27/7/17

Hace 60 años

EL NOMBRE DE NUESTRA ESCUELA

El gobierno declaró al 2014 como el ‘Año de Homenaje al Almirante Guillermo Brown‘, al conmemorarse el próximo 17 de mayo el Bicentenario del Combate Naval de Montevideo.

A partir del 1 de enero de 2014, toda la papelería oficial que utilizará la Administración Pública Nacional, centralizada y descentralizada, así como en los Entes autárquicos dependientes de ésta, deberán llevar en el margen superior derecho, un sello con la leyenda ‘2014 - Año de Homenaje al Almirante Guillermo Brown, en el Bicentenario del Combate Naval de Montevideo‘.

Asimismo, el Poder Ejecutivo Nacional, auspiciará a lo largo del año ‘actividades, seminarios, conferencias y programas educativos‘ destinados a contribuir con la difusión de la trayectoria pública del Almirante Brown y su campaña Naval Militar que culminó en el Combate Naval de Montevideo.

El decreto rubricado por la presidenta es acompañado por las firmas del Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich y el ministro de Defensa, Agustín Rossi.


BROWN VERSUS MITRE

En 1956 un grupo de docentes y ex alumnos de la Escuela Normal de Quilmes, agrupados en el Ateneo Quilmes propuso bautizarla “Bartolomé Mitre”.

Se consideraba que la institución con 44 años de antigüedad aún no había sido bautizada y coincidía que ese año se conmemoraba el cincuentenario de la muerte del presidente Mitre (1821-1906). 

Se realizaron los trámites exigidos y se abrió el debido expediente. Al frente de la iniciativa se hallaban Héctor Oscar Ciarlo y Julio A. Contreras; presidente y secretario respectivamente del Ateneo. Contaron con el apoyo del Instituto Sarmiento de Sociología e Historia y el beneplácito de la dirección de la escuela. Además ofrecían confeccionar, a su entero cargo, un busto de Mitre, que se emplazaría en la fecha establecida para el bautismo. 

Ciarlo era director la Escuela Municipal de Bellas Artes “Carlos Morel” cargo que conservó hasta el 5 de abril de 1960 en que lo sustituyó el Prof. José E. Pardo. La esposa del Prof Ciarlo, Edith Beatriz Kroon era profesora en el Normal.

El expediente tomó curso y fue aceptado por el Ministerio de Educación y Justicia de la Nación, a cargo del mencionado Dr. Acdeel Ernesto Salas.

Enterados los jóvenes del Ateneo que había un decreto rubricado el 17 de julio, estableciendo que se llevaría a cabo un acto durante el cual se denominaría "Almirante Guillermo Brown" a la Escuela Normal, reiteran la solicitud el 22 de julio de 1957, manifestando sorpresa por el mencionado decreto. Señalando que no se oponen a la figura del Gran Almirante, tan vinculado a Quilmes, con el atenuante que: “conociendo como el señor Ministro también conocerá, que centenares de escuelas llevan el nombre de Brown y que muy contadas el de Mitre, que ante un homenaje como este no cabe comparación por el papel histórico desempeñando por Mitre en lo que atañe a la vida cultual de nuestros país”

El periódico “El Sol” de Quilmes, el 27 de julio de 1957, anuncia oficialmente que dicha Escuela llevará el nombre del Alte. Brown por el decreto Nº 8159 del 17 de julio de ese año, en el marco de un acto al cual se invitaran autoridades nacionales, provinciales y municipales.

Busto realizado por Luis Perlotti
El día 29 se realizó el evento. Asistieron, entre otros, el Ministro de Educación Dr. Salas, el contralmirante Teodoro Hartung en nombre de la Armada Nacional, el comisionado municipal de Quilmes capitán de fragata Rogelio Collet, una delegación de oficiales; un piquete militar con la bandera de guerra; autoridades de la Dirección General de Escuelas, de la misma institución, de instituciones vecinas y numerosos alumnos delegados de las escuelas del distrito portando bandera. Hubo banda, desfile y, además de los ministros Hartung y Salas, en el cierre hizo uso de la palabra el director profesor Alfredo Dunet, que aprovechó su exposición para mencionar claramente la imperiosa necesidad de un edificio adecuado; del que ya habían diseños tentativos, algunos de los cuales preservaban como un templete histórico parte de la vieja casona de los Ctibor, construida por los Clark. El proyecto insumiría al estado nacional un costo de 40 millones de pesos.

En 1962, durante los festejos del centenario, la Asociación Amigos de la Escuela Normal Nacional de Quilmes presidida por la señora María Esther Perli, entregó a la escuela un busto del Almirante Guillermo Brown realizado por Luis Perlotti el escultor que realizó tantas obras en el Partido de Quilmes como el busto del Gral. San Martín que se halla en la estación de Bernal, y el busto en homenaje a la Madre emplazado en 1962, ubicado en la galería del anexo del Normal, hoy EP Nº 84 y la escultura a la madre que se halla en la plazoleta Carlos Morel, próxima a la estación.

Las causas por la cuales no se atendió la solicitud del Ateneo ni se dio curso al expediente nunca se conocieron ni oficialmente ni por cuerda alguna.

Una de las versiones que cundieron fue que las Fuerzas Armadas en el poder, siempre que subvirtieron el orden constitucional, en 1955 se habían distribuido la hegemonía sobre las diversas instituciones del país y a la Armada le había correspondido la Educación y sus instituciones. De modo que prevaleció su decisión imperiosa e inconsulta de elegir a las figuras históricas que la exaltaran en el pasado y que ellos en su presente estaban desfigurando con lamentables resultados.

Fuentes: Decreto 2161/2013, Buenos Aires, 16 de Diciembre de 2013.
AA VV Historia para un Centenario 1912-2012, Quilmes, EXANQUI, 2012. (pág. 78-79)

25/7/17

MEMORIA DE LA PRIMERA JORNADA DE HISTORIA REGIONAL
 "EL ANTIGUO PAGO DE LA MAGDALENA"
Por Chalo Agnelli


El sábado 8 de julio de 2017, en las vísperas del aniversario de la Independencia Nacional, la Junta de Estudios Históricos - en su tercer momento constitutivo - junto a la Secretaría de Cultura y Educación y la Dirección de Museos realizó en la Casa de la Cultura (Rivadavia y Sarmiento) la 1ᵃ Jornada de Historia Regional “El Antiguo Pago de La Magdalena”. La misma estuvo dedicada a la memoria de la doctora profesora Palmira Sagrario Bollo Cabrios (1917-2002) investigadora académica de la historia local y nacional y varios años presidenta de la Junta de Estudios Históricos de Quilmes, en su segunda trayectoria.




Abrió la Jornada por la mañana el intendente de Quilmes Martiniano Molina, el secretario de cultura y educación Ariel Domene y el director de museos Lic. Carlos Vargas Eguinoa quien tuvo una participación activa en la organización del evento.









Se hizo una amplia convocatoria a todas las Juntas de Estudios Históricos, Institutos Superiores del Profesorado y particulares aficionados a la investigación histórica de todas las localidades de la Región que alguna vez integraron el Pago de La Magdalena y tuvieron en Quilmes el primer curato, una vez que se instaló en nuestra ciudad la Reducción de quilmes y acalianos (1666). También se invitó especialmente a la Federación de Entidades de Estudios Históricos de la Provincia de Buenos Aires.

Dijo el Jefe Comunal: “Esto no pasa por la decisión de una persona, sino por la elección de los quilmeños. Tiene que ver con recuperar los valores, nuestra cultura y la historia que nos precedió y que es de alguna manera la que nos trajo hasta aquí. Agradezco la labor de todos los que trabajaron en esta Jornada, comenzando por nuestro secretario de Cultura y Educación, Ariel Domene que realiza una tarea enorme en Quilmes para levantar las banderas de la educación y la cultura. Que la Junta de Estudios Históricos tenga este reimpulso y cuente con el aval para contar con recursos y volumen, es una decisión que hemos tomado y no solo vamos por la publicación de las ponencias, sino que llegarán a todas las escuelas de Quilmes”.










El Lic. Ariel Domene subrayó: “Estamos muy contentos por esta nueva etapa de la Junta de Estudios Históricos que trabaja por mantener viva la llama de la historia y la cultura de la ciudad, en un evento que hace más de veinte años que no se realiza; un concurso de ponencias sobre el Pago de la Magdalena, en memoria de la imperecedera "Mirita" Bollo Cabrios, docente e historiadora quilmeña que hizo mucho para fortalecer a la Junta de Estudios Históricos. Las dieciséis ponencias serán editadas en libro por decisión del Intendente, quien tiene a la cultura y educación en la más alto de su agenda y como dijo va a llegar a todas las instituciones educativas del distrito para que los chicos afiancen su identidad quilmeña y que no solo esta generación, sino también las venideras puedan nutrirse de la historia de este secular Partido de Quilmes”.

La locutora oficial del municipio dio la bienvenida a los asistentes leyó las adhesiones recibidas: de la Federación de Entidades de Estudios Históricos de la Provincia de Buenos Aires Prof. Mabel Trifaro presidente y Ana María Uris, secretaria; del Instituto Belgraniano del Partido de Tigre Arnaldo I. A. Miranda presidente y Mabel Trifaro secretaria; de la Directora del Instituto y Archivo Histórico Municipal de Morón Prof. Graciela Saez; de la Junta de Estudios Históricos de Gral. San Martín Prof. Nora A. de Fasani presidenta y Marina Aparicio secretaria; del Instituto de Estudios Históricos de Almirante Brown Lic. Emilio Klubus presidente y la Mesa de Historiadores e Investigadores del Instituto de Estudios Históricos: Prof. Ricardo Ravenna, Doc. Olga Passardi, Sra. Julia Augurio de D´Amico, Jorge Fernández Arreyes, Prof. Haydee Epifanio, Lic. Eduardo Marcet y Sr. Fernando Font de la Comisión Reorganizadora de la Junta de Estudios Históricos y Regionales de Alte. Brown; de la Comisión de Historia de 'El Talar' Carlos Abel Agnes; de la subsecretaria de educación del Municipio de Quilmes, Prof. Mónica Bressi; del Consejo Asesor Permanente de Bibliotecas Populares de Quilmes (CONABIP); del Centro Vasco Quilmes Eduardo Erdozain presidente, de EXANQUI (comisión de ex alumnos de la Escuela Normal de Quilmes) Ariel Ángel Ghizzardi presidente; de la Asociación Amigos 'El Parque Ecológico Cultural Guillermo Enrique Hudson'; del Museo 'Parque Evocativo Guillermo Enrique Hudson' (vieja estanzuela “Los veinticinco ombúes”) de Florencio Varela, Aníbal Rubén Ravera director; de la Editorial Buenos Aires Books Sr. Roberto Tassano; de la Asociación “Orígenes” de Berazategui, Sr. Juan Carlos Grassi; del Prof. Claudio Rosselli, jefe de la Región IV° de la Dirección General de Escuela de la provincia de Buenos Aires; de la Prof. Laura Bressi, inspectora jefe del Distrito Quilmes; de Bibiana Riomayor referente de las Bibliotecas de la Región IV° de la Dirección General de Escuelas de la provincia de Buenos Aires; de la Prof. Sara Amarena de Goldar, miembro honorario de la Junta quien se excusó de asistir por problemas de salud, del mismo modo que la Prof. Norma Cistaro y el Maestro Ludovico Pérez; de la Asociación Cultural Sanmartiniana, Sr. Roberto Negri, quien se halla ausente del país.








Una vez que culminó la apertura oficial el Director de Museos Lic. Carlos Vargas Eguinoa entregó la conducción de la Jornada a la coordinadora general de la Junta profesora Mabel Rodríguez, a la coordinadora adjunta Arq. Marta Oliva y al secretario profesor Chalo Agnelli. La Prof. Rodríguez presentó una breve reseña de la Junta fundada en 1940, y una sucinta biografía de la Prof. Bollo Cabrios, finalizando su exposición señalando los objetivos del encuentro: “Las Jornadas tienen como objetivo estudiar y difundir hechos y personajes que conformaron la historia de los pueblos de nuestra Región, conocer los procesos de formación y conectarlos con la historia local, regional, provincial y nacional, destacar figuras representativas que le dieron identidad a la Región, hacer llegar a toda la comunidad la historia de nuestra patria chica y compartir con los vecinos de la Región que fueron parte de El Antiguo Pago de La Magdalena”. 


Siendo exactamente las 10:30 hs. se inició el desarrollo de la Jornada en el siguiente orden: “Historia del Colegio Nacional de Quilmes” por la profesora Mora Camarero de Baratti; “Ezpeleta y su pasado desconocido” por Claudio Daniel Schbib; “Africanos y Afrodescendientes en Quilmes Colonial” por Lic. Natalia Stadler; “Arqueología Prehispánica” por Florencia Vázquez y Verónica Martí; “La Familia Santa Coloma en Quilmes, Historia y Leyenda” por Mabel Inés Rodríguez; “Acciones para la Puesta en Valor y Difusión del Patrimonio Cultural de Santa Coloma” por Adriana González, Ricardo Manjón y Natalia Stadler - integrantes de la Comisión Amigos de Santa Coloma -; “El Capital Social” por Chalo Agnelli. Con esta exposición concluyó la primera parte de la Jornada. Los asistentes fueron invitados a almorzar. 












A las 14 hs se dio comienzo a la segunda parte de la Jornada con los siguientes temas: “El Dr. Pedrueza y su lucha para un Hospital para Berazategui por la Prof. Alejandra Susana Pedrueza; “Vicisitudes de un edificio escolar: Moreno 769 - El Departamento de Aplicación de La Escuela Normal de Quilmes” por la Prof. Raquel Diana Gail; “El Club Atlético y Social Honor y Patria de Bernal” por Alejandro Carlos Gibaut; “Los Monumentos Funerarios de Nuestros Antepasados como Indicadores de Nuestra Identidad” por el Prof. Roberto de La Canal.

A las 15:30 hs. se hizo una pausa para tomar un refrigerio y a las 16 se retomaron las ponencias con: “Los Hermanos Libres en Quilmes. La Imprenta Evangélica” (1901-1947) por Alberto César Olmedo; “Recuperación del Casco Histórico y Eje Fundacional de Quilmes” por la Arq. Marta Julia Oliva; “Indicios de Historia antes de La Fundación de las localidades del Oeste de Quilmes” por el Lic. Juan Corvalán; y cerró la Jornada: “El Asedio Imperial Frente al Pueblo Quilmeño” por el estudiante Cristian Nahuel Barrios, quien se granjeó la simpatía del público por el entusiasmo que puso en la exposición y la exactitud de sus conceptos.

Es digno de destacar la muestra de fotos del 'Quilmes de ayer' presentadas por el Sr. Ignacio Berrino, responsable del Museo Fotográfico de Quilmes; la colaboración del Sr. Luciano Baratti quien con celeridad remedió la dificultad del apoyo visual de la primera ponencia; de Claudio Schbib y Sol Agnelli quienes acudieron con igual prontitud en busca de una notbook; la presencia del Dr. Horacio Pedrueza; el trabajo del empresario Gustavo Castignola de Pastas Doña Rosa y sus colaboradores durante el almuerzo, de Daniela Rizzone, Florencia Vázquez, Giselle Spellbrinck, Sol M. Agnelli, Cecilia Giménez quienes tuvieron a cargo los momentos cruciales de recepción del público entregando las credenciales, las carpetas con los resúmenes de las ponencias y al finalizar el evento los diplomas correspondientes según fueran expositores o asistentes; al Prof. Martín Diéguez Daguerre, responsable del Museo Municipal de Artes Visuales que colaboró en el servicio de merienda por la tarde. Además se contó con un stand de venta de libros de carácter histórico, de autores locales, que estuvo a cargo de Ana Aispurú presidenta de la Biblioteca Popular Pedro Goyena y auxiliada por Santiago Perozzi.












En la sesión plenaria el conductor de la Jornada, Prof. Agnelli cedió la palabra a la Prof. Mabel Trifaro de Zolezzi, presidenta de la Federación de Entidades de Estudios Históricos de la Provincia de Buenos Aires, quien en nombre de la Federación agradeció la invitación, marcó el relieve extraordinario que tuvo este evento a pesar del mal tiempo y la deferencia que la J.E.H. de Quilmes tuvo al cambiar la fecha de concreción para no superponerse con el almuerzo del Día del Historiador que fue el 1 de julio pasado.

Luego la Prof. Trifaro anunció las Jornadas que realizarán las Instituciones integrantes de dicha Federación en los siguientes meses del año:

AGOSTO: 5.- Jornada Instituto Municipal de San Isidro; 25-26.- Jornada Barracas al Norte Barracas al Sur y Avellaneda. 
SEPTIEMBRE: 2.- Jornada Instituto de Investigaciones Históricas de Vicente López; 9.- Jornada 
Junta San Antonio de Areco; 16.- Jornada de Estudios Históricos y Regionales de Almirante Brown; 23.- Jornada de Agrupación Histórica Cultural Pueblo Kilme. 
OCTUBRE: 14.- Jornada Junta de Tres de Febrero. 
NOVIEMBRE: 18.- Jornada Centro de Estudios Históricos Martinenses. 
DICIEMBRE: 1.- Asamblea Anual Ordinaria de la Federación en Tigre.

Al finalizar se entregó a cada uno de los asistentes un ejemplar del libro “Quilmes de Antaño” de José Andrés López, protagonista de lo que fue la Tercera Fundación de Quilmes, editado por Buenos Aires Books a instancias de la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad en 2016, que contó con la compilación, la coordinación y prólogos del Sr. Intendente, el secretario de Cultura y Educación Lic. Ariel Domene y del Prof. Agnelli, quien obtuvo de los descendientes del autor la autorización para honrarlo con esta nueva edición y se encargó de la compilación y coordinación del texto; un libro fundacional de la historia local si bien su género es de misceláneas fue movilizador para las mujeres y hombres que prosiguieron en la investigación histórica como Guillermina Sors, el Dr. José A. Craviotto, César Barrera Nicholson, don Manuel Ales, don Luis E. Otamendi, José A. Goldar, etc. 

Se cerró el encuentro con conceptos sobre la 'Historia' de la Dra. Bollo Cabrios: "Para la juventud actual, la Historia sin un proyectarse hacia adelante es letra muerta. Solo interesan los procesos en tanto ayudan a interpretar la realidad actual y en cuanto dejan entrever la posibilidad de un mundo futuro menos inestable y más feliz." […]"El hombre no encuentra ya un sentido oculto a la historia, como en el siglo XIX; ahora ve en ella la posibilidad de dar un sentido a su propia existencia" ("La Historia en la Escuela Secundaria" EUDEBA Bs. As. Enero de 1963).

La cantidad de público asistente, a pesar del mal tiempo atmosférico, superó ampliamente las expectativas de los organizadores y es un gran estímulo para nuevas experiencias como esta. Las instituciones integrantes de la Junta que tuvieron un papel activo en esta primera Jornada del tercer período histórico de la J.E.H.Q. son: Asociación de Historiadores Los Quilmeros, Archivo Histórico de La Escuela Normal de Quilmes, Asociación Cultural Sanmartiniana de Quilmes “Sable De Gloria”, Biblioteca Popular Don Bosco, Biblioteca Popular Pedro Goyena y Museo Bibliográfico Documental, Comisión de Amigos de Santa Coloma, Dirección de Patrimonio de la Municipalidad de Quilmes, Dirección de Tradicionalismo de la Municipalidad de Quilmes, Instituto Belgraniano Quilmes-Berazategui, Instituto Domingo F. Sarmiento de Sociología e Historia, Museo Histórico Fotográfico, Museo Histórico Regional Almirante Brown, Proyecto Arqueológico Quilmes y el Programa “San Martín, Conociendo Al Libertador de América”. A las 18:30 hs culminó la Primera Jornada de Historia Regional “El Antiguo Pago de La Magdalena”.









Chalo Agnelli
Secretario de actas de la J.E.H.Q.
período 2016/2017 

9/7/17

PRIMERA JORNADA DE 
HISTORIA REGIONAL
 EL ANTIGUO PAGO DE LA MAGDALENA
 8 de julio de 2017

Se llevó a cabo en Quilmes la Primera Jornada de Historia Regional "El Antiguo Pago de la Magdalena" en esta tercera época de la Junta de Estudios Históricos de Quilmes, en homenaje a una personalidad destacada entre los historiadores locales, la Profesora Palmira Sagrario Bollo Cabrios. Auspiciada por la Secretaría de Cultura y Educación del Municipio de Quilmes, contó con la presencia de autoridades locales, representantes de otras Juntas Históricas y numeroso público.


A "Mirita" Bollo Cabrios pertenece la siguiente reflexión: "El hombre no encuentra ya un sentido oculto a la historia como en el siglo XIX; ahora ve en ella la posibilidad de dar un sentido a su propia existencia."



Fue una oportunidad propicia para que el Archivo Histórico "Silvia Manuela Gorleri" diera a conocer, a través de sus documentos, un aspecto de la centenaria trayectoria recorrida. A continuación, el resumen de la Ponencia presentada por la Profesora Raquel Gail, promotora y coordinadora del mencionado archivo escolar.


Vicisitudes de un edificio escolar: Moreno 769
El Departamento de Aplicación de la Escuela Normal de Quilmes
Prof. Raquel Diana Gail

RESUMEN

Esta presentación ofrece un recorte de un trabajo de investigación más extenso, que indaga las vicisitudes de las instalaciones de la Escuela Normal de Quilmes desde su creación, en 1912. Tiene por objeto reseñar algunas de las peripecias que atraviesan la historia edilicia de la escuela primaria que forma parte de la Normal Superior de Quilmes, hoy denominada Escuela Primaria Nº 84. 

El local, que inicialmente perteneció a la Sociedad Educacionista Alemana, fue confiscado por el gobierno nacional en el marco de la situación política generada por la Declaración de Guerra a los países del Eje.

La primera parte de su historia, desde 1898 hasta 1918, ha sido oportunamente investigada y dada a conocer por el Sr. Juan Carlos Grassi.

Por nuestra labor en el Archivo Histórico del establecimiento, hemos tenido ocasión de consultar los expedientes y otras actuaciones que iluminan la etapa que se inicia en 1945. Hubo un momento intermedio por el cual se autorizó el uso a una agrupación de “Boy Scouts”. A partir de 1948 comienzan a funcionar en dicha propiedad algunos grados inferiores y en 1949, con la creación del Jardín de Infantes de la Escuela Normal, la sede de Moreno, conocida como “el Anexo”, fue definitivamente utilizada para el funcionamiento del Departamento de Aplicación, a medida que la matrícula de la Normal crecía y el edificio principal de la calle Mitre resultaba insuficiente. Además, funcionaron allí algunos cursos del Colegio Nacional en la década del 50 y, en varias oportunidades, la Comunidad alemana –que reclamaba la devolución del inmueble- solicitó realizar ciertas actividades, pedidos que fueron sistemáticamente denegados. 

Finalmente, entre los últimos años de la década del 50 y los primeros de la del 60, se resolvió legalmente el destino de esta casa, así como el de otras propiedades originalmente alemanas (y japonesas) en distintos puntos del país.

Una vez solucionado el diferendo, “el Anexo” fue ampliado y refaccionado para atender el crecimiento institucional, aunque nunca fue finalizado, tal como ocurre con la sede central.

Nuestras fuentes son expedientes, actas y cartas asentadas en los libros copiadores que obran en el Archivo de la escuela, decretos y leyes de la Nación, planos y fotografías.


Escuela Presidente Roca

“Los niños al pasar los umbrales de estos magníficos 
monumentos serán iguales a los ciudadanos 
más dignos de la nación” (J.A.Roca)


La escuela que volvió a ser palacio

Enterrada bajo años de mugre y guano, la Roca ya no mostraba su elegancia neoclásica. Una buena intervención en sus exteriores le devuelve su lugar en el entorno de Tribunales, junto al Colón y la columna de Lavalle.


La última vez que pensamos la ciudad en grande, los argentinos, fue en la década del cincuenta, con lo que el último estilo arquitectónico y el último intento de urbanismo que tiene nombre es el “peronista”. Más allá de lo que se opine de su estética, fue la última vez que el Estado y la sociedad quisieron expresar una identidad a través de un estilo. Todavía hablamos del chalet “peronista” –o californiano–, reconocemos las colonias y hospitales de la época, y podemos identificar quién hizo cierto tipo de edificio público. Después vino una suerte de estado de crisis permanente, un modernismo chambón e imitativo, una fe completa en el utilitarismo y una completa desorientación sobre qué debía transmitir un edificio, un conjunto, un lugar.

Las columnas de una pieza  
cuando estaban siendo montadas (1902).

Es una pena, porque este país está sembrado de lugares que, más o menos arruinados por los especuladores y por la desorientación cultural, muestran una coherencia y elegancia expresivas de un proyecto de país. La Plata fue un tejido urbano entero pensado así y todavía hay centros urbanos por todos lados y pueblos como Uribelarrea que muestran la mano segura de un diseñador que quería decir algo. En Buenos Aires, uno de esos lugares está renaciendo de las cenizas del abandono y las intervenciones fallutas, mostrando de nuevo la potencia y elegancia de la idea original. La cosa está saliendo bien porque por una vez en la vida nadie se está haciendo el genio, nadie prioriza “dejar su marca” y se está pensando desde el respeto y el bajo impacto. Nobleza obliga, es una iniciativa del gobierno porteño que hay que destacar.


La plaza de los Tribunales fue un espacio nuevo a fines del siglo 19, cuando la ciudad empezó a expandirse con fuerza y el Centro quedó chico. Era un andurrial de servicios, tanto que hasta había un cuartel de la milicia porteña que se hizo famoso en la revolución radical de 1890, y la plaza era más vale uno de esos “huecos” coloniales que lo hoy reconocemos como un espacio verde. Para principios de siglo, mientras se completaba la Avenida de Mayo, había energía como para proyectar otros grandes espacios públicos y la plaza del cuartel fue destinada a dos edificios simbólicos, el palacio de Tribunales y el Teatro Colón (justo donde estaba el cuartel), con una plaza en serio creada por Charles Thay. Los privados entendieron el lugar como importante, con lo que el primer palacio privado, el Miró, se alzó en el borde de la plaza sobre Córdoba y con los años el entorno se fue llenando de firmas de primera agua.

Pero el primer edificio de primera agua que se alzó en la flamante plaza fue la Escuela Roca, la “romana”, creada en 1903 por el gran Carlos Morra para la esquina de Tucumán y Libertad. Morra, italiano y marqués de Monterocheta, era arquitecto e ingeniero militar y emigró en 1881, a los 27 años. Rápidamente fue nombrado profesor en la escuela militar argentina, donde enseñaba fortificaciones, y luego terminó enseñando balística, nada menos, en la escuela naval. Su último puesto público fue breve, un par de años como arquitecto del Consejo Nacional de Educación, pero fue suficiente para que diseñara 23 edificios escolares. El resto de su vida argentina lo dedicó a la práctica privada. Para entender cómo era esta época, Morra inauguró veinte edificios escolares en un día, el 24 de mayo de 1902, todos palaciegos.

Morra era un clasicista convencido, una mano segura en los estilos “neo” tan de moda en la época. La Roca lo muestra en un momento particualarmente creativo en esos parámetros tan exigentes: el edificio es un “neogriego” –pese a su nombre popular– de un rigor exquisito. La entrada principal está comandada por un altivo portal de seis columnas, rematadas por un frontis con seis hermosas esculturas donadas por un particular (¡qué tiempos esos!) y con acróteras muy importantes. A ambos lados de esta pieza honorable y grandiosa hay dos paños de muro relativamente pequeños con columnas y ventanales también relativamente pequeños. Las columnas son realmente algo especial porque son monolíticas, de una pieza, creadas con piedra gris de Tandil. Entre sus bases, el edificio se veda con rejas en doble cruz, canónicamente clásicas. La fachada sobre Tucumán es más larga pero más modesta, repitiendo el modelo de los paños laterales sobre Libertad. Es un muro sólido, con ganas de eternidad, digno de un palacio-escuela.

Pero ya nadie pensaba en la dignidad del edificio por la mugre que lo cubría. Lo que encontraron el equipo de restauradores y la empresa contratista enviados por la dirección general de Regeneración Urbana, que dirige Juan Vacas, del ministerio de Ambiente y Espacio Público, fue un edificio simplemente carcomido por el smog y el guano de las palomas, y arruinado por las intervenciones vagoneta y mal pensadas de antaño. El diagnóstico de las arquitectas del equipo de la dirección general encontró hasta una capa de pintura gris-celeste por encima de un revestimiento cementicio completamente arruinado. Con lo que el trabajo se definió como una larguísima empresa de decapado y recuperación del simil piedra, y una reconstrucción de lo completamente perdido o lo que se disgregaba al tocarlo.


Las esculturas ya recuperadas y un “antes” que muestra cómo estaban tras la primera limpieza.

Las esculturas fueron un capítulo aparte. Completamente cubiertas de guano, el árcido producido las estaba carcomiendo. La capa era tan gruesa, sobre todo en el pecho de las figuras femeninas, bastante abundante, que hubo que decidir parar porque no había modo de limpiarlas sin dañarlas más todavía. Menos problemática fue la limpieza de las columnas de piedra, aunque hubo que despintar las bases, con lo que se recuperó el valor visual de contraste con el edificio más claro. Al limpiar el atrio de entrada, aparecieron bajo la pintura y la roña revestimientos de piedra dolomita completamente olvidados, y en las farolas ornamentos de bronce pintados y repintados. Muchos ornamentos perdidos o completamente estropeados fueron reemplazados, sobre todo en la fachada sobre Tucumán, pero la mayoría siguen siendo los originales.

Justo enfrente del colegio se está recuperando la plaza con el expediente sencillo pero difícil de lograr que desaparezcan los estacionamientos sobre Libertad y Talcahuano, con lo que se ganan 3500 metros cuadrados de verde real (cosa rara hoy en día). El arbolado no se toca, pero se recrean los senderos, se minimiza el impacto de tanta cosa agregada y tanto equipamiento. Hasta se toma la precaución de renovar las farolas pintándolas de peltre y no de dorado, algo que ayudaba al ruido visual. Las veredas sobre Libertad también se ensanchan, con lo que va a haber algún metro más para apreciar un espacio donde el palacio de Tribunales, el Colón, la columna de Lavalle y la Escuela Roca ya no están grises y deprimentes. Nada mal.


Las columnas de una pieza 
.

Fuente: Página 12, 8 de julio de 2017

suplementom2@yahoo.com


Escuelas palacio: un privilegio del pasado porteño que aún subsiste

Por Virgina Mejía

Integran el patrimonio histórico de Recoleta, San Nicolás y Parque Patricios; 
se inauguraron entre 1886 y 1929

Buenos Aires se caracteriza por tener una gran cantidad de edificios de estilo europeo, pero pocos saben que algunas de estas construcciones son escuelas públicas y que forman parte del patrimonio histórico nacional. La mayoría fueron concebidas durante las presidencias de Domingo F. Sarmiento y de Julio A. Roca como palacios que atrajeran alumnos a los que se les impartiría educación laica, gratuita y obligatoria. Sólidas estructuras, enormes patios y amplios salones siguen funcionando como establecimientos del Estado a los que a diario acuden miles de chicos a estudiar.

Frente al Teatro Colón hay un edificio que parece un templo pagano. Su valor arquitectónico es tal que próximamente será declarado monumento histórico nacional. Es la Escuela N° 7 Presidente Roca, en la calle Libertad 581. Tiene columnas monolíticas de granito, inscripciones en latín a lo alto y esculturas alegóricas de Giovanni Arduino. Fue inaugurada en 1903 y es obra de un marqués italiano de la generación de 1880, Carlos Morra.

"Se construían de acuerdo con las teorías pedagógicas de Sarmiento, que indicaban que debían funcionar en edificios monumentales, en sintonía con la importancia asignada a la educación. Se proyectaban como si fueran palacios para que fueran atractivas para todos los chicos, especialmente los más humildes", explicó en una recorrida con LA NACION el arquitecto Gustavo Brandariz, autor del libro La arquitectura escolar de inspiración sarmientina.

Según los tratados de la época, estos edificios debían tener fachadas fastuosas, ser generosos en dimensiones, poseer techos de doble altura, contar con aulas higiénicas y ventiladas, tener excelentes condiciones acústicas, patios de gran tamaño y jardines. "Se avanzó a grandes pasos desde la era de la presidencia de Sarmiento, quien pensaba que los lugares de estudio debían ser de estilo neoclásico, hasta el gobierno de Roca, en el que primó el criterio de la belleza, con la construcción de grandes palacios-escuela con estilos italianizantes", sostuvo el profesor de la Universidad Di Tella Fabio Grementieri.

En la esquina de la avenida Santa Fe y Paraná, ocupando casi un cuarto de manzana, se encuentra la Escuela N° 3 Onésimo Leguizamón. La inauguró Roca en 1886 y fue una de las 40 escuelas que se abrieron en Buenos Aires en un solo día. Esta enorme construcción italianizante de Recoleta también es obra de Morra. Una de sus singularidades es que tiene gran cantidad de vestíbulos y patios para que los chicos jueguen en el recreo. Con similar estilo, Morra construyó la Normal N° 9, de la avenida Callao al 400, en Balvanera.

Instituto Bernasconi. Tardó ocho años en ser construido y se inauguró en 1929, en Cátulo Castillo 2750, Parque Patricios. Fue declarado monumento histórico nacional en 2009. Foto: Patricio Pidal / AFV
En Parque Patricios, como si fuera un palacio europeo a lo alto en una loma, funciona el Instituto Félix Bernasconi, declarado en 2009 monumento histórico nacional. Es una donación del empresario Bernasconi, quien pidió que se realizara "la edificación de un palacio para escuela" en la que por ese entonces era una zona pobre. El arquitecto Juan A. A. Waldorp, hijo de holandeses, diseñó una estructura de hormigón en cuatro plantas sobre lo que había sido la quinta de ocho hectáreas de la familia del Perito Moreno. Tardó ocho años en construirse y se inauguró en 1929.

"Es un típico exponente de arquitectura monumentalista de estilo florentino con influencia clásica. Para no afectar los sectores nobles, en 2014 se ejecutaron obras parciales sin alteración de la arquitectura edilicia", detalló Jorge Caramés, asesor de la Comisión Nacional de Monumentos y Lugares Históricos. El colegio, situado en Cátulo Castillo 2750, alberga a más de 4000 alumnos.

En la entrada principal hay dos esculturas basadas en la mitología griega del escultor argentino Alberto Lagos, y sobre el capitel sobrevive un reloj que durante años despertó a los vecinos. Cuenta con museo propio creado por la educadora Rosario Vera Peñaloza, dos piletas de natación, amplias aulas, un foyer y un auditorio con 400 butacas.

Otras instituciones educativas estatales que son emblema en la Capital son el Colegio Nacional de Buenos Aires, en el casco histórico; la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini y la Normal Superior Nº 1 Roque Sáenz Peña, en Recoleta, y la Normal Superior N° 3 Bernardino Rivadavia, de San Telmo. Completan la lista la Bartolomé Mitre N° 5 y el Colegio Nicolás Avellaneda N° 4, en Balvanera.

El edificio que se convirtió en un ministerio

El fastuoso Palacio Pizzurno, sobre la calle homónima, sede del Ministerio de Educación de la Nación, también fue creado para ser escuela, destinada a 700 niñas. La construcción fue una donación de doña Petronila Rodríguez de Rojas, quien pidió incluir un templo, un asilo y una escuela para niñas en un edificio monumental de tres pisos, con museo, salones para clases y anfiteatros para física, química, historia natural y música.

Así fue como el arquitecto Carlos Altgelt diseñó un edificio con reminiscencias del Palacio de Versalles, típico exponente de la arquitectura francesa de moda a fines del siglo XIX e inicios del XX. El sueño de Petronila nunca se cumplió. Cuando se inauguró, en 1893, albergó los tribunales, mientras que la escuela se localizó en una humilde casona de las cercanías.

Fuente: La Nación, 4 de mayo de 2016
http://www.lanacion.com.ar/1895164-escuelas-palacio-un-privilegio-del-pasado-porteno-que-aun-subsiste