De Alessandro Portelli:
“No hago entonces historia “solamente con las fuentes orales” sino que son las fuentes orales las que me interesan. En primer lugar porque documentan historias personales demasiado privadas como para despertar la atención de la historiografía, de las fuentes institucionales y de la prensa, que se concentran casi siempre en los hechos en un estricto sentido y saben muy poco de las vidas que los han precedido y ante todo de aquellas que los han seguido, excepto cuando las redescubren como congeladas en el tiempo...”
(...) En segundo lugar, y justamente por ello, me fascina la importancia de los relatos erróneos, de los mitos, de las leyendas, de los silencios que se han espesado y reunido alrededor de estos hechos. La historia Oral, en realidad, distingue entre hechos y relatos, entre historia y memoria, justamente porque considera que los relatos y la memoria son ellos mismos hechos históricos. Que una versión errada de la historia se vuelva sentido común no nos llama solamente a rectificar la reconstrucción de los hechos, sino también a interrogarnos sobre cómo y por qué este sentido común se ha construido, sobre su significado y sobre su utilidad. La credibilidad específica de las fuentes orales consiste en el hecho de que, aunque no correspondan a los hechos, las discrepancias y los errores son hechos en sí mismos, signos reveladores que remiten al tiempo del deseo y del dolor y a la difícil búsqueda del sentido.”
“La orden ya fue ejecutada” Roma, las fosas ardeatinas, la memoria. Alessandro Portelli. Fondo de Cultura Económica. Buenos Aires. 2003. Página 27.
De Laura Benadiba:
Hay que tener en claro que la memoria es una construcción social sistematizada desde el presente, y por lo tanto contemporánea al investigador y al narrador. De acuerdo cona los cambios que se producen en nuestra vida personal o familiar, reinterpretamos constantemente nuestro pasado. Entonces ese sentido, pueden aparecer diferencias en los testimonios de un mismo informante que es entrevistado en diferentes momentos de su vida.
En general, la gente, al recordar, refiere su historia personal o familiar en términos de cambios personales (nacimientos, muertes, casamientos, cambios laborales, etc.) o colectivos (guerras, crisis económicas, sucesos políticos o deportivos, etc.). Porque el recuerdo es fruto de una superposición de diferentes memorias: memoria personal (“esto sucedió cuando yo empezaba la escuela primaria…:”), familiar (“en esa época ya estábamos viviendo en la nueva casa…:”), social (“ocurrió en los tiempos de la Guerra de Malvinas….”). Muchas veces los entrevistados recurren a estos diferentes planos al hacer referencia a los acontecimientos relatados .
En Benadiba, Laura: Historia Oral, Relatos y memorias. Maipue. 2007, 2011.
Fuente: Publicado por Laura Benadiba en sus espacios en Internet.
YA FALTAN MENOS
DE 100 DÍAS
PARA EL CENTENARIO
No hay comentarios:
Publicar un comentario