27/6/10

La rotura de una canilla arruinó valiosos documentos de los siglos XVII y XVIII

Noticia publicada por el matutino "Clarín", de Buenos Aires, el 17/06/10

Son 50 volúmenes del Juzgado del Crimen que no estaban digitalizados

Por Marta Platía
CORDOBA. CORRESPONSAL

La rotura de una canilla en un baño del Archivo Histórico de Córdoba, fundado en 1941 y uno de los más importantes de Sudamérica, desnudó el desamparo que padece esa institución desde hace años. Unos 50 volúmenes con documentos s obre el Juzgado del Crimen, de los siglos XVII y XVIII, se dañaron y, tal vez, se perdieron para siempre porque no están digitalizados .
La lluvia sobre los libros empezó en la noche del miércoles pasado, al término de la jornada laboral, y duró hasta la mañana siguiente. El vástago de una canilla se rompió y el agua fluyó como una fuente.
¿Cuánto del patrimonio está en riesgo? Según sus autoridades, todo. Nada menos que los 20 mil volúmenes que contienen, entre 1574 y 1925, la historia de Córdoba.
Documentos del gobierno, protocolos de escribanía sobre terrenos, y la historia judicial de la provincia. Entre las joyas en riesgo hay cinco cartas firmadas por José de San Martín; nueve por Manuel Belgrano; una por Juan Manuel de Rosas y otra por Laprida.
“El agua inundó el baño, después se filtró por el piso y cayó sobre los libros”, describió a Clarín, Ricardo Godoy, uno de los 18 empleados, mientras muestra uno de los volúmenes estropeados. “Y como no están en versión digital, ni en fotocopia –apuntó su compañero José Domínguez–, lo que se arruina se pierde”. A su lado, Eduardo –quien prefirió no dar su apellido, y lleva 18 años en el Archivo– agrega un dato: en todo el edificio sólo hay “dos viejas computadoras donadas por los consultantes que vienen a la biblioteca”.
¿Escáner? ¿Internet? ¿Página web? Los archiveros se miran y se ríen, entre la tristeza y el sarcasmo: “Nada de eso. Apenas una línea telefónica y dos aparatos. Tampoco hay calefacción ni refrigeración”.
El director, Alejandro Moyano Aliaga, puso “$ 500 de su bolsillo para comprar rollos de papel de cocina para rescatar algo” . Licenciado en Historia y Archivero, es el director desde 1967, “cuando tenía 27 años”. Respetado y querido por su gente, parece acostumbrado a la desidia oficial hacia la institución que, dice, es su vida.
“Todo debería ser restaurado primero por los monjes de Calmayo y luego digitalizarse –siguió Eduardo–. Pero claro, todo eso cuesta”. El hombre sabe de qué habla: se refiere a los religiosos de un Monasterio al suroeste de esta capital que ya rescataron valiosos Libros de Bautismo de la Curia local.
El director y sus subordinados no se cansan de mostrar documentos. Entre ellos, la portada del diario “El Eco de Córdoba”, del 1° de enero de 1865, donde se registraban desde “los presos que ingresaron a la cárcel”, con nombre y apellido; hasta los “adulterios” de la época. “Lo peor es que no es la primera vez que ocurre un desastre edilicio”, agrega Marcia Nelles Garzón, una empleada desde hace seis años. “En 2009 se rompió un caño sobre la calle 27 de abril –el Archivo está en pleno centro– y trabajamos 10 meses a puertas cerradas porque había peligro de hundimiento en varios sectores. Teníamos que ir a los baños de bares cercanos”.
A tono con el Bicentenario, los empleados coinciden: “No se puede permitir que esto se pierda”.

Fuente: http://www.clarin.com/sociedad/canilla-valiosos-documentos-XVII-XVIII_0_281971858.html (ver fotos)

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