Por Graciela Linari y Chalo Agnelli
Un año después de fundarse el 23 de octubre de 1912, en el partido de Quilmes la Escuela Normal Nacional, se crea en Florencio Varela una Escuela Normal Popular de Maestros a instancias, como pasó con la Normal Nacional de Quilmes, de los mismos vecinos del Partido.
La creación fue el 25 de junio de 1911, en la ciudad de Mercedes, donde inició sus clases regularmente el 1 de abril de 1912. La de Varela fue la duodécima de las 40 que se crearon en la Provincia.
Escribió el Prof. Luis Martínez Urrutia [1] en su libro “La escuela Normal Popular. Reseña histórica” (1955): “La carencia de maestros con título habilitante para desempeñar en la Provincia de Buenos Aires los cargos docentes de las escuelas públicas que se iban creando en su territorio, planteó a las autoridades escolares un problema urgente de difícil solución. Los diez y siete establecimientos nacionales que en la Provincia de Buenos Aires formaban maestros, apenas si daban en sus promociones los profesionales necesarios para llenar los claros por vacantes o los puestos de las nuevas escuelas creadas en las ciudades y en campaña”[…]
El Consejo General de Educación de la provincia implantó, entonces, un sistema de exámenes libres para aspirantes al título de maestro infantil, exámenes que se recibían anualmente en períodos establecidos por tribunales examinadores integrados por inspectores seccionales […]
La Escuela Normal Popular inició sus clases regularmente el 1º de abril de 1912 […] y durante todo el ciclo escolar desarrolló su benéfica acción docente preparando en sus aulas a los aspirantes a maestros infantiles […]
Ese mismo año, las autoridades elevaron a la Dirección General de Escuelas una petición de reconocimiento fundada en el reglamento de creación de la Escuela Normal Popular. El Honorable Consejo de Educación resolvió dar validez y reconocimiento a los títulos que allí se expidieran, con igual reconocimiento que los expedidos por el propio consejo, nombró los tribunales examinadores y acordó las fechas para la celebración de exámenes.[2] (Chalo Agnelli)
LA ESCUELA NORMAL POPULAR DE MAESTROS DE FLORENCIO VARELA
Por Graciela Linari
Poco más de veinte años después de lograda su autonomía (1891), Florencio Varela tenía una población estimada en aproximadamente cinco mil habitantes preocupados, entre otros temas, por dar solución a la propuesta de instalar una usina para brindar alumbrado eléctrico al pueblo. La iglesia, en plan de remodelación, había recibido desde Francia por generosidad de la señora Esther Urdaquiola de Vázquez, sendas imágenes del San Juan Bautista y del Sagrado Corazón. Al frente del Municipio se hallaba Francisco López Romero y como presidente del Concejo Deliberante, Bartolomé Oliver.[3]
LOS VECINOS, POR LA ESCUELA
Apenas iniciado 1913, la Revista “Rivadavia”, órgano editado por el Consejo Escolar del Distrito, informaba que se había constituido una comisión de vecinos que trabajaba “con encomiable y patriótico entusiasmo” para crear, en la localidad, una Escuela Normal Popular de Maestros.
Anunciaba la publicación que ya se habían efectuado varios nombramientos de profesores quienes, mayoritariamente, habían ofrecido su colaboración para llevar adelante la empresa. Entre los nombres que cita figuraban los doctores Salvador Sallares y Luis Bravo Zamora, para dictar ciencias físicas y naturales; las señoritas Virginia Vermeire, María Danilovich, Teresa Chimento y Celina Morando, para enseñar geografía, pedagogía, aritmética y labores y economía doméstica respectivamente; la señora M. A. E. de Arbe, para música y los señores Oscar V. Caminos, Pedro R. Monroy y Miguel Chimento, para historia, geometría y dibujo, instrucción cívica y educación física.
El establecimiento comenzó funcionando en el edificio de la Escuela N° 1 con una matrícula de 85 alumnos, bajo la dirección provisoria de la comisión organizadora pero, lamentablemente, se desconocen otros datos.
La denominación de “Popular” permite suponer que no estaba reconocida a nivel nacional, suposición que también avalan las materias a dictarse, ya que no figuran en el listado otras asignaturas que sí están citadas en el plan de cuatro años de estudios de las escuelas normales nacionales.
Antigua imagen de la Escuela N° 1, donde funcionó antaño la
Escuela Normal Popular de Maestros
(Periódico «Nueva Era», enero 1941)
VEINTE VECINOS
En su número especial de enero de 1941, el periódico “Nueva Era”, dirigido por Vittorio Emmanuelle Robertazzi, inserta una foto en la que se ve a una veintena de caballeros al frente de lo que podría ser la Escuela N° 1, y señala que se trata de los vecinos que, junto a otros, apoyaron el nacimiento de la Escuela Popular de Maestros. Incluye la nómina a Agustín Añorga, Carlos S. Borsani, Oscar V. Caminos, Rafael Catenaccio, Godofredo D. Coca, Severo y Juan Ramón Estévez, Eleuterio Fernández, Guillermo Gras, José Gustinelli, Agustín Irusta, Enrique Llanos, Ramón López, Ernesto J. Lozano, Ingeniero Mataloni, Pedro F. Monroy, Antonio L. Otero, Francisco Rolandelli, Jacinto R. Sosa y Juan Terzaghi.
Acto Inaugural De La Escuela Normal Popular. Comisión Directiva Profesorado, y Autoridades Escolares de la Provincia y del Partido de Florencio Varela. Vista tomada en el año 1913, en la que aparecen los vecinos de este pueblo, señores. Agustín Añorga, Eleuterio Fernández, Oscar Caminos, Severo S. Esteves, Antonio L. Otero, Ing. Mataloni, Ernesto J. Lozano, Enrique Llanos, Ramón López, Carlos S. Borsani, Juan Terzaghi, José Gustinelli, Rafael Catenaccio, Francisco Rolandelli, Agustín Irusta, Juan Ramón Esteves, Guillermo Gras, Godofredo D. Coca, Pedro F. Monroy, Jacinto R. Sosa, y otros, que resulta imposible individualizar.
CUATRO AÑOS Y QUINCE MATERIAS
Los aspirantes a la docencia, en la provincia de Buenos Aires, iniciaban la carrera cursando once materias: Matemática, Historia, Geografía, Idioma nacional, Historia nacional, Francés, Pedagogía, Ejercicios físicos, Música, Labor y Trabajo manual. Como los establecimientos eran mixtos, los varones reemplazaban las labores por tareas de Agricultura.
En el segundo año las materias eran trece porque a las ya citadas se agregaban Práctica y Dibujo y caligrafía y, en el tercero, se sumaban otras dos: Literatura y Físico-química.
En el último año las materias a dictarse eran: Matemática, Historia, Geografía, Idioma nacional, Historia nacional, Francés, Psicología, Música, Labor, Práctica, Dibujo, Física, Química e Instrucción Cívica.
Hasta el año 1915, la docencia era ejercida por preceptores o personas no diplomadas que, por lo mismo, no podían acceder a los cargos superiores e iban siendo desplazados paulatinamente por quienes ingresaban al sistema luego de haber cursado los estudios correspondientes en una escuela normal.
De la “Escuela Normal Popular de Maestras de Florencio Varela” egresaron numerosas maestras, pertenecientes a este pueblo y a otras localidades vecinas.
La escuela dejó de funcionar algún tiempo después, debiendo lamentarse la medida que privó al pueblo de tan importante institución de enseñanza.
Colaboración de Graciela Linari
Compilación y compaginación Chalo Agnelli
Biblioteca Popular Pedro Goyena
FUENTE
Martínez Urrutia, Luis. “La escuela Normal Popular. Reseña histórica”.Mercedes, 1955 (Biblioteca Nacional del Maestro)
“Palabras con Historia” de Graciela Linari
NOTAS
[1] Luis Martínez Urrutia, escribano y profesor de enseñanza secundaria, fue presidente, director y profesor de la Escuela Normal Popular, rector y profesor del Colegio Nacional Florentino Ameghino, profesor de la Escuela Normal Justo José de Urquiza y comisionado escolar en la Ciudad de Mercedes.
[2] “La escuela Normal Popular. Reseña histórica” publicación realizada en Mercedes, Provincia de Buenos Aires en 1955. http://www.bnm.me.gov.ar Este libro puede consultarse en la Sala Americana de la BNM – SA 37 – 8 – 66 Puede ampliarse la información aquí presentada, consultando el proyecto de Plan de Estudios y Programas Sintéticos editado en Mercedes en 1915 –SA 39-10- y los planes de enseñanza publicados en 1916 –SA 39 – 2 –15.
[3] Bartolomé Oliver fue intendente de Florencio Varela. A fines de noviembre de 1909 por iniciativa se decidió el cambio de nombre de la calle Juan de la Cruz Contreras, que honraba la memoria del promotor de la creación del pueblo de San Juan (hoy F. Varela) por el del coronel Ramón L. Falcón. Luego como senador, fue uno de los que elaboró el proyecto de ley para declarar a Quilmes Ciudad y tuvo a su cargo la redacción y lectura del mismo ante la Cámara de Senadores de la provincia de Buenos Aires el 13 de julio de 1915.
Esta entrada pertenece al Blog El Quilmero, y fue publicada el 25 de marzo de 2018.
No hay comentarios:
Publicar un comentario