31/5/13

PROBLEMAS DE LOS ARCHIVOS DIGITALES
La insoportable levedad de los archivos digitales
Por Roberta Bosco y Stefano Caldana 

Dos célebres artistas, la rusa Olia Lialina, pionera del net.art y el alemán Dragan Espenschied, se han convertidos en arqueólogos digitales. Su última hazaña ha sidorecuperar del olvido 15 años de nuestra cultura en la red: los restos del desaparecido Geocities, uno de los primeros grandes servicios de alojamiento de sitios personales de la historia. Los dos artistas han rescatado el contenido de un archivo de un terabyte (...1.000 gigabytes) creando One Terabyte of Kilobyte Age (Un Terabyte de la era del Kilobyte), un importante logro informático y a la vez un estudio de la memoria digital, que se está convirtiendo en un testimonio de lo que fuimos en los primeros años de Internet. Sin embargo lo que One Terabyte of Kilobyte Age pone principalmente de manifiesto es el tema de la precariedad de los soportes digitales, un problema con el que nos tendremos que enfrentar en el futuro.

Antes de adentrarnos en el trabajo de Lialina y Espenschied, nos gustaría repasar algunas etapas de nuestra breve historia digital y en especial modo las extinciones a las que nos hemos enfrentados hasta el día de hoy. 

Quizás mucha gente esté convencida de que los soportes digitales son la solución para la conservación de nuestra memoria y una seguridad para nuestro futuro. ¡Nada más lejos de la realidad! Si en la Piedra de Rosetta todavía podemos leer unos textos de hace más de 2000 años, esto con toda probabilidad no se repetirá con los archivos digitales. Por mucho que digan los expertos en conservación, el usuario corriente de los soportes informáticos, a menudo no consigue ni siquiera abrir los documentos almacenados en su viejo ordenador. En la mayoría de los casos, después de 10 años un determinado soporte ha dejado ya de funcionar. La vida media de un CD o de una memoria no supera los 20 años, siempre y cuando se hayan conservados en condiciones óptimas. 

En este sentido la posibilidad que el tradicional libro en papel en el futuro desaparezca en favor de los libros electrónicos es sin duda alguna, simplemente el primer paso para nuestra tan celebrada extinción. ¿Cómo se puede imaginar que los efímeros archivos digitales puedan ser vigentes dentro de 200 años? ¿Y qué quedará de nuestra cultura e historia cuando toda nuestra producción dejará de difundirse en los tradicionales soportes físicos?

Este escenario está confirmado por las cada día más frecuentes ‘defunciones’ en la red, empezando por el cierre en 2009 de Geocities. Tras ofrecer durante 15 años uno de los mayores servicios de alojamiento gratuito de páginas web, con más de 35 millones de usuarios, de un día al otro Geocities anunció su cierre y formateó sus servidores. En 1997 se posicionó como el quinto sitio más popular de la red. En junio de 1998 salió en la bolsa de valores electrónica NASDAQ y en el año 2000 fue comprado por Yahoo por cuatro mil millones de dólares.

Y no es un caso único. Hechos parecidos se repiten con frecuencia. En mayo de 2011 cerró Poetry.com, un espacio dedicado a la poesía online con siete millones de usuarios, que además se caracterizaba por ser un servicio de pago. Desgraciadamente los ejemplos son numerosos: MobileMe, un servicio de hosting y almacenamiento de Apple desapareció el pasado verano y Splinder, la principal plataforma de blogs italiana, cerró repentinamente el pasado mes de enero, borrando en un momento algo más decuatrocientos mil blogs.

Toda plataforma tiene su declive. Geocities tuvo una decadencia acelerada, no tanto por la competencia de las emergentes plataformas de las redes sociales como MySpace, sino por la mala política de gestión del servicio por parte de Yahoo, que se enfrentó a los usuarios con decisiones impopulares, como suplantar la nomenclatura original de las direcciones de las páginas con nuevas terminaciones, que identificaban los usuarios por sus nombres. Cuando en 1994 nació Geocities, para familiarizar los neófitas de la red se introdujo un sistema de direcciones para las páginas personales que fuera al mismo tiempo una metáfora de los entornos urbanos reales. Por eso los usuarios alojaban sus páginas en ‘barrios’, que tenían una nomenclatura temáticas según los intereses de los propietarios. Los barrios más populares tenían nombres como Area51, para temáticas relacionadas con la ciencia ficción, Hollywood para los amantes del cine o Wall Streetpara aquellos interesados en financias y economía...

¿Qué ha quedado de todo esto? A pesar de que en la red existen plataformas de backup de sitios webcomo Internet Archive, estas no tienen una envergadura que permita volver a analizar un contenido tan grande como podría ser Geocities. En este sentido la iniciativa más potente es sin duda The Archive Team, surgido en 2009 de la mano de Jason Scott Sadofsky, uno de los más importantes investigadores de los archivos y la historia de la tecnología.

The Archive Team es ahora un colectivo de archivadores, programadores y escritores, que se dedican a la preservación de la memoria digital. Su primera acción fue crear un backup total de Geocities en el mismo momento en que Yahoo anunció su inminente cierre. Para lograrlo utilizaron el software GNU Wget, una herramienta open source, que permite descargar enteros sitios web. The Archive Team ha puesto así en la red un archivo de backup de todo Geocities del tamaño de casi un Terabyte, disponible para la descarga en formato torrent.

Y es a este punto cuando entran en juego Olia Lialina y Dragan Espenschied, que deciden aprovechar este material, una fuente de inestimable valor documental, cuya desaparición hubiera significado el desvanecimiento de algo más de 15 años de historia de Internet. Un periodo que se caracteriza por la aparición de una de las primeras modalidades de expresión social en la red, a través de páginas muy estáticas, pobladas por miríadas de tradicionales y a menudo kitsch iconos animados en formato GIF, que Lialina ha reunido y analizado en su libro Digital Folklore y retratado en su ensayo Ruins and Templates of Geocities.

Antes de empezar a trabajar con la información de este inmenso archivo, Lialina y Espenschied tuvieron que dotarse de un disco duro de 2 Terabytes, donde descargaron el archivo original de Scott Sadofsky. No disponiendo de otras fuentes para la descarga que la de The Archive Team, tardaron unos seis meses. A partir de este momentoabordaron el estudio del archivo fijándose en lo que les interesaba: rescatar las páginas personales. Pronto se dieron cuenta de que el archivo original contenía muchos errores y documentos innecesarios y desarrollaron un software específico para corregirlos. El proceso, que requirió dos años, terminó a finales de 2012 con la difusión de un nuevo archivo torrent corregido, que permitió reorganizar todos los archivospertenecientes a cada página web, en sus respectivas carpetas. A partir de este momento hicieron público su proceso de trabajo que ha sido relatado detalladamente en Github

“Creemos que Geocities pertenece a los usuarios y al público de Internet y nuestro objetivo ha sido devolver esta memoria a la red”, explica al Silicio Espenschied. Además de crear One Terabyte of Kilobyte Age para desplegar todo el trabajo que están desarrollando, acaba de lanzar One Terabyte of Kilobyte Age Photo Op, una especie de museo en imágenes que se va generando a través de un proceso automatizado. Desde el pasado mes de febrero un ordenador va extrayendo ininterrumpidamente las páginas personales de Geocities, convirtiéndolas en unas instantáneas que representan el aspecto original de los sitios web rescatados y terminan directamente en la página de Tumblr. 

“Se trata de un antiguo ordenador equipado con Windows 95 y el histórico navegador Netscape, unas reliquias del siglo pasado, programadas para seguir rastreando autónomamente el archivo de Geocities, rescatando todos los sitios en un proceso que se repetirá 72 veces al día hasta febrero de 2027”, revela Dragan Espenschied, explicando un procedimiento que se parece mucho a la excavación de unas reliquias arqueológicas digitales.

Mientras tanto este proyecto, que ha contado con el apoyo de la Swiss National Science Foundation y la Bern University of the Arts, se presenta hasta el 17 de junio, en The Photographers’ Gallery de Londres, donde las páginas exhumadas se proyectan progresivamente en un vídeo.

“Creemos que el Folclore Digital (Digital Folklore) debe ser accesible a todos los usuarios de hoy en día, pero entendemos que la creación de máquinas virtuales y servidores proxy para el manejo de estos datos no es una práctica al alcance de todo el mundo. Por esto consideramos que proponer esta información a través de unas capturas de pantalla sea una manera eficaz de mantener viva la historia de la red”, indica Espenschied.

Tras haber desarrollado también una visualización espacial en formato mapa de todo Geocities, gracias al software libre gdmap, que les ha ayudado también para identificar las anomalías del archivo original, Lialina y Espenschied se han interesados más en loscontenidos estéticos que en la imagen estructural, que consideran tan solo una representación visual del propio archivo. 

A pesar de todo sí que hay artistas que han aprovechado este recurso para crear una representación funcional del material rescatado por The Archive Team. Un ejemplo entre todos es Deleted City del holandés especializado en visualización de datos Richard Vijgen.

Se trata de una visualización interactiva de todo Geocities, navegable según la original estructura de ‘barrios’ con las nomenclaturas clásicas basada en temáticas y nombres de ciudades.

“El mapa es una herramienta hermosa y popular, pero Olia y yo somos críticos con estas visualizaciones. Poner el trabajo de cientos de miles de usuarios en una única imagen no es lo que perseguimos, ya que es similar a la actitud de las grandes empresas de Internet. Queremos mostrar el poder de la narrativa y la influencia cultural de los aficionados de Internet, que hoy en día se usan sólo como una broma o un mal ejemplo”, explica Espenschied.

“Finalmente en la red se crean iconos culturales que nunca se podrán borrar y que seguirán sobreviviendo”, continúa el artista, que pone como ejemplo la célebre dancing girl de Chuck Pointer o la paloma de Moss Brook Arts. “A pesar de todo la historia sólo la escriben Tim Berners-Lee, Mark Zuckerberg o Sergej Brin y estos últimos dos ni parpadearán en el momento de eliminar todo lo que no les ayuda a ganar dinero”, concluye Espenschied.

TEMAS RELACIONADOS: - Érase una vez Facebook (20 Ene 2012)

CHILE
Presentan archivo oral 
"Niños y adolescentes del 73"

Con la presencia del director del museo, Ricardo Brodsky y como parte de la línea trabajo permanente que ha desarrollado el área de Colecciones e Investigación del museo por intentar rescatar, mediante los testimonios orales, la historia reciente de Chile, ayer se presentó un nuevo material que tiene como título “Niños y adolescentes del 73”.

Se trata de una colección de 14 testimonios de personas que vivieron el golpe de estado siendo menores de edad, donde se rescatan visiones muy diversas sobre estos hechos, ya que los testimoniantes de este proyecto son un grupo con diferentes realidades: profesionales, artistas, campesinos, entre otros.

Esta es la segunda entrega que se realiza, desde el inicio del trabajo de archivo oral el 2011, pero ya se encuentran en ejecución dos proyectos más que serán puestos a disposición del público durante los próximos meses: el archivo oral “Caso Asalto a la Patrulla de Quillota”, para el segundo semestre del 2013 y “Lampa, la Reforma Agraria y el Golpe”, que está en pleno proceso de realización.

Este trabajo busca registrar el testimonio de personas para que no desparezcan sus relatos orales sobre los hechos traumáticos y represivos que les tocó vivir, lo que contribuye a ampliar el patrimonio intangible del Museo de la Memoria, poniendo énfasis en el rescate de episodios que no hayan sido tan considerados públicamente y de los que se conozca poco.

PARA OÍR LOS TESTIMONIOS, SILENCIAR EL CONCIERTO DE VIVALDI HACIENDO CLICK EN "II" BAJO EL RECUADRO CORRESPONDIENTE EN LA COLUMNA DE LA IZQUIERDA.


Sinopsis de presentación del Archivo Oral "Niños y Adolescentes del 73", colección que incluye 14 testimonios de personas que al momento del Golpe de Estado eran menores de edad tratando de comprender lo que sucedía en un país convulsionado y marcado por la violencia. Diferentes miradas y reflexiones a 40 años de uno de los hechos más decisivos en la historia reciente de Chile.

Las entrevistas, en su versión íntegra, pueden ser consultadas en el Centro de Documentación del Museo de la Memoria y Los Derechos Humanos.

30/5/13

Escuela de Comercio "Hipólito Vieytes"
2013- La Escuela Tiene Historias...
Prof. Laura Benadiba


Curso de Introducción a la Historia Oral - Profesora Laura Benadiba: “Archivo para la Historia de la Escuela de Comercio Nº 03 D.E. 07 "Hipólito Vieytes" 31 de mayo. Avda. Gaona 1502. Caballito. C.A.B.A 

Esta propuesta tiene como objetivo principal la construcción de un Archivo de Historia Oral que documente la historia de la Institución, sus docentes y alumnos y el contexto en que la misma está ubicada.

Si bien el Archivo recuperará la historia de la Escuela, fundamentalmente, a través de testimonios de ex docentes, alumnos, antiguos vecinos, padres o personas que hayan tenido relación con la Institución, contará también con todo tipo de documentación vinculada a la misma. De esta manera, desde el momento en que se comience a construir el archivo oral, los estudiantes podrán familiarizarse con la confrontación de los diferentes tipos de fuentes que el mismo contenga. Sin embargo, las fuentes orales deben ser el centro del Archivo, asumiendo un peso protagónico fundamental. Entendemos que eso debe ser así por múltiples razones, que tienen que ver con la organización del Archivo, las características de las entrevistas, la naturaleza de las fuentes orales y su utilización posterior por parte de los alumnos.

Entre muchas de las ventajas que significa emprender este tipo de trabajos podemos mencionar que reconocer como fuente histórica la experiencia escolar de las generaciones pasadas contribuye a sentirse parte integrante de la comunidad educativa y a crear responsabilidad sobre los actos del presente en tanto todos los que participan del proyecto se transforman en posible referente de las generaciones futuras.

Por eso invitamos a todos los ex alumnos, docentes, auxiliares, padres, vecinos, etc. que puedan compartir con nosotros sus recuerdos "del Vieytes" a ser parte de esta Historia.

Para que la foto de portada pueda llenarse de caras, de risas, de recuerdos compartidos...

HAY MUCHO PARA REMEMORAR


El 20 de abril de 2012 por la mañana, se realizó el acto en homenaje a los estudiantes desaparecidos del tradicional comercial de Caballito, el cual contó con la presencia del Prof. Alberto Sileoni, Ministro de Educación y de "Taty" Almeida, Madres de Plaza de Mayo - Línea Fundadora, junto a sus familiares y amigos.

Organizado por la Promoción 1971, aquella a la cual le negaron el diploma por esa juvenil resistencia contra las dictaduras y que, en un acto de reparación histórica, recibieran por la noche en el salón de actos de la Escuela de Comercio "Hipólito Vieytes" después de 41 años, estuvo presente la memoria de aquellos compañeros "que hoy hubiesen formado una familia, que serían trabajadores como nosotros", tal como destacó Hugo Soriani, periodista de Página 12 e integrante de la Comisión Organizadora.

[…] el libro de firmas de egresados, docentes, familiares y amigos de los estudiantes desaparecidos iba engrosando sus páginas con la dedicatoria de cada uno de ellos para, luego, ser orientados por los estudiantes de 4º y 5º año de ambos turnos hacia el patio del colegio en donde se realizaría el acto. Asimismo, en el patio, las adhesiones se iban pegando en el mural que se exhibía allí.

El Prof. Alberto Sileoni, Ministro de Educación de la Nación, tras agradecer la presencia de Madres y Abuelas, al igual que de "Charly" Pisoni y Juan Cabandié, por HIJOS, afirmó que "el lugar de la memoria es el lugar de la militancia" y que "estamos recordando a 20 compañeros". Tras mencionar que en el Normal de Vicente López desaparecieron 4 alumnos, destacó que "unos años después de la desaparición en un acto parecido a este" se escribió un poema donde se enfatizó que "no hubo luto" tras las ausencias y que "cuatro veces fueron tachados los nombres de las libretas", con una raya roja, como también "cuatro pruebas escritas quedaron sin probar". "Era una sociedad que había preferido no ver", sostuvo y afirmó que "esta democracia es para disfrutarla" para afirmar que "la placa es un mandato" y "que habría que pensar que querrían estos compañeros", a lo cual contestó que seguramente "querían una sociedad más justa".

Por su parte, Hugo Soriani se refirió a la labor investigativa con respecto a la nómina de estudiantes desaparecidos que, recordamos, eran 18 y posteriormente se amplió a 20, tras ser confirmadas sus desapariciones. Enfatizó que este acto es solamente el comienzo, por cuanto todavía resta conocer a muchos de los que se encuentran desaparecidos y recordó que el ejercicio de memoria comenzó en 1998, con la colocación de una placa recordando a uno de ellos.

Tras descubrirse la placa en homenaje a ellos, se procedió a la lectura de los nombres de los compañeros desaparecidos: Luis Carlos Arcuschin, Raúl Roque Cabral, Eduardo Adolfo Capello, Mario César Clar, Mario Alberto Díaz Moscardo, Alfredo Antonio Giorgi, Raymundo Gleyzer, Oscar Hakimfaks, Rodolfo Minsburg, Marcelo Moscovich, Roberto Pampillo, Eugenio Carlos Pérez, Norberto Luis Piñero, Guillermo Segalli, Samuel Szczupakiewicz, Juan Takara, Felipe Vallese, Osvaldo Ricardo Viapiano, Eduardo Villabrille y Daniel Winer.

Por la noche, se realizó el acto académico de entrega de diplomas a la Promoción 1971. Sin dudas, un acto de estricta justicia pese al tiempo transcurrido.



PUBLICACIONES RECIENTES DE LA PROF. L. BENADIBA

Recursos metodológicos para enseñar ciencias sociales. La historia oral, los jóvenes y el pasado. Laura Benadiba (comp.)

Este libro reúne aportes internacionales que muestran las situaciones similares que afectan la enseñanza de la historia en diversas sociedades. Uno de estos abordajes refiere a la poca información que tienen los alumnos acerca de temas del pasado cercano, sobre todo los relacionados con procesos traumáticos y el “silencio” que todavía prevalece sobre la necesidad de recordar.

En distintos temas, lugares y comunidades, la construcción de fuentes orales permite analizar cómo el pasado resurge en las prácticas cotidianas y cómo influye en la manera de pensar y de actuar en el presente.

A lo largo de los diferentes capítulos, el lector descubrirá que la historia oral, como metodología: 
» facilita la comprensión de problemas del ámbito local articulándolos con procesos sociales más generales;
» favorece en los alumnos y estudiantes el “manejo” del tiempo histórico;
» involucra a diversos actores sociales, sin reducir la historia a la actuación de grandes personajes políticos o militares;
» apela a la curiosidad de niños y jóvenes para que valoricen el reconocimiento de problemas y la búsqueda de respuestas personales.Este libro reúne aportes de diversos países que demuestra las situaciones similares que afectan la enseñanza de la historia. Por ejemplo, la poca información que tienen los alumnos acerca de temas del pasado cercano, sobre todo los que tienen que ver con procesos traumáticos y el “silencio” que todavía prevalece sobre la necesidad de recordar y de esta manera reconstruir una historia en la que puedan reconocer parte del presente en el que viven.

Contenidos

Prólogo. Ronald Fraser

Introducción. Laura Benadiba

Capítulo I.
Una metodología para la integración de alumnos romaníes. Documentación de una experiencia pedagógica.
Irene Suárez

Capítulo II.
“Historias” en la historia. Una propuesta para abordar del pasado reciente. Laura Valdemarca

Capítulo III.
Una herramienta para la enseñanza de la historia en la telesecundaria mexicana. Teresa H. López Montoya y Óscar F. López Meraz

Capítulo IV.
Vivencias y experiencias en la comarca Kuna de Madungandí (Panamá). Víctor Ortiz

Capítulo V.
Voces de Malvinas en la universidad. Entre la memoria y la historia. Daniel Reynoso y Pablo Melara

Capítulo VI.
Nuestra escuela ayer y hoy. Valeria Morras y Viviana Pappier

Capítulo VII.
Una práctica para “estirarle la lengua” a la historia. Analía Caldentey

Los autores

Laura Benadiba (compiladora). Historiadora y especialista en la metodología de la Historia Oral, profesora de Historia y directora del Programa de Historia Oral. (Escuela Técnica ORT). Presidenta de la Asociación “Otras Memorias” www.otrasmemorias.com.ar y miembro de la Asociación Internacional de Historia Oral (IOHA). Autora y coautora de múltiples trabajos relacionados con la Historia Oral. Entre ellos, Historia Oral. La construcción del Archivo Histórico Escolar. Una herramienta para la enseñanza de las Ciencias sociales (Buenos Aires, Ediciones Novedades Educativas), Mención de Honor, Premio XII Jornadas de Educación 28ª Feria Internacional del Libro 2001. Coordinadora del Proyecto ArCa (Argentina Cataluña), “La Persistencia del Silencio después de la Dictadura” (3º Accésit - Premios Leandro Colomer 2006/2007, Universidad Autónoma de Barcelona). Miembro de DUE FASI, asociación fundada en Trento (Italia) que se ocupa de los DDHH, la solidaridad internacional y educación de la ciudadanía. Coordina el Programa de Historia Oral del Centro de Documentación e Información Educativa (CENDIE) de la Dirección General de Cultura y Educación (Planeamiento) de la provincia de Buenos Aires, Argentina.

Escriben: Ronald Fraser, Irene Suárez Borda, Laura Beatriz Valdemarca, Teresa Herlinda López Montoya, Óscar Fernando López Meraz, Víctor Manuel Ortiz Salazar, Daniel Alberto Reynoso, Pablo Javier Melara, Valeria Morras, Viviana Pappier, Analía Caldentey.


The Persistence of Silence after Dictatorships

Es el título del artículo escrito por la profesora Laura Benadiba para la Oral History Review de Estados Unidos que forma parte de las publicaciones de la Universidad de Oxford. En el desarrollo de la noticia pueden ver los links para poder acceder on line.

En el artículo se describe la experiencia educativa que se viene realizando desde hace 7 años con la Escuela IES El Morell de Catalunya.

Abstract  http://ohr.oxfordjournals.org/cgi/content/abstract/ohs068? ijkey=qJOGcrYa9ZDPjLz&keytype=ref

PDF http://ohr.oxfordjournals.org/content/early/2012/08/13/ohr.ohs068.full.pdf?keytype=ref&ijkey=qJOGcrYa9ZDPjLz

Véanse nuestras anteriores sobre HISTORIA ORAL.

29/5/13

La conservación de datos en la era digital
IGNACIO CHICO BARBIER - MADRID 

En principio, la conservación de documentos debería ser parte obvia de un plan responsable de gestión de la información. Una vez se sabe lo que se quiere conservar, archivar de forma segura y destruir en línea con la legislación nacional, ¿qué más queda por hacer?

La realidad no puede estar más lejos de la verdad.

Para empezar, Europa tiene infinidad de leyes para la conservación de documentos. Existen diferentes normativas para diferentes tipos de datos: desde unos pocos meses hasta 20 años o más. Estas leyes difieren de país a país y según los sectores, y, para aumentar más la confusión, cambian continuamente.

Los documentos que se conservan durante demasiado tiempo corren el riesgo de vulnerar la privacidad y las leyes de protección de datos. Los que se destruyen demasiado pronto podrían contravenir la ley de prueba electrónica. Por lo tanto, no sorprende que el 35% de las medianas empresas en Europa hayan optado por conservar todos sus documentos en papel y electrónicos, por si acaso.

En relación con los sectores, el 39% de las empresas de servicios financieros y el 45% de las empresas de producción e ingeniería conservan todo.

En ningún sitio es tan grande el impacto de esta confusión ni la preocupación tan evidente como en el caso de la comunicación digital: correos electrónicos, mensajes de texto y redes sociales. Al contrario de lo dicho anteriormente, cuando hablamos de la información en estos formatos, da la impresión de que muchas empresas sencillamente no los archivan.

Un reciente estudio del organismo de la industria de la información AIIM reveló que tres cuartas partes (73%) de las empresas no incluyen los correos electrónicos en sus políticas corporativas de conservación de la información y que la mayoría confía en los procesos manuales para borrarlos. En un 55% de las empresas, se deja en manos de los empleados la decisión de guardar o borrar los correos electrónicos según su parecer. Esta estrategia descontrolada es especialmente arriesgada debido al creciente número de importantes denuncias que se han basado en la evidencia de correos electrónicos, por ejemplo

Un problema adicional a la hora de implementar las estrategias de conservación de comunicaciones electrónicas, como es el caso de los e-mails, es que pueden existir múltiples copias en los ordenadores personales, móviles y portátiles, lo que puede hacer casi imposible rastrearlos y gestionarlos.

Y puede ser peor. ¿Qué debería hacer una empresa, por ejemplo, cuando la información que necesita estaba incluida en un SMS en un teléfono móvil que se borró cuando el empleado abandonó la empresa?

Para la gran mayoría de las compañías, la gestión de los contenidos en las redes sociales ni siquiera se contempla. El estudio de AIIM reveló que menos del 15% de las organizaciones incluyen los posts en las redes sociales en sus planes de conservación. Este error de no considerar a las redes sociales como archivos válidos de la empresa podría atribuirse a una serie de factores, entre ellos, una necesidad práctica de compensar el riesgo frente a los recursos. Para muchas empresas, sin embargo, el vertiginoso mundo de las redes sociales puede parecer sencillamente demasiado difícil de rastrear o capturar.

Sin embargo, un tercio de las empresas que tratan los posts en las redes sociales como archivos han terminado por necesitarlos. Un pequeño, pero significativo 27% los ha usado para resolver quejas de clientes y un 17%, para acciones disciplinarias contra empleados, dos áreas de una importancia reputacional considerable.

Según AIIM, un tercio de las empresas no ha dado a nadie la responsabilidad global de la gestión del contenido en mensajería instantánea, móviles y redes sociales. Esta falta de propiedad sugiere que la situación va a empeorar en vez de mejorar, lo que resulta altamente preocupante en un entorno en el que cada vez hay más litigios con empresas y consumidores que entienden mejor y exigen sus derechos.

Es posible que estemos yendo directos a una tormenta perfecta, teniendo en cuenta que las empresas reciben cada vez más información, pero insisten en, bien acapararla, bien ignorarla, para no volverse locos con las complejas leyes de conservación, que además cambian constantemente.

El hecho de que es peligroso retener información durante mucho tiempo – por ejemplo, datos personales o solicitudes de empleo sin éxito – tanto como destruirla demasiado pronto – como es el caso de correos electrónicos que pueden ser necesarios para juicios o información relacionada con riesgos de salud – está agobiando claramente a las empresas.

Los organismos jurídicos y las compañías de gestión de la información tienen el deber de ayudar a las empresas a controlar toda su información y a desenvolverse correctamente en este entorno que evoluciona rápidamente. La línea entre el demasiado pronto y el demasiado tarde es muy fina y todos podemos guardar mejor el equilibrio si tenemos algo sólido a lo que agarrarnos.

Ignacio Chico es director general de Iron Mountain España

Fecha: http://cincodias.com/cincodias/2013/05/28/empresas/1369754116_835699.html
Noticia enviada por la Archiv. Vilma Castro (Uruguay)

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Más de 45 mil libros antiguos 
a la espera de ser digitalizados 

Una de las bibliotecas más antiguas de la provincia [Entre Ríos], la Celia Ortiz de Montoya, que funciona en el edificio de la Escuela Normal "José María Torres", decidió socializar su mayor tesoro: el acervo de libros históricos y raros. Ahora están a la busca de financiamiento para concretar un gran portal virtual.


Virginia Waldner, Rosa Martínez y Amelia Abasto 
llevan adelante la iniciativa de armar esta gran biblioteca digital

“Tenemos los libros con su catálogo, que llegaron en 1871 con George Stearns -primer director de la Escuela Normal- desde Estados Unidos. Calculamos que aproximadamente tenemos unos 75.000 volúmenes, de los cuales el 60 % corresponde al fondo histórico, antiguo y raro y el resto, al fondo circulante moderno y contemporáneo, es decir, algo más de 45.000 libros constituyen el fondo histórico. A esos materiales los dividimos en antiguos (los primeros libros de 1668 hasta 1800) y los que son de 1801 a 1930 son los libros correspondientes al fondo histórico”, explicó Virginia Waldner, la licenciada en Documentación encargada de la coordinación de la Biblioteca Central "Celia O. de Montoya" y de la Red de Bibliotecas de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader). 

Después de participar en un taller referido a libros antiguos, hace unos tres años en la Biblioteca Nacional de Buenos Aires, quedó la inquietud de encaminar el proyecto de armar una biblioteca digital de modo tal que se puedan preservar los exquisitos materiales con que cuenta la Biblioteca Central y tornarlos más accesibles. Lo primero fue armar un equipo. A Waldner, se sumó la profesora en Historia, Amelia Abasto y la auxiliar de biblioteca, Rosa Martínez. 

Con las nuevas tecnologías, podía resolverse el dilema de divulgar y preservar a la vez, aquél voluminoso y preciado patrimonio. Fue así que armaron esta ambiciosa propuesta de digitalización del fondo histórico y lo presentaron en el marco del II Encuentro Nacional que se hizo a mediados de abril pasado en la Biblioteca Nacional. 

El objetivo es que los libros no sólo lleguen a los investigadores de la provincia, del resto del país o del exterior que suelen acercarse en busca de esta información, sino también de los estudiantes y público interesado. 

AL RESCATE. “Estamos recién en los comienzos, nos mueve el entusiasmo. Queremos hacer conocer a todos los entrerrianos el valioso material histórico con que cuenta la Biblioteca Central”, resaltó la profesora Amelia Abasto. 

Al ser consultadas sobre las perlitas que encierran en sus estantes, las profesoras señalaron “documentos de 1660 en adelante, el libro Monarquía Indiana, de Fray Juan de Torquemada, de 1723, Historia general de las Indias Occidentales o de los hechos, de 1728, así como el trabajo de normalistas que dividimos en normalistas dedicados a la educación, poetas y destacados entrerrianos, y documentos de la Confederación Argentina”. 

Durante la entrevista, la propuesta de la biblioteca digital emergía como un sueño imposible porque como decían, sólo tienen entusiasmo y les falta financiamiento para ampliar el grupo de trabajo y conseguir materiales y espacios acordes a la tarea de preservación. No obstante, la alegría de estas mujeres es tan grande, que una puede ver con ellas, la concreción del proyecto. 

Ellas saben que para pasar estos viejos libros al formato digital requieren de más recursos materiales como cajas especiales para deshumedecer los documentos y un escáner planetario, entre otras cosas, además de personal de informática que sepa de software para bibliotecas y de conservación de libros. Además necesitan “una sala preparada, un reglamento de uso de ese material para no ajar las hojas y preservar los volúmenes”. Por eso, salieron a la conquista de apoyo y contacto con especialistas y organizaciones encargadas de resguardar el patrimonio bibliográfico histórico. 

En principio, la iniciativa cuenta con el visto bueno del decanato de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de Uader. 

TESOROS. La idea es bajar de los anaqueles más altos, esos en los que se alojaron por años estos libros, para que el público pueda descubrirlos, leerlos. Entre otras publicaciones de vieja data aparecen Grandes romances, de Montesquieu, de 1748, Historia de Douze Cesares, de Suetonio, de 1771, Cantigas de Santa María de Don Alfonso el Sabio, de 1889, o las Obras completas de Víctor Hugo, de 1886. 

Fuera de sus diversas colecciones de impresos nacionales de libros, periódicos, documentos y revistas como El Monitor de la Educación Común –que hoy se encuentran digitalizadas por la Biblioteca Nacional de Maestros-, Caras y Caretas o el Boletín informativo de Educación de Entre Ríos, “la Biblioteca Central cuenta con bibliografía de libros raros, inexistentes y libros impresos en la colonia, editada a partir del Descubrimiento”, subrayaron las integrantes del equipo. 

Ahora, qué entra dentro de la categoría de “raros”, se les preguntó. “Uno con encuadernaciones hechas en cuero, con los bordes con cantos dorados, o un libro de poca tirada. Cuando estuvimos en la reorganización de la biblioteca, subimos a la web algunos de los libros antiguos que teníamos como un Quijote de 1668, y a la semana siguiente, vinieron investigadores de Buenos Aires a ver esos materiales”, ilustraron. 

Sacando el polvillo de Torquemada
El ejemplar de Monarquía Indiana del fray Juan de Torquemada que se encuentra en la Biblioteca Central, ubicada en el subsuelo de la Escuela Normal, data de 1723. Ese libro, cabe recordar, da cuenta de la evolución religiosa y costumbres en los pueblos originarios de México y pueblos de Centroamérica. Se sabe que Torquemada tardó casi dos décadas en escribir este volumen, se calcula que “entre 1592 y 1593 comenzó a reunir el material para su obra que probablemente terminó de escribir en 1613; se imprimió en Sevilla, España, en 1615 y fue reimpreso en Madrid, en 1723. Ha escrito otros textos y opúsculos, los cuales desafortunadamente se han perdido”.

Mónica Borgogno

Lunes 13 de Mayo de 2013 Hs.

28/5/13

Sociedad Española para el Estudio del Patrimonio Histórico-Educativo

La Sociedad Española para el Estudio del patrimonio Histórico-Educativo (SEPHE) es una sociedad científica, sin ánimo de lucro, cuyos objetivos fundamentales son los siguientes:
“a) Protección y conservación del patrimonio histórico-educativo
b) Estudio e investigación del patrimonio histórico-educativo
c) Promoción, estímulo, apoyo y difusión de las acciones relacionadas con los fines anteriormente enunciados”.

Con ellos pretende poner de manifiesto que está abierta en primer lugar a la recuperación del patrimonio histórico-educativo, abierta a su investigación y estudio, abierto a su conservación, abierto a su difusión, abierta a su desarrollo, abierta a su incorporación a los estudios histórico-educativos, abierta a los nuevos enfoque museísticos, abierta a generar nuevos avances en la pedagogía, abierta a facilitar la participación de la sociedad en el ámbito de la educación, abierta a originar nuevos focos culturales en comunidades concretas, abierta a explicar una buena parte de los procesos educativos mediante el material escolar y los recursos didácticos empleados, abierta a modernizar la Historia de la Educación, abierta, en una palabra, a democratizar y generar nuevas culturas en la sociedad pedagógica y en la sociedad en general.

Esta Sociedad quedó inscrita en el Registro nacional de Asociaciones del Ministerio del Interior en junio de 2004, fecha a partir de la cual comenzó su vida oficial, coordinada por su primera Junta directiva. Está formada por socios individuales y por socios institucionales, y sus actividades más importantes por el momento son la publicación de un Boletín Informativo de carácter anual, la realización bianual de Jornadas cientificas, y el mantenimiento de la presente página Web destinada al mejor servicio de los socios y de los estudiosos.

 

GÉNESIS DE LA SEPHE

El punto de partida en la historia de los museos de educación en España (al menos en una historia meramente descriptiva) (1) fue la creación de un Museo de instrucción primaria (2) por Real Decreto de 6 de mayo de 1882, formado a partir de los fondos de la Exposición escolar celebrada en Madrid en junio del mismo año. Rebautizado en la Ley de Presupuestos de 1894-95 con la denominación más comprensiva de Museo pedagógico Nacional, con este nombre es conocido normalmente, y con él alcanzó un gran crédito, tanto en España como en Europa y América. Fue dirigido por Manuel Bartolomé Cossío desde 1883 (3) hasta su jubilación en 1927. Al finalizar el siglo XIX se dispuso que se creara un museo pedagógico en cada Escuela Normal “siempre que sea posible”, y, aunque en la mayoría de los casos no se prestó oído a la recomendación, hubo algunas excepciones interesantes: Santiago de Compostela (1903), Córdoba (1922), Baleares (1919) (4), Tenerife (1925). También se creó un Museo pedagógico Regional en La Coruña en 1926, a cargo de la Asociación del Magisterio oficial del Partido de La Coruña, de corta vida. En la Segunda República se estableció la misma recomendación en el Reglamento de Escuelas Normales, pero los acontecimientos bélicos dieron al traste con las posibilidades de éxito. Y al terminar esa guerra el Gobierno de Franco suprimió por Decreto el Museo pedagógico de Madrid (5).

Tras un largo y penoso vacío, al final de los años ochenta abrieron sus puertas dos museos, el “Museo del Niño y Centro de documentación escolar”, dirigido por Juan Peralta en Albacete, y “La escuela de entonces”, que organizó Rafael Jiménez en el CPR de Huesca. Y en la década de los noventa empezaron a funcionar otras instituciones museísticas más, como por ejemplo el Museo Tiflológico, en Madrid, organizado y sostenido por la ONCE (1992); el Museo de Historia de la Educación ‘M.B. Cossío’, de la Universidad Complutense de Madrid (1995); el Museo pedagógico infantil, en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense (1995), o La última escuela de Otones de Benjumea, en dicho pueblo de Segovia (1997). Ya en el siglo veintiuno se pudo añadir dos creaciones oficiales de museos de educación, una la del Museo pedagóxico de Galicia (año 2000) y otra la del Arxiú y Museu de l’educació (6) de las Islas Baleares (2002).

Así se originó otra vez en España una sensibilidad especial hacia los museos pedagógicos así como hacia la recuperación del patrimonio histórico-educativo. El “Foro de Museísmo pedagógico” que organizó el MUPEGA (7) en Santiago de Compostela en noviembre de 2001 (8) facilitó que los interesados en el tema pudieran comunicarse sus inquietudes, y en ese ambiente se celebró en Palma de Mallorca un Encuentro de museos e historiadores de la Educación organizado por el Archivo y Museo de Educación de la Comunidad de las Islas Baleares en colaboración con la Universidad de dichas Islas, en Palma de Mallorca-Inca los días 3-4 de octubre del año 2002, al que asistieron veinticinco representantes de museos de educación (9) y de varias universidades (10) de España, que en sus conclusiones finales acordaron como la más importante la creación de una Comisión Permanente que pusiera en marcha una sociedad para recuperar, conservar, estudiar el patrimonio histórico-educativo.

Por lo que la Comisión permanente designada en el Encuentro de Palma de Mallorca (11) se sintió arropada y apoyada por los estudiosos cuando empezó a diseñar el proyecto concreto de sociedad. Y antes de un año, aprovechando el XII Coloquio de Historia de la Educación, pudo convocar en Burgos una asamblea, que aprobó que se constituyera la Sociedad y que se denominara “Sociedad española para el estudio del patrimonio histórico-educativo – SEPHE” y que se solicitara la inscripción oficial en el Registro de Asociaciones del Ministerio del Interior, para lo que se aprobó también un borrador de Estatutos que era necesario someter a las autoridades, e igualmente una propuesta de Junta directiva (12). De esa forma el “Acta fundacional” lleva fecha de 18 de junio de 2003, aunque la Sociedad, como he dicho antes, no funcionara oficialmente hasta junio de 2004.

NOTAS:
1. Si profundizamos un poco, en cambio, el punto de partida habrá que ponerlo seis años antes, cuando se creó laInstitución Libre de Enseñanza, movimiento pedagógico y cultural que se convirtió durante el siguiente medio siglo en el motor de la regeneración cultural y moral de España.. Y en ese contexto hay que situar en último término al Museo, ya que, aunque creado y mantenido por el Estado, fue uno de los instrumentos claves para tal reforma.
2. (GARCÍA DEL DUJO, 1985).
3. Tras un concurso/oposición oficial.
4. 1918. Palma. Museo pedagógico provincial fundado por Joan Capó. En 27 junio 1917, fue el proyecto original. En 1919 ya funcionaba el museo. Y en 1925 (RO. 6 febrero 1925), fue aprobado oficialmente.
5. El 29 de marzo de 1941 exactamente
6. En realidad funcionaba desde 1995.
7. Museo pedagóxico de Galicia
8. Los días 8, 9 y 10 de noviembre exactamente. Publicadas las Actas en PEÑA SAAVEDRA, Vicente (2003), I Foro Ibérico de Museísmo pedagógico: O museismo pedagóxico en España e Portugal: itinerarios, experiencias e perspectivas.. Santiago de Compostela: Xunta de Galicia.
9. Estuvieron representados el Museo pedagóxico de Galicia (Santiago Compostela), el Museo del Niño y de la documentación escolar(Albacete), el Museo/Laboratorio “Manuel B. Cossío”(Madrid), La escuela de entonces (Huesca), el Arxiu i Museu d’Educació de les Illes Balears (Inca), Museu de Madre Alberta (Palma Mallorca), el Museu de la Jugueta (Sa Pobla), y la Inspección de Educación de Cantabria.
10. Exactamente la de Barcelona, la de Girona, la de las Islas Baleares, la Complutense de Madrid, la Rovira y Virgili de Tarragona, la UNED y la de Valencia.
11. Compuesta por Josep González Agápito(Universidad de Barcelona), Vicente Peña (Mupega), Juan Peralta (Museo del Niño), Jaime Serra Pons (Archivo y Museo de Educación de Baleares), Francesca Comas(Universidad de Baleares) como Secretaria y Julio Ruiz Berrio (Museo “Manuel B. Cossío”) como Presidente.
12. La asamblea aprobó una propuesta de Junta directiva integrada por los miembros de la Comisión Permanente (menos Serra Pons, cuya situación profesional cambió por entonces) y otros cuatro especialistas provenientes de distritos universitarios no representados hasta entonces.

BOLETINES INFORMATIVOS DE LA SEPHE

Boletín número 1. (Enero de 2006)Boletín número 2. (Enero de 2007)

Boletín número 3. (Enero de 2008)Boletín número 4. (Enero de 2009)

Boletín número 5. (Enero de 2010)

Boletín número 6. (Enero de 2011)

Boletín número 7. (Enero de 2012)

Boletín número 8. (Enero de 2013)

EXPOSICIONES DE INTERÉS

- "Estampas de la infancia. Una mirada histórico-educativa".

- "Recuerdos y huellas del pasado histórico-educativo de Andalucía".

- "Félix Martí Alpera (1875-1946): un maestro y la escuela de su tiempo".

ENLACES DE INTERÉS (Links)

Albacete. “Museo del Niño y Centro de documentación histórica de la escuela”.
Berlanga de Duero (Soria). Centro Internacional de la Cultura Escolar (C.E.I.N.C.E.)
Elche (Alicante). Museo escolar agrícola de Pusol.
Huelva. Museo Pedagógico de la Universidad de Huelva.
Huesca. Museo pedagógico de Aragón.
Inca (Mallorca). Arxiú i Museu de l'Educació de les Illes Balears (AMIEB).
La Laguna (Tenerife). Museo de la Educación de la Universidad de La Laguna (Medull).
León. Fundación Sierra Pambley / Sala Cossío.
Linás de Marcuello (Huesca). Centro museístico La Escuela rural.
Madrid. Centro de investigación MANES. Universidad Nacional de Educación a Distancia.
Madrid. Museo de Historia de la Educación “Manuel Bartolomé Cossío”, en la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid.
Madrid. Museo del INEF, en la Facultad de la Actividad Física y del Deporte, de la Universidad Politécnica de Madrid.
Madrid. Museo pedagógico de Arte infantil, en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid.
Madrid. Museo Tiflológico de la O.N.C.E.
Otones de Benjumea (Segovia). Museo pedagógico de Otones.
Polanco (Cantabria). Centro de recursos, interpretación y estudio de la escuela.
Santa Cruz de la Zarza (Toledo). Un siglo de escuela.
Santiago de Compostela. Museo pedagóxico de Galicia (MUPEGA).
Tielmes (Madrid). Museo de la escuela rural de Tielmes.
Aubois (Francia). Musée au bois d'Histoire de l'Éducation.
Baden. Schweizer kinder Museum.
Belgrado. Belgrade Pedagogical Museum.
Bergen (Noruega). Skolemuseum.
Bolzano (Italia). Museo Della Scuola.
Buenos Aires. Museo virtual de la Escuela.
Buenos Aires. Portal de la Memoria de la Educación Argentina (MEDAR).
Delkalb-Northern Illinois. Blackwell History of Education Museum.
Glasgow. Scotland Street School Museum.
Hamburger. Schulmuseum.
Hitchin (Inglaterra)). British Schools Museum.
Kaunas (Lituania). Pedagogical Museum of Kaunas County.
Klagenfurt (Austria). Virtuelles Schulmuseum.
Leeds (Inglaterra). Museum of the History of Education.
London. Bethnal Green Museum of Chilhood.
London. Ragged School Museum.
Lubliana (Eslovenia). Slovenian School Museum.
Marrazes-Leiría (Portugal). Museu escolar.
Minneapolis (Minnesota). The virtual Museum of Education Iconics of
Minnesota.

Montevideo (Uruguay). Museo pedagógico José Pedro Varela.
Nevers (Francia). Musée nivernais de l'éducation.
Omsk (Rusia). Museum of History of National Education.
Palermo. Museo pedagogico di Palermo.
Praga. Komensky Pedagogical Museum.
Roma. Museo Storico della Didattica Mauro Laeng.
Rotterdam. The National Museum of Education.
Rouen. Musée National de l'Éducation.
Santa Catarina (Brasil). Museu da Escola Catarinense.
Santiago de Chile. Museo de la educación "Gabriela Mistral".
Santiago de Chile. Museo Pedagógico de Chile (Universidad Católica).


Fuente: http://institucional.us.es/paginasephe/

ESCUELA MEDIA Nº 1 DE QUILMES

En la próxima semana, la primera escuela secundaria provincial del distrito de Quilmes festejará su  medio siglo. Tengamos en cuenta que para entonces la nuestra, la Escuela Normal, ya tenía más de cincuenta años.


Recuerdo. La fotografía que refleja la historia de la Escuela Joaquín V. González

Medio siglo para la Media 1

Lunes 27 de Mayo de 2013 

La escuela "Joaquín V. González" de Don Bosco cumple cincuenta años, desde sus inicios en la esquina de Los Andes y Maipú. Los festejos comenzarán el lunes 3 de junio con un reencuentro de exalumnos y continuarán el sábado 8, con una fiesta popular.

La Escuela de Educación Media Nº 1 de Don Bosco, "Joaquín V. González", cumple 50 años de vida y el pujante establecimiento de la calle Los Andes lo celebrará con toda la comunidad y ex alumnos de la institución. Para ello están preparando festejos especiales desde hace mucho tiempo. 

La historia del colegio se remonta al 15 de septiembre de 1931 cuando en la esquina de Los Andes y Maipú fue fundada la Escuela Nº 42 que veinte años después se mudó a su edificio propio que sigue funcionando en su ubicación actual. Fue así que a mediados de los 50 la sede escolar tenía una activa asociación cooperadora integrada por padres de los alumnos que en los fines de semana realizaban todo tipo de tareas de mantenimiento, ampliación y embellecimiento de la escuela que se financiaban con fondos recaudados en peñas, comidas y funciones de teatro que organizaban y contaban con el apoyo masivo del barrio. Por estos años la impulsora de las acciones y referente del colegio era la primera directora Margarita Chiozza de Coda que en conjunto con un grupo de padres fueron los responsables del crecimiento institucional. 

Con subsidios de la Dirección de Escuelas de la Provincia destinado a los materiales de construcción y lo recaudado por la cooperadora para la mano de obra se fue levantando el emblemático colegio, de a poco y con el paso del tiempo la pequeña escuela se transformó en la gran escuela. En 1962 los hijos de aquellos pioneros terminaban el sexto grado y para cursar sus estudios secundarios debían dirigirse a Quilmes, Wilde o Avellaneda, fue así que la cooperadora se fijó como objetivo la creación de una escuela secundaria, aquellos hombres y mujeres tenían sueños y así lograron que ese anhelo se transformase en una hermosa realidad al crear el primer establecimiento de ese nivel educativo en Don Bosco y la primera dependiente de la Provincia en el distrito, en sus inicios tuvo las carreras de magisterio, bachillerato y comercial. 

El emotivo acto de inauguración fue el 2 de junio de 1963 siendo su primer director el doctor Francisco Mario Ventura. Al igual que la directora del nivel primario es recordado hasta hoy con sumo afecto por la comunidad. La sede educativa fue aumentando sus dimensiones cada año, en matrícula y a nivel edilicio, abriéndose nuevos cursos hasta llegar a la primera promoción de egresados de quinto año. La intensa actividad de la cooperadora nunca cesó, se construyó la planta alta, el salón de actos y nuevas aulas debido a las demandas de escolarización del barrio y la región. 

Con el egreso de los primeros alumnos aquellos mismos padres de la 42 se plantearon donde estudiarían ahora sus hijos y nuevamente el desafío, ahora iban por la creación del profesorado de Don Bosco con las carreras de Matemática, Inglés, Biología y Físico Química, inaugurado el 29 de abril de 1968. En la actualidad es el Instituto Superior de Formación Docente Nº 24 "Doctor Bernardo Houssay" que funciona en Bernal con casi cuarenta promociones de egresados. Esta historia tiene sus personajes, hombres y mujeres que apostaron a la educación como camino para un país mejor, para formar ciudadanos con espíritu ciudadano y altruista.

Varios días de festejos

El acto formal será el lunes 3 de junio en horas de la mañana con el reencuentro de exalumnos y la asistencia de autoridades provinciales y municipales donde el director, Carlos Matarazzi, dirigirá un sentido discurso ante una fecha tan emblemática mientras que el sábado 8 de 14 a 19 habrá una galería de arte, exposición de fotografías de las cinco décadas de la escuela, proyección de un video histórico y actuación de exalumnos en el Coro Vocal Vertientes Sur y Daniel Cañueto y su banda, como también buffet para todos los que se acerquen al tradicional colegio.

La cultura material de la escuela y la educación patrimonial
AGUSTÍN ESCOLANO BENITO
Universidad de Valladolid
Centro Internacional de la Cultura Escolar

Resumen:
Este trabajo plantea la integración de la cultura de la escuela —un legado universal y en parte común en las sociedades escolarizadas— en las propuestas de educación patrimonial y de formación de la ciudadanía. Analiza cómo el patrimonio material e inmaterial de la escuela es el condensado matérico y simbólico de la tradición disponible en cuya memoria —que hay que reconstruir e interpretar— nos instalamos críticamente para orientar reflexivamente las sendas de sentido por las que se prolonga la historia efectual, o para liberarnos de ella.

Palabras clave: Cultura material de la escuela, patterns de la cultura escolar, educación patrimonial, memoria histórica y ciudadanía, usos terapéuticos del patrimonio escolar.

FRAGMENTOS:

La historia cultural de la educación ha desembocado, como una de las vías o derivas de las diversas aproximaciones posestructurales que se han ido ensayando en ella a lo largo de las últimas décadas, en la atención a los objetos, imágenes, textos y voces que componen el patrimonio material e inmaterial de la escuela, así como en la socialización de estos contenidos que componen la historia y la memoria educativa y sus entornos de relación entre los sujetos que incluyen en sus narratorios de vida la experiencia de la formación.

La educación patrimonial
Freeman Tilden, uno de los pioneros en fundar una nueva estimativa sobre la función social del patrimonio, ya lo señaló como misión a cumplir por los equipos de arqueólogos, historiadores y otros especialistas que trabajan en la reconstrucción del patrimonio cultural, y también del natural, que por lo demás nunca está libre de influjos culturales. La acción de los observadores del pasado rescatado por el presente es un compromiso no sólo de salvaguarda y vigilancia de tesoros sino sobre todo de interpretación. Todo gran maestro –decía esta honorable figura de la cultura patrimonial- ha sido y es un intérprete que indaga, desvela, forma. En los anillos de un corte de árbol, el observador descubre las leyes del crecimiento natural, y en las sincronías sucesivas de las materialidades de la civilización, el etnólogo y el antropólogo pueden llegar a percibir las claves evolutivas de las culturas, y seguramente también algunas de las señas de identidad que les dan sentido, que han de ser objeto de conocimiento y de formación para la humanidad en una sociedad democrática e ilustrada (Tilden, F., 2006: 28).

El patrimonio material es pues el registro empírico y efectual de las prácticas culturales de una época, de cada época, de todas las épocas. El olvido, o la destrucción, de estos referentes del pasado puede suponer pérdida de energía en la marcha de la evolución e incluso una amenaza que podría abocar a la regresión (Carbonell, E., 2007: 120 y ss).

Aprender de las cosas
La educación patrimonial presupone una revalorización de las cosas y de la tecnología como formas de expresión de las prácticas materiales de los humanos. Ello comporta sin duda una nueva acreditación de la 
cultura material como creación, y también como categoría disciplinaria, más allá de su valoración instrumental.

La cultura material de la escuela es para la etnohistoria el registro o catálogo de experiencias que conducen a la producción de los objetos en que se concretiza dicha cultura y que es obra de los pares que integran la corporación en que se socializa el oficio de maestro.

Tradición e historia efectual
La idea de patrimonio se asocia a la de identidad y refuerza al mismo tiempo el valor de la tradición. Los bienes de la escuela, que hasta hace poco fueron excluidos de los archivos de la memoria oficial –una memoria selectiva e interesada de hechos y obras notables-, y que ahora se buscan, conservan y difunden, nos pertenecen porque nos definen como sujetos histórico-culturales en cuanto forman parte de nuestra identidad narrativa, sobre todo desde que la experiencia escolar entró a formar parte –a lo largo de los dos últimos siglos- de las formas de sociabilidad del común. Por ello justamente cada vez estamos más decididos, como advertimos al comienzo de este trabajo, a salvaguardar estos bienes, en cuanto son esenciales a la constitución de una identidad compartida, de una historia lograda hecha realidad, y en función de que se constituyen en signos de nuestra tradición.

La cultura material de la escuela es el espejo de esta tradición salvaguardada, de la historia efectual de la institución y de los agentes que han gestionado la educación. Recuperar esta historia de las materialidades, más allá de las desviaciones del anticuariado y el fetichismo, no es desde esta lógica un gesto conservadurista. Los objetos y las imágenes, las escrituras y las voces que transmiten el legado del pasado de la educación son materiales semióforos que emiten señales y simbolizaciones y que construyen solidaridades entre las gentes de oficio y entre las generaciones de ciudadanos que los han utilizado (Sacchetto, P. P., 1986: 27). Probablemente en estos bienes materiales e inmateriales que forman parte del patrimonio educativo pueden residir conocimientos tácitos, códigos implícitos de determinadas invariantes pedagógicas y valores sociomorales de un importante potencial estético y narrativo, de efectos no previsibles a veces, pero siempre cultos y solidarios.

Las señales y huellas de los objetos que integran el patrimonio de la escuela son también signos indiciarios de la cultura a que se adscriben, y a su descifrado se abocan los prácticos, burócratas y académicos, obsesionados por comprender los códigos de la “caja negra” de esa cultura de la que hablamos anteriormente, en los que probablemente radican las claves explicativas del éxito o del fracaso de sus programas y reformas. Aplicando al desvelamiento de las incógnitas que formulan a partir del examen hiperanalítico de los hechos estrategias inspiradas en los procedimientos de investigación detectivescos de Sherlock Holmes, y siguiendo procesos deductivos que se basan en la lógica de la sospecha, los actores de la escuela esperan clarificar su campo profesional e interpretar los datos que manejan.

Todos los que hemos pasado por las redes de sociabilidad escolar hemos internalizado los patrones que la educación formal transmite y de ellos nos servimos en numerosas situaciones de la vida cotidiana. El modo como hojeamos un libro, las formas de subrayarlo, los movimientos que hacemos al escribir, la posición ergonómica que adoptamos en relación a la mesa y al soporte de la escritura, el orden con que disponemos una comunicación, los speech acts, la retórica expositiva o dialéctica y tantas otras acciones que ejecutamos a diario en nuestras interacciones con el mundo de la vida, entre otras, son conductas que ha transmitido de forma casi ritual la cultura de la escuela. Como patterns, estos comportamientos son bastante estables, se resisten al cambio y conforman un conjunto de reglas sistémicas que guardan relación también con el orden social y los códigos de comunicación aceptados en la comunidad. Como señala Elsie Rockwell, pasar por la escuela, por cualquier escuela, durante tiempos definidos de infancia, deja necesariamente huellas en la vida de las personas (1995: 13).

(Publicado en Educatio Siglo XXI, Vol. 28 nº 2 · 2010)

Agustín Escolano Benito
LEER ARTÍCULO COMPLETO EN:
http://digitum.um.es/xmlui/bitstream/10201/27116/1/La%20cultura%20material%20de%20la%20escuela%20y%20la%20educaci%C3%B3n%20patrimonial.pdf

26/5/13

Ciudad de Buenos Aires

NORMATIVA VIGENTE SOBRE DOCUMENTACIÓN EN ESCUELAS DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES


Artículo 26.- Es obligación de todas las escuelas de jurisdicción municipal mantener un archivo cuyo contenido será cuidadosamente conservado y clasificado en legajos especiales por orden de fechas y enumerados. Dicho archivo estará formado por los registros y estados que deben llevarse en cada escuela, debe mantenerse al día sin raspaduras, enmiendas o anotaciones. Los "errores" se salvarán por medio de otros asientos o por nota colocada en la columna OBSERVACIONES.

Artículo 27.- Los documentos de uso obligatorio en las escuelas se clasifican de acuerdo con los plazos de su conservación en:
a) Elementos de permanencia transitoria.
b) Elementos de caducidad inmediata.
c) Elementos de permanencia definitiva.

Artículo 28. Elementos de caducidad inmediata.
Formularios en blanco fuera de uso.
Notas y comunicaciones fuera de actualidad.

Elementos de permanencia transitoria / Plazo para su conservación.
Calendario escolar. / 1 Año
Circulares internas (sí es libro foliado la reserva se contara desde la fecha de terminación)./ 2 años
Cuaderno de novedades diarias./1 año
Copias de discursos escolares / 1 año
Cuaderno de asistencia diaria con inscripción de cada Sección de Grado / 1 año
Prueba de exámenes complementarios y actas. / 1 año
Libro de firma del personal. / 1 año
Folletos diversos. / 1 año
Libro de actas de reuniones de personal. / 5 años
Hoja de concepto profesional. / 5 años
Planilla de asistencia mensual del personal. / 5 años
Libro de informes de Sanidad Escolar o de Organismos similares. / 5 años
Correspondencia varia de otros Organismos oficiales o no, que por su tenor justifiquen su permanencia durante ese periodo. / 5 años

Elementos de permanencia definitiva
Circulares de interés permanente.
Libro de informes de Supervisión Escolar.
Libro de revista del personal directivo, docente y auxiliares.
Comunicaciones de nombramientos, traslados y cese de personal.
Registros de primero a séptimo grado.
Registro de inscripción.
Registro de personal.
Inventario General de la escuela, altas y bajas.
Reglamento General de escuelas municipales.
Estatuto del Docente Municipal.
Reglamento de licencias, permisos y justificaciones.
Cuaderno de actuación profesional.
Boletín de la Municipalidad.
Documentos de apoyo para el personal docente.
Archivo copiador de correspondencia remitida.
Historia de la escuela; Libro de Actas de la Asociación de Cooperadora; Libro de Actas de la Asociación de Ex - alumnos y Libro de Actas del Club de Madres.
Registro de socios de la Asociación Cooperadora con actuación permanente.
Plano del edificio escolar.
Resolución de carácter.
Registro "Diploma de Honor".
Registro Premio Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires.

Llamado a publicaciones

REVISTA ELECTRÓNICA 
DE FUENTES Y ARCHIVOS

Publicación virtual del Centro de Estudios Históricos “Prof. Carlos S. A. Segreti” (Unidad Asociada a CONICET) - Córdoba - Argentina - ISSN 1853-4503
http://www.refa.org.ar


CONVOCATORIA A ENVÍO DE TRABAJOS 
NÚMERO 4 - AÑO 2013
La Revista Electrónica de Fuentes y Archivos (Publicación virtual del Centro de Estudios Históricos “Prof. Carlos S. A. Segreti” - Unidad Asociada a CONICET), convoca hasta el 30 de agosto de 2013 a la presentación de trabajos en las siguientes categorías:

A) Artículos de investigación
Se convoca a la atención de cuestiones diversas relativas al campo de la historiografía argentina y americana de las últimas tres décadas: debates historiográficos, estados de la cuestión, abordajes teórico-metodológicos, relecturas de clásicos, relaciones interdisciplinarias, escuelas/maestros de la disciplina, etc. Extensión: hasta 65.000 caracteres con espacios y notas incluidos.
B) Fuentes
(sobre cualquier temática histórica y recorte temporal y espacial) Se trata de la reproducción de una fuente acompañada de un trabajo hermenéutico sobre ella de acuerdo con la renovación  paradigmática pertinente y la oferta de base empírica y metodológica, para comprender dimensiones de la realidad histórica, poco o nada transitadas. Extensión del trabajo de interpretación: 15.000 caracteres con espacios y notas incluidos. Las fuentes pueden tener cualquier extensión, naturalmente, y no convendría fragmentarlas.

C) Archivos, bibliotecas, museos, colecciones (del país y del extranjero)
Se procura dar cuenta  de la historia de distintos repositorios documentales de la más diversa índole, de la oferta documental que contienen, de las condiciones en que se encuentran y de las posibilidades de consulta de que disponen, si tiene documentación digitalizada a la que se acceda por Internet, etc. Extensión: hasta 10.000 caracteres con espacios, incluidas notas y bibliografía, si la hubiera.

D) Reseñas de libros de la disciplina
Con particular interés en aquellos que refieran a problemas epistemológicos y metodológicos  o que enfoquen la problemática relativa a la archivística o cualquiera de las disciplinas  relacionadas con la conservación y preservación de patrimonio documental escrito y/o audiovisual.  Extensión: hasta 5.000 caracteres con espacios.
  
E) Revista de revistas
Dedicada a las publicaciones periódicas de la disciplina y al igual que en la sección anterior, con particular interés por aquellas dedicadas a la problemática historiográfica, archivística o cualquiera de las disciplinas  relacionadas con la conservación y preservación de patrimonio documental escrito y/o audiovisual o que contengan secciones o artículos sobre estas cuestiones. Extensión: hasta 5.000 caracteres con espacios.
En todos los casos se receptarán sólo trabajos originales e inéditos, en idioma español, inglés, francés, italiano y portugués. Los trabajos enviados deben respetar las pautas de presentación insertas más abajo ("Normas de publicación"); caso contrario, no serán considerados a los fines de su evaluación y publicación. Los trabajos recibidos serán considerados por los miembros del Comité Editorial y por evaluadores internos y/o externos a los fines del referato.
Los trabajos deben remitirse hasta el 30 de agosto de 2013 por vía electrónica a: fuentesyarchivosceh@gmail.com
  
NORMAS DE PUBLICACIÓN

1. El Comité Editorial de la Revista aceptará artículos originales e inéditos con pedido de publicación, en idioma español, inglés, francés, italiano y portugués.

2. Los trabajos recibidos serán considerados por los miembros del Comité Editorial y por evaluadores internos y/o externos a los fines del referato.

3. La aceptación de los trabajos para su publicación se comunicará a los autores por escrito. En ningún caso se devolverán los originales. El Comité Editorial no se hace responsable por los trabajos no publicados ni se obliga a mantener correspondencia con los autores sobre las decisiones de selección.
a- Una copia remitida por correo electrónico (fuentesyarchivosceh@gmail.com), en procesador de texto Word u otro compatible, preferentemente en formato RTF. Se omitirán los datos del autor en su primera página, porque el referato externo es anónimo.
b- Los artículos deben incluir un resumen, en español e inglés, de hasta 1.000 caracteres y cuatro palabras claves, en los mismos idiomas, que identifiquen el contenido del trabajo.
c- En archivo aparte se enviará una solicitud de consideración del artículo o la reseña para su publicación dirigida al Director de la Revista, incluyendo datos personales (nombre y apellido, inserción institucional, dirección postal y electrónica).

4. La presentación de los trabajos con pedido de publicación debe realizarse de la siguiente manera:
a - Una copia remitida por correo electrónico (fuentesyarchivosceh@gmail.com), en procesador de texto Word u otro compatible, preferentemente en formato RTF.
b - Dos copias impresas (a excepción de los artículos enviados desde el exterior), con sus páginas numeradas, en papel tamaño A4, interlineado 1.5, fuente Times New Roman, tamaño 12. Se omitirán los datos del autor en su primera página, porque el referato externo es anónimo.
c - Los artículos deben incluir un resumen, en español e inglés, de hasta 1.000 caracteres y cuatro palabras claves, en los mismos idiomas, que identifiquen el contenido del trabajo.
d - En hoja aparte se enviará una solicitud de consideración del artículo o la reseña para su publicación dirigida al Director de la Revista, incluyendo datos personales (nombre y apellido, inserción institucional, dirección postal y electrónica).

5. Los límites de extensión para los trabajos son los que se indican en cada sección; en todos los casos, la suma total de caracteres debe considerar como incluidos los espacios y las notas.

6. Las tablas, cuadros, gráficos e ilustraciones se presentarán, en las copias impresas y la electrónica, en hojas y archivos aparte, respectivamente, consignando claramente en el cuerpo del trabajo la ubicación de cada una de ellas. Las tablas, cuadros, gráficos e ilustraciones se presentarán de la siguiente forma: el título se colocará en letra regular, tamaño de fuente 10. El texto se escribirá en letra regular, tamaño de fuente 9. La fuente de información se consignará en letra regular, tamaño de fuente 8; la palabra Fuente irá subrayada.

7. Los títulos, secciones y demás partes del texto deberán escribirse como sigue: 
- Título del artículo: en negrita, alineación centrada y tamaño de fuente 12, sin punto al final.
- Subtítulos: en negrita, alineación justificada, tamaño de fuente 12, sin punto al final.
- Subdivisiones principales dentro de los subtítulos: en letra regular subrayada, alineación justificada y tamaño de fuente 12, sin punto al final.

8. El resumen del trabajo se colocará después del título, centrado, con sangría izquierda y derecha de 0.5 cm., en letra cursiva, tamaño de fuente 10. A continuación se colocarán las palabras clave. El orden es el siguiente: 
- Resumen
- Palabras clave
- Abstract
- Key Words 

9. Para destacar alguna palabra o expresión dentro del texto se utilizarán únicamente las letras cursivas. En el cuerpo del texto, para distinguir el título de los trabajos a que se aluda se utilizarán cursivas -si se trata de libros- y comillas -en caso de artículos o capítulos de libros.

10. Las sangrías se utilizarán exclusivamente en la primera línea de los párrafos de texto, siendo su extensión de 0,5 cm.

11. Las citas textuales, documentales o bibliográficas, deberán ir en todos los casos en letra regular y entrecomilladas. Cuando las citas textuales superen las cinco líneas de extensión, se colocarán fuera del párrafo, centradas y con sangría derecha e izquierda de 0,5 cm. Dentro de una cita, para indicar que se ha cortado parte del texto, utilizar: [...] En una cita textual siempre el punto final debe colocarse antes de las comillas de cierre, a no ser que, al truncarse la cita original, el autor lo exprese colocando tres puntos.

12. El número de la nota debe insertarse siempre después del punto de la frase -o del signo de puntuación que corresponda-, sin dejar espacio. Cuando la nota corresponde a una palabra dentro de la oración debe hacerse sobre la misma. 

13. Las notas y citas bibliográficas deben incluirse al final del texto, en fuente Times New Roman, tamaño 10. Deben seguirse los siguientes criterios formales: 

- Signaturas archivísticas: nombre del archivo o repositorio documental (la primera vez se citará completo y a continuación se aclarará, entre paréntesis, "en adelante:", seguido de la sigla a utilizar con posterioridad en el artículo); sección, serie documental, signatura del documento, según corresponda en cada caso.

- Libros: nombre de pila del autor en minúsculas -salvo las iniciales- y apellido en mayúsculas; título completo de la obra en letra cursiva; lugar de edición; editorial, si corresponde; año de publicación; página (p.) o páginas (pp.). Todo irá separado por comas. Ej.: Joseph A. TULCHIN, La Argentina y los Estados Unidos. Historia de una desconfianza, Buenos Aires, Planeta, 1990.

- Capítulos en obras colectivas: nombre de pila del autor en minúsculas -salvo las iniciales- y apellido en mayúsculas; título del capítulo entrecomillado; nombre de pila del autor de la obra colectiva en minúsculas -salvo las iniciales- y apellido en mayúsculas, aclarando inmediatamente a continuación -si corresponde- si se trata de editor/es (ed.) o compilador/es (comp.); título completo de la obra colectiva en cursiva; lugar de edición; editorial, si corresponde; año de publicación; página (p.) o páginas (pp.). Todo irá separado por comas. Ej.: Juan Carlos GARAVAGLIA y Juan Carlos GROSSO, "Comerciantes, hacendados y campesinos. Un mercado local en el valle poblano (Tepeaca, 1792)", Juan Carlos GROSSO y Jorge SILVA RIQUER (comp.), Mercados e historia, México D.F., Instituto Mora, 1994, pp. 252-310.

- Artículos en revistas: nombre de pila del autor en minúsculas -salvo las iniciales- y apellido en mayúsculas; título completo del artículo entrecomillado; título de la publicación periódica donde fue publicado en letra cursiva; lugar de edición (no es imprescindible); volumen (vol.), número (núm.), fecha de edición, página (p.) o páginas (pp.), todo separado por comas. Ej.: Marta VALENCIA, "Las tierras públicas de Buenos Aires: políticas y realidades en la segunda mitad del siglo XIX", Anuario del Centro de Estudios Históricos "Prof. Carlos S. A. Segreti", Córdoba, año 1, núm. 1, 2001, pp. 113-128.