó.

¿EXISTEN ESTOS TESTIMONIOS EN ARGENTINA? 
SÍ, EXISTEN. TAL VEZ, DISPERSOS...

Pueden buscarse fotografías de Walter Astrada, fotógrafo argentino nacido en 1974, que comenzó en el periódico La Nación, pasando luego a Associated Press y World Picture News. Ha publicado en medios como Time, Newsweek, The New York Times, The Sunday Times Magazine, Le Monde y El País Semanal, entre otros.

El Día Mundial contra el Trabajo Infantil fue establecido en el año 2002 por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), con el objetivo de sensibilizar y comprometer a los Estados en el desarrollo de acciones para su prevención y erradicación.

Fuentes consultadas: 
Lewis Wickes Hine - Que los niños sean niños (exposición itinerante) LISTA DE CONTROL IMAGENES ÍNDICE
Lewis Wickes Hine - Ellis Island Series LISTA DE CONTROL IMAGENES ÍNDICE
Lewis Wickes Hine - Empire State Building Series LISTA DE CONTROL IMAGENES ÍNDICE
Lewis Wickes Hine - Prints seleccionadas LISTA DE CONTROL IMAGENES ÍNDICE
Lewis Wickes Hine (negativos) LISTA DE CONTROL IMAGENES ÍNDICE
http://www.20minutos.es/noticia/1686773/0/lewis/hine/fotografia-social/
http://altfoto.com/2012/02/fotografos-iconicos-lewis-hine (Ricardo Abegonza)https://masdearte.com/especiales/lewis-hine-la-labor-fotografica-y-el-espiritu-del-tiempo/

20/10/25

Historia Oral y Educación: Cuando los jóvenes se apropian del pasado.
por Laura Benadiba *
(Fragmentos)


Ronald Fraser en su libro Recuérdalo tú y recuérdalo a otros (1) nos dice: “Una adolescente muy inteligente ha oído una y otra vez las historias que cuenta su abuela sobre cómo los rojos persiguieron a su familia de terratenientes, sobre la ejecución de algunos miembros de la misma mientras otros se escondían, sobre sus propios sufrimientos cuando era niña y aún no tenía la edad que hoy tiene su nieta…Y finalmente la adolescente no puede aguantar más y dice que las opiniones de su abuela sobre la guerra civil son totalmente erróneas, propias de facciosos, y, de hecho, prácticamente fascistas. Para demostrar que lo que dice es verdad echa mano de las certezas que ha aprendido en la escuela hasta que su abuela se desespera y rompe a llorar al ver que, en los últimos años de su vida, una nieta suya niega toda la validez de su propia “historia”…Entonces, se pregunta Fraser, ¿De quién es la historia? ¿De quiénes la han vivido o de quienes la han escrito? Ni de unos ni de otros, por supuesto, porque no pertenece a nadie, sino que es un debate continuo, de duración indefinida”

A estas últimas preguntas que se hace, y que nos hace Ronald Fraser, le agregaría otras: ¿los que no vivimos conscientemente esa historia, o los que ni siquiera habían nacido, cómo podemos entrar en ese debate, qué rol ocuparíamos en él? ¿Esa historia también nos pertenece?

[...]

En el año 1889, por medio de sus autoridades, el Consejo Nacional de Educación consideró que era “conveniente revivir en el corazón de la juventud el recuerdo de los días de gloria para la patria, formando para ello programas especiales en los cuales se prestaba la atención más señalada a la Historia Nacional”. Es así cómo la institución escolar, desde sus orígenes, constituyó el espacio para la construcción de identidades colectivas, especialmente aquellas concentradas en torno a la idea de Nación.

Como docentes sabemos que la escuela, además de ser un ámbito clave para la transmisión de conocimientos específicos, lo es también para la transmisión de valores y normas sociales.

[...] 

Otro objetivo fundamental de la escuela es fomentar la investigación y el desarrollo del pensamiento crítico y autónomo de sus estudiantes. Por ello, debe convertirse en un ámbito en el que los chicos y adolescentes experimenten los métodos, técnicas y habilidades necesarias para elaborar un proyecto de investigación tanto en su presente escolar como en su futuro como investigadores y ciudadanos.

Por medio de la Historia Oral los alumnos recuperan las memorias de hombres y mujeres corrientes, sus abuelos, sus maestros, sus vecinos, y comprueban las diferentes visiones que los protagonistas tienen sobre un mismo hecho o proceso. Así pueden acceder a explorar las memorias construidas y resignificadas más allá del poder, constatar la diversidad de formas de vivir un acontecimiento, en definitiva, comprender que las experiencias condicionan nuestra manera de interrogar y de construir el pasado.

(1) Fraser, Ronald: Recuérdalo tú y recuérdalo a otros: Historia oral de la Guerra Civil Española. Editorial Crítica, Barcelona, 2007, Prólogo, página X.

*Presidenta de la Asociación Otras Memorias, Directora del Programa de Historia Oral de la Escuela ORT. 
www.otrasmemorias.com.ar   

Fuente: Primeras Jornadas de la Revista Conflicto Social – 27 y 28 de Octubre de 2012. Políticas de la Memoria o Toma de Conciencia: Concordancias y Divergencias. Conflicto Social, Año 4, N° 6, Diciembre 2011.

(El destacado nos pertenece)

RONALD FRASER HA MUERTO

Por Jaume FABRE. De La Lamentable.org [Tomo de ahí el texto]

(1930-2012)

“Quería ir más allá de la historia de los dirigentes, que es la que casi siempre se hace, porque los dirigentes tienen una representación política y sindical que depende y tiende más a la justificación que al recto objetivo. Me interesaba más conocer el punto de vista de la gente del pueblo, la que ha hecho realmente la historia y la que ha sufrido más duramente sus consecuencias. Es gente que difícilmente dejará nada escrito y por ello es importante recoger sus testimonios ahora que aún están vivos”.

"Ronald Fraser me explicaba su punto de vista en una entrevista que le hice durante las jornadas del multitudinario Coloquio Internacional sobre la Guerra Civil Española que tuvo sus sesiones en el Palacio de Congresos de Barcelona un fin de semana de abril del año 1979. La sala grande estaba a rebosar, con mucha gente de pie.

Fraser, ex periodista, escritor “manqué” –como acostumbraba a decir— e historiador alejado de los ambientes académicos, había merecido el honor de figurar en aquel coloquio junto a Pierre Vilar y Pierre Broué como responsable de una de las tres únicas ponencias presentadas. Acababa de aparecer en España su libro Recuérdalo tu, y recuérdalo a otros, donde había recogido 250 testimonios de “gente corriente” sobre la guerra civil española. Para escribirlo, había venido a España el verano de 1973. Llevaba en el bolsillo un contrato con doce editoriales que le habían avanzado sus derechos de autor. Con ese dinero pudo trabajar dos años pero se quedó tres años más, sin recursos y pasando serias dificultades económicas. Su libro marcó un antes y un después en la investigación histórica, tanto por las reticencias que existían entonces sobre la denominada “historia oral” como por su mirada sobre los ciudadanos de a pie, dos planteamientos entonces absolutamente novedosos. Para mí, entonces un muy joven historiador/periodista, fue una revelación que marcó también todo mi trabajo futuro.

Ronald Fraser murió el pasado viernes 10 de febrero en Valencia, donde vivía desde finales de los ochenta con la historiadora Aurora Bosch, de quien acaba de aparecer su último libro (Miedo a la democracia, ed. Crítica) una interesante investigación en los archivos norteamericanos sobre el papel de los embajadores de los Estados Unidos en España durante los años de la Segunda República. Un libro que pone en evidencia como no se enteraban, o más bien no se querían enterar, de nada que fuera más allá de los intereses económicos de su país, y de como el lobby católico estadounidense condicionó las tomas de posición del presidente Roosevelt respecto al franquismo." (Antón Castro)

"Escribió historia con la agudeza de ingenio de un novelista, el método de un antropólogo y la visión crítica de un periodista político. Su última y monumental obra, La maldita guerra de España (Crítica, 2006), una historia social de la guerra de la Independencia, es la mejor muestra de esa pasión intelectual por nuestra historia que atravesaba disciplinas y períodos.

Uno de los principales valores de su obra, y es por lo que muchos la admiramos desde nuestra primera lectura, es que transmitía las entrevistas como narraciones, con un estilo y lenguaje que sintetizaba de forma magistral la doble faceta objetiva y subjetiva de la historia. Con su obra en la mano, era más fácil defender que la historia oral era algo más que una sub-disciplina de la historia, luchar frente a la resistencia e indiferencia que las fuentes orales suscitaban, y suscitan, en una profesión dominada por la veneración del documento escrito.

Ronald Fraser era un hombre del mundo, nacido en Hamburgo en 1930, de padre escocés y madre norteamericana, educado en Inlaterra, Estados Unidos y Suiza, que vivió los últimos 25 años en Valencia con la historiadora Aurora Bosch. Ronnie me honró con su amistad, en Londres y en España, y para mí siempre fue un referente en el aprendizaje de cómo imaginar y escribir historias. Yo lo recordaré y se lo recordaré a otros." (Julián Casanova, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza, del artículo que ha publicado en ‘El País’ sobre Ronald Fraser (1930-2012).
 
Foto: crédito a quien corresponda.

10/10/25

Giovanni Levi 
Sobre la microhistoria (V)

Conferencia sobre Microhistoria en el Instituto de Investigaciones Historico-Sociales de la Universidad Veracruzana, Xalapa, México; jueves 18 de noviembre de 2010.

Video: duración 57 min. 4 seg.



Giovanni Levi 
 Preguntas y comentarios sobre Microhistoria

Video: duración 31 min. 12 seg.

9/10/25

Historia Oral
GUYNS PRYNS

Compilación Prof. Raquel Gail 

Nos encontramos con que, dentro de la historiografía, la Historia Oral es mirada de diversas formas, siendo resistida por algunos sectores, ejemplo de ellos es lo expuesto por Arthur Marwick: La historia con fuentes no documentadas como la Historia Oral, sería tal pero de diferente calidad (idea p. 146). Al parecer, existiría un grupo de historiadores que abraza los supuestos decimonónicos de Ranke, jerarquizarían las fuentes, donde el documento escrito y oficial ocuparía el primer peldaño, en detrimento de la historia oral que se encontraría unos varios más abajo.

Frente a estos supuesto han aparecido diversas respuestas. Una de ellas es la de Paul Thompson, quien ve en la Historia Oral una alternativa para acabar con aquella historia excluyente “desde arriba” en virtud de una historial social incluyente. Jan Vansina, reconocido exponente de la Historia Oral en África, mantiene el argumento expuesto por Marwick, donde se privilegia el texto escrito y el relato oral sólo se presenta como un buen acompañante en ausencia del primero, como un excelente complemento, pero difícil de validar por sí solo.

“Los Historiadores tradicionales, obsesionados por la documentación, se interesan en sus fuentes por tres cualidades que no posee la información oral. Insisten en la precisión formal. Resulta importante ver la naturaleza estable de la evidencia. Un documento es un objeto. No existen dudas sobre lo que el testimonio, físicamente, es, ya que la forma se encuentra fijada […] esto le proporciona la segunda cualidad buscada, la precisión cronológica” (p 151).

Una crítica metodológica que se le hace a la Historia Oral es el hecho de que presenta dificultades para explicar el cambio, uno de los principales objetos del estudio de la historia, aunque no menor sería lo que sí está dentro de su campo de acción, la continuidad, muchas veces mal considerado como obvio, pero que de igual manera presenta dificultades (p 152).

El autor plantea la siguiente inquietud ¿qué se entiende por Historia Oral?, frente a lo cual responde que es aquella evidencia que se obtiene por el relato oral, que permanece por generaciones. Otra forma sería el recuerdo personal, que tiene un marcado acento individual. La tradición oral se desmarca de ésta, por “la manera de la trasmisión de grandes cantidades y formas específicas de información oral de generación en generación, requiere tiempo y un esfuerzo mental considerable, por tanto debe tener un propósito” (p 153). Será este propósito el que se interpreta de diversas formas, algunos autores hablan de motivaciones cognitivas; otros, como Durkheim, de la reproducción de la estructura social. El autor distingue cuatro tipos de tradición oral, dos que son por memoria, la Poesía (incluyendo canciones) y listas; y fórmulas (nombres, refranes, etc.). la primera se mantendría congelada, mientras que la última sería de tipo libre. Las otras dos no serían aprendidas de memoria, corresponderían a la Épica, de tipo congelada; y la Narrativa de tipo libre.(p. 154 esquema).

Un peligro con el cual se enfrenta la Historia Oral es el de “invención de la tradición”, para lo cual el autor plantea que “no hay que confiar ni en la fiabilidad del testimonio oral que no cuente con otros apoyos, ni en nuestros predecesores en la indagación, a no ser que hayan dado muestras de ser conscientes del problema. Y desde luego, no se trata de un problema que sea exclusivo de la historia oral” (p 163).

“Muchas de las críticas de los historiadores obsesionados por la documentación escrita dicen que los recuerdos personales son muy dados, en el caso de personas famosas, a autojustificaciones muy útiles a posteriori, y, entre la gente poco importante a lapsus de memoria” (p. 165). Es este último argumento, el de la fragilidad de la memoria, que hay que reivindicar, dado que la confección del documento escrito puede tener falencias, omisiones y alteraciones, tienen una intencionalidad detrás de sí, por lo que de igual modo no serían del todo fidedignos. En lo que respecta a la memoria, en tanto estudio médico o bioquímico, se encuentra muy poco comprendida, pero los estudios que actualmente existen “tienden a coincidir en que la memoria a largo plazo, especialmente en individuos que han entrado en la fase llamada por los psicólogos de `revisión de vida´ puede ser increíblemente precisa” (p 168).

“Aunque no se trata de un instrumento radicalizador en sí mismo, la información oral en la sociedad contemporánea ha sido muy utilizada por historiadores con un propósito radical, ya que, como señala el mismo Thompson en las primeras líneas de la voz del pasado `toda historia depende en última instancia de su propósito social´, y la Historia Oral reconstruye minuciosamente los detalles de la vida de la gente común” (pp 168-169).

“El testimonio oral permite una evocación descriptiva tan conmovedora sobre lo que representa ser un mexicano pobre, como la obra maestra de Oscar Lewis, Los hijos de Sánchez, pero, de todas formas, al final se encuentra atrapada en la pequeña escala, y no es ahí donde se encuentran las fuerzas formadoras de las teorías de los historiadores” (p 169).

“La fuerza de la Historia Oral es la de cualquier historia que tenga un seriedad metodológica. Esta fuerza procede de la diversidad de las fuentes consultadas y de la inteligencia con que se han utilizado. No se trata de una obligación a exigir únicamente a los historiadores orales, considerados como personas que practican un arte menor” (p 170). “El recuerdo personal permite al historiador dos cosas. En primer lugar algo que resulta obvio: ser un historiador completo, capaz de utilizar fuentes adecuadas para estudiar las diversas problemáticas de la historia contemporánea […] la información oral sirve para comprobar la fiabilidad de otras fuentes, de la misma forma que éstas son su garantía […]. En segundo lugar se da el efecto contrario. La posesión de un `segundo archivo´ rico y variado (por ejemplo, a través de la experiencia personal en lugar de las entrevistas) puede convertir en personas corrientes en un historiador  (p 171). Mi lectura sobre esta larga cita es, primero, que se puede dividir a la hora de analizar un análisis posterior. Segundo, que bajo esta óptica, con la cual a grueso modo estoy de acuerdo, ocurre un fenómeno de democratizar la historia, donde la historia documental/monumental no incluye a personajes que políticamente son de base pero que en verdad son quienes construyen la historia, los que están en la revolución, en los campos de batalla, en la calle, etc. Y por otro lado también democratiza el hacer historia, lo difícil de acceder a una carrera universitaria, o lo exclusivo de algunas documentaciones pero, lo más importante, existe un método, es ahí donde se debe vincular con los supuestos de Bourdieu, hacia allá se debe apuntar, hacia una inclusión tanto de sujetos como de investigadores, pero potenciado la disciplina, por medio de una confección epistemológica, que sea rigurosa, de esta forma se devolverá la voz a quienes por razones políticas se les ha sistemáticamente negado. La disputa por la conceptualización de la historia oral es en un plano epistemológico, parte del debate historiográfico, y dependerá de la postura que se tenga sobre cómo será valorada o no la misma. El autor plantea que por medio de la historia oral es mas fácil estudiar las continuidades.

“La historia oral, con su riqueza de detalles, su humanidad, su emoción frecuente, y siempre con su escepticismo sobre el quehacer histórico, se encuentra mejor preparada para estos componentes vitales de la tarea del historiador: la tradición y el recuerdo, el pasado y el presente” (p 173).

Fuente: http://dc108.4shared.com/doc/allhpoBz/preview.html
Ver nuestra entrada del 21/09/11.


¿Quién es Jan Vansina?

Jan Vansina (nació en Amberes, Bélgica, 14 de septiembre de 1929) es historiador y antropólogo especializado en África. Es la máxima autoridad en la historia de los pueblos de África Central.

Vansina se formó como medievalista y etnógrafo, pero se hizo conocido como uno de los más destacados eruditos africanistas. En su obra, se centra en la historia de las sociedades africanas antes del contacto europeo, y es ampliamente considerado como la máxima autoridad en la historia de los pueblos de África Central. Ha publicado ampliamente sobre el tema.

Vansina obtuvo su doctorado en historia en la Universidad Católica de Lovaina en 1957. Es profesor emérito de la Universidad de Wisconsin, Madison, USA, donde vive.

Vansina ayudó a Alex Haley (el autor de la novela  "Raíces: la saga de una familia norteamericana", de 1976) en el desciframiento de varias palabras africanas que habían sido transmitidas por los ancestros de Haley, determinanando que eran de origen mandinga (Mandinka)

Tal vez por casualidad, Robert Ludlum en su novela de espionaje "El engaño de Prometeo" (2000) cuenta con un personaje llamado Jan Vansina.

Referencias

Vansina, Jan (1965). Oral Tradition. A Study in Historical Methodology (Translated from the French by H. M. Wright). London: Routledge & Kegan Paul.
Vansina, Jan (1966). Kingdoms of the Savanna. Madison, Wisconsin: The University of Wisconsin Press. 
Vansina, Jan (1985). Oral Tradition as History. Madison, Wisconsin: University of Wisconsin Press.
Vansina, Jan (1990). Paths in the Rainforests. Madison, Wisconsin: The University of Wisconsin Press.
Vansina, Jan (1994). Living With Africa. Madison, Wisconsin: The University of Wisconsin Press.
Vansina, Jan (2004). Antecedents to Modern Rwanda: The Nyiginya Kingdom (Translated from the French by the author). Africa and the Diaspora series. Madison, Wisconsin: University of Wisconsin Press.
Vansina, Jan (2004). How Societies Are Born: Governance in West Central Africa Before 1600. Charlottesville, Virginia: University of Virginia Press.
Vansina, Jan (2010). Being Colonized: The Kuba Experience in Rural Congo, 1880-1960. Madison, Wisconsin: University of Wisconsin Press.

Enlaces: 
"History Facing the Present: An Interview with Jan Vansina", by Karel Arnaut and Hein Vanhee (1 November 2001). 
Interview with Jan Vansina, Spring 1994 (requires registration)
Ver en  

Fuentes: http://en.wikipedia.org/wiki/Jan_Vansina (traducción propia)

2/9/25

Francés, una educadora argentina


MARÍA MAGDALENA VANHULENTE

Prof. Raquel Gail ©

Fotografía del Archivo Escolar

María Magdalena Vanhulente, hija de Félix Vanhulente Vagnore (Francia, 1870) y de María Margarita Calice/Caliche (italiana), nació el 27 de octubre de 1895 en la Capital Federal, en un hogar de Lavalle al 600. Los padres se habían casado tres años antes en la Parroquia de Catedral al Norte. Tuvo, al menos, un hermano nacido en 1899, Alberto Antonio.

El apellido belga de lengua neerlandesa (idioma que se habla en Bélgica junto con el francés y el alemán) era VANHOOLANDT. Se convirtió en VANHULENTE cuando la familia salió de Bélgica para vivir a unas decenas de kilómetros en el norte de Francia, cerca de Lille. Los franceses no entendían el neerlandés y a menudo transcribían los apellidos con una ortografía fonética.

Félix Vanhulente fue reclutado para el servicio militar en Francia en 1891, pero nunca se presentó; ya en ese momento figura como residente en Argentina. Su hermana Alphonsine Marie (1880-?) (Alfonsina) también tuvo al menos un hijo en Argentina, con un italiano: Juan DE LUCA. La madre de Félix, Barbe Catherine VANHOOREN (Barbara Caterina en español), era obrera de fábrica nacida en Bélgica y, probablemente, también falleció en Argentina. El padre, en cambio, falleció en Lille (1838-1880).


Alianza Francesa, Lille, Francia

Según la breve foja de servicios que redactó al llegar a la Escuela Normal de Quilmes, María Magdalena se había diplomado en la Alianza Francesa en 1917, había sido nombrada Profesora en la Escuela Complementaria Nº 26 del Consejo Escolar Nº 16 en 1923 y dictaba 4 horas de Francés en el Colegio Nacional "Juan Martín de Pueyrredón" desde el mismo año. En 1927 y 1928 se la encuentra en la Escuela de Comercio de Ramos Mejía, aunque en uso de licencia.

En Quilmes, suplió en ocasiones a la profesora Margarita Companc de Pérez Acuña.

FUENTES:

Documentos del Archivo Histórico "Silvia Manuela Gorleri", Escuela Normal de Quilmes.
Revista El Monitor de la Educación Común, Año 41, Nº 607, pág. 23 (Sección Oficial).
Información proporcionada por la familia.

26/8/25

Otra profesora gala

 

CLARA TEXIER DE SILVA

Prof. Raquel Gail ©

                                Liceo de Bordeaux ca. 1900


Aunque firmaba Clara Texier, su nombre completo era Juana María Clara. Argentina naturalizada, nació el 2 de agosto de 1897 en Couze-Saint Front, Dordogne, Francia, hija de Adolfo (Adolphe) Texier (1866) y Juana (Jeanne) Dumas (1872). Dordoña (Dordogne) es un departamento rural en el suroeste de Francia, conocido por su hermoso valle fluvial, su rica historia y su gastronomía. El departamento se corresponde aproximadamente con la antigua provincia de Périgord y su capital es Périgueux. Couze-et-Saint-Front es una población y comuna francesa, situada en la región de Aquitania, departamento de Dordoña, en el distrito de Bergerac y cantón de Lalinde. La profesora Juana Salles de Fonade también provenía de la región de Bordeaux, como hemos señalado en la nota respectiva, aunque era mucho mayor que la Sra. Texier de Silva. No tuvieron oportunidad de coincidir en esta escuela.

Clara tenía Diploma Superior de Francés (Brevet) expedido por el Liceo de Bordeaux (Burdeos), que es el centro de una famosa región vitivinícola, ciudad puerto en el río Garonne (Garona), precisamente en el suroeste francés.

El apellido Texier es significa "tejedor", derivado de la palabra latina "texere" que se traduce como "tejer". Es un apellido ocupacional, indicando que sus primeros portadores probablemente se dedicaban a la actividad de tejer. Texier, o sus variantes como Tessier, se ha extendido a otros países, incluyendo Inglaterra, donde llegó con inmigrantes hugonotes. Otras variantes, como Tisser, Tissier y Tissot, están presentes especialmente en la región este de Francia.

Casada con Juan José Antonio Silva (1894) en 1932, tuvo dos hijos, José Luis Adolfo (1933), que fue contador, y María Clara Camelia (1935). Anteriormente había tenido otro hijo/a (1923). Vivía en la Avda. Pueyrredón, en la Capital Federal.

Desde mediados de 1931 hasta 1942 dictó clases en el Colegio Nacional "Bernardino Rivadavia" [1]. En 1935 renuncia a seis horas que dictaba en el Liceo Nacional de Señoritas Nº 1 [2]. En marzo de 1942 ingresó a la Escuela Normal de Quilmes con cuatro horas cátedra.
 

NOTAS:

[1] Este colegio fue creado como desprendimiento sur del Colegio Nacional Buenos Aires en el año 1891 bajo el nombre del Sección Sud del Colegio Nacional; su primer vicerrector fue el Profesor Nicolás de Vedia. El 4 de mayo de 1891,por un decreto firmado por el presidente Carlos Pellegrini y bajo la gestión del Dr. Francisco Julián Beazley, comenzaron a dictarse clases, hasta convertirse en el Colegio Nacional N°1 Bernardino Rivadavia, por decreto en 1909. En el año 1896 se nombran autoridades propias, el Profesor Arturo de Gainza fue el primer Rector designado. El colegio ocupó varios edificios, el primero en la calle San Juan 2261, luego en la calle Piedras 1094 en 1893. En 1913 la institución se muda a la calle Solís 727, hasta que finalmente, en el año 1940 se produce el traslado al edificio que ocupa en la actualidad.[

[2] El Liceo Nacional de Señoritas Nº 1, también conocido como Liceo N°1 "José Figueroa Alcorta", es un histórico colegio secundario femenino de Buenos Aires que luego incorporó varones y actualmente se llama Liceo Nacional Nº 1. Se fundó el 4 de marzo de 1907 y ha tenido varias ubicaciones y cambios de nombre a lo largo de su historia. Hoy día se encuentra en Av. Santa Fe 2778.

1937 Liceo Nacional de Señoritas Nº 1

FUENTES

Documentos del Archivo "Silvia Manuela Gorleri", Escuela Normal de Quilmes.

Ministerio de Justicia e Instrucción Pública (1935). Nómina del Personal Docente dependiente de la Dirección General de Enseñanza Secundaria, Normal y Especial.

Boletín Oficial, 1º de abril de 1963 y 26 de octubre de 1984

https://archive.org/stream/Boletin_Oficial_Republica_Argentina_1ra_seccion_1963-04-01/1963-04-01_djvu.txt

https://archive.org/stream/Boletin_Oficial_Republica_Argentina_2da_seccion_1984-10-26/1984-10-26_djvu.txt

https://www.liceo1.ar/sobre-nosotros/nuestra-historia/

16/8/25

Viejas aulas, nuevas funciones

 

LAS AÑORADAS AULAS 

DE LA CALLE COLÓN

Prof. Raquel Gail ©



Funcionarios del Municipio de Quilmes y autoridades educativas de la Región llevaron a cabo el miércoles 13 de agosto la inauguración del Centro de Gestión Educativa para Personas Jóvenes y Adultas, en las calles Mitre y Colón.

Las aulas históricas de la antigua Escuela Normal de Quilmes, construidas como ampliación del inmueble original en los años 30 y abandonadas desde hace décadas, han sido restauradas y reconvertidas como sede administrativa del Plan FinEs. Las únicas tres salas que quedaron en el predio de la Escuela Normal, cuando se hizo el reparto de la manzana para construir los actuales edificios de la Escuela Secundaria Nº 14 (antiguo Nacional de Quilmes) y de la Escuela Normal (que comprende el Jardín de Infantes Nº 49, la secundaria Nº 20 y el Instituto de Formación Docente Nº 104).

Allí se desarrolló una puesta en valor integral que incluye la refacción a nuevo de dos aulas y del laboratorio, adecuando el interior a las funciones asignadas. Sus días y horarios de atención serán: martes, miércoles y jueves de 9 a 15; y lunes y viernes de 15 a 19.

Es un espacio para educación de jóvenes y adultos de todas las edades, donde, además, el Municipio va a estar presente como Centro de Gestión Educativa según expresó el secretario de Educación, Culturas y Deportes, Joaquín Desmery. Mediante la cogestión entre la Comuna y la Provincia de Buenos Aires las personas interesadas podrán asesorarse y conocer la oferta de finalización de estudios en el distrito: Primaria; FinEs, Formación profesional, y otras propuestas educativas. El objetivo es que los jóvenes y adultos puedan finalizar las trayectorias educativas formales que, en algún momento de sus vidas, se han visto interrumpidas por motivos de cualquier otra índole.


El subdirector de la Dirección Jóvenes, Adultos y Adultos Mayores de la Provincia de Buenos Aires, Marcelo Roca, sostuvo: “El lugar que le damos a las personas de trabajo también habla de cuanto dignificamos nuestra tarea, así que sinceramente gracias porque acá hay un grupo de personas que hace muchos años trabaja en el programa y otros se fueron incorporando. El programa Fines en Quilmes es un sello de identidad y muchos municipios están ocupando espacios y dando respuestas al vacío del Gobierno Nacional”.


Por su parte, la coordinadora distrital de FinEs en Quilmes y candidata a Consejera Escolar, relató: “Tenemos comisiones de FinEs en distintos lugares como clubes de barrio, merenderos, Sociedades de Fomento. La idea es poder llegar a los vecinos y vecinas que no terminaron su formación en tiempo y forma, entonces es una respuesta que se viene a dar desde 2008 en la Provincia de Buenos Aires para que puedan continuar sus estudios.”


Hoy en día, el Programa de Finalización de Estudios Primarios y Secundarios (FinEs) es sostenido por la Provincia. En Quilmes cuenta con 41 sedes y 179 comisiones. Actualmente son 1.108 los estudiantes inscriptos, 880 en proceso de inscripción, y siguen abiertas las inscripciones. En julio de 2025 egresaron más de 300 estudiantes. Desde sus inicios en el año 2011 en Quilmes, el programa lleva alrededor de 10.000 egresados.

Participaron de la actividad el secretario de Servicios Públicos y candidato a Concejal Sebastián García; el subsecretario de Educación, Miguel Centurión; el director general de Infraestructura Escolar, Santiago Brardinelli; su par de Políticas Socioeducativas, Romina Amaya; el director de Gestión Educativa, Leandro Casazza; el presidente del Honorable Consejo Escolar (HCE), Gustavo Lappano; la Inspectora Jefa Distrital, Florencia Elvino; el Inspector Jefe Regional, Pablo Vinuesa; el director de la EES Nº 31, José Luis Hiza; el exdirector del Nivel Secundario de la Escuela Normal de Quilmes, Prof. Simón Centeno; los candidatos a consejeros escolares Mabel Montenegro y Rubén Ursino; la actual directora del Nivel Secundario Prof. Gabriela  Casarin, la directora interina de la Unidad Académica Prof. Lucila Fauda y la Inspectora del Nivel Superior Prof. Claudia Ciarlantini, entre otros muchos invitados.




Al fin, las queridas y olvidadas aulas de la calle Colón encontraron su destino.

FUENTES: 
Fotografías propias.

12/8/25

Guillermo Andreacchio

EL PRIMER PROFESOR DE INGLÉS

Prof. Raquel Gail ©


Guillermo Andreacchio, hijo de Andrés (1871) y Carmen Vizzoca o Vizzoco (1885), nació el 24 de diciembre de 1908 en la Capital Federal y estaba diplomado en Inglés por el Instituto Nacional del Profesorado de Enseñanza Secundaria.

Fueron sus hermanos Humberto (1903), Eugenio (1905), Deolinda (1912), Andrés Pascual (1914-1980), René Romeo (1917), Cata, y Dora. "Cholo" y "Mimí" podrían ser apelativos de alguno de ellos o bien de otros hermanos.


Según las constancias que obran en su legajo, el Sr. Andreacchio fue nombrado Profesor de Inglés por decreto del Poder Ejecutivo de la Nación del 12 de mayo de 1936. Fue también profesor de los institutos “José E. Rodó” y “Joaquín V. González”, de la Capital Federal. Sirvió como Profesor interino y suplente en el Colegio Nacional de la Universidad Nacional de La Plata, desde 1934 [1]. Era Titular de 4 hs. en la Escuela Industrial de La Plata, a dónde se lo reintegró y cambió de situación de revista en 1940 cuando se resolvió anular la enseñanza de esa lengua en las Normales. [2].

Como hemos explicado en otra nota, durante un breve período, en el año 1938, se puso en práctica la opción del Inglés como Lengua Extranjera en algunas Escuelas Normales. La Asociación de Ex Alumnas egresadas del Instituto Nacional de Leguas Vivas reclamaba al gobierno la implementación de la enseñanza del Inglés, sin duda para encontrar allí un espacio laboral acorde a sus intereses y titulación. Así las cosas, en enero de 1937, se dictó un decreto que autorizaba la enseñanza de esa lengua en algunas Escuelas Normales, entre las cuales se incluía la de Quilmes.


En ésta, Andreacchio había sido nombrado por decreto Nº 196/938. El 23 de agosto se lo designa también en el Colegio Nacional de Quilmes, en virtud del decreto del 7 de marzo sobre acumulación de horas. En 1940 seguía ejerciendo en el Colegio Nacional, pese a que sus horas en la Normal habían sido transferidas al Industrial de La Plata [3]. En 1943 volvió a dictar Inglés en la Escuela Normal, en el marco de la reforma Rothe, según consta en su legajo. Por entonces vivía en la Capital Federal.

Suspensión de la enseñanza de Inglés

NOTAS:

[1] Universidad Nacional de La Plata, Publicaciones oficiales, Sección III, Anuario, Tomo XX, Año 1936, Núm. 3. Universidad Nacional de La Plata, Leyes, Decretos, Ordenanzas, Resoluciones y Actas de los Consejos de la Universidad, 1937.

[2] Boletín del Ministerio de Justicia e Instrucción Pública, 1941, Año IV, Nº 21, pág. 1003.

[3] Identificado en una fotografía publicada por el Diario El Sol en noviembre de ese año.

[4] Boletín del Ministerio de Justicia e Instrucción Pública, Año 1, Nº 3, pág. 49.

FUENTES:

Documentos del Archivo Histórico "Silvia Manuela Gorleri", Escuela Normal de Quilmes.

Bein, Roberto (2012). La política lingüística respecto de las lenguas extranjeras en la Argentina a partir de 1993. Tesis de doctorado. <https://www.academia.edu/111226811/La_pol%C3%ADtica_ling%C3%BC%C3%ADstica_respecto_de_las_lenguas_extranjeras_en_la_Argentina_a_partir_de_1993> Fecha de acceso: 12 jul. 2025.

Giménez, Paula. "Lenguas extranjeras y sistema educativo argentino: un recorrido histórico por las políticas lingüísticas del Estado en materia educativa (1904-1941)." Revista argentina de historiografía lingüística, [S.l.], v. 13, n. 1, p. 1-23, mayo 2021. ISSN 1852-1495. Disponible en: <https://rahl.ar/index.php/rahl/article/view/196/266>. Fecha de acceso: 07 jul. 2025.


9/8/25

Idioma Francés

 LENGUA EXTRANJERA 

EN LA FORMACIÓN DE MAESTROS

Prof. Raquel Gail ©


Este artículo brinda un marco conceptual e histórico a las notas publicadas, o en vías de publicación, sobre los profesores y profesoras de Francés que dieron clase durante las primeras décadas en la Escuela Normal de Quilmes.

Desde su fundación, nuestra Escuela se regía por el Plan de Estudios de 1904 que incluía Francés durante todo el ciclo, de manera que hubo muchos especialistas enseñando dicha Lengua Extranjera. Las modificaciones del Plan de Estudios de los años siguientes no alteraron ese aspecto. En esta cuestión, como en muchas otras, se diferenciaba claramente del régimen de los Colegios Nacionales. Los textos más usados al principio eran los de Lucien Abeille (1859-1949) y de Adolfo van Gelderen (1835-1918) [2], que ponen de manifiesto los criterios metodológicos e idelógicos vigentes en su tiempo. 

PLAN DE ESTUDIOS DE LAS ESCUELAS NORMALES 1904


En febrero de 1912, con Juan M. Garro [3] como ministro de la cartera de educación del presidente Roque Sáenz Peña, se estableció un plan de estudios para el bachillerato de los Colegios Nacionales de 6 años de duración, con 4 años elementales, de formación “para la vida” y 2 años superiores, preparatorios para la universidad. Se trataba de un plan claramente distinto del de las escuelas industriales, de las comerciales y de las normales (Ruiz, 2004). En la preparación del Magisterio continuaba enseñándose Francés.

PLAN DE ESTUDIOS DEL MAGISTERIO
PROMOCIONES 1933 A 1936


No obstante cabe aclarar que, durante un breve período, en el año 1938, se puso en práctica la opción del Inglés en algunos cursos del Magisterio, lo que supuso -entre otras cosas- la pérdida de horas cátedra para ciertos docentes y su posible reubicación en otro establecimiento o asignatura.

La Asociación de Ex Alumnas egresadas del Instituto Nacional de Leguas Vivas reclamaba al gobierno la implementación de la enseñanza del Inglés, sin duda para encontrar allí un espacio laboral acorde a sus intereses y titulación. Así las cosas, en enero de 1937, se dictó un decreto que autorizaba la enseñanza de esa lengua en algunas Escuelas Normales, entre las cuales se incluía la de Quilmes.

             
 
Sin embargo, poco tiempo después el nuevo gobierno retrotrajo la medida con otro decreto, fundado en que el pase de los estudiantes de un establecimiento a otro generaba incompatibilidades.



Hubo un profesor designado para dictar Inglés durante ese interludio experimental. Fue Guillermo Andreacchio (M. 16352 - D. M. 1 _ Cl. 1918), que fue trasladado en 1940 con cuatro horas de inglés (2 - 2) a la Escuela Industrial de La Plata (turno mañana), cesando en dos horas en la Escuela Normal de Quilmes  (Boletín del Ministerio 1940_12 pág.. 962)

Con la reforma conocida como Plan Rothe (por el apellido del ministro del Presidente Castillo) que se puso en práctica en 1942, se transformó completamente el Nivel Medio o Secundario, estableciéndose un Ciclo Básico Común de tres años para los Colegios Nacionales y las Escuelas Normales, que prácticamente se mantuvo sin cambios relevantes hasta 1993. Entre las muchas modificaciones que se aplicaron con dicho Plan, aquí sólo vamos a referir las que corresponden a las Lenguas Extranjeras. En el caso de las Normales, había opción entre Francés e Inglés durante ese primer Ciclo, y en 4º y 5º año ya no se enseñaba ninguna Lengua Extranjera. Por el contrario, en los Colegios Nacionales existían las mismas opciones pero, en el segundo ciclo, se alternaban con una segunda Lengua Extranjera que incluía la posibilidad del Italiano (ya incluido desde la reforma de 1906) y -eventualmente- alemán. También había particularidades para los Liceos de Señoritas, las Escuelas de Comercio, las Escuelas Industriales y otras modalidades académicas.

"La decisión de establecer un ciclo básico y uno superior, así como la no simultaneidad de la enseñanza de lenguas extranjeras [en los Colegio Nacionales] fueron discusiones que atravesaron todos los documentos analizados que se concretarían más tarde en el Plan Rothe de 1941" (Giménez, 2021). 

Las reformas de 1948 y de 1953 mantuvieron las dos opciones de Idioma Extranjero en el Ciclo Básico, reduciendo la carga horaria de 4 a 3 horas semanales. E introdujeron el Latín, argumentando que su "enseñanza ofrece un sólido cimiento para el dominio de la lengua castellana y de los demás idiomas enraizados en él; posee un indiscutible valor formal en la educación del pensamiento lógico y su inclusión en el ciclo básico pondrá a los estudiantes en contacto con las fuentes originarias de la civilización de occidente, en que se nutre nuestra cultura".

Como se puede suponer, hay una larga lista de profesoras y profesores que hemos encontrado dictando Francés en nuestra escuela a través de los años y en esta nota haremos referencia a los más antiguos. La primera profesora de Lengua Extranjera, cuando se inauguró la escuela en 1912, fue la Sra. Margarita Companc de Pérez Acuña [4], y la segunda la Sra. Léonie Obligado de De Madrid [5] (al año siguiente), ambas nacidas en Francia, como muchas de las que se fueron incorporando en los años posteriores.

He aquí una lista ordenada alfabéticamente por el apellido paterno de aquellos docentes, sobre los cuales se encontrará un artículo particular para cada uno en este Blog:

Companc de Pérez Acuña, Margarita 
Cotta, Juan Ángel 
Cotta de Varela, Laura Beatriz 
de Toro y Gómez,  Clara 
Fanelli de Romano, Aurelia 
Gligo de Vilche, Elvira E. E. 
Grandjean, Bertha 
Lombán de Casado, Josefa 
Naboulet, León  
Obligado de De Madrid, Léonie 
Pascali, María Elena  
Paternoster de Collet, María Josefa Adriana 
Sagot-Davouroux de Gilardón, Ana María Martha 
Salles de Fonade, Juana 
Pérez Companc, Alicia 
Rey Cazes, Juan Pedro Jorge 
Schneider de Eckert, Olga Emilia Ana 
Talou de Chanel, Eulalia Irma 
Texier de Silva, Clara 
Vanhulente, María Magdalena 
Zerial, Marta 

NOTAS:

[2] Abeille, Lucien (1893) "Cours theórique et pratique de français", Imprimerie Martin Biedma, Buenos Aires. Abeille, L. (1906) "Méthode directe pour l’enseignement du français. Parler, lire, écrire", Librerie française de Joseph Escary, Buenos Aires. Van Gelderen, A. y Sioen, A. (1884) "Clave del Nuevo método para aprender el Francés", Buenos Aires, Litografía y encuadernación de Jacobo Peuser.

[3] Véanse nuestras entradas del 30/7/2011 y 11/6/2012.

[1] La asignatura Labores para varones era Agricultura.

[4] Véase la extensa nota sobre ella, de fecha 19/06/2025.

[5] Véanse nuestros artículos de fechas 12/02/2013 y 26/06/2025.

BIBLIOGRAFÍA:

Bein, Roberto (2012). La política lingüística respecto de las lenguas extranjeras en la Argentina a partir de 1993. Tesis de doctorado. <https://www.academia.edu/111226811/La_pol%C3%ADtica_ling%C3%BC%C3%ADstica_respecto_de_las_lenguas_extranjeras_en_la_Argentina_a_partir_de_1993> Fecha de acceso: 12 jul. 2025.

Documentos del Archivo Histórico "Silvia Manuela Gorleri", Escuela Normal de Quilmes.

Giménez, Paula. "Lenguas extranjeras y sistema educativo argentino: un recorrido histórico por las políticas lingüísticas del Estado en materia educativa (1904-1941)". En Revista Argentina de historiografía lingüística, [S.l.], v. 13, n. 1, p. 1-23, mayo 2021. ISSN 1852-1495. Disponible en: <https://rahl.ar/index.php/rahl/article/view/196/266>. Fecha de acceso: 07 jul. 2025.

Iglesias, María Asunción (2017). "Plan Rothe: la consolidación del Ciclo Básico para la escuela media argentina a través de los discursos e historias profesionales de la burocracia educativa (1941-1946)". Tesis de posgrado. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. En Memoria Académica. Disponible en: <http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/tesis/te.1512/te.1512.pdf>. Fecha de acceso: 09 jul. 2025.

Memoria presentada al Congreso Nacional de 1906 por el Ministro de Justicia e Instrucción Pública. Años 1904 y 1905. Buenos Aires, Talleres gráficos de la Penitenciaría Nacional, 1906.

Pasquale, Rosana (2006). "La historia de la enseñanza-aprendizaje del Francés Lengua Extranjera (F.L.E) en Argentina. Estudio diacrónico a partir de manuales de edición argentina, de los documentos oficiales y de las biografías lingüísticas de los actores”. Informe final de Investigación, Universidad Nacional de Luján, Buenos Aires.

Paquale, Rosana (2011). "Le Manuel des Langues étrangères contextualisé, un dispositif idéologique particulier." Revista de la SAPFESU, Nº 34, Año XXIX, Sep. 2011. Gráfica 1250: La Plata, Argentina, pp. 107-128.

República Argentina. Boletín del Ministerio de Justicia e Instrucción Pública. Varios años.

República Argentina. Boletín Oficial. Varios años.

República Argentina. Secretaría de Educación de la Nación. Dirección General de Enseñanza Media y Normal (1942). Programas para los cursos de Ciclo Básico Común a los estudios de Bachillerato y Magisterio. Buenos Aires.

República Argentina. Secretaría de Educación de la Nación. Subsecretaría de Educación (1948). Plan de estudios. Cursos del Ciclo Básico (Bachillerato Elemental) y del Ciclo Superior del Magisterio. Programas del 1er. Año del Ciclo Básico Común y de 4º Año del Magisterio. Talleres Gráficos del Consejo N. de Educación, Buenos Aires.

República Argentina. Ministerio de Educación de la Nación. Dirección General de Enseñanza Secundaria, Normal, Especial y Superior (1953). Planes y Programas de estudio. Ciclo Básico. Segundo Ciclo de  Bachillerato. Ciclo Superior del Magisterio. Escuelas Normales Regionales. Escuelas Nacionales de Comercio. Buenos Aires.

Ruiz, Guillermo (2004). Documento de Cátedra Nº 1. "Evolución del Sistema Educativo Argentino desde el inicio de la Organización Institucional hasta mediados del S.XX: Estructura Académica, Expansión y Cobertura Cuantitativa". Asignatura: Teorías de la Educación y Sistema Educativo Argentino. Facultad de Psicología, UBA.