9/12/19

Dora Cristina Greco - Homenaje

 Por Chalo Agnelli

Por el pájaro enjaulado,
por el pez en la pecera,
por mi amigo que está preso,
porque ha dicho lo que piensa.

Por la flores arrancadas,
por la hierba pisoteada,
por los árboles podados,
por los cuerpos torturados:

¡YO TE NOMBRO, LIBERTAD! 

Por el beso clandestino,
por el verso censurado,
por el joven exiliado,
por los nombres prohibidos:

YO TE NOMBRO, LIBERTAD
(fragmentos)



Dora Cristina Greco era oriunda de Berazategui donde nació el 28 de octubre de 1947, apodada "Chochi". Su padre fue un prestigioso facultativo que llegó a intendente de Berazategui en 1963, presidente de la Comisión Directiva de la Biblioteca Popular "Manuel Belgrano" e historiador de su localidad, autor de "Historia de Berazategui" edición Muncipal de 1971.

Dora Cristina egresó de la Escuela Normal Superior de Quilmes en 1963, de la división de 5° 3ᵃ. Luego hizo la carrera de odontología. Como tal trabajó en el Hospital de Quilmes; tenían un programa en el que iba de manera voluntaria a buscar en una ambulancia a los pibes de barrios carentes de Quilmes como Villa Los Eucaliptus (antes San Perón) y los llevaba al Hospital para hacerles controles bucodentales. Se casó con Armando Prigione, médico anestestesista. 

Militaba en el Partido Comunista Marxista Leninista, fue secuestrada el 1 de Octubre de 1976, llevada a la ESMA y liberada tras seis meses. Fue nuevamente secuestrada el 26 de febrero 1978 a medianoche en Mar del Plata, en presencia de su hija Victoria y embarazada de 8 meses. Fue llevada nuevamente a la ESMA, donde fue sometida a condiciones inhumanas de vida, dando a luz a María Isabel en febrero de 1978, en el cuarto donde eran alojadas las detenidas-desaparecidas embarazadas. El parto fue atendido por Jorge Luis Magnacco. 

Las niñas fueron entregadas por los marinos al Tribunal de Menores de Mar del Plata y el 30 de marzo de 1978 a sus abuelos maternos, María Isabel apenas tenía dos meses.

Dora Cristina continúa desaparecida. María Isabel y Victoria lucharon todos estos años para reconstruir su historia familiar y para llevar legalmente el apellido de su padre, también militante del PCML y detenido desaparecido en los CCD “Club Atlético” y “El Banco”. 

El jueves 6 de marzo de 2014, María Isabel Prigione Greco y su tía Susana dieron su testimonio en el Juicio ESMA III. Con su máximo jerarca, Emilio Massera, muerto impune, y tras 10 años de anuladas las leyes de impunidad, son sólo 36 los integrantes de la Armada condenados en todo el país. Y de los 30 partos clandestinos sucedidos en la ESMA, hasta la fecha señalada, sólo 12 llegaron a juicio y obtuvieron sentencia.

La causa por el primer secuestro de Cristina no está incluida en este juicio de hechos de ESMA. Y el proceso por su secuestro y posible permanencia en algún lugar ilegal de detención en Mar del Plata está estancado.

El Colegio de Odontólogos de la provincia de Buenos Aires distrito 2 con sede en Alberdi 59 Avellaneda realiza el lunes 9 de diciembre de 2019 un homenaje a la colega detenida desaparecida Dora Cristina Greco.



Comunicado de HIJOS La Plata http://juicioesma.blogspot.com
Ver en Archivo Histórico de la Escuela Normal de Quilmes "Silvia Manuela Gorleri" del viernes 23 de marzo de 2012 “Jóvenes estudiantes de la Escuela Normal de Quilmes detenidas desaparecidas durante la última sangrienta dictadura” – 1976/1983 (Colaboración de Chalo Agnelli – EL QUILMERO).
Y del 29/3/12 “Nuestros Desaparecidos - Los que hasta ahora hemos podido identificar”
Pablo Bruno, 16/2/2017 facebook “Menos mal que existen”
EXANQUI (2018) "Historia para un Centenario" 1912 - 23 de octubre - 2012 Ed. Jarmat 3a Ed. Pág. 179
Colaboración Viviana Buscaglia y Mary Leyes
MEGACAUSA ESMA - 6/3/2014 |http://correos.espaciomemoria.gov.ar

EL TESTIMONIO DE SUSANA MATILDE GRECO, HERMANA DE DORA

"Soy hermana de Dora Cristina Greco, nacida en 1947", comenzó. "Cristina es odontóloga, está desaparecida, fue compañera de militancia de Armando Prigione, también desaparecido". Susana contó que antes de María Isabel, Dora y Armando tuvieron otra hija, María Victoria, quien nació el 24 de marzo de 1976. Cristina y Armando conformaron una familia y ambos permanecen desaparecidos.

Cristina desaparece por primera vez el 1º de octubre de 1976. Una llamada telefónica anónima dice que fue secuestrada en un departamento de Capital Federal, en la calle Viamonte al 1600. Mi padre era médico por elección y político por convicción, un tipo honesto en la profesión en la función pública. Intenta hacer la denuncia de la desaparición de Cristina, pero no es tomada. 

En diciembre de 1977 suena el timbre y al abrir la puerta estaba Cristina. La habían liberado, porque decían que querían capturar a su compañero, Armando Prigione. Dijo que la habían traído en auto y le dijeron que se bajara. Dijo que su primer pensamiento fue que la mataban. Cuando pudo, contó acerca del cautiverio, los grilletes, la cabeza cubierta, los guardias. Llegó en un estado físico y anímico lamentable. Estaba delgada, se le marcaban las clavículas, estaba encorvada hacia adelante y tenía un temblor continuo en su cuerpo. Llegó con miedo, terror, tenía miedo a la oscuridad, reaccionaba ante los ruidos intensos. Tuvo una crisis tremenda. Ella sólo quería reencontrarse con María Victoria". Relató la testigo.

Dora Cristina se fue con su hija y su compañero. Tiempo después le envió una carta a su familia para avisar que estaba embarazada otra vez. A fines de febrero de 1978 ocurre el segundo secuestro. La familia fue convocada por el Juzgado de Menores Nº 2 de Mar del Plata para retirar a María Victoria y Sofía Roncoroni. En el Juzgado les dijeron que las niñas habían sido encontradas en la vía pública. Luego supieron la verdad. 

LA VIDA

"El 30 de marzo de 1978 suena el timbre de casa y, al atender pensando que era un paciente, aparecen hombres de civil con un moisés en la mano. Lo dejaron en la casa. Cuando mi papá pregunto si era la hija de Greco le dijeron que si no la quería recibir no lo hiciera. Un pariente pediatra comprobó que la nena estaba sana y que tenía pocos días de vida. Tenía alrededor de la muñeca una pulsera con el nombre María bordado", contó Susana, y agregó que le explicaron a María Victoria la aparición de su hermana sin su mamá. La familia llevó a la beba al Juzgado de Menores de La Plata, donde determinaron el 21 de marzo de 1978 como la fecha de nacimiento de María Isabel González "sin filiación, lo que fue un duro golpe de dolor y humillación para nosotros. Debimos aceptarlo como tal". Después de varios trámites lograron la tenencia de la niña y se agregó el apellido Greco, hasta ser el único.

"Las chicas deciden reconstruir la historia de sus padres, no sólo con datos familiares, sino que se entrevistan con amigos de ellos, compañeros de militancia y también con hijos. Así ellas conocen la militancia, compromiso social e integridad de sus padres".

Susana se refirió a su hermana: "Nos amábamos mucho, mucho, nos queríamos, nos respetábamos. Sé que ella supo que iba a cuidar bien a sus hijas. Los apodos familiares eran Petisa y Regordeta. Estoy acá 38 años después de la primera desaparición de mi hermana, buscando justicia, brindando testimonio de la forma más ordenada y concisa posible, para que los responsables sean juzgados y digan dónde están mi hermana, Armando y los nietos apropiados, por la memoria, la verdad y la justicia por los desaparecidos", dijo la testigo para concluir y pidió leer una carta que escribió Cristina el 2 de julio de 1977, tras haberse reencontrado con su hija y su compañero, antes de su segunda desaparición forzada. 


EL TESTIMONIO DE 
MARÍA ISABEL PRIGIONE GRECO

"Juro decir la verdad por la memoria de mis padres y los 30.000 compañeros desaparecidos", dijo la testigo al comenzar y luego pidió que durante su declaración se exhiba la foto de su mamá y papá: "aunque no tuve la oportunidad de compartir o preguntárselos, estoy segura de que mis viejos fueron los padres más felices del mundo".

NACER EN LA ESMA

"Mi mamá me trae al mundo, me da a luz en un centro clandestino, rodeada de médicos torturadores". María Isabel sostuvo que fue Magnacco quien participó en el parto en cautiverio. El imputado no presencia el juicio en la sala, pero ella recordó que "hasta el año pasado se lo veía libre en Barrio Norte, hoy está en prisión", en referencia a la revocación del beneficio del arresto domiciliario, perdido al ser denunciado por la Agrupación H.I.J.O.S. violando las condiciones del régimen.

"Después de que me da a luz, no sabemos qué pasa con mi mamá. Sara Osatinsky contó que el que me retiró de la ESMA fue ´Pedro Bolita´ (Carlos Galián) y que otro de los que sabían lo que pasaba con los bebés era Héctor Febres", contó María Isabel, quien agregó: "a 36 años, no sé qué día nací, nadie me puede dar esta cuenta. Yo hace 36 años cumplo años en mi no cumpleaños. Trato de que pase desapercibido, porque para mí cada 21 de marzo significa revivir el cautiverio con mi mamá".

"Pido Juicio y Castigo a todos los genocidas por todos los compañeros", sostuvo para concluir. 

SON OTROS DESAPARECIDOS EGRESADOS DE LA ESCUELA NORMAL DE QUILMES

Diana Iris García (promoción 1963)
Rosa Angélica Murno de Merediz (promoción 1964)
Amelia Bárbara Miranda (de Lanouscou) (2º año 1968)
María Cristina Lefteroff (promoción 1973)
Rodolfo Antonio Merediz (6º grado 1958)
Tarcisio Pisoni (6º grado 1966)
Elena Rinaldi Sarlo de Pocetti (promoción 1968)
Blanca Ortiz de Murúa (promoción 1969)
Diego Hernando Secaud Merlo (promoción 1969)
Graciela Marina González Marelli (promoción 1969)
PRESENTES AHORA Y SIEMPRE
NI OLVIDO NI PERDÓN

Fuente: https://elquilmero.blogspot.com/ , 4 de diciembre de 2019

5/12/19

La destrucción de archivos

LA DESTRUCCIÓN DE DOCUMENTOS Y ARCHIVOS: UNA TRAGEDIA  SILENCIADA PARA LA SEGURIDAD DE LOS ESTADOS
 Por Josefa Izquierdo Alberca
(Fragmentos)

La destrucción deliberada de los documentos y los archivos es una práctica habitual en las situaciones de conflicto, pero pasa desapercibida frente a la fuerza de las imágenes de la destrucción de monumentos y edificios. A pesar de la normativa jurídica vigente, la comunidad internacional debe prestar más atención a la protección de los archivos como centros custodios esenciales para la seguridad humana y la salvaguarda de la memoria individual y colectiva.

La seguridad de los archivos y los documentos 

La documentación nacional y personal que custodian los archivos también corre el riesgo de destrucción, incautación o saqueo y su seguridad y necesaria protección no pueden quedar al margen de estas recomendaciones y acciones. Destruir los documentos que guardan los archivos es ir más allá que un simple atentado contra la memoria cultural. Se trata de destruir la memoria institucional y personal. La damnatio memoriae [1] documental obedece a una voluntad expresa de reducir a la nada lo que antes fue un testimonio documental con graves consecuencias legales y de protección de derechos y que ha venido acompañando a la casi totalidad de guerras y conflictos. Implica una voluntad aniquiladora para eliminar el valor de prueba que pueden suponer los documentos, registros, escrituras o cartas. Y esto es así, porque en los archivos se recoge y custodia la actividad administrativa, judicial, económica, pero también la personal y privada, de una sociedad y un Estado [2].

Acciones y normativa internacional para la protección de los archivos 

Los archivos están protegidos por la Convención de La Haya [3], que declaró en 1954 la necesidad de proteger los bienes culturales en las guerras. En su artículo 7 se exhorta a los países firmantes a cumplir su compromiso en “inculcar en el personal de sus fuerzas armadas un espíritu de respeto a la cultura y a los bienes culturales de todos los pueblos” y determina el símbolo del escudo azul como identificador de los lugares culturales.

Pero hasta 1966 no se constituye el Comité Internacional del Escudo Azul (ICBS por sus siglas en inglés) y que integra a las cuatro organizaciones internacionales interesadas en la preservación y conservación del patrimonio cultural con el objetivo de asesorar en la protección de los bienes culturales en casos de conflicto [4]: el Consejo Internacional de Archivos, la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas, el Consejo Internacional de Museos y el Consejo Internacional de Monumentos y Yacimientos [5]. 

La UNESCO inició su participación en la protección del patrimonio documental en 1993 con la creación del programa Memory of the World e inició una serie de informes sobre los países que habían sufrido pérdidas en sus archivos, sobre todo, por acciones violentas. En estos informes se ofrecen datos del saqueo, dispersión, comercio ilícito, destrucción, así como el almacenamiento y la financiación inadecuados que han contribuido a que gran parte del patrimonio documental haya desaparecido para siempre y otra parte importante está en peligro.

En 1999 se firma el Segundo Protocolo de la Convención de La Haya de 1954 para la Protección de los Bienes Culturales en caso de conflicto armado [6], elaborado en colaboración con la Unesco. Recoge en este documento la creciente importancia que la comunidad internacional atribuye a los bienes culturales e incorpora una referencia explícita a la responsabilidad de los Estados, la nueva definición de la excepción de la "necesidad militar imperativa" y refuerza y detalla el concepto de protección reforzada para algunos elementos [7].

Conclusiones 

Los principales agentes en la destrucción de los archivos continúan siendo los actos de terrorismo, las campañas de limpieza étnica y la guerra. Los conflictos de las últimas décadas en Liberia, Burundi, Ruanda, la ex Yugoslavia, Afganistán, Irak, Mali o Siria han atestado un duro golpe al patrimonio histórico y cultural de los Estados. Durante la guerra de Irak se destruyó el Archivo Nacional de Irak y con él desaparecieron millones de documentos desde el periodo otomano, pero también pereció parte de su patrimonio histórico con la destrucción del Museo Nacional ante la inacción de las tropas norteamericanas (y así lo narró en sus crónicas el periodista Robert Fisk) [8].

Los documentos que se conservan constituyen un fundamento, puesto que solo la aportación de documentos originales, auténticos y fiables puede garantizar el ejercicio de los derechos ciudadanos y hasta “dotar de contenido a un concepto tan manoseado como el de memoria histórica, entendido como una recuperación del pasado en base a estudios científicos y con voluntad ejemplarizante” [9]. Los archivos y la conservación de sus documentos influyen decisivamente en la vida de las personas y de los países. La evidencia de esta responsabilidad se puede agrupar en tres grandes grupos de archivos:

Los archivos que, como en los países ex comunistas de la Europa central y del Este, han facilitado la producción de una “cosecha historiográfica sin precedentes” [10]; aquellos otros que sirven a colectivos sociales y, finalmente, los que se constituyen como el único medio reconocido para el reconocimiento de derechos y compensación a las víctimas.

Los archivos custodian decisiones, actuaciones y memoria, conservan un patrimonio único e irremplazable que se trasmite de generación en generación y desempeñan un papel esencial en el desarrollo de la sociedad contribuyendo a la constitución, a la seguridad humana y a la salvaguarda de la memoria individual y colectiva [11]. Merecen, por lo tanto, el apoyo en su adecuada conservación y la denuncia de su abandono, destrucción o expolio.

NOTAS:

[1] Se conoce con esta expresión latina a la práctica de borrar el recuerdo de los enemigos del Estado que dictaba el Senado de la antigua Roma. 
[2] NAVARRO, Diego,”Tiempos de memoria, contextos de archivo”, BID, 28, 2012 disponible en http://bid.ub.edu/28 /navarro2.htm
[3] http://portal.unesco.org/es/ev.php-URL_ID=13637&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html
[4] http://www.ancbs.org/cms/en/about-us/about-icbs
[5] ICA, IFLA, ICOM y ICOMOS respectivamente.
[6] http://portal.unesco.org/es/ev.php-URL_ID=15207&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html
[7] MAINETTI, Vittorio ,”Nuevas perspectivas para la protección de los bienes culturales en caso de conflicto armado: entrada en vigor del segundo Protocolo de la Convención de La Haya de 1954”, Revista internacional de la Cruz Roja, 2004, disponible en
https://www.icrc.org/spa/resources/documents/misc/64ch3v.htm
[8] Cruces Blanco, La Guerra Civil y los archivos en la provincia de Málaga: la destrucción de los símbolos, en Junta de Andalucía, abril de 2006, disponible en
http://www.juntadeandalucia.es/culturaydeporte/archivos_html/sites/default/contenidos/archivos/ahpmalag a/documentos/pdf/TXT_-_HIST_-_20061219_-_Axos_convulsos._ECB.pdf). Pág. 58
[9] GONZÁLEZ QUINTANA, Antonio, Actualización y ampliación del informe elaborado para Unesco y Consejo Internacional de Archivos sobre gestión de los archivos de los servicios de seguridad de los desaparecidos regímenes represivos, Paris, Consejo Internacional de Archivos, 2008. Disponible en www.ica.org.
[10] GONZÁLEZ QUINTANA, op.cit., 36
[11] Declaración Universal de los Archivos, en
http://unesdoc.unesco.org/images/0021/002134/213423s.pdf

El destacado en negrita nos pertenece.

Fuente: La destrucción de documentos y archivos: una tragedia silenciada para seguridad de los Estados, Josefa Izquierdo Alberca, Documento de Análisis, 27/2015 (Publicado 15 de mayo de 2015).

El valor de un archivo

El valor de un archivo
 Por Emilia Schijman *



Nací en 1983 en Argentina. Pertenezco a una generación inscripta en una historia fragmentada. Nos quedan una memoria oral y millares de archivos que amenazan hoy con ser destruidos. Necesitamos esos archivos, esos mismos que parte de otra generación considera molestos e insignificantes.

El 1º de junio de 2011 la Suprema Corte de Justicia bonaerense puso en marcha un programa para ordenar y destruir expedientes, con el fin de enfrentar la emergencia edilicia que afecta al Poder Judicial (resolución 1061/11). ¿Acaso la Argentina, en toda su extensión territorial, carece de espacio para archivar los legajos de sus ciudadanos? ¿Acaso el Tribunal Internacional de La Haya, con sede en los Países Bajos, quema sus archivos por falta de espacio? ¿Y qué decir de Inglaterra? ¿Carece ella de historia por su tamaño?

Sin tardar, los magistrados previenen contra toda indignación: “Se empezará por expedientes de casos cerrados sin valor historiográfico”. Y mencionan como ejemplo “los miles de causas por deudas impositivas que fueron archivadas sin posibilidad de reactivación”¿Qué es un archivo sin valor historiográfico? ¿Quién decide sobre el valor de un archivo? ¿A quién pertenecen los archivos de una sociedad? ¿Quién puede despojarnos de esta memoria que nos constituye como individuos y ciudadanos?

Tomemos el caso de aquellos expedientes “desechables” que atañen a los deudores impositivos. Los impuestos, ¿no son una historia del Estado ni de sus ciudadanos? Los impuestos tratan de un acto fundacional del Estado, de la propiedad, de la relación de los ciudadanos con la sociedad. Un Estado no existe sin impuestos y sin la impugnación de éstos. Los historiadores lo han demostrado, esta disputa constituye una pieza maestra de las relaciones entre los ciudadanos y el Estado. Mismo las quejas menores importan: permiten analizar cómo las autoridades las absorben, las negocian y las exoneran.

La decisión de la Justicia de la provincia no es un caso aislado. Es la continuación de una política de Estado que, por bienintencionada que sea, no debería constituir jamás una política de la historia. Volvamos sobre algunas de las decisiones recientes. El Departamento Judicial de San Nicolás destruyó los expedientes comprendidos entre 1954 y 1959 de un juzgado, así como aquellos de 1926 a 1930 y de 1944 a 1958 de un segundo juzgado. Asimismo, el Archivo Departamental de Azul procedió a la destrucción de expedientes comprendidos entre 1923 y 1968 de un tribunal civil y los del tribunal de menores que van de 1949 a 1972. Recientemente, el Archivo de la Suprema Corte de Justicia bonaerense comunicó que procederá a destruir expedientes de 1955 a 1957 y 1999, y los expedientes de la Procuración General de 1975 a 1998.

¿Quién puede decidir que se trata de legajos sin interés? ¿Lo son para las familias concernidas? ¿Y qué decir de los investigadores en ciencias sociales que se ven así privados de documentos a los que atribuyen un gran valor? ¿Cómo se puede pensar en suprimir archivos que hacen historia? La historia de los desaparecidos y la historia de tantos anónimos desalojados, encarcelados, abandonados. ¿Por qué los investigadores deberían limitarse a una historia de los casos judiciales pasados por el filtro de las autoridades?

En un Estado democrático, el archivo no pertenece ni al Congreso, ni a los ministerios, ni al Poder Judicial. No les corresponde definir su verdad. Son la historia y los ciudadanos los que deberían hacerlo. Una sociedad sin archivo, sin testimonios, tiene un Estado débil que no puede volver sobre sus procedimientos y decisiones, aquellas que, a un nivel capilar, hacen sociedad. El archivo ofrece clarificación, da lugar a una historia controvertida. Es una referencia para el futuro, un poder de democratización inigualable. Esta memoria viva, mi generación y las que me sucederán la necesitamos. Los archivos de nuestra sociedad nos pertenecen. Son inalienables. Una verdadera discusión sobre la suerte de los archivos administrativos y judiciales se impone.

Socióloga argentina cuya tesis se titula "Vivre à crédit: pauvreté, économie et usages du droit dans un grand ensemble à Buenos Aires" (Vivir a crédito: pobreza, economía y usos del derecho en un barrio popular de Buenos Aires, París, 2013).

El destacado en negrita nos pertenece.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/diario/universidad/10-170276-2011-06-17.html
Esta nota ya fue publicada el 11 de diciembre de 2016.