10/3/09

"A los documentos históricos les hacen falta guardianes"



Por primera vez en el Ecuador se hizo un inventario de archivos patrimoniales. El descuido los dejó abandonados a la merced de humedad y pestes

Redacción Cultura

Atados con cuerdas y apilados sobre pisos de tierra en sótanos, los archivos históricos del Ecuador se pudren.
Capacitación
En una semana el Ministerio de Cultura empezará la repartición del primer manual de conservación preventiva en archivos y bibliotecas.
Alrededor del país los custodios de archivos patrimoniales son simplemente quienes tienen llaves para el sótano.
En cada institución pública se ha repartido un instructivo de organización básica, como parte de la capacitación.
Las universidades del país no ofrecen carreras en archivística, lo que dificulta el avance conservar y restaurar archivos.
Así lo ha comprobado Lucía Moscoso, historiadora a cargo del área de patrimonio documental de la unidad del proyecto de emergencia patrimonial. Durante el último año, el equipo de Moscoso ha coordinado una red de información con universidades a escala nacional para identificar, registrar y evaluar los bienes documentales en cada provincia. “Por primera vez en este país se está haciendo un inventario del patrimonio documental”, señala Moscoso.
Existen tres tipos de archivos en el patrimonio. Los más reconocidos son los fondos antiguos: son aquellos donde se incluyen documentos del tiempo de la Colonia. Esos fondos se han salvado en bibliotecas, museos y colecciones privadas. Dentro de la segunda categoría son los archivos permanentes, que se crean cada día en las instituciones públicas. Aunque son de uso diario, en algún momento pudieran formar parte del archivo histórico. Finalmente, la categoría de más volumen en cantidad de documentos y con más riesgo de perderse son los archivos pasivos públicos. Dentro de ellos se incluyen registros que ya no están en gestión de todas las instituciones públicas del país.
“Así como hay lindos archivos como el de la Cancillería y el Archivo Nacional, también hay estos, pasivos, que son los que están en crisis”, indica Moscoso.
Según la Ley orgánica de transparencia y acceso a la información pública, creada en 2004, la ciudadanía tiene derecho a acceder a documentos de instituciones públicas y estas deben responsabilizarse de archivar y conservar todos sus registros. Sin embargo, muchas instituciones no tienen el personal capacitado ni el espacio físico para organizar sus archivos.
Los documentos de hospitales, por ejemplo, son importantes para estudios y estadísticas de la población, asegura Paulina Moreno, asesora de riesgo del área de patrimonio documental: “Pero cuando yo he visitado a la gente encargada de archivos en hospitales dicen que cada 5 años queman la documentación”.
Otros problemas se dan por descuido, como cuando se perdieron documentos de los préstamos hipotecarios del seguro social en Guayaquil a causa de una inundación. Los archivos se encontraban en el sótano del edificio y su pérdida ha causado problemas de pagos.
A un mes de que se acabe el decreto de emergencia, se han registrado 2.192 contenedores de archivos a escala nacional, pero la mayoría de documentos sigue guardada en bodegas húmedas entre insectos y roedores. Moreno calcula que el 90% de los archivos cantonales está en riesgo y espera incluir el nivel de riesgo de cada institución en el informe que entregará el área de patrimonio documental al Ministerio el 7 de marzo.
Además del levantamiento de información se entregará una propuesta de estrategia nacional para el rescate y conservación de la memoria histórica. El proyecto es una colaboración de varias entidades, que al terminar el decreto de emergencia deberán continuar el esfuerzo de salvar los archivos nacionales.
“Necesitamos establecer políticas para el manejo y conservación de los fondos documentales”, explica Enrique Abad, presidente de la Asociación de Bibliotecarios del Ecuador. El problema para los bibliotecarios, reconoce Abad, es la falta de profesionales en esta área de estudio a escala universitaria.
La bibliotecología como carrera universitaria es relativamente nueva en el Ecuador, y la archivística todavía no existe, a pesar de la necesidad que existe de este tipo de profesionales. “Yo hasta he hecho un currículum de archivística para la Universidad Central, pero ellos dicen que no hay profesores aquí para esa carrera”, comenta María Luisa Marconi, directora del Sistema Nacional de Archivos.
Así, Marconi recorre el país dando capacitación a instituciones públicas para que puedan organizar sus archivos de la manera en la que ella organiza la miles de cajas de documentos en el edificio del Archivo Nacional. Más de una docena de instituciones -incluyendo la Presidencia- envía sus archivos pasivos a Marconi y a tres funcionarios más. Ellos descartan los documentos que han perdido valor y archivan los que pueden demostrar un registro.
Los documentos más antiguos que se guardan en el edificio son de 1928. “El Archivo Nacional es una joyita, pero ya no entra ni un papel más”, asegura Moscoso. ¿La razón? Una entrega reciente de 5.000 cajas de archivos del FISE. Con todo ese papel, finalmente, se llenó todo el espacio.

http://www.elcomercio.com/noticiaEC.asp?id_noticia=254223&id_seccion=7
Publicado porArchivistica&Sociedad en
http://archivisticaysociedad.blogspot.com/2009/02/los-documentos-historicos-les-hacen.html

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