11/3/12

Historia Oral
Guyns Pryns 

Nos encontramos que dentro la historiografía, la Historia Oral es mirada de diversas formas, siendo resistida por algunos sectores, ejemplo de ellos es lo expuesto por Arthur Marwick: La historia con fuentes no documentadas como la Historia Oral, sería tal pero de diferente calidad (idea p. 146). Al parecer, existiría un grupo de historiadores que abraza los supuestos decimonónicos de Ranke, jerarquizarían las fuentes, donde el documento escrito y oficial ocuparía el primer peldaño, en detrimento de la historia oral que se encontraría unos varios más abajo.

Frente a estos supuesto han aparecido diversas respuestas. Una de ellas es la de Paul Thompson, quien ve en la Historia Oral una alternativa para acabar con aquella historia excluyente “desde arriba” en virtud de una historial social incluyente. Jan Vansina, reconocido exponente de la Historia Oral en África, mantiene el argumento expuesto por Marwick, donde se privilegia el texto escrito y el relato oral sólo se presenta como un buen acompañante en ausencia del primero, como un excelente complemento, pero difícil de validar por sí solo.

“Los Historiadores tradicionales, obsesionados por la documentación, se interesan en sus fuentes por tres cualidades que no posee la información oral. Insisten en la precisión formal. Resulta importante ver la naturaleza estable de la evidencia. Un documento es un objeto. No existen dudas sobre lo que el testimonio, físicamente, es, ya que la forma se encuentra fijada […] esto le proporciona la segunda cualidad buscada, la precisión cronológica” (p 151).

Una crítica metodológica que se le hace a la Historia Oral es el hecho de que presenta dificultades para explicar el cambio, uno de los principales objetos del estudio de la historia, aunque no menor sería lo que sí está dentro de su campo de acción, la continuidad, muchas veces mal considerado como obvio, pero que de igual manera presenta dificultades (p 152).

El autor plantea la siguiente inquietud ¿qué se entiende por Historia Oral?, frente a lo cual responde que es aquella evidencia que se obtiene por el relato oral, que permanece por generaciones. Otra forma sería el recuerdo personal, que tiene un marcando acento individual. La tradición oral se desmarca de ésta, por “la manera de la trasmisión de grandes cantidades y formas específicas de información oral de generación en generación, requiere tiempo y un esfuerzo mental considerable, por tanto debe tener un propósito” (p 153). Será este propósito el que se interpreta de diversas formas, algunos autores hablan de motivaciones cognitivas otros como Durkheim de la reproducción de la estructura social. El autor distingue cuatro tipos de tradición oral, dos que son por memoria, la Poesía (incluyendo canciones) y listas; y fórmulas (nombres, refranes, etc.). la Primera se mantendría congelada, mientras que la última sería de tipo libre. Las otras dos no serían aprendidas de memoria, corresponderían a la Épica, de tipo congelada; y la Narrativa de tipo libre.(p. 154 esquema).

Un peligro con el cual se enfrenta la Historia Oral es al de “invención de la tradición”, para lo cual el autor plantea que “no hay que confiar ni en la fiabilidad del testimonio oral que no cuente con otros apoyos, ni en nuestros predecesores en la indagación, a no ser que hayan dado muestras de ser concientes del problema. Y desde luego, no se trata de un problema que sea exclusivo de la historia oral” (p 163).

“Muchas de las críticas de los historiadores obsesionados por la documentación escrita dicen que los recuerdos personales son muy dados, en el caso de personas famosas, a autojustificaciones muy útiles a posteriori, y, entre la gente poco importante a lapsus de memoria” (p. 165). Es este último argumento, el de la fragilidad de la memoria, que hay que reivindicar, dado que la confección del documento escrito puede tener falencias, omisiones y alteraciones, tienen una intencionalidad detrás de sí, por lo que de igual modo no serían del todo fidedignos. En lo que respecta a la memoria, en tanto estudio médico o bioquímico, se encuentra muy poco comprendida, pero los estudios que actualmente existen “tienden a coincidir en que la memoria a largo plazo, especialmente en individuos que han entrado en la fase llamada por los psicólogos de `revisión de vida´ puede ser increíblemente precisa” (p 168).

“Aunque no se trata de un instrumento radicalizador en sí mismo, la información oral en la sociedad contemporánea ha sido muy utilizada por historiadores con un propósito radical, ya que, como señala el mismo Thompson en las primeras líneas de la voz del pasado `toda historia depende en última instancia de su propósito social´, y la Historia Oral reconstruye minuciosamente los detalles de la vida de la gente común” (pp 168-169).

“El testimonio oral permite una evocación descriptiva tan conmovedora sobre lo que representa ser un mexicano pobre, como la obra maestra de Oscar Lewis, Los hijos de Sánchez, pero, de todas formas, al final se encuentra atrapada en la pequeña escala, y no es ahí donde se encuentran las fuerzas formadoras de las teorías de los historiadores” (p 169).

“La fuerza de la Historia Oral es la de cualquier historia que tenga un seriedad metodológica. Esta fuerza procede de la diversidad de las fuentes consultadas y de la inteligencia con que se han utilizado. No se trata de una obligación a exigir únicamente a los historiadores orales, considerados como personas que practican un arte menor” (p 170). “El recuerdo personal permite al historiador dos cosas. En primer lugar algo que resulta obvio: ser un historiador completo, capaz de utilizar fuentes adecuadas para estudiar las diversas problemáticas de la historia contemporánea […] la información oral sirve para comprobar la fiabilidad de otras fuentes, de la misma forma que éstas son su garantía […]. En segundo lugar se da el efecto contrario. La posesión de un `segundo archivo´ rico y variado (por ejemplo, a través de la experiencia personal en lugar de las entrevistas) puede convertir en personas corrientes en un historiador  (p 171). Mi lectura sobre esta larga cita es, primero, que se puede dividir a la hora de analizar un análisis posterior. Segundo que bajo esta óptica, con la cual a grueso modo estoy de acuerdo, ocurre un fenómeno de democratizar la historia, donde la historia documental/monumental no incluye a personajes que políticamente son de base pero que en verdad son quienes construyen la historia, los que están en la revolución, en los campos de batalla, en la calle, etc. Y por otro lado también democratiza el hacer historia, lo difícil de acceder a una carrera universitaria, o lo exclusivo de algunas documentaciones pero, lo más importante, existe un método, es ahí donde se debe vincular con los supuestos de Bourdieu, hacia allá se debe apuntar, hacia una inclusión tanto de sujetos como de investigadores, pero potenciado la disciplina, por medio de una confección epistemológica, que sea rigurosa, de esta forma se devolverá la voz a quienes por razones políticas se les ha sistemáticamente negado. La disputa por la conceptualización de la historia oral es en un plano epistemológico, es parte del debate historiográfico, dependerá de la postura que se tenga sobre cómo será valorada o no la misma. El autor plantea que por medio de la historia oral es mas fácil estudiar las continuidades.

“La historia oral, con su riqueza de detalles, su humanidad, su emoción frecuente, y siempre con su escepticismo sobre el quehacer histórico, se encuentra mejor preparada para estos componentes vitales de la tarea del historiador: la tradición y el recuerdo, el pasado y el presente” (p 173).

Fuente: http://dc108.4shared.com/doc/allhpoBz/preview.html
Ver nuestra entrada del 21/09/11.


¿Quién es Jan Vansina?

Jan Vansina (nació en Amberes, Bélgica, 14 de septiembre de 1929) es historiador y antropólogo especializado en África. Es la máxima autoridad en la historia de los pueblos de África Central.

Vansina se formó como medievalista y etnógrafo, pero se hizo conocido como uno de los más destacados eruditos africanistas. En su obra, se centra en la historia de las sociedades africanas antes del contacto europeo, y es ampliamente considerado como la máxima autoridad en la historia de los pueblos de África Central. Ha publicado ampliamente sobre el tema.

Vansina obtuvo su doctorado en historia en la Universidad Católica de Lovaina en 1957. Es profesor emérito de la Universidad de Wisconsin, Madison, USA, donde vive.

Vansina ayudó a Alex Haley (el autor de la novela  "Raíces: la saga de una familia norteamericana", de 1976) en el desciframiento de varias palabras africanas que habían sido transmitidas por los ancestros de Haley, determinanando que eran de origen mandinga (Mandinka)

Tal vez por casualidad, Robert Ludlum en su novela de espionaje "El engaño de Prometeo" (2000) cuenta con un personaje llamado Jan Vansina.

Referencias

Vansina, Jan (1965). Oral Tradition. A Study in Historical Methodology (Translated from the French by H. M. Wright). London: Routledge & Kegan Paul.
Vansina, Jan (1966). Kingdoms of the Savanna. Madison, Wisconsin: The University of Wisconsin Press. 
Vansina, Jan (1985). Oral Tradition as History. Madison, Wisconsin: University of Wisconsin Press.
Vansina, Jan (1990). Paths in the Rainforests. Madison, Wisconsin: The University of Wisconsin Press.
Vansina, Jan (1994). Living With Africa. Madison, Wisconsin: The University of Wisconsin Press.
Vansina, Jan (2004). Antecedents to Modern Rwanda: The Nyiginya Kingdom (Translated from the French by the author). Africa and the Diaspora series. Madison, Wisconsin: University of Wisconsin Press.
Vansina, Jan (2004). How Societies Are Born: Governance in West Central Africa Before 1600. Charlottesville, Virginia: University of Virginia Press.
Vansina, Jan (2010). Being Colonized: The Kuba Experience in Rural Congo, 1880-1960. Madison, Wisconsin: University of Wisconsin Press.

Enlaces: 
"History Facing the Present: An Interview with Jan Vansina", by Karel Arnaut and Hein Vanhee (1 November 2001). 
Interview with Jan Vansina, Spring 1994 (requires registration)
Ver en  

Fuentes: http://en.wikipedia.org/wiki/Jan_Vansina (traducción propia)
https://encrypted-tbn3.google.com/images?q=tbn:ANd9GcRkkn-5at-bnb5-YMQ8NFLV3vAd9zQWS_QpPkLpZmJt6_BDZScD
http://books.google.com/books?id=J7wbS71dVbcC&printsec=frontcover&img=1&zoom=1
http://photo.goodreads.com/books/1328828675m/1288759.jpg
http://profile.ak.fbcdn.net/hprofile-ak-snc4/71178_137949729554427_5329723_n.jpg

No hay comentarios:

Publicar un comentario