CENTENARIO DE LOS PRIMEROS MAESTROS
QUILMEÑOS
1916 – 2016
Prof. Raquel Diana Gail
Prof. Chalo Agnelli
Este artículo se publica aquí en forma parcial, en tanto se completan los
datos biográficos de cada uno de los egresados de la primera promoción.
Por otra parte, se lo puede consultar, aunque fragmentado, en la nueva
edición de la histórica Revista Anales de la Educación Común, Tercer siglo -
Nueva etapa digital - año 1 - número 1 - Noviembre 2016 - Sitio web: http://revistaanales.abc.gov.ar
INTRODUCCIÓN
La antigua
Escuela Normal Nacional de Quilmes [1] se
complace en celebrar este año el centenario de la primera promoción de maestros
egresados de esa institución. Fue el mismo año en que el viejo pueblo de
Quilmes se convirtió en ciudad, cuando se cumplían 250 años de creación de la
Reducción de los Quilmes y Acalianos traídos por la fuerza desde sus tierras
ancestrales en Tucumán. [2]
Este año, tan
significativo para la ciudad y coincidiendo con el Bicentenario de la
Independencia declarada en Tucumán, es grato reconstruir -aunque sea
parcialmente- la identidad de aquellos
que fueron los alumnos con los que se inició la mítica trayectoria pedagógica y
cultural de la Escuela.
La siguiente
recreación de la primera promoción de maestros y su entorno sólo pudo
realizarse gracias al Proyecto de Recuperación y Puesta en Valor del Archivo
Histórico Escolar [3], emprendimiento de
voluntarios que cumplirá pronto diez años de trayectoria y que, en opinión de
los autores, debe ser impulsado y sostenido de un modo orgánico para poder
reconstruir la historia y las historias educativas de la comunidad quilmeña.
SU CREACIÓN
La propuesta
de crear una escuela secundaria pública para señoritas, primera en su género
entre la Capital Federal y la capital provincial, fue formulada por Atanasio A.
Lanz, quien el 5 de marzo de 1911, en un discurso pronunciado en ocasión de un
homenaje que le brindaron en el Club Social vecinos de Quilmes por su
designación como Inspector Técnico Seccional de Escuelas, expresó: “La enseñanza de Quilmes necesita
para su progreso y perfeccionamiento una Escuela Normal, donde vayan los niños
con todas las comodidades y en forma poco onerosa obtengan el título que los
acredite como educadores y para que una vez recibidos apliquen su saber,
principalmente, en las escuelas del distrito. El título libre, es más costoso
pecuniariamente para los aspirantes y de difícil adquisición. Sería, en mi
concepto, una gran obra que las autoridades locales y el pueblo realizáramos
una gran campaña en el sentido de obtener del gobierno nacional la creación de
un establecimiento de esa índole […]
Iniciada la campaña el éxito estará asegurado y Quilmes, señores, contará
con nuevos elementos de progreso intelectual, base de su prosperidad material”.
[4]
El 26 de agosto de ese
mismo año, nuevamente en el Club Social, Lanz reitera su propuesta de crear una
Escuela Normal y un Colegio Nacional y se forma una Comisión Provisional que
convoca a una Asamblea a realizarse el 13
de setiembre; en dicha
oportunidad se designa una Comisión Ejecutiva encabezada por Dr. José M. Húngaro
como presidente, el Tnte. Coronel Tristán Villarroel como tesorero, y
secretario el maestro Lanz. La comisión vuelve a reunirse cuatro días después,
el 17 de setiembre y
redacta el petitorio que se presentará el 27 de setiembre en la Cámara de
Diputados. Hasta esa fecha se habían reunido 1.500 firmas de vecinos de toda la
localidad. La Escuela Normal había tenido en Quilmes un antecedente en 1887, por una propuesta del ex municipal Pedro Risso que no prosperó. [5]
En 1912 era gobernador de la provincia de
Buenos Aires el Dr. Marcelino Ugarte, ministro de Justicia e Instrucción
Pública el Dr. Juan M. Garro e intendente municipal de Quilmes el Sr. Pablo
Castro. En la Dirección de Escuelas de la Provincia de Buenos Aires actuaba con
carácter interino el Dr. Enrique Urien.
La Escuela fue
creada por Ley de Presupuesto de 1912, junto con otros tres establecimientos
semejantes, la de Lomas de Zamora, la de San Fernando y la de San Francisco en
la provincia de Córdoba [6]. En
esa instancia, fue concebida como Escuela Normal de Mujeres, aunque dos años
más tarde se transformó en Mixta. Fue designado el personal y su primer
Director, el profesor José Domingo Sosa del Valle (1879-1940) [7], el encargado
de buscar una casa para alquilar y poder dar así comienzo a las actividades en
el mes de abril, como estaba previsto.
Sin embargo,
la misión encomendada se hizo difícil, más aún, imposible. Sus numerosas
gestiones para alquilar una casa con las comodidades apropiadas para una
escuela primaria completa y el primer año de la Normal, que debía crecer en los
siguientes cursos lectivos, no dieron fruto y hacia mediados de año la escuela
no había comenzado a funcionar. En vista de la situación, las autoridades del
Ministerio nacional, del que dependían estas escuelas, resolvió trasladar la
creación a Belgrano [8]. De
acuerdo a la documentación que obra en el Archivo Histórico “Silvia Manuela
Gorleri”, efectivamente se trabajó durante pocos días en aquella localidad. Por
el mismo Expediente 2694-I se dispuso la anulación de la resolución anterior el
día 4 de julio siguiente. [9]
Pero la
sociedad quilmeña, que venía demandando la fundación de la escuela con gran
entusiasmo y el apoyo incondicional del inspector Atanasio Lanz, antiguo
maestro nacido en el mismo partido, se sintió defraudada y reclamó
enfáticamente la “devolución” del establecimiento. El empecinamiento de Lanz y
de Sosa del Valle lo lograron.
De esta manera
dieron comienzo las negociaciones con la Dirección de la Escuela Nº 1, que
estaba a cargo de América Gregorini, así como los conflictos entre el
Ministerio de Justicia e Instrucción Pública nacional y la Dirección General de
Escuelas de la provincia, que se zanjaron felizmente de modo que la Escuela
Normal comenzó sus actividades el 23 de octubre de 1912 en el piso superior de
la escuela madre, ubicada entre la Catedral y el Municipio.[10] [11]
Pueden
leerse en las páginas de la Revista
de Educación de abril de 1913 las discusiones libradas en el seno del Consejo
General de Educación bonaerense que involucraba una situación semejante para la
Escuela Normal de Lomas de Zamora. De todos modos el debate no finalizó en esta
instancia, pues en julio y en diciembre volvió a tratarse el asunto tal como
puede verse en la Revista.[12]
INSCRIPCIÓN
La inscripción
se inició el 26 de setiembre y terminó el 16 de octubre. Entre los requisitos
de admisión para primer año del curso Normal estaba la edad –catorce años- y la
aprobación de las pruebas de ingreso. El plan de estudios del magisterio era de
cuatro años. Se iniciaron las clases con una matrícula de 42 alumnas (tres eran
extranjeras). El director fundador fue, como se dijo, José Domingo Sosa del
Valle, el vicedirector Olivio J. Acosta [13] y el
Departamento de Aplicación (actual Escuela N° 84), que contaba con la regencia
de la señora Crescencia López Oliveros de Molina [14],
atendía 156 alumnos repartidos en siete secciones.
A pesar del
retraso en el calendario educativo, los exámenes de ingreso a primer año
comenzaron a rendirse a principios de octubre; las actas dan cuenta del sistema
de calificaciones vigente, que era de uno a cuatro puntos. Las alumnas que
obtenían dos puntos en el escrito quedaban relegadas a la situación de
"condicional" aunque, como se comprueba en documentos posteriores,
finalmente ingresaron. Pocos días más tarde y en pequeños grupos se realizaba
el examen oral a las aspirantes.
El personal
había sido designado mediante expediente Nº 4.380 en la sesión del Consejo
Nacional de Educación del 23 de abril y a fines de agosto se le liquidó el
sueldo de ese primer mes [15],
situación que debe haberse regularizado pronto, pues en diciembre de 1912 ya se
le estaba abonando el sueldo de noviembre. [16]
Tarjeta de invitación a la inauguración |
La inauguración oficial se realizó en la calle y en
la plaza principal, frente al edificio de la Escuela Nº 1. Asistió el
Presidente interino del Consejo Nacional de Educación, doctor Pastor Lacasa,
cuyo discurso está reproducido en El
Monitor de la Educación Común, [17]
órgano oficial de prensa; en él hizo referencia al “inteligente consorcio”
entre las autoridades educativas nacionales y provinciales para dotar a la
nueva escuela del espacio físico necesario. Luego hablaron el Sr. José M.
Ungaro en representación de la Comisión Pro-escuela Normal y el flamante
Director, profesor Sosa del Valle. Firmaron la
tarjeta de invitación: el doctor José María Ungaro, el intendente Pablo Castro,
el Tte. Coronel Tristán Villarruel, los doctores: Severo Soria, Juan Ithuralde,
Eduardo Sarmiento y Lisandro Salas, los señores: Rodolfo Labourt, Valerio Ponce
de León, Francisco J. Tollo, Juan V. Posada y el Inspector Atanasio A. Lanz,
todas personalidades de relieve en la comunidad local.
No fue sino
hasta 1915 que “la Normal” encontró asiento en la señorial casona de la calle
Mitre, predio en el cual todavía funciona aunque con infraestructura más
reciente pero inconclusa. La propiedad, que entonces pertenecía a la familia
Ctibor, fue arrendada por el Ministerio del ramo hasta 1957, cuando se dispuso
su expropiación, durante la gestión al frente de la cartera educativa de Acdel
Salas, ex alumno del establecimiento.
EL PRIMER GRUPO DE EGRESADOS:
21 MAESTRAS Y 1 MAESTRO
Nómina de
egresados de 1916, Documento de Archivo
1. Ibáñez, Braulio Antonio
2. Amor y Vedia, Graciana
Natalia
3. Angeletti, Amelia
4. Bianchi de Zothner,
Argentina Italia
5. Borzi, Ana María
6. Burlo, Delia
7. Capellino, Magdalena Ana
8. Cendoya, Julia Dominga
9. Curell, Lilia Vicenta
10. Cuttela, Ermelinda Estela
Victoria
11. de Madrid, María Teresa A. A.
12. Ferri, Augusta Cecilia
13. Job, María Manuela
14. Lostra, Ángela Victoria
15. Orezzio, María Eulalia
16. Pitto, Dolores Herminia
17. Ponce de León, Ernestina
Sofía
18. Sosa, María Esther
19. Taramasso, María Gerónima T.
20. Thevenon, Margarita Valentina
21. Vacca, Elda María Margarita
22. Velazco Montes, Sara Elena
CONCLUSIONES
Se matricularon 43 niñas al
inaugurarse las actividades y, de ellas, se recibieron 21 en el plazo esperado,
más un varón que provenía de otro establecimiento. Dos de las alumnas eran
extranjeras.
De
las 22 que no se graduaron con su cohorte (entre ellas una de las extranjeras),
dos se recibieron en 1917 y una en 1918. Al menos una estudiante se graduó en
otro establecimiento.
De
las restantes, se sabe que algunas no continuaron sus estudios en Quilmes a
causa de la distancia desde sus hogares, y puede suponerse que con otras
ocurrió algo semejante aunque no aparece especificado en los documentos del
Archivo. También hay que señalar que ninguna de las que abandonaron la escuela estaba
entre las alumnas becadas.
Las edades de los
estudiantes al momento de terminar su carrera oscilaban entre los 17 y los 26
años.
Se sabe que 6 alumnas tenían
padres argentinos. Algo más de la mitad de los aspirantes, 26, eran hijos de
uno o los dos padres inmigrantes. De otras 12 alumnas no se conoce esa información.
Una
disposición del Consejo Nacional de Educación favoreció a los egresados de las
Escuelas Normales de Quilmes, Lomas de Zamora, San Fernando y La Plata
asignándoles un punto de bonificación incorporándolos a lo establecido en el
artículo 10º del volante Nº 26, en el caso comprobable de que hubieran
solicitado puesto sin conseguirlo.[18] En el
mismo ejemplar de la Revista se publica un proyecto de la Comisión de Hacienda
y Asuntos Legales para solucionar el efecto indeseado de profesionales sin
puesto que padecían más de 1.000 egresados de las Escuelas Normales. Esta
cuestión se pretende paliar mediante la resolución del 1º de febrero de 1918,
por la cual se prohíbe “desempeñar
funciones docentes en una escuela primaria particular de la Capital, como
director o maestro, sin ser profesor o maestro normal, poseer título revalidado
o haber obtenido […] certificado de aptitud otorgado por el H. Consejo”.[19]
También es
posible que se hayan visto beneficiados en la obtención de puestos de trabajo
por el hecho de que en mayo de 1917, bajo la presidencia de Hipólito Yrigoyen y
ministerio de Salinas, se resolvió crear 39 escuelas infantiles para niños aún sin
escolarizar en la Capital Federal [20], en
una etapa de gran crecimiento del servicio educativo.
En el distrito
de Quilmes se crearon en 1916 siete escuelas entre los meses de agosto y
octubre.
En aquella
época no se realizaban en la escuela legajos de los alumnos, por lo tanto se
carece de muchos datos sobre la trayectoria pedagógica de los estudiantes que
se rememoran en este trabajo. Obran en el Archivo escolar sus calificaciones
año por año, sus asistencias a clase y su certificado de estudios finalizados,
con las características con que se confeccionaban en aquel entonces. Quizá este
Centenario avive el recuerdo de descendientes y memoriosos y podamos ampliar la
información sobre esos Maestros fundadores, muchos de los cuales actuaron
largamente en las escuelas del distrito.
NOTAS:
[1] Hoy Unidad Académica
Escuela Normal Superior de Quilmes “Alte. Guillermo Brown”.
[2] El tema del
cambio de jerarquía urbana se venía hablando en el pueblo desde la intendencia de
José Andrés López. Luego cobró amplitud tras los Censos de 1910 (municipal) y
de 1914 (nacional); con la inauguración del dos suntuosos edificios que fueron:
en 1909, el Teatro Colón de la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos “Cristóforo
Colombo” y en 1910 el de la Escuela Nº 1; sucesos que se acrecentaron con la
construcción del nuevo edificio municipal (hoy Casa de la Cultura) terminado en
1912. Pero el que toma la iniciativa más fuerte es Atanasio Lanz que, como
corresponsal del diario “La Prensa”, en 1913 propuso a la Dirección de dicho
medio iniciar una serie de artículos periodísticos que insistieran sobre el
tema, para que cobrara interés público y alcanzara dimensión nacional. Así se
avanzó hacía el apogeo de la Tercera Fundación, el 2 de agosto de 1916, cuando
el pueblo de Quilmes es declarado Ciudad, durante la gobernación de Marcelino
Ugarte.
[3]
Declarado Proyecto Piloto Nº 1 del país dentro del Programa Nacional de
Archivos Escolares y Museos de la Educación, implementado en el ámbito de la
Dirección Biblioteca Nacional de Maestros (Resolución 1422/07). Declarado
Proyecto Modelo para la Capacitación de Secretarios y Bibliotecarios de
escuelas centenarias por la Provincia de Buenos Aires implementado por el
CENDIE (Resolución Nº 2711/15).
[4] “La
Escuela Normal Nacional Mixta de Quilmes, su origen. Vicisitudes en su
instalación. Su inauguración”, del Prof. Orlando D. Cella. Ed. propia, 2001. Pág.
2 a 4.
[5] Yerno de Andrés Baranda, fue municipal desde
1873 hasta 1882.
[6] El 22
de enero de 1912 la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados solicita
un aumento en la partida para la creación de cuatro Escuelas Normales.
[7] “José Sosa del Valle, de 34 años de edad,
argentino, Profesor Normal graduado en la Escuela Normal de
Profesores de la Capital en el año 1899, inició el ejercicio de su
profesión en Marzo del año 1900 como Maestro de Grado en la Escuela Nº 1
de varones del partido de General Sarmiento, cargo que conservó hasta el 2 de
abril de 1901, fecha en que pasó a servir como Sub Preceptor en la
Escuela que actualmente se denomina Nº 1 del Consejo Escolar 14 de la
Capital Federal; fué [sic] ascendido con servicio en esta misma Escuela, á
[sic] Preceptor el 1º de Agosto de 1904 y á [sic] Vice-Director el 23 de Abril
de 1907 hasta Abril 20 de 1909. Dentro del tiempo indicado prestó servicio
en la Escuela Nocturna “A” del expresado Consejo como Sub Preceptor
suplente desde Abril 1º de 1904 á 28 de Febrero de 1905; como Sub Preceptor
titular desde el 29 de Mayo de 1906 hasta el 11 de Abril de 1908 en que fue
designado Director, cargo desempeñado hasta el 20 de Abril de 1909. En esta
fecha fue nombrado Regente y catedrático de Idioma Nacional y Aritmética
en la Escuela Normal de Santa Rosa de Toay. Hizo permuta de la
cátedra de Aritmética en 1º Año por la de Idioma Nacional de 2º Año
en marzo 1º de 1910. Desempeñó estos cargos hasta Abril 23 de 1912 en que se le
nombró Director y catedrático de esta Escuela.” (De la Foja de Servicios, Archivo Histórico de la Escuela Normal de
Quilmes) Fue también director de la Biblioteca Pública Municipal “Domingo
Faustino Sarmiento”. En el año 1927, presidió durante 15 días el Club Social.
Fue prologuista del libro del Prof. Edmundo Gutiérrez “Bosquejos biográficos del Dr. Ramón S. Castillo”, editado en la
imprenta López en 1941.
[8] El
Honorable Consejo Nacional de Educación ordena el 25 de junio en su sesión 45ª
el traslado al local de la escuela “Esteban Echeverría”, C. E. 13, sita en la
calle Moldes 1858. (Revista El Monitor de
la Educación Común, 1912, pág. 25-26)
[9] El Monitor de la Educación Común, 1912, pág. 70.
[10] En
la Sesión del 7 de setiembre de 1912 se informa sobre el acuerdo para el uso de
la Escuela Nº 1 ("Fiscal", según la denominación de la época): "El
señor Presidente dió [sic]
cuenta que había convenido con la Dirección General de Escuelas de la Provincia
de Buenos Aires el permiso para ocupar el edificio fiscal de Quilmes para el
funcionamiento de la Escuela Normal de la localidad, en el horario de la tarde,
lo que fué [sic] por el H. Consejo."
[11] También
se contrató la locación de un inmueble en la calle San Martín Nº 770, con
destino a oficinas del establecimiento.
[12] Revista
de Educación Año LV, Tomo LXV, de
enero y febrero de 1914, en las páginas 125 y 126. Véanse los detalles
en “Avatares de la propia historia”, nota publicada el 5 de octubre de 2014 en http://archivo104.blogspot.com
[13] “Olivio J. Acosta, argentino, 38 años. M. N. en la
Escuela Normal de Profesores de Paraná el año 1893. Inició en agosto del mismo
año sus servicios como Maestro de Grado en la Escuela Superior de Varones de
Nogoyá (E. R.). En Marzo del 94 el mismo puesto en Villaguay (E. R.); en el mes
de Marzo del 98 – Vice Director de la Escuela Superior mixta de Diamante (E.
R.). En Abril de 1900 subpreceptor de la Escuela Nº 9 del Consejo Escolar Nº 19; en Marzo de 1901 Director
de la Escuela Nº 7 de Colonia Sarmiento (Chubut). En Marzo de 1902 Director de
la Escuela Nº 9 de Trelew (Chubut); en Julio de 1904 Preceptor de la Escuela
Superior Nº 1 del C. Escolar 13 (Cap. Federal) – en 1905 subpreceptor de la
Escuela Nocturna Nº 10 del C. E. 10; en Abril de 1907 Inspector Técnico de la
6ª Sección de Territorios Nacionales; en Marzo de 1910 de la 7ª Sección
(Pampa); en Marzo de 1912 de la 4ª Sección (Chubut) y en Abril del mismo Vice
Director de la Escuela Normal de Quilmes y Catedrático de Historia y
Aritmética.” (Foja de servicios, Archivo
Histórico de la Escuela Normal de Quilmes.)
[14] “Crescencia López O. de Molina española, 24 años de
edad, Maestra Normal recibida en Azul en el año 1907. Inició su carrera en
Abril de 1908, nombrada por el H. Consejo Nacional de Educación para desempeñar
el puesto de Maestra de Grado en la Escuela Nicolás Avellaneda, Consejo Escolar
2º. En Mayo del mismo año nombrada por la Dirección General de Escuelas de la
Pcia. de Buenos Aires Maestra de Grado en la ciudad de Azul. Marzo de 1909,
nombrada por la Dción. General de Escuelas de la Pcia. de Buenos Aires,
Directora de la Escuela Nº 25 de la ciudad de Azul. Por el Ministerio de
Instrucción Pública, el 3 de junio del mismo año, Maestra de Grado y
catedrática de E. Doméstica y Labores de la Escuela Normal Mixta de 25 de Mayo.
El 23 de Abril de 1912 Regente y C. de Geografía en la Escuela Normal de
Quilmes.” (Foja de servicios, Archivo
Histórico de la Escuela Normal de Quilmes.)
[15] El Monitor de la Educación Común, 1912, Relación de lo pagado por la Tesorería del
Consejo Nacional de Educación durante el mes de diciembre de 1912, pág.
147.
[16] El Monitor de la Educación Común, 1912, Relación de lo pagado por la Tesorería del
Consejo Nacional de Educación durante el mes de diciembre de 1912, pág.
386.
[17] El Monitor de la Educación Común, 1912. Disponible en http://www.bnm.me.gov.ar/ebooks/reader/reader.php?mon=1&vt=n&dir=00150842&num_img=5&num_fin=7
[18] Revista El Monitor de la Educación Común, 1918, Sesión 7ª, Circular Nº 15 del 8 de febrero de 1918, págs. 24 y pág. 89.
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