18/6/15

Como parte del día Internacional de los Archivos quisiera compartir algunas reflexiones
Arch. Leandro Enrique Vurcharchuc, 09-06-2015

Creo que es necesario ponderar primeramente la actividad académica en Argentina, la cantidad de carreras existentes, su permanencia; y la continuidad de algunos eventos de referencia nacional y local, como aspecto fundante de una archivística argentina moderna.

Pero también es necesario marcar un notable déficit en la producción bibliográfica (reducida a la prolífica actividad de un mínimo número de autores) y la casi inexistente investigación, tan necesaria para el avance real de la disciplina.

Tenemos que cuestionarnos por otra parte acerca del estado actual de aquellos archivos emblemáticos como el Archivo General de la Nación, los Archivos Generales de Provincia, los Archivos Municipales y más allá de loables hechos y avances (parciales o muy específicos), tenemos que reconocer un claro divorcio del desarrollo académico, la función y proyección archivística con la aplicación e incorporación de esos conocimientos, funciones y proyecciones en las instituciones, en sistemas integrados, en procedimientos, normas y estructuras, la incorporación de cuerpos de profesionales a la administración pública y tal como dijera en anteriores oportunidades la ausencia de parámetros cuantificadores y calificadores para una mejor lectura de la realidad archivística.

Esta ausencia de información puntual sobre la temática archivística podría salvarse con la puesta en marcha de un “Observatorio Archivístico Argentino” con la participación de entidades intermedias propuesta que hago desde estas líneas.

Este divorcio entre el conocimiento y la práctica, y un supuesto incumplimiento de la función moderna, propia e inajenable de las instituciones emblemáticas y la circunscripción de las actividades de éstas a las más básicas, simbólicas o de imagen institucional, obedecen a varios factores.

Creo que el primero, es la incomprensión o desatención de la función moderna y pública de las instituciones archivísticas emblemáticas por falta de interés, presupuesto, recursos humanos acordes, en sí, una ausencia de decisión política.

El segundo es la ausencia del reconocimiento formal de parte del estado de la labor y del perfil profesional del archivero, enfatizando la frase que sigue “con todas las consecuencias que esto implica”.

El tercero, la actualización del corpus legal necesario para armonizar la función (teórica) con la labor concreta.

Los tres ítems, se corresponden a una necesaria evolución y modernización del estado en cuanto a la función archivística. 

La construcción del estado moderno en Argentina, como determinante en la configuración archivística moderna, quedó marcada por los procesos políticos de expansión y benefacción, represión-destrucción, liberalismo y neo expansionismo benefactor, éste último proceso, ha puesto interés en el uso simbólico y práctico de la recuperación para la historia y el discurso oficial, de colecciones documentales pertenecientes a distintos fondos, referentes al proceso del estado represor creando los Archivos de la Memoria entre otras cosas, pero a pesar de este reconocimiento claro de la importancia de los archivos para la construcción de identidad, no se ha hecho lo mismo con todo lo demás. Se ha rescatado mediante la decisión política del caos aquello de interés particular, pero no se impuso para el estado nuevas normas y roles como centro y elemento ordenador del caos archivístico, sino que actuó de forma discrecional sobre el mismo. Políticamente no se adquirió la percepción de la importancia del conjunto y el árbol tapó al bosque.

Lo mismo podemos decir sobre el embate neo colonizador desde lo cultural, que rescata de forma exclusiva la tradición y acervo documental hispánico, enmarcando fuertemente su significado histórico y de dependencia cultural. Recordemos que el reino de España ha pagado la realización de censos de archivos en Latinoamérica cuya información centraliza, pero no así el Estado Argentino sobre sus archivos y registros en su territorio, situación que debiera manejar el Archivo General de la Nación y cada Archivo General de Provincia.

Esta desatención e incumplimiento sobre la función moderna y reguladora de las instituciones archivísticas emblemáticas, tiene mucho de falta de decisión política de quienes ocupan los cargos de responsabilidad sobre éstas áreas, porque este divorcio entre la teoría y la práctica en Argentina no es por inacción de quienes bregan por la mejora desde la propia comunidad archivística. Las propuestas siempre estuvieron en alguna mesa y bajo el brazo de alguien.

Esta falta de decisión política alcanza por elevación, a la profesión, generando varios problemas, como la bajísima tasa de inclusión en circuitos de trabajo específico de profesionales, como también la lentísima capacitación profesional de las áreas del estado. Esto ha dado lugar también a la intrusión y enajenación de la función archivística profesional por parte de otras profesiones como informáticos, historiadores, etc. y de seudotécnicas como la gestión documental, generando confusiones sobre formas, métodos, requerimientos, competencias, etc.

Tal vez por intereses demasiado egoístas, la profesión inexplicablemente se mantiene bajo la línea de reconocimientos oficiales, quedando sumergida en un denigrante manoseo de competencias y el clásico “ninguneo” argentino; generando esto lo que se señaló al principio; en un claro círculo vicioso.

La salida para poner a la archivística argentina a la misma altura de otros estados nacionales, es la modernización de las misiones y funciones archivísticas de las instituciones emblemáticas del país, la actualización normativa y el reconocimiento oficial de la profesión, pero dentro de un plan claro y consistente, coherente y bien estudiado, sin improvisaciones, emparches o medias tintas.

No es mucho pedir, es una decisión política que los argentinos nos merecemos.

Fuente: http://www.mundoarchivistico.com/?menu=articulos&id=495

17/6/15


El 29 de abril de 2015 se realizó el V Encuentro Virtual de Preservación Escolar cultura material e inmaterial, a cargo del Programa Memoria de la Educación Argentina (MEDAR), que fue transmitida por la modalidad de videoconferencia en las sedes de la Fundación O.S.D.E. de distintas localidades del país.

Queremos compartir con la comunidad educativa y el público en general las presentaciones de los expositores. La primera de ellas realizada por la Lic. Alexandra Murillo Madrigal [1] se refiere a los pasos a seguir para la construcción de una edición facsimilar, en sus dos variantes‚ -tanto digital como en formato papel-. La presentación gira además entorno a la construcción colectiva del facsimilar Las Islas Malvinas. Compendio de la obra de Paul Groussac para los institutos de enseñanza de la Nación. Edición facsimilar de la edición de 1936.


La segunda presentación es del Área de Conservación de la BNM, la Lic. Cinthia Sánchez trabajó sobre la preservación de los libros con características especiales. Su ponencia se tituló: Proteger el libro objeto en las bibliotecas escolares, los archivos escolares y los museos históricos de educación. En su exposición, repasó las acciones de conservación aplicables a los libros objeto los cuales debido a su carácter de excepcionales deben seguir particulares y cuidadosas acciones de conservación.

Cosmografía

Libro troquelado
Los invitamos a leer las presentaciones para incluir nuevas herramientas a las acciones de recuperación, preservación y difusión del patrimonio histórico educativo.

REFERENCIAS:
[1] La Lic. Murillo Madrigal es Bibliotecaria (1993) y Licenciada en Bibliotecología y Documentación (1996) por la Universidad del Museo Social Argentino, y ha realizado un Posgrado en Posgrado en Producción, gestión y preservación de colecciones digitales en la Universidad de Buenos Aires (2008). Ha publicado diversos artículos y expuesto varias ponencias sobre su especialidad.
 
Fuente: http://www.bnm.me.gov.ar/redes_federales/novedades/?p=8534

16/6/15

ANTIGUAS ESCUELAS DE QUILMES
ESCUELA Nº 3 "DON CARLOS"
Basado en las investigaciones de Chalo Agnelli

La Escuela Nº 3 se creó en 1883 como ESCUELA COMÚN-RURAL, ubicada a 24 cuadras del pueblo, hacia el oeste, en la chacra de Antonio Novais (General Acha y Amoedo). Estaba a cargo de Florinda Petrona Fernández Rivaud de Catalá [1] con una ayudante, su hija Florinda Catalá [2], y atendía 78 alumnos. La primera recibía un sueldo de $ 1.300 y su hija $ 500.


En 1889 la Escuela se trasladó hacia el oeste, hasta el paraje conocido como La Florida, a un terreno de Don Juan Ramos. Se desempeñaban allí las hermanas María y Dolores Burgos, ambas con una antigüedad de 5 y 6 años respectivamente. Está documentado el pedido de reparación de una ventana, seis vidrios, colocar el piso de tablas, componer el techo y proveer agua.

Desde 1893 la Directora fue Ángela Guany -la primera maestra que llegó a Bernal- y su ayudante Clorinda Guany. En 1894 es trasladada a una propiedad de Santiago Borro, con chacra, situada aproximadamente entre las actuales avenidas Calchaquí, Mosconi, Amoedo y Triunvirato. El Paraje se llamaba Bella Vista. Pedro Lavilla y María M. de Lavilla, españoles, reemplazan a las Guany. En 1901 la escuela es nuevamente trasladada, esta vez a la propiedad de Manuel Bacigaluppi.

En 1906 la Directora es María V. de Gatica Aguilera y la maestra es Arsenia Villalba. El 15 de setiembre de 1913 asume la dirección Dolores Robert (nacida en Brasil en 1871), y es sustituida en 1916 por María Zabala. En 1922, todavía bajo la misma dirección, la Escuela atendía 162 alumnos hasta tercer grado.

Se conoce el nombre de otras antiguas docentes: Eustaquia Sarriés (que ingresó en 1908), Martina Arrastoa (ingresó en 1911), María Eugenia U. de Caffarena (ingresó en 1936), Irma V. Lampi (ingresó en 1938), María Elena Núñez Rojas de Carrilero (también en 1938), Dominga S. de Furí (ingresó en 1936) y fue Directora; la sucedió Susana Altube de Rosso (que ingresó en 1942) [3] y fue secretaria María Elena Giacconi de Manzi (que ingresó en 1945).

En 1940 ya se hallaba en una esquina propiedad del Consejo Escolar, en la intersección de las Avenidas La Plata y 12 de Octubre; el predio había sido donado por Carlos Hillner Decoud [4], propietario de la hermosa quinta "El Dorado" y otras tierras circundantes. Por este benefactor, fallecido el 21 de junio de 1961, la escuela toma el nombre "Don Carlos". 

A partir de 1949 dirigió la escuela la señora Eva Sala, en la vicedirección, Irma Silva de Hasperué y secretaria Ana M. Ourrecarriet de Colombo (que ingresó el 17/5/50) Posteriormente fue directora la Sra. María Antonia Arenas.

NOTAS:
[1] Nacida en 1842.


"Dice Don Juan Ales que entre las primeras maestras de Quilmes se debe recordar especialmente a Doña Florinda Fernández de Catalá, cuya historia docente comienza con su madre Estefanía Reibaud [Rivaud] de Fernández.
En 1855 la Sociedad de Beneficencia creó en la Ensenada de Barragán la priera escuela para niñas, dándolde la dirección a Casimira Herrera hija del municipal Felipe Herrera. El 4 de julio de 1857, ante la renuncia de la titular se designó a doña Estefanía Reibaud de Fernández y como subpreceptora a su hija Florinda Fernández nacida en 1841, o sea que tenía 16 años. Dice el nombramiento "la Presidenta de la Sociedad de Beneficencia doña María de las Carreras, notifica al Juez de Paz que ha sido designada preceptora de la escuela de la Ensenada, Estefanía Reibaud, por renuncia de la señorita Herrera, y monitora de la misma a Florinda Fernández, recomendándole a éstas, dignas de toda consideración por sus méritos y su precaria situación."
Al casarse Florinda Fernández con el municipal suplente don José María Catalá, la familia se ve en la necesidad de trasladarse al pueblo de Quilmes por lo dificultoso de viajar habitualmente a la Ensenada en aquellas épocas donde los caminos eran muy precarios.
Hecho que recién se concretó en 1881, al trasladar a "Misia Estefanía" como familiarmente se la llamaba, a Quilmes, después de permanecer en su cargo madre e hija durante 24 años. Siendo sustituida por Genoveva Gonzalez, una de las primeras maestras normales argentinas.
En 1883, Florinda de Catalá, que obtiene este año su diploma, y su hija, son designadas en la Escuela Nº 3 en la chacra de Antonio Novais, a 24 cuadras del pueblo. En 1885 se trasladan a la que luego sería la Escuela Nº 8. El 19 de abril de 1885, Florinda de Catalá abre escuela en Quilmes, en un amplio edificio de la esquina noreste de Rivadavia Nº 74 y Brown, propiedad de Julián Dupuy frente a la farmacia de Agustín Matienzo, siendo sus ayudantes Lucía y Aurora Giménez, hijas de don Pedro Giménez, director-propietario del periódico "El Quilmero" y descendiente de don Andrés Giménez de Fuentes.
Ese año la escuela es oficializada como la Nº 8 con 53 alumnas de 1º y 2º grados, con la dirección de Florinda Fernández, a quien acompañaba como sub-preceptora su hija Florinda Catalá, nacida en 1869. Llegó a ser una escuela primaria mixta de 1º a 4º grados.
Es a Florinda de Catalá a quien la vecindad y sus alumnos comenzaron a llamar "Misia Florinda" de quien Marcelo Traversi dice en su "Estampas de Antaño": "Fue rígida pero muy bondadosa. Alcanzó el cariño y respeto de todos sus alumnos." Algunas de ellos fueron María y Adelina Letamendi, Florencia Jordán, Fernanda Lavalle, Ma. Filomena Baunelle y Martel... "Misia Florinda era obsesiva con la limpieza. Se plantaba en la puerta para recibir a los niños y les revisaba las orejas, las manos y la traza, si algo no era de su agrado ordenaba a su hija que recompusiera la inapropiado. Era una crítica furibunda de sus colegas que recurrían a los castigos físicos con los alumnos y por las mismas causas solía increpar a algunos padres. Si alguno faltaba por dos o tres días iba a la casa del ausente; se enojaba mucho si comprobaba que había sido conchabado en lugar de enviarlo a la escuela. Había progenitores que al verla acercarse a las casas trancaban la puerta y no salían; de todos modos Misia Florinda les decía desde afuera todo lo que no querían oir los de adentro... Las tres eran mujeres altas, de rostro fino y seño [sic] severo; muy parecidas entre sí abuela, madre e hija... Vestían de oscuro y, como una audacia, el vestido al tobillo; que de todos modos no se veía por las botas de cañas altas. Misia Estefanía se tocaba con un mantón, nunca sombrero, en cambio mIsia Florinda y si hija llevaban sombrero alado de paja, únicamente. La abuela colgada del cuello llevaba una cadena gruesa con relicario y Misia Florinda un reloj y cadena de plata en el bolsillo de la pollera; su hija ninguna joya... Misia Estefanía hablaba francés y cuando mi padre venía a buscarme lo retenía con nimiedades para practicarlo. (Texto recogido por transmisión oral de quien fuera alumna de Misia Florinda, doña María Filomena de Baumelle y Martel de Yori, 1880-1962).
El 9 de mayo de 1889, según "El Quilmero", "La escuela de niñas de la Srta. Florinda Catalá se trasladó de frente a la botica de Matienzo a la casa de Ramón Madrid, Brown esquina Alsina." Figuran como ayudantes en esta fecha, además de las nombradas Ángela Giménez y Eduvigis Graci.
Esta mujer fue una activa asistente de enfermos indigentes desde la "Sociedad de Damas de Caridad San José", conjuntamente con otras maestras como Petronila y Demetria Rivero -ya nombradas- Federica Dromas de Quijarro, y las señoras María de Lasalle, Vicenta Lasalle, Águeda Nicholson de Barrera -nuera del prestigioso maestro de música- Mariana y Gregoria Lerdou y otras. Mujeres que junto a Juana Gauna encararon la organización de un verdadero hospital, accionar que recién se pudo realizar muchos años después. Fue también secretaria de la Comisión Administrativa del Hospital Santa Rosa.
La escuela de las tres generaciones de educadoras conocidas como las Catalá perduró hasta principios del siglo XX." [Textual del libro de Chalo Agnelli]
[2] Fallecida el 7 de diciembre de 1888, de Tuberculosis Pulmonar.
[3] Susana Amelia Altube egresó con la promoción 1924 de la Escuela Normal de Quilmes.
[4] Nació en Quilmes en 1880 y falleció el 21 de junio de 1961, sus restos yacen en el cementario de Ezpeleta debajo de dos frondosos ombúes.

Fuentes: Agnelli, Hector Chalo (2004) Maestros y escuelas de Quilmes. 1666-2004, Jarmat.
República Argentina, Censo Nacional de población de 1869.
Registros de la Iglesia Inmaculada Concepción, Quilmes, Buenos Aires, Argentina.
Blog "www.elquilmero.com" (varias entradas).

12/6/15

¡ALLÍ  ESTUVIMOS!
Archivos, bibliotecas y museos: 
preservación para la difusión y el acceso

El encuentro contó con apertura de la Lic. Graciela Perrone, Directora de la BNM y se sumaron como disertantes las colegas de la Biblioteca de la Escuela Nicolás Avellaneda de la ciudad de Esquel y los responsables del Archivo Provincial de Mendoza.

Esta conferencia virtual se transmitió el día miércoles 10 de junio de 14.00 a 18:00 hs. desde el auditorio OSDE de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Av. Leandro N. Alem 1050 – 6° piso – C.A.B.A.) en simultáneo con más de 25 ciudades del interior del país.

Raquel Gail, Susana von Lurzer y Raquel Bilbao
PROGRAMA

14.00
Bienvenida

14.15 
Apertura a cargo de la Lic. Graciela Perrone “Acceso a la información, preservación e Inclusión Digital”. 

Lic. Graciela Perrone
14.45 
Archivo Provincial de Mendoza. Archivo General de la Provincia de Mendoza. Conservación, Difusión y Formación de Personal” a cargo de la Lic. Elvira Bucolo y el conservador Fabián Gustavo López. 

Conservador Fabián G. López
15.45 
Pausa 

16.00 
Biblioteca escolar “El Mundo de los libros”. Programa de niños monitores y taller de encuadernación. 

Encuadernadora y Bibliotecaria de la Escuela Nº 54 de Esquel
17.00 
BNM. El área de conservación de la BNM y las prácticas para la accesibilidad y puesta en valor del patrimonio. 

17.45
Ronda de preguntas.

18.00
Cierre de actividad.

6/6/15

ANTIGUAS ESCUELAS DE QUILMES
LA ESCUELA Nº 2 
(HOY Nº 5 DE BERAZATEGUI)
Basado en las investigaciones de Chalo Agnelli

La primera Escuela Nº 2 en Quilmes es la de Niñas; fue creada junto con la de varones el 25 de mayo de 1863 y designada con esa numeración en 1876. Estaba a cargo de Demetria Rivero de Echeverría, que dirigía la escuela de Niñas dependiente de la Sociedad de Beneficencia desde 1853 (dicha institución estaba instalada en la calle Alvear, entre Rivadavia y Alsina, en una propiedad de José Echeverría, orientada hacia la esquina sudeste de Alvear y Alsina). 

El 25 de Mayo de 1863 se inauguró un edificio que albergaría las dos escuelas, de niñas y varones, que aún no eran mixtas. Una en cada ala del mismo. Ésta es la que años después será la actual Escuela Primaria Nº 1. 

Escuela Nº 1 de Quilmes en 1910

Así cuenta Craviotto los sucesos de ese primera fiesta patria: “Se habla mandado podar el cerco de ñapindá de la manzana Mitre – Sarmiento –Alsina - Nicolás Videla, que afeaba la plaza. En la noche del 24 se iluminó el edificio municipal, el de la nueva escuela y el templo, ya viejo, de 1828, con su única campana pendiente de una espadaña; también se iluminaron los demás edificios frente a la plaza: esquinas de Manuel D. Soto (antepasado del amigo Tacho Soto) y de Bernabé Giles (suegro de Andrés Baranda) en Sarmiento - Alsina; de Andrés Baranda y a su frente la fonda de Tobal, en Sarmiento - Rivadavia; en Mitre – Rivadavia, los altos de (la familia) Córdoba; Mitre, frente a la plaza, a mitad de cuadra, la casa del maestro de escuela Robustiano Pérez y a su lado la de Santiago Laurnaga, así como en la esqui­na Mitre - Alsina los ombúes, albergue de las diligencias de Acuña y Córdoba, que hacían el servicio a la Capital, En­senada, Magdalena y Chascomús. 
Para la iluminación se encendieron en las esquinas de la plaza barricas con alqui­trán y se disparó una cantidad enorme de buscapiés, bombas de estruendo y cohetes. En la mañana siguiente, los esco­lares cantaron el Himno en la plaza y escucharon la banda del comandante Galván, es decir la del regimiento 13° de Guardias Nacionales, al mando de dicho comandante; re­gimiento al que pertenecía la milicia de Quilmes. 
Luego del Te Deum y el acto inaugural en la escuela, con discursos del Dr. Wilde y el preceptor Pérez y las mesas con refrescos y masas para concurrentes mayores y menores, todo ante el busto de Bernardino Rivadavia, que presidió los actos. 
Por la noche se elevó un hermoso globo, precursor de aquellos aeróstatos que en 1913, al instalarse la fábrica de gas en BernaI, buscaban allí el fluido que los debía elevar.” (de “Quilmes a través de los años” de Dr. José A. Craviotto, Cap. IX – título 14 Pág. 213 de la 2º edición 1969)

El 26 de octubre de 1882, don Santiago Laurnaga inició las obras de la Escuela Nº 2 de Niñas atrás de la Nº 1, con entrada por la calle Alem. En 1888 comenzó a funcionar en ese edificio, donde hoy se encuentra el Jardín Nº 921, que incluía casa para el director como era de estilo en la época. Este predio fue donado por la Municipalidad al Consejo Escolar, de lo que había sido el antiguo Cementerio de la Reducción. El edificio es el actual, con techo a dos aguas.

En 1906, después de 43 años de abiertas las puertas de la primera Escuela de Quilmes, de 30 años de la Ley de Educación Común de la provincia de Buenos Aires de 1875 y de 21 años de la Ley Nacional Nº 1420 de Educación Común, “universal, común, mixta, gratuita, obligatoria y neutra” (1884), la Escuela Nº 1 paso a ser “mixta”. La matrícula estaba formada de la siguiente manera: 1º grado, 46 varones y 32 mujeres; 2º grado, 29 varones y 53 niñas; 3º grado, 21 varones y 26 niñas y 4º grado, 24 niños y 13 niñas, respectivamente. Total 244 alumnos. No había 5º y 6º. Por consiguiente, la Escuela Nº 2 deja de existir.

LA NUEVA ESCUELA Nº 2

A partir del arribo del tren a Berazategui, en 1872, los loteos de los barrios San Francisco en 1873 y San Salvador en 1882, además de la instalación de la Maltería en 1886, permiten hablar del inicio de la etapa urbana, que se gestó lentamente, creándose un nuevo recorrido entre la estación y los mencionados barrios San Francisco y San Salvador, que darían vida y movimiento a las calles que vinculaban estos dos puntos vitales de la ciudad.

El 24 de febrero de 1911 se crea en el pueblito de San Salvador (Berazategui), en calle 10 y Diagonal B, en una propiedad de Miguel Camuyrano, a tres cuadras de la estación, una nueva Escuela Nº 2 con 4 secciones y 123 alumnos a cargo de Mercedes von Kotsch (nacida ca. 1892). La suceden María Villaba de Aguilera y luego Rosalía Davel de Deambrosi, directora, en servicio en la escuela desde 12 de julio de 1912 y a cargo de tercer (28 alumnos) y cuarto grado (18 alumnos) desde esa misma fecha. Fue también maestra de Labores.

Mercedes Von Kotch [1], en servicio como Maestra en la escuela desde 9 de mayo de 1911 y a cargo de 1°A (34 alumnos) desde 15 julio de 1912. De la familia del ingeniero constructor del puente de Mercedes y Dolores, en la provincia de Buenos Aires, entre otras obras. 

Elena Benavente, designada en la escuela desde 14 de marzo de 1911, a cargo de 1° B (34 alumnos) a partir de marzo de 1912.

Gabina Tirao, empezó a trabajar en la escuela el 3 de junio de 1912 y se hizo cargo de 1° C (36 alumnos) en agosto de 1912. Gabina era descendiente de una tradicional familia berazateguense, emparentada con los Mosqueira, Drago, Orizonte, Nicora, Cerruti, Barrabino, etc. Contrajo matrimonio con Nicora y con su nombre completo se conocen diversas instituciones y una calle en Berazategui. Doña Gabina presidió una "Comisión de damas cooperadoras" que se organizó con el propósito de levantar un templo religioso en el mismo barrio, pues resultaba inconveniente la distancia a "Nuestra Sra. de Luján" en el pueblo de San Francisco. De ésta y otras acciones concomitantes resultó la colocación de la piedra fundamental de la Iglesia "La Sagrada Familia" el 8 de diciembre de 1935, en la calle 31 entre las calles 14 y 15 (actualmente 148 entre 13 y 14), cuyos propietarios, la familia Lanz-Berbeni, hicieron la donación al Arzobispado de La Plata. Fue secundada en este proyecto por las señoras de Izzeto, Siso, Nolfi, Berazategui, Sacan, Bassaber, Tirao, Mendiberry y Rolando.


En el mismo edificio de la escuela de San Salvador, por la noche, funcionaba la Escuela de Adultos Nº 26, fundada por Atanasio Antonio Lanz, en el marco de su dilatada labor educativa.

Otras preceptoras-maestras en la Escuela Nº 2 a lo largo de los años fueron Margarita Esmoris, Mercedes Babiloni, María Luperina Castellanelli, Rosa Crubellati. Luego ejercieron en esta escuela Bernardina D. C. de Alaimo, Marta Rojas Vieyra [2]Ruth Camporotondo [3]. En 1937 era su directora Jorgelina Forbes [4].

Desde comienzos de 1918 se incorporó una sección del 5º grado del Curso Complementario a cargo de la maestra normal Dora Julia Orsi y el 1º de marzo de ese mismo año se hizo cargo de 4º grado, Elda María Margarita Vacca, nacida en Italia en 1897, maestra egresada en 1916 con la primera promoción de la Escuela Normal de Quilmes.

En 1920 contaba con una matrícula de 476 alumnos. La directora, a su vez, era la responsable, del 6º grado, con 19 alumnos pero, en junio, toma el mismo Julia Molina que hasta la fecha tenía 2º grado y estaba en ese establecimiento desde el 20 de junio de 1913.

El 28 de mayo de 1924, la escuela estrena vicedirectora en la persona de María Adela J. de Muñiz (n.1889). Luego le siguieron: Evaristo Iglesias hasta el 25 de agosto de 1927, en que pasa a la escuela Nº 7 y lo suple Luisa M de Altieri, reemplazándola a esta en el 6º grado Erminia Beauche.

La señora de Deambrosi en marzo de 1926 es designada directora de la escuela Nº 1 de Quilmes, tras la jubilación de América Gregorini. Clara Girón de Lemos toma la dirección de la Nº 2 el 29 de marzo de ese mismo año. La señora de Lemos venía de la Nº 6 de Bernal y al año siguiente la sucede María Teresa Sánchez de Bizzozero [5].

El Magazine “A.B.C.” informa el domingo 20 de noviembre de 1927 que “el 10 del corriente ppdo (sic) el alumnado de la escuela Nº 2 de Berazategui junto con su directora señora de Bizzozero, efectuaron una excusión en tren a la ciudad de La Plata. Visitaron el bosque y los principales edificios públicos. Regresaron a últimas horas de la tarde.”

Estación Berazategui
En 1940 la bautizan con el nombre "José de San Martín". Después de la autonomía de Berazategui (producida en 1960) pasó a designarse Nº 5 "General San Martín". Su ubicación actual es frente a la estación Berazategui del ferrocarril.

NOTAS:
[1] Una de las primeras alumnas de la sede quilmeña del Conservatorio Williams, establecido en el pueblo en 1907.
[2] Marta Clemencia Rojas Vieyra egresó en 1936 de la Escuela Normal de Quilmes.
[3] Ruth Elena Camporotondo egresó en 1936 de la Escuela Normal de Quilmes.
[4] Jorgelina Emilia Forbes egresó en 1917 de la Escuela Normal de Quilmes.
[5] María Teresa Sánchez egresó en 1920 de la Escuela Normal de Quilmes.

Fuentes: Agnelli, Hector Chalo (2004) Maestros y escuelas de Quilmes. 1666-2004, Jarmat.
"La Escuela N° 5 "Gral. José de San Martín" cumplió 96 años de vida", por el Ing. Rodolfo Cabral en diario Perspectiva Sur (27-02-2007)
Origen y creación de la Iglesia “La Sagrada Familia” por Malena Laborde, publicado en el Boletín de la Junta de estudios Históricos de Berazategui en setiembre de 1984. Berazategui, hechos y personajes de ayer - Asociación Orígenes de Berazategui.
Documentos del Archivo Histórico de la Escuela Normal de Quilmes "Silvia Manuela Gorleri".
Museo Virtual de Berazategui.
http://www.perspectivasur.com/2/nota_1.php?noticia_id=29326 
http://www.elquilmero.com/page/237/ 
http://escuela1quilmes.blogspot.com.ar/2010_05_01_archive.html
Sobre la Historia de la Escuela Nº 1 véase http://elquilmero.blogspot.com.ar/2013/02/escuela-n-1-150-anos-de-historia-1-nota.html

5/6/15

Nuestro proyecto se enriquece

BUENAS NUEVAS

En el marco de la Resolución Nº 260/14 [1] de la Dirección General de Cultura y Educación concerniente al Programa Integral de Bibliotecas del Sistema Educativo, nuestro proyecto de Recuperación y Puesta en valor del Archivo Histórico de la Escuela Normal de Quilmes se ha visto enriquecirdo con la llegada de la Referente de la Región IV, Bibliotecaria Sra. Bibiana Riomayor.

La Región (Quilmes, Berazategui y Florencio Varela) adolecía de la carencia de Referente desde hace cinco años. La reciente cobertura del puesto, en el contexto de la Resolución mencionada más arriba, permitirá producir un fuerte impacto positivo en nuestro trabajo, según entendemos.

A continuación reproducimos los segmentos de la Resolución que atañen directamente a la conexión de la Sra. Bibiana Riomayor con el desarrollo del Proyecto de la Escuela Normal: parte de los Considerandos, de los Objetivos y de las Acciones previstas para el período 2012-2016.




 

El CENDIE (Centro de Documentación e Información Educativa) es el organismo provincial que dirige el Programa y que ha encontrado la posibilidad de contribuir al sostenimiento del proyecto, llevado a cabo desde hace ocho años únicamente por voluntarios.

Pocas semanas atrás nos visitaron las bibliotecarias M. Cristina Poncetta, Ivana Garcerón y Bibiana Riomayor para darnos la buena nueva y comenzar el trabajo conjunto. En su beneficio, hicimos una presentación cronológica abreviada del trabajo realizado desde el comienzo, en setiembre de 2006, hasta la actualidad. Dicha presentación fue también ofrecida a los alumnos del ISFDyT Nº 83 que iniciaban en la misma ocasión su trayecto de Prácticas Pre-profesionales.





Durante las siguientes reuniones de trabajo, los miércoles por la tarde, en la sede del Archivo, la Coordinadora Prof. Raquel Gail y la Bibliotecaria Bibiana Riomayor han ido desarrollando un provechoso intercambio de ideas con vistas a las tareas de difusión y sensibilización que Bibiana tiene pensado desarrollar con los Bibliotecarios Escolares de la Región, especialmente los de las escuelas más antiguas que podrían conservar interesante documentación histórica.

Más adelante daremos cuenta de las acciones que se vayan implementando. Nos produce una enorme satisfacción la llegada de la primera profesional rentada a este Archivo, quien se manifiesta permanentemente entudiasmada con el horizonte que le aparece ante sus ojos. 

¡Bienvenida, Bibiana! Mucho quehacer te espera...

[1] Véase texto completo en  http://catalogo.abc.gov.ar/cgi-bin-cendie/wxis.ex/cendie/ o en nuestra página ad hoc.

Antigua Escuela Nº 25 de Quilmes
Reconstruyen la historia de la 
Escuela Nº 11 de Berazategui
Por Rodolfo Cabral* (adaptación)

La Escuela Nº 11 "Nuestra Señora de Itatí", de Berazategui, ubicada en la intersección de las calles 163 y 83, de la localidad de Hudson tiene un larga y rica historia, que se remonta incluso más allá del año 1960, cuando Berazategui logró su independencia de Quilmes. Hasta entonces, era la Escuela Nº 25 de ese distrito.

En el año 1918 [1], en la ciudad de Quilmes nace la Escuela N° 25 como Escuela de Adultos, y por entonces funcionaba en una dependencia de la Escuela N° 17, en la calle Echeverría N° 665, de Quilmes. Ese edificio fue clausurado en el 1936.

Alrededor de 1930 numerosas familias españolas, portuguesas, italianas, húngaras y polacas se establecieron en la costa de la localidad de Guillermo Enrique Hudson, en parcelas pertenecientes a las familias de Pereyra Iraola y Herreras Vega.

Esas familias fueron trabajando las parcelas en las que cultivaban varios tipos de verduras y donde, además, hacían plantaciones de viñas, higueras, montes de peras y ciruelas. También criaban animales de granja, para completar su alimentación. El agua de lluvia se almacenaba para beber.

Asimismo, para la realización de tareas de pesca del sábalo se instalaron tres establecimientos aceiteros: Tonchi, Libertum y Rusesky. 

Los hijos de estos colonos asistían a la escuela privada del maestro Américo. Y es por eso que se inician en aquel momento las gestiones para la creación de una escuela estatal.

En el año 1938, más exactamente un 28 de abril, reabre sus puertas la Escuela N° 25, pero ya no como Escuela de Adultos, sino como de categoría mixta infantil. La Escuela comenzó a funcionar, entonces, en el paraje La Costa, en una vivienda cedida por Ilda Matilde de Arguindegui. Y fue su primer director y único maestro Enrique Cánepa


EL PROGRESO

En el año 1940 se produjo un suceso inesperado: cuando la escuela iba a cumplir dos años en esa sede, el Río de la Plata enfurecido salió de su cauce y barrió con la prospera colonia de agricultores. Tres niños se ahogaron junto a un anciano. Y de aquella tragedia quedaron como elocuentes testigos algunas taperas y montes abandonados. [2]

La escuela fue destruida, por lo que pasó a funcionar en la vivienda particular de Don Emilio Jauregui.

Casi dos décadas después, la Costa de Hudson era nuevamente un paraíso, con bellísimas quintas, hasta que en el año 1956 ocurrió otra terrible inundación, que destruyó nuevamente la colonia. Los pobladores asustados comenzaron a alejarse de la Costa del Río hacia zonas más seguras.

Debido a este desarraigo, en el año 1959 la escuela fue trasladada al terreno actual del Paraje La Loma, que el Ministerio de Asuntos Agrarios cedió en forma precaria en una construcción de madera con una cocinita y un sanitario.

Los materiales para armar la escuela fueron mudados desde la Costa por los cooperadores y el personal en un fin de semana.

LA ERA DE LA AUTONOMÍA

En el año 1960, con la Autonomía del partido de Berazategui la escuela cambia de numeración, desde entonces es la Escuela Rural N° 11 de Berazategui.

El 5 de Abril de 1968, la Escuela Rural N° 11 de G. E. Hudson, recibió la imposición del nombre de "Nuestra Señora de Iratí" . En este acto se bendice la imagen de la virgen donada y traída desde Corrientes, por el Capitán José María Castro. Ese mismo día se una nueva bandera de ceremonias, donada por la Municipalidad de Berazategui.

En el 1992, después de una investigación se descubre el año de comienzo de las actividades de la escuela en el Paraje Costa Herrara Vegas, en 1938. Asimismo el 18 de noviembre de ese año, el directorio de la empresa MOQSA ofrece el padrinazgo para la Escuela N° 11.

En Febrero de 1993 se recibe el Proyecto de Ampliación de la Escuela con el subsidio otorgado por el Ente de Reconstrucción del Conurbano bonaerense. Hoy la escuela está en una nueva etapa, con nuevas instalaciones y todo un proyecto en marcha. 

NOTA PERIODÍSTICA (junio 2012): La EP N° 11 “Nuestra Señora de Itatí”, situada en la calle 163 y 83 de Pueblo Nuevo, el 14 de Julio de 2008 inauguró un nuevo edificio que alberga al 1°, 2° y 3° año de lo que sería el tercer ciclo y que el año próximo pasará a ser Secundaria N° 24. La Escuela posee un matricula de 68 alumnos, anexándose a la misma 50 alumnos provenientes de la EEM N° 3, con 4°, 5° y 6° años que dependen administrativamente de la EEM 3. 
Nélida Furdi, directora de la EP Nº 11, destacó que “contar con este establecimiento es muy importante para nosotros, porque les damos a los chicos la posibilidad de completar el nivel primario y seguir cursando en ésta, que es su zona de residencia, sin tener que emigrar”.

NOTAS:
[1] Según el historiador Chalo Agnelli, la Escuela de Adultos comenzó a funcionar el 4 de mayo de 1909 a instancias de Atanasio Antonio Lanz con 46 alumnos repartidos en dos secciones en el local de la calle Olavarría Nº 13, de 19:00 a 21:00. Su director-fundador Emilio Ivancovich (nacido en 1891), que condujo la escuela Complementaria de la Nº 1 en 1906 (Plan Piloto de 5º y 6º grados) falleció en julio del año siguiente y la escuela se cerró hasta setiembre cuando asumió interinamente Atanasio A. Lanz, hasta que el 25 de abril de 1912 tomó su puesto Osvaldo Devesa.
En marzo de 1913 se trasladó a la Nº 1 con 222 alumnos a cargo de José Cabrera, Carlos Cozlonok, Antonio Iglesias y Adolfo Bazán [3]. En 1920 pasó al local de la Escuela Nº 17. Allí estuvo a cargo de Evaristo Iglesias desde 1923 y de Julio Raris [4] desde 1925.
A partir de 1935 las Escuelas de Adultos comienzan a integrar la nueva Rama de Adultos y adoptan el número de la escuela donde residen; en este caso, la Nº 17 de adultos.
[2] En 1944 es Director y maestro Manuel Izetta, vecino de Bernal. El mismo que fuera Vocal de la primera Comisión Directiva de la Sociedad de Beneficencia y Asistencia Pública de Berazategui hoy denominada “Julia Copello de Tiscornia”, en 1927.
[3] Adolfo Bazán se desempeñó también en la Escuela Normal Mixta de Quilmes(Véase nuestra entrada del 31 de enero de 2012.)
[4] Egresado de la Escuela Normal de Quilmes en 1918.

*Rodolfo Cabral es presidente de la Asociación Orígenes de Berazategui.

Fuentes: http://www.perspectivasur.com/2/nota_1.php?noticia_id=1202
http://www.p2.berazategui.gov.ar/ultimas-noticias/noticias/1-blog/218-silvina-gvirtz-y-juan-patricio-mussi-visitaron-escuela-no-11-de-hudson
También publicado en http://www.elsolquilmes.com.ar/archivo/notas/4843-cumple-70-anos-la-escuela-n-11
http://www.elquilmero.com/page/131/
Agnelli, Héctor Chalo (2004). Maestros y escuelas de Quilmes. 1666-2004. Jarmat.
Documentos del Archivo Histórico de la Escuela Normal de Quilmes "Silvia Manuela Gorleri".

2/6/15

Se presentó en la USAL el número 6 de la revista "Huellas en papel"

El 27 de mayo pasado, Liliana Rega, editora de la revista y directora del sistema de bibliotecas de la Universidad del Salvador (USAL), hizo la presentación del último número publicado de Huellas en papel en el Museo Botica del Ángel, gestionado por esa universidad. El acto se debió a las características especiales que reviste este número: la puesta en valor y difusión de los libros que pertenecieron al artista Eduardo Bergara Leumann, fanático de la música rioplatense y creador del espacio Botica del Ángel. Huellas en papel es una publicación cuya vida está necesariamente ligada a la vida del Archivo y Biblioteca Históricos de la USAL. De aparición semestral, su objetivo es la difusión académica, no es una revista para el debate de la especialidad bibliotecaria o archivística. [Fuente: Iris Bajú]

Fuente: http://www.sai.com.ar/bibliotecologia/boletin/j/bie119.htm

Prácticas de … preservación

Desde el año 2012 la RedBUS puso en marcha el Programa Memento – Plan de Preservación del Patrimonio Bibliográfico de la USAL – cuyos objetivos son:

* Poner en conocimiento de las comunidades académicas y del público en general el valor del patrimonio que guardan las Bibliotecas y Archivos de la USAL.
* Preservar la herencia bibliográfica que diferencia a la USAL del resto de las universidades de Argentina.

A partir del presente número ponemos a consideración de los lectores esta nueva sección destinada a difundir las “buenas prácticas” de: preservación; conservación; restauración. La Técnica Susana Cagliolo nos acerca información destinada a divulgar algunas acciones tendientes a garantizar el cuidado de las colecciones.

La manipulación cuidadosa de los documentos es uno de los elementos clave en el cuidado de los libros, y se trata de una acción de preservación. La preservación de documentos tiene como objetivo hacer más lento el proceso de envejecimiento natural e inevitable de los mismos, de modo que pueda reducirse al máximo el riesgo de destrucción.

Limpieza de libros (parte 1)

Técnicas de limpieza manual de libros para ejemplares que sólo presentan depósito de polvo:

a. Preparar un área ventilada y cómoda donde realizar la limpieza, si es posible trabajar con aspiradora.

Usar guantes de algodón.

Limpiar las tapas y lomo con un trapo seco, que se debe reemplazar a medida que se ensucie.

Para limpiar la cabeza, frente y pie del bloque de texto (Ver Solapa Huellas en Papel, Año II, No. 3, 2013) mantener cerrado el libro y pasar por los mismos un pincel chato de cerdas flexibles desde el lomo hacia fuera.


Para limpiar el interior del libro: apoyar el libro sobre una mesa, abrir la tapa y soplar aire con una perilla de goma sobre las bisagras y pliegues del bloque de papel. Si es necesario ejercer mayor presión, pasar una porción de algodón que se descarta al terminar cada libro.

Si detecta algún ejemplar afectado con insectos o microorganismos, se deben aislar los libros de ese estante, y tratarlos en otro sector por medio de los procedimientos apropiados. Lavar y desinfectar todas las herramientas y materiales antes de continuar la limpieza del resto de la colección.

Limpieza de los libros (parte II)
Qué hacer cuando incorporamos libros usados a nuestra biblioteca

Presencia de hongos

Nuestra biblioteca no suele estar compuesta solamente de libros nuevos. Solemos comprar libros en ferias o librerías de usados, y los que tenemos suerte recibimos en regalo libros de familiares y/o amigos que se deshacen de los mismos.

En el número anterior de Huellas en papel hemos visto cómo limpiar los libros que ya tenemos en nuestra biblioteca. En esta oportunidad trataremos las mejores prácticas a seguir en el momento que un “nuevo usado” llega a nuestras manos.

La regla básica indica que previamente a su guardado, todos los libros deben estar limpios y descontaminados, para evitar la propagación de suciedad y plagas al tomar contacto con otros. Sin importar si recibimos un solo libro o una caja, debemos evaluar el grado y tipo de suciedad presente: puede haber polvo, hongos, insectos o microorganismos; pero también hay que considerar el estado de los embalajes ya que los mismos anticipan las condiciones físicas en las que se encuentra el contenido (obviamente, la caja se descarta). Si se evidencian deformaciones, roturas, suciedad o mojadura, se deberá trabajar en un entorno aislado. Es importante definir un espacio para realizar las tareas de limpieza teniendo en cuenta que sea iluminado y ventilado; es conveniente buscar lugares abiertos, como patios, balcones, terrazas, mientras el clima lo permita. En caso contrario, es posible trabajar sobre una mesa cubierta con papel, cerca de una ventana. Es importante tener en cuenta que para todas estas prácticas debe utilizarse papel color blanco para evitar que el mismo tiña al libro.

Debemos tomar consciencia que la manipulación de los libros presenta un alto grado de riesgo para la salud humana. Los libros son portadores de un sinfín de microorganismos transmisores o generadores de enfermedades (desde una alergia hasta una leptospirosis). Por ello se deberá utilizar guantes de algodón y barbijo. Considerar la limpieza posterior de la vestimenta usada.

¿Y si nuestro “nuevo usado” tiene hongos…? Tranquilos, es posible solucionarlo. Veamos cómo:

Hay que tener en cuenta que los hongos se generan a partir de la humedad, y que es altamente probable que la mayor parte afectada del libro sean las tapas. El tratamiento deberá ser el siguiente: primero, limpiar las partes donde esté presente la pelusa de hongos utilizando algodón en seco, que se descarta a medida que se va ensuciando; luego, limpiarlas con algodón apenas humedecido en alcohol etílico al 70%, ya que el alcohol en esta concentración es fungicida y antibacteriano. Reiterar este procedimiento hoja por hoja si hay seguridad que la tinta de impresión no es soluble en esta solución. En caso contrario, sólo trabajar las hojas en seco (Ver debajo la ilustración explicativa).

Si la humedad es leve, sólo con una limpieza en seco y la aireación se puede combatir. Para lograrlo se deja el libro afectado aireándose en un lugar abierto (periódicamente se mueven las hojas). No se utiliza bajo ningún concepto aire caliente. Verificar que esté seco por completo antes de guardarlo, sino se corre el riesgo de una nueva contaminación.

¿Cómo limpiar las hojas con hongos? Detrás de la primera hoja impar afectada, se coloca una lámina de polipropileno1 para evitar la transmisión de humedad y una friselina o papel absorbente sin textura para favorecer el secado. Luego se procede a la limpieza con el algodón apenas humedecido en alcohol. Esperar unos minutos hasta que seque la hoja.

Colocar una friselina o papel absorbente sin textura y dar vuelta la hoja para continuar el proceso con la siguiente página impar. No olvidar desplazar la lámina de polipropileno al reverso de la página.


A - Aplicación de solución de alcohol y agua.
B - Folio a tratar.
C - Friselina o papel absorbente.
D - Film de plástico.

En caso de recibir los libros y no contar con tiempo para aplicar estas prácticas es posible colocarlos envueltos en polipropileno(bolsas con cierre, film adherente) en el congelador hasta que puedan recibir tratamiento. De esta manera se evita que avance la proliferación de microorganismos en los materiales.Tener en cuenta que se deben descongelar a temperatura ambiente sobre papel absorbente o tela y no pueden manipularse hasta estar completamente descongelados.

¡Muy bien, ya estamos libres de hongos! Pero también aparecieron algunos bichos…

El procedimiento para el tratamiento de libros con insectos será abordado en el próximo número de Huellas en papel.

Fuentes: http://p3.usal.edu.ar/index.php/huellas/article/view/3094/3708 y http://p3.usal.edu.ar/index.php/huellas/article/view/2346/2915

SANTA FE DE LA VERA CRUZ
La Biblioteca Pedagógica y Popular "Domingo Faustino Sarmiento"
celebró su centenario

Santa Fe. La Biblioteca Pedagógica y Popular Domingo Faustino Sarmiento cumplió cien años el pasado 24 de mayo y en consecuencia se vistió de fiesta: se realizó el acto oficial que tuvo lugar en su sede de San Martín 2839, en donde no faltaron las lecturas alusivas y hasta una suelta de globos muy emotiva.


Autoridades gubernamentales e institucionales, socios y exsocios, artistas de la palabra y amantes de los libros en general se hicieron presentes en el lugar para acompañar los festejos que se centraron en la actuación de la Banda Municipal, el descubrimiento de placas conmemorativas (una para el plaquetario y otra en la fachada) y la proyección de un video en el que se vislumbraron los hechos que marcaron el paso de la historia de la institución.


Su directora, Olga Mijoch, detalló: “La Biblioteca Pedagógica fue creada el 24 de mayo de 1915 como Biblioteca para el Maestro, pero con el paso del tiempo fue ampliando el espectro de usuarios –investigadores, profesionales y estudiantes de todos los niveles– y en consecuencia afirmando su rol de entidad educadora abierta a la comunidad en general. Cuando se creó la entidad contaba tan solo con 650 obras y con el paso del tiempo fue creciendo tanto que actualmente contamos con más de 100.000 volúmenes”, aseguró.

Al finalizar el acto los integrantes de la biblioteca aprovecharon para invitar a las autoridades a que recorran la entidad, para que vieran la necesidad de considerar una ampliación del edificio. 

Al ser preguntarle a Mijoch respecto de cuáles eran los temas más consultados, la referente de la entidad aseguró que “históricamente en top del ranking de pedidos están las novelas”, aunque señaló que en los últimos tiempos la balanza se estaba inclinando fuertemente hacia la demanda de textos referidos a oficios o labores artesanales. [Fuente: Agenciafe]


Fuente: http://www.sai.com.ar/bibliotecologia/boletin/j/bie119.htm