ANTIGUAS ESCUELAS DE QUILMES
ESCUELA Nº 3 "DON CARLOS"
Basado en las investigaciones de Chalo Agnelli
La Escuela Nº 3 se creó en 1883 como ESCUELA COMÚN-RURAL, ubicada a 24 cuadras del pueblo, hacia el oeste, en la chacra de Antonio Novais (General Acha y Amoedo). Estaba a cargo de Florinda Petrona Fernández Rivaud de Catalá [1] con una ayudante, su hija Florinda Catalá [2], y atendía 78 alumnos. La primera recibía un sueldo de $ 1.300 y su hija $ 500.
En 1889 la Escuela se trasladó hacia el oeste, hasta el paraje conocido como La Florida, a un terreno de Don Juan Ramos. Se desempeñaban allí las hermanas María y Dolores Burgos, ambas con una antigüedad de 5 y 6 años respectivamente. Está documentado el pedido de reparación de una ventana, seis vidrios, colocar el piso de tablas, componer el techo y proveer agua.
Desde 1893 la Directora fue Ángela Guany -la primera maestra que llegó a Bernal- y su ayudante Clorinda Guany. En 1894 es trasladada a una propiedad de Santiago Borro, con chacra, situada aproximadamente entre las actuales avenidas Calchaquí, Mosconi, Amoedo y Triunvirato. El Paraje se llamaba Bella Vista. Pedro Lavilla y María M. de Lavilla, españoles, reemplazan a las Guany. En 1901 la escuela es nuevamente trasladada, esta vez a la propiedad de Manuel Bacigaluppi.
En 1906 la Directora es María V. de Gatica Aguilera y la maestra es Arsenia Villalba. El 15 de setiembre de 1913 asume la dirección Dolores Robert (nacida en Brasil en 1871), y es sustituida en 1916 por María Zabala. En 1922, todavía bajo la misma dirección, la Escuela atendía 162 alumnos hasta tercer grado.
Se conoce el nombre de otras antiguas docentes: Eustaquia Sarriés (que ingresó en 1908), Martina Arrastoa (ingresó en 1911), María Eugenia U. de Caffarena (ingresó en 1936), Irma V. Lampi (ingresó en 1938), María Elena Núñez Rojas de Carrilero (también en 1938), Dominga S. de Furí (ingresó en 1936) y fue Directora; la sucedió Susana Altube de Rosso (que ingresó en 1942) [3] y fue secretaria María Elena Giacconi de Manzi (que ingresó en 1945).
En 1940 ya se hallaba en una esquina propiedad del Consejo Escolar, en la intersección de las Avenidas La Plata y 12 de Octubre; el predio había sido donado por Carlos Hillner Decoud [4], propietario de la hermosa quinta "El Dorado" y otras tierras circundantes. Por este benefactor, fallecido el 21 de junio de 1961, la escuela toma el nombre "Don Carlos".
A partir de 1949 dirigió la escuela la señora Eva Sala, en la vicedirección, Irma Silva de Hasperué y secretaria Ana M. Ourrecarriet de Colombo (que ingresó el 17/5/50) Posteriormente fue directora la Sra. María Antonia Arenas.
NOTAS:
[1] Nacida en 1842.
"Dice Don Juan Ales que entre las primeras maestras de Quilmes se debe recordar especialmente a Doña Florinda Fernández de Catalá, cuya historia docente comienza con su madre Estefanía Reibaud [Rivaud] de Fernández.
En 1855 la Sociedad de Beneficencia creó en la Ensenada de Barragán la priera escuela para niñas, dándolde la dirección a Casimira Herrera hija del municipal Felipe Herrera. El 4 de julio de 1857, ante la renuncia de la titular se designó a doña Estefanía Reibaud de Fernández y como subpreceptora a su hija Florinda Fernández nacida en 1841, o sea que tenía 16 años. Dice el nombramiento "la Presidenta de la Sociedad de Beneficencia doña María de las Carreras, notifica al Juez de Paz que ha sido designada preceptora de la escuela de la Ensenada, Estefanía Reibaud, por renuncia de la señorita Herrera, y monitora de la misma a Florinda Fernández, recomendándole a éstas, dignas de toda consideración por sus méritos y su precaria situación."
Al casarse Florinda Fernández con el municipal suplente don José María Catalá, la familia se ve en la necesidad de trasladarse al pueblo de Quilmes por lo dificultoso de viajar habitualmente a la Ensenada en aquellas épocas donde los caminos eran muy precarios.
Hecho que recién se concretó en 1881, al trasladar a "Misia Estefanía" como familiarmente se la llamaba, a Quilmes, después de permanecer en su cargo madre e hija durante 24 años. Siendo sustituida por Genoveva Gonzalez, una de las primeras maestras normales argentinas.
En 1883, Florinda de Catalá, que obtiene este año su diploma, y su hija, son designadas en la Escuela Nº 3 en la chacra de Antonio Novais, a 24 cuadras del pueblo. En 1885 se trasladan a la que luego sería la Escuela Nº 8. El 19 de abril de 1885, Florinda de Catalá abre escuela en Quilmes, en un amplio edificio de la esquina noreste de Rivadavia Nº 74 y Brown, propiedad de Julián Dupuy frente a la farmacia de Agustín Matienzo, siendo sus ayudantes Lucía y Aurora Giménez, hijas de don Pedro Giménez, director-propietario del periódico "El Quilmero" y descendiente de don Andrés Giménez de Fuentes.
Ese año la escuela es oficializada como la Nº 8 con 53 alumnas de 1º y 2º grados, con la dirección de Florinda Fernández, a quien acompañaba como sub-preceptora su hija Florinda Catalá, nacida en 1869. Llegó a ser una escuela primaria mixta de 1º a 4º grados.
Es a Florinda de Catalá a quien la vecindad y sus alumnos comenzaron a llamar "Misia Florinda" de quien Marcelo Traversi dice en su "Estampas de Antaño": "Fue rígida pero muy bondadosa. Alcanzó el cariño y respeto de todos sus alumnos." Algunas de ellos fueron María y Adelina Letamendi, Florencia Jordán, Fernanda Lavalle, Ma. Filomena Baunelle y Martel... "Misia Florinda era obsesiva con la limpieza. Se plantaba en la puerta para recibir a los niños y les revisaba las orejas, las manos y la traza, si algo no era de su agrado ordenaba a su hija que recompusiera la inapropiado. Era una crítica furibunda de sus colegas que recurrían a los castigos físicos con los alumnos y por las mismas causas solía increpar a algunos padres. Si alguno faltaba por dos o tres días iba a la casa del ausente; se enojaba mucho si comprobaba que había sido conchabado en lugar de enviarlo a la escuela. Había progenitores que al verla acercarse a las casas trancaban la puerta y no salían; de todos modos Misia Florinda les decía desde afuera todo lo que no querían oir los de adentro... Las tres eran mujeres altas, de rostro fino y seño [sic] severo; muy parecidas entre sí abuela, madre e hija... Vestían de oscuro y, como una audacia, el vestido al tobillo; que de todos modos no se veía por las botas de cañas altas. Misia Estefanía se tocaba con un mantón, nunca sombrero, en cambio mIsia Florinda y si hija llevaban sombrero alado de paja, únicamente. La abuela colgada del cuello llevaba una cadena gruesa con relicario y Misia Florinda un reloj y cadena de plata en el bolsillo de la pollera; su hija ninguna joya... Misia Estefanía hablaba francés y cuando mi padre venía a buscarme lo retenía con nimiedades para practicarlo. (Texto recogido por transmisión oral de quien fuera alumna de Misia Florinda, doña María Filomena de Baumelle y Martel de Yori, 1880-1962).
El 9 de mayo de 1889, según "El Quilmero", "La escuela de niñas de la Srta. Florinda Catalá se trasladó de frente a la botica de Matienzo a la casa de Ramón Madrid, Brown esquina Alsina." Figuran como ayudantes en esta fecha, además de las nombradas Ángela Giménez y Eduvigis Graci.
Esta mujer fue una activa asistente de enfermos indigentes desde la "Sociedad de Damas de Caridad San José", conjuntamente con otras maestras como Petronila y Demetria Rivero -ya nombradas- Federica Dromas de Quijarro, y las señoras María de Lasalle, Vicenta Lasalle, Águeda Nicholson de Barrera -nuera del prestigioso maestro de música- Mariana y Gregoria Lerdou y otras. Mujeres que junto a Juana Gauna encararon la organización de un verdadero hospital, accionar que recién se pudo realizar muchos años después. Fue también secretaria de la Comisión Administrativa del Hospital Santa Rosa.
La escuela de las tres generaciones de educadoras conocidas como las Catalá perduró hasta principios del siglo XX." [Textual del libro de Chalo Agnelli]
"Dice Don Juan Ales que entre las primeras maestras de Quilmes se debe recordar especialmente a Doña Florinda Fernández de Catalá, cuya historia docente comienza con su madre Estefanía Reibaud [Rivaud] de Fernández.
En 1855 la Sociedad de Beneficencia creó en la Ensenada de Barragán la priera escuela para niñas, dándolde la dirección a Casimira Herrera hija del municipal Felipe Herrera. El 4 de julio de 1857, ante la renuncia de la titular se designó a doña Estefanía Reibaud de Fernández y como subpreceptora a su hija Florinda Fernández nacida en 1841, o sea que tenía 16 años. Dice el nombramiento "la Presidenta de la Sociedad de Beneficencia doña María de las Carreras, notifica al Juez de Paz que ha sido designada preceptora de la escuela de la Ensenada, Estefanía Reibaud, por renuncia de la señorita Herrera, y monitora de la misma a Florinda Fernández, recomendándole a éstas, dignas de toda consideración por sus méritos y su precaria situación."
Al casarse Florinda Fernández con el municipal suplente don José María Catalá, la familia se ve en la necesidad de trasladarse al pueblo de Quilmes por lo dificultoso de viajar habitualmente a la Ensenada en aquellas épocas donde los caminos eran muy precarios.
Hecho que recién se concretó en 1881, al trasladar a "Misia Estefanía" como familiarmente se la llamaba, a Quilmes, después de permanecer en su cargo madre e hija durante 24 años. Siendo sustituida por Genoveva Gonzalez, una de las primeras maestras normales argentinas.
En 1883, Florinda de Catalá, que obtiene este año su diploma, y su hija, son designadas en la Escuela Nº 3 en la chacra de Antonio Novais, a 24 cuadras del pueblo. En 1885 se trasladan a la que luego sería la Escuela Nº 8. El 19 de abril de 1885, Florinda de Catalá abre escuela en Quilmes, en un amplio edificio de la esquina noreste de Rivadavia Nº 74 y Brown, propiedad de Julián Dupuy frente a la farmacia de Agustín Matienzo, siendo sus ayudantes Lucía y Aurora Giménez, hijas de don Pedro Giménez, director-propietario del periódico "El Quilmero" y descendiente de don Andrés Giménez de Fuentes.
Ese año la escuela es oficializada como la Nº 8 con 53 alumnas de 1º y 2º grados, con la dirección de Florinda Fernández, a quien acompañaba como sub-preceptora su hija Florinda Catalá, nacida en 1869. Llegó a ser una escuela primaria mixta de 1º a 4º grados.
Es a Florinda de Catalá a quien la vecindad y sus alumnos comenzaron a llamar "Misia Florinda" de quien Marcelo Traversi dice en su "Estampas de Antaño": "Fue rígida pero muy bondadosa. Alcanzó el cariño y respeto de todos sus alumnos." Algunas de ellos fueron María y Adelina Letamendi, Florencia Jordán, Fernanda Lavalle, Ma. Filomena Baunelle y Martel... "Misia Florinda era obsesiva con la limpieza. Se plantaba en la puerta para recibir a los niños y les revisaba las orejas, las manos y la traza, si algo no era de su agrado ordenaba a su hija que recompusiera la inapropiado. Era una crítica furibunda de sus colegas que recurrían a los castigos físicos con los alumnos y por las mismas causas solía increpar a algunos padres. Si alguno faltaba por dos o tres días iba a la casa del ausente; se enojaba mucho si comprobaba que había sido conchabado en lugar de enviarlo a la escuela. Había progenitores que al verla acercarse a las casas trancaban la puerta y no salían; de todos modos Misia Florinda les decía desde afuera todo lo que no querían oir los de adentro... Las tres eran mujeres altas, de rostro fino y seño [sic] severo; muy parecidas entre sí abuela, madre e hija... Vestían de oscuro y, como una audacia, el vestido al tobillo; que de todos modos no se veía por las botas de cañas altas. Misia Estefanía se tocaba con un mantón, nunca sombrero, en cambio mIsia Florinda y si hija llevaban sombrero alado de paja, únicamente. La abuela colgada del cuello llevaba una cadena gruesa con relicario y Misia Florinda un reloj y cadena de plata en el bolsillo de la pollera; su hija ninguna joya... Misia Estefanía hablaba francés y cuando mi padre venía a buscarme lo retenía con nimiedades para practicarlo. (Texto recogido por transmisión oral de quien fuera alumna de Misia Florinda, doña María Filomena de Baumelle y Martel de Yori, 1880-1962).
El 9 de mayo de 1889, según "El Quilmero", "La escuela de niñas de la Srta. Florinda Catalá se trasladó de frente a la botica de Matienzo a la casa de Ramón Madrid, Brown esquina Alsina." Figuran como ayudantes en esta fecha, además de las nombradas Ángela Giménez y Eduvigis Graci.
Esta mujer fue una activa asistente de enfermos indigentes desde la "Sociedad de Damas de Caridad San José", conjuntamente con otras maestras como Petronila y Demetria Rivero -ya nombradas- Federica Dromas de Quijarro, y las señoras María de Lasalle, Vicenta Lasalle, Águeda Nicholson de Barrera -nuera del prestigioso maestro de música- Mariana y Gregoria Lerdou y otras. Mujeres que junto a Juana Gauna encararon la organización de un verdadero hospital, accionar que recién se pudo realizar muchos años después. Fue también secretaria de la Comisión Administrativa del Hospital Santa Rosa.
La escuela de las tres generaciones de educadoras conocidas como las Catalá perduró hasta principios del siglo XX." [Textual del libro de Chalo Agnelli]
[2] Fallecida el 7 de diciembre de 1888, de Tuberculosis Pulmonar.
[3] Susana Amelia Altube egresó con la promoción 1924 de la Escuela Normal de Quilmes.
[4] Nació en Quilmes en 1880 y falleció el 21 de junio de 1961, sus restos yacen en el cementario de Ezpeleta debajo de dos frondosos ombúes.
[4] Nació en Quilmes en 1880 y falleció el 21 de junio de 1961, sus restos yacen en el cementario de Ezpeleta debajo de dos frondosos ombúes.
Fuentes: Agnelli, Hector Chalo (2004) Maestros y escuelas de Quilmes. 1666-2004, Jarmat.
República Argentina, Censo Nacional de población de 1869.
Registros de la Iglesia Inmaculada Concepción, Quilmes, Buenos Aires, Argentina.
Blog "www.elquilmero.com" (varias entradas).
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