HACIENDO MEMORIA (1)
Julia Rossignol
Recibimos la primera contribución a nuestra convocatoria del día 9 del corriente mes, memorias de una egresada promoción 1962. ¡Muchas gracias!
Recuerdos de la Escuela Normal
Cuando
pienso en la Escuela Normal los recuerdos fluyen, se entremezclan, se apilan,
se confunden. Aparecen caras, tiempos y hechos, palabras y gestos, risas y
lágrimas.
Una manera de recordar y testimoniar
sería ordenando en el tiempo los episodios que vienen a mi mente, es decir,
empezar por el principio….. y en este caso, el principio es antes, seis meses
antes cuando nuestros padres decidían enviarnos a “prepararnos para el ingreso”
Éramos, la mayoría, buenos alumnos, pero el examen de ingreso era una sombra y
un peligro, qué hubiera pasado si no entrábamos? No había muchas posibilidades
de pagar escuelas privadas, entonces, el futuro y el examen de ingreso eran una
misma cosa.
En esa época había una manera
infalible de aprobar el examen: ir a lo de Margarita Colomés. Vivía y daba clase en
una vieja casona en la calle Zeballos con un pequeño jardín al costado y algo
así como una pérgola al fondo.
Margarita no tenía edad, supongo
que era una persona mayor, pero la estoy juzgando desde los once años que yo
tenía en esa época. Íbamos a partir de julio, de lunes a viernes, dos horas
cada tarde. Trabajábamos intensamente en clase y llevábamos tareas que se sumaban
a las que correspondían a la escuela. Todos los días entre esas tareas había
que hacer una composición acerca de distintos temas. Se hacía en papel con renglones
de un block que comprábamos especialmente y que venia ranurado, de esa manera
se entregaba diariamente la producción lograda. Me gustaba, porque ya me
gustaba escribir, solía llegar temprano y les dictaba distintas versiones del
mismo tema a compañeros desesperados que no habían encontrado letra para el
tema de ese día.
Una vez en clase el clima era absolutamente
silencioso, con un silencio pesado en el que se oía nuestra propia respiración.
La señorita Colomés se vestía de
negro, con un vestido algo fruncido y nos gustaba adivinar si era siempre el
mismo o tenía muchos vestidos iguales.
Recuerdo a un compañero, Roberto,
excelente alumno y dibujante genial, pero zurdo. Margarita le gritaba, le
pegada en la punta de los dedos, caramba, como se le ocurría a Roberto
semejante irreverencia! Había un orden dado y nada se cuestionaba, tampoco
nuestros padres hubieran permitido el comentario o la queja.
El libro con el que estudiábamos
era el “Manual de Ingreso” Matemáticas- Castellano para Colegios Nacionales.
Liceos Nacionales de Señoritas y Escuelas Normales, Comerciales, Industriales,
Técnicas y Profesionales de Editorial Escolar de la Provincia de Buenos Aires.
Hacíamos cada ejercicio, estudiábamos
cada línea, resolvíamos, repetíamos y volvíamos a hacerlo.
Cuando llegó el día del Examen
nuestros padres nos acompañaron y muchos de ellos se quedaron afuera, en la
vereda, atrás de la reja, gran parte del día. Eran los padres que querían
cumplir la ilusión del hijo, primera promoción familiar de secundario. ( y
capaz que hasta llegaba a la
Universidad !)
Era una Argentina con grandes
sueños, y con grandes convicciones. El estudio era un valor aceptado
socialmente y las familias apostaban a ello con sacrifico, con esfuerzo, porque
también el esfuerzo y el trabajo eran valores sociales.
Muchas cosas cambiaron, pero por
ahora nos quedamos en este tiempo.
La joven que se encuentra a la derecha con su mano sobre el respaldo del sillón es la renombrada Margarita Colomés (1927).
Foto: http://elquilmero.blogspot.com.ar/2012/07/curiosidades-del-normal-para-un.html
RECTIFICACIÓN
Así se va Haciendo Memoria
22/02/13
Susana Botindari Sólo un pequeño detalle, como para evitar cualquier error. Margarita Colomés, vivía y daba clases en una casa con zaguán y dos ventanas a la calle, con un jardín a la izquierda, ubicada en la calle Alem entre Belgrano y Pringles de Quilmes. No sé la altura exacta, la casa aún está y debe ser aproximadamente 525.
Julia Rossignol Gracias Susana, cuando releímos la nota, ya publicada, Horacio, mi esposo, comentó que no era Zeballos; nos fuimos de Quilmes hace treinta y dos años y algunas calles se me confundieron en la memoria.
Susana Botindari Julia, sentí algo de pudor en escribir una corrección, cuando vos te tomaste el trabajo (y yo no) de redactar un aporte a la página de Exanqui Pero mi manía obsesiva por lo correcto, me traicionó. Gracias por tu contribución generosa. Beso.
Fuente: Intercambios en Facebook.
Ver también los Comentarios al pie de ésta.
ACÁPITE. El 14 de mayo de 1927 la Escuela Nº 1 estrena vicedirectora, cargo que inaugura la señorita Margarita Colomé, nacida en 1895, soltera, con título de maestra normal egresada en 1912. Era directora desde el año anterior la señora Rosalía Davel de Deambrosi que desempeñaba el mismo cargo en la Escuela Nº 2 de Berazategui (hoy la Nº 4 que lleva su nombre) y sustituyó el 30 de marzo de 1926, a la señora América Gregorini que obtuvo su jubilación.
ResponderEliminarMargarita Colomé ejercía en la provincia desde 1913. Ingresó a la Escuela Nº 1 el 11 de marzo de 1916, para tomar un 5º grado. En 1923 se hace cargo del 6º B grado del Curso Complementario junto a Teodolinda Míguenz de Ricafull a cargo de 6º A. Cuando asume como primera vicedirectora de la Escuela Nº 1 la sustituye en 6º “B” María Isabel Palavecino (n. 1898) uruguaya, una de las primeras egresadas del departamento de aplicación de la Escuela Normal de Quilmes y de la promoción de 1917 como maestra de esa misma institución.
De: HISTORIA SOCIAL, EDILICIA E INSTITUCIONAL DE LA PRIMERA ESCUELA OFICIAL DEL PARTIDO DE QUILMES. LA ESCUELA PRIMARIA Nº 1 “BERNARDINO RIVADAVIA”
Chalo Agnelli
Muchas gracias, Chalo, por ampliar la información. Siempre podemos contar con tus eruditos aportes!!!
EliminarRaquel
El articulo me trajo muchos recuerdos Solo queria aclarar, si me permitis, que el nombre era Margarita Colomés. Era mi tía y recuerdo haber ido muchas veces de chica a su casa mientras tenía alumnos y la descripcion que haces de como daba clase es exacta. Gracias por el recuerdo La direccion si no recuerdo mal era la que menciona Susana. Mi nombre es Ana Colomés
EliminarMuchas gracias, Ana, por ayudarnos con tu oportuna rectificación. Cualquier información que desees añadir respecto de esta recordada maestra, será publicada para enriquecer nuestra pequeña historia.
ResponderEliminarCordialmente
Raquel Gail
Coordinadora (ad-honorem)
Archivo Histórico
Escuela Normal de Quilmes
Queridísima Ana, soy Maruja, recuerdas cuando jugábamos a la maestra con tu hermana Delia..??Quisiera poder ponerme en contacto contigo. Besos
EliminarRaquel, soy ex-alumno del Nacional de Quilmes, que funcionaba por la tarde en el mismo edificio que la Escuela Normal. Hice el curso de apoyo al ingreso con la Señorita Colomés en 1959. Tu descripción de aquellas clases no puede ser más exacta, hasta el detalle de los subrayados de colores y los cuadernos forrados en papel araña. Creo que llegué a completar más de 10 cuadernos de ejercicios a lo largo del curso. Por su severidad, Margarita nos inspiraba un temor reverencial. El ambiente de la casa era entre monástico y militar. Pero sin duda era eficaz. Recuerdo que saqué el tercer puntaje en el examen de ingreso. Los dos primeros puntajes los sacaron dos tipos brillantes que fueron mis compañeros en "la tercera" hasta quinto año, a quienes nunca volví a ver. Gracias por el recuerdo!
ResponderEliminarLa señorita nos crio a mi y a mi hermana, por eso al leer todos esos recuerdos me puse a llorar como loca, me crio desde que naci,y la direccion correcta es Leandro N. Alen 527, una enorme casa y alumnos por todos lados y desde primaria hasta alumnos de la facultad ella era una eminencia
ResponderEliminarMaruja, el nombre de tu hermana creo que es Isabel, mi nombre es Eduardo Piedras, Margarita Colomés me ayudaba a preparar materias que me había llevado a examen en el verano de 1962 y durante 1964, vos eras más pequeña que yo, tu hermana era de mi edad, todavía me veo con algunos «muchachos» que estudiábamos allí, tengo muchas muchas anécdotas y buenos recuerdos. La Señorita como la llamábamos era muy buena persona, de un corazón muy grande, siempre la recuerdo. A vos la última vez que te vi trabajabas de cajera en el Supermercado de Llaneza que cambio muchas veces de nombre en la esquina de Rivadavia y San Martín en Quilmes
EliminarGracias por añadir tu recuerdo Eduardo Piedras.
EliminarEstimada María: agradezco mucho sus comentarios pero, si la misma Ana Colomés no ve esta nota, nada puedo hacer por ayudarla. Los mensajes que llegan al Blog no tienen remitente para contestar. También a mí me gustaría contactar a alguien de la familia para ampliar información.
ResponderEliminarCordiales saludos
Raquel Gail
Coordinadora (ad-honorem)
Archivo Histórico
Escuela Normal de Quilmes