Compartimos una reflexión que ya se ha dado en otros foros vinculados a la labor de Archivos y que nos parece necesario retomar dada la carencia de estos especialistas -también- en el ámbito escolar.
20/3/08
Profesionales, profesionalización. Una discusión necesaria.
Un debate muy sentido se está desarrollando en listas de correos a nivel latinoamericano.
La temática de una constante ida y vuelta de mensajes de distintos países se centra en el reconocimiento de la labor profesional de los archiveros y su espacio en el universo de las profesiones y las instituciones.
Legislación, colegiaturas, asociaciones, competencias de los títulos, desempeño laboral, reconocimiento económico, social, institucional, gubernamental, como la identificación en el imaginario colectivo de la labor de los "Archiveros, Archivistas, Técnicos y Licenciados en Archivología; la necesidad de unificar criterios y esfuerzos y lograr avances sobre la álgida realidad de varias regiones, son aspectos que ponen en valor esta discusión necesaria y madura.
Sobre la legislación aprobada recientemente en Colombia, y la discusión desarrollada entre colegas colombianos, de modo público en listas de correos sobre algunos pormenores (que alcanzó momentos duros y encontrados entre los interlocutores, pero no por ello sin el respeto debido), demuestra la calidad y claridad de objetivos de una comunidad que se afianza de modo constante.
Queda claro también que la profesionalización archivística en Latinoamérica avanza pero también, que hay aspectos a considerar sobre el tema para un estudio integral del problema como son:
1- Enseñanza y titulación. (Calidad de la misma y cantidad de egresados)
2- Ingreso laboral y ocupación de titulados.
Mercado laboral, demanda real, demanda potencial, políticas públicas y legislación.
3- Reconocimiento social de la profesión.
Actividades de difusión.
Análisis del conocimiento de la misma en distintos ámbitos profesionales, institucionales y sociales.
4- Ambitos profesionales. (Asociaciones, Colegios; y su vinculación en estrategias comunes, objetividad y efectividad).
5- Desempeño laboral. (Incidencia y calidad de la labor profesional en las instituciones y la sociedad).
Cada aspecto merece un desarrollo más amplio.
En el caso de la provincia de Santa Fe, que cuenta con un decreto de profesionalización de archivos dependientes del Poder Ejecutivo Provincial y el articulado del SIPAR (Sistema Provincial de Archivos) que establece la profesionalización progresiva de los archivos no se ha hecho un seguimiento pormenorizado y una exigencia genuina de la situación, cosa que estimo ha de variar en breve. Hay que ver si se ha cumplido la ley.
En Argentina, algunas situaciones como de "vedettismo", personalismos, excesivo afán de protagonismo, "ninguneo" (el ninguneo en Argentina es la descalificación de alguna persona o entidad desmereciendo su valor per sé) en fin, algunos ámbitos incluso institucionales, han frenado la unidad de los profesionales y promocionado el desencuentro continuo con situaciones que han llegado a ser degradantes.
Una de las frases para descalificar a profesionales y entidades utilizada en Argentina, ha sido la de "no trabaja en archivo"; o sea que aparte de descalificar absurdamente, se estigmatiza al profesional, reduciendo el ámbito de "legitimidad" del profesional a su situación laboral de ocupación o "desocupación".
En el último Congreso Argentino de Archivística Manuel Vazquez Murillo mocionó la necesidad de una mayor cantidad de profesionales para no sólo atender la demanda laboral existente, sino como método de desarrollo de la profesión. La moción fue aprobada.
Una de las conclusiones del último Congreso de Archivología del Mercosur fué la necesidad de participación de "Archiveros Jóvenes".
¿Podríamos hablar de brecha generacional y una desvinculación entre la "vieja guardia" y las nuevas generaciones? Habría que analizar este aspecto. Porque en Argentina parece ser así.
Tal vez esta demanda de jóvenes archiveros en un Congreso del Mercosur, se deba a ciertos lineamientos de quienes manejan los espacios pero se han olvidado de sus destinatarios.
Sin pretender ser reiterativo, quien se ocupó a nivel continental de promocionar la formación profesional, ha sido la OEA, pero de esto hace tiempo ya. Luego nadie lo hizo.
Sin embargo, se crearon las carreras locales.
Pero el trabajo de promoción de la profesión, no fue continuada.
Ni el Consejo Internacional de Archivos, ni la Asociación Latinoamericana de Archiveros se ha ocupado del tema en forma efectiva, y sin embargo, la profesionalización es el eje central de cualquier progreso en cualquier ámbito.
Tal vez esta carencia de interés, se deba a que quienes ocupan cargos, directivos, ejecutivos, etc., tanto en entidades archivísticas públicas, asociaciones, etc. no poseen título profesional en la materia y lo ven como una amenaza.
Sin embargo, los progresos, que los hay y consistentes, en muchos países y regiones, ha sido por fortaleza y unidad de los profesionales y quienes coinciden con la necesidad de tal.
Pero tampoco se ha visto a los profesionales a nivel latinoamericano, plantear con suficiente firmeza y coherencia, un programa progresivo que no excluya a no-profesionales, sino que incluya y perfeccione y por ende, respete derechos adquiridos.
Sin profesionales, sin técnicos, sin personal profesional desempeñándose, el conocimiento no se materializa eficazmente, no hay progreso real.
En buena hora esta discusión. Pero enhorabuena y mejor, si las distintas asociaciones y federaciones de archiveros de los países latinoamericanos, se pusieran de acuerdo para establecer no sólo objetivos, sino estrategias conjuntas sobre el tema.
Arch. Leandro E. Vurcharchuc.
Publicado por ARCHIVOS MUNICIPALES
Un debate muy sentido se está desarrollando en listas de correos a nivel latinoamericano.
La temática de una constante ida y vuelta de mensajes de distintos países se centra en el reconocimiento de la labor profesional de los archiveros y su espacio en el universo de las profesiones y las instituciones.
Legislación, colegiaturas, asociaciones, competencias de los títulos, desempeño laboral, reconocimiento económico, social, institucional, gubernamental, como la identificación en el imaginario colectivo de la labor de los "Archiveros, Archivistas, Técnicos y Licenciados en Archivología; la necesidad de unificar criterios y esfuerzos y lograr avances sobre la álgida realidad de varias regiones, son aspectos que ponen en valor esta discusión necesaria y madura.
Sobre la legislación aprobada recientemente en Colombia, y la discusión desarrollada entre colegas colombianos, de modo público en listas de correos sobre algunos pormenores (que alcanzó momentos duros y encontrados entre los interlocutores, pero no por ello sin el respeto debido), demuestra la calidad y claridad de objetivos de una comunidad que se afianza de modo constante.
Queda claro también que la profesionalización archivística en Latinoamérica avanza pero también, que hay aspectos a considerar sobre el tema para un estudio integral del problema como son:
1- Enseñanza y titulación. (Calidad de la misma y cantidad de egresados)
2- Ingreso laboral y ocupación de titulados.
Mercado laboral, demanda real, demanda potencial, políticas públicas y legislación.
3- Reconocimiento social de la profesión.
Actividades de difusión.
Análisis del conocimiento de la misma en distintos ámbitos profesionales, institucionales y sociales.
4- Ambitos profesionales. (Asociaciones, Colegios; y su vinculación en estrategias comunes, objetividad y efectividad).
5- Desempeño laboral. (Incidencia y calidad de la labor profesional en las instituciones y la sociedad).
Cada aspecto merece un desarrollo más amplio.
En el caso de la provincia de Santa Fe, que cuenta con un decreto de profesionalización de archivos dependientes del Poder Ejecutivo Provincial y el articulado del SIPAR (Sistema Provincial de Archivos) que establece la profesionalización progresiva de los archivos no se ha hecho un seguimiento pormenorizado y una exigencia genuina de la situación, cosa que estimo ha de variar en breve. Hay que ver si se ha cumplido la ley.
En Argentina, algunas situaciones como de "vedettismo", personalismos, excesivo afán de protagonismo, "ninguneo" (el ninguneo en Argentina es la descalificación de alguna persona o entidad desmereciendo su valor per sé) en fin, algunos ámbitos incluso institucionales, han frenado la unidad de los profesionales y promocionado el desencuentro continuo con situaciones que han llegado a ser degradantes.
Una de las frases para descalificar a profesionales y entidades utilizada en Argentina, ha sido la de "no trabaja en archivo"; o sea que aparte de descalificar absurdamente, se estigmatiza al profesional, reduciendo el ámbito de "legitimidad" del profesional a su situación laboral de ocupación o "desocupación".
En el último Congreso Argentino de Archivística Manuel Vazquez Murillo mocionó la necesidad de una mayor cantidad de profesionales para no sólo atender la demanda laboral existente, sino como método de desarrollo de la profesión. La moción fue aprobada.
Una de las conclusiones del último Congreso de Archivología del Mercosur fué la necesidad de participación de "Archiveros Jóvenes".
¿Podríamos hablar de brecha generacional y una desvinculación entre la "vieja guardia" y las nuevas generaciones? Habría que analizar este aspecto. Porque en Argentina parece ser así.
Tal vez esta demanda de jóvenes archiveros en un Congreso del Mercosur, se deba a ciertos lineamientos de quienes manejan los espacios pero se han olvidado de sus destinatarios.
Sin pretender ser reiterativo, quien se ocupó a nivel continental de promocionar la formación profesional, ha sido la OEA, pero de esto hace tiempo ya. Luego nadie lo hizo.
Sin embargo, se crearon las carreras locales.
Pero el trabajo de promoción de la profesión, no fue continuada.
Ni el Consejo Internacional de Archivos, ni la Asociación Latinoamericana de Archiveros se ha ocupado del tema en forma efectiva, y sin embargo, la profesionalización es el eje central de cualquier progreso en cualquier ámbito.
Tal vez esta carencia de interés, se deba a que quienes ocupan cargos, directivos, ejecutivos, etc., tanto en entidades archivísticas públicas, asociaciones, etc. no poseen título profesional en la materia y lo ven como una amenaza.
Sin embargo, los progresos, que los hay y consistentes, en muchos países y regiones, ha sido por fortaleza y unidad de los profesionales y quienes coinciden con la necesidad de tal.
Pero tampoco se ha visto a los profesionales a nivel latinoamericano, plantear con suficiente firmeza y coherencia, un programa progresivo que no excluya a no-profesionales, sino que incluya y perfeccione y por ende, respete derechos adquiridos.
Sin profesionales, sin técnicos, sin personal profesional desempeñándose, el conocimiento no se materializa eficazmente, no hay progreso real.
En buena hora esta discusión. Pero enhorabuena y mejor, si las distintas asociaciones y federaciones de archiveros de los países latinoamericanos, se pusieran de acuerdo para establecer no sólo objetivos, sino estrategias conjuntas sobre el tema.
Arch. Leandro E. Vurcharchuc.
Publicado por ARCHIVOS MUNICIPALES
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